Forzada por dos amigos

Valeria tenía la manía de andar con chicas mas mayores que ella, ya desde que era pequeña, se creía muy mayor, pero todavía era una niña de 14 años, ella es delgada, pero muy bien formada, mide 1’55, pesa 40 Kg., pero tiene unos enormes pechos para ser tan delgada, usa una 90, tiene la piel blanca pero con algo de color, tiene el pelo castaño un poco mas de media melena y su culo es redondito y muy bien formado. Un día que había quedado con Aurora y con Jimena se pusieron a ver una peli porno, Aurora tiene 26 años, mide 1’85, pesa 80 Kg., tiene una 120 de pecho, su piel es mas morena que la de Valeria, tiene el pelo castaño claro mas largo que Valeria y tiene unas caderas anchas con un culo grande y jugoso, Jimena tiene 23 años, mide 1’72, pesa 60 Kg., usa una 88 de pecho, tiene una piel morena de ir al solarium, su pelo es una media melena abundante de color castaño claro, su culo es duro y respingón, se podría decir que es un culo perfecto.
Cuando estaban viendo la peli porno Valeria protestó:

Valeria: ¡es de lesbianas!, ¡que asco!

Aurora: tranquila, que luego hay parejas heterosexuales.

Valeria: pues pasa para delante que es un video.

Jimena: venga Valeria, que hemos venido hasta aquí para masturbarnos.

Valeria: ya lo sé, por eso digo de quitar las lesbianas.

Jimena: yo voy a empezar ahora.

Aurora: yo también.

Valeria: en fin..., me iré poniendo cómoda para cuando salgan los tíos.

Aurora y Jimena se miraron con una sonrisa maliciosa y se desnudaron al completo, que no era lo habitual, cuando quedaban para ver una peli porno no se desnudaban, metían la mano por la braga o se la bajaban un poquito, pero nunca se desnudaban totalmente, Valeria se subió la falda y se bajó la braga hasta los tobillos, se descalzó para estar mas cómoda y se quedó así, descalza, con la braga por los tobillos, la falda subida y la camiseta de tiras blanca puesta, no llevaba sujetador porque se le notaban los pezones:

Valeria: ¿por qué os desnudáis?

Aurora: es para estar mas cómodas.

Jimena: ¿empezamos?

Valeria: pero aún están las lesbianas.

Aurora: a mi me da igual.

Jimena se puso de pie con las piernas abiertas al lado del sofá, Valeria cogió la caja de la cinta de video y vio que solo era de lesbianas, iba a protestar cuando de pronto Aurora la cogió, la puso sobre el sofá a cuatro patas, le cogió los brazos y se los puso sobre la espalda con una sola mano, Aurora tenía mucha mas fuerza que la pequeña Valeria y ella no se daba soltado, Aurora empezó a acariciarle el coño mientras Jimena estaba tocándose mientras veía aquella situación:

Valeria: ¡Aurora, no tiene gracia!, ¡suéltame!

Aurora: relájate cariño y aprende a disfrutar del sexo.

Valeria: ¡yo no soy lesbiana!

Aurora: te gustará.

Valeria dejó de protestar, sabía que cuando a Aurora se le metía algo en la cabeza ya no había vuelta atrás así que pensó que si solo era eso que lo podría soportar, Aurora le seguía acariciando el coño, empezó a tirar de sus brazos (con una sola mano) hacia delante de forma que se los doblaba y no le quedaba mas remedio que moverse hacia delante para que no le doblase los brazos, la llevó hasta el borde del sofá:

Aurora: Jimena, coge el aceite de oliva para lubricar.

Jimena: si, enseguida.

Valeria: ¿qué vas a hacer?

Aurora: tu relájate y déjate llevar.

Jimena llegó con la garrafa de cinco litros de aceite, la abrió y lubricó toda la mano que Aurora tenía libre, también lubricó el ano de Valeria, se puso delante de Valeria, casi con el coño pegado a su cara y empezó a abrírselo todo lo que pudo con las dos manos, se apartó los labios al máximo, Valeria veía todo el interior de su coño y se sentía un poco incómoda, Aurora la seguía teniendo inmovilizada con la falda levantada y la braga en los tobillos y la tenía cogida por los brazos, empezó a meterle tres dedos por el coño, presionaba con fuerza, con mucha fuerza con la intención de desplazarla y meterle la cara en el coño de Jimena, Valeria se iba resistiendo hasta que Aurora sacó su manaza, cerró el puño y lo puso sobre el coño de Valeria, empezó a presionar, no daba entrado a pesar del aceite que tenía por toda su mano, Valeria veía como su cara se acercaba al todavía abierto coño de Jimena e intentó evitarlo, no podía hacer nada, así que se echó hacia atrás, el puño de Aurora empezó a entrar, Aurora veía como sus nudillos se introducían en el coño de Valeria y empezó a hacer mas fuerza par echarla hacia delante, Valeria tenía la cara muy cerca del coño de Jimena y se echó otra vez para atrás, Aurora presionó fuerte y su enorme puño entró hasta la muñeca, Valeria gimió de dolor, pero su coño estaba muy húmedo, Aurora seguía haciendo fuerza con intención de meterle la cara en el coño de Jimena, Jimena se puso muy cachonda y estaba empezando a impacientarse, entonces Aurora metió su puño un poco mas allá de su muñeca y Valeria cedió y su cara se estampó contra el coño de Jimena, su boca estaba cerrada con fuerza, pero no aguantó así mucho tiempo cuando su nariz estaba contra el coño de Jimena y no podía casi respirar, Aurora empezó a sacar despacio el puño y a meterlo de golpe una y otra vez, Valeria abrió la boca, Jimena notaba su boca abierta contra su coño, Aurora le daba muy fuerte con el puño y Valeria se estampaba una y otra vez contra el clítoris con toda su boca y toda su cara:

Aurora: venga, Valeria, saca la lengua y así acabamos antes.

Valeria: ahhhhh...

Jimena: venga Valeria.

Valeria sacó la lengua y empezó a lamer el clítoris de Jimena, Jimena se acercó todo lo que pudo con su coño a la cara de Valeria y Aurora la empujaba también con fuerza contra el coño de Jimena, Valeria notó como el clítoris de Jimena se hinchaba, como se ponía enorme en toda su boca, Jimena empezó a gemir y todos sus jugos vaginales empezaron a brotar por la boca de Valeria:

Jimena: mmm..., ¡¡¡siii!!!, ¡joder, que gusto!

Valeria tragó todo lo que pudo y Aurora le quitó su enorme manaza de su coñito, Jimena y Valeria jadeaban como si estuvieran todo un día corriéndose y se quedaron así un buen rato, Aurora quitó la peli porno:

Aurora: hoy disfrutasteis vosotras, otro día me toca a mi.

Jimena: si, tienes razón.

Valeria: ah..., como me duele el coño.

Aurora: ¿te gustó?

Valeria: he de reconocer que en el fondo disfruté.

Aurora: así me gusta, tienes que ir acostumbrando tu coño a meter cosas muy gruesas.

Valeria: si, así me gustará mas cuando me vuelvas a meter el puño.

Jimena: bueno, nos duchamos y ya hablaremos mañana.

Valeria: si, vamos.

Se ducharon y se marcharon a sus casas, ahora tenían mas confianza y si queréis saber si hicieron disfrutar a Aurora o no, pues..., ¡bueno, eso ya es otra historia!

FIN