FUI, INQUILINO

En mi época de Universitario, estando casi para recibirme, en Antropología, me toca radicarme, en la Zona Patagónica de mí país, para realizar el trabajo de investigación de la carrera, éramos una comisión de 12 Alumnos y tres profesores, a cada uno de nosotros se nos alojaba, en casas de familias, a los cuales el estado, corría con los gastos de nuestro alojamiento, y comida. Esto era así dado que la zona no contaba, con Hoteles, y esa era la única manera de llevar adelante el proyecto.
Mi estancia allí fue en la casa de una familia, que estaba integrada por Carlos el padre, Rosa la mama, Nancy una hermosa joven en edad secundaria, Ernesto un chico en edad de primaria.
Al tiempo ya era de la familia, me trataban como uno mas, de ellos, igual era poco el tiempo que permanecía en la casa, ya que nos la pasábamos, en la zona de montañas, en la tarea investigativa, los fines de semanas y la noches, alguna que otra tardes, de mal tiempo, eran nuestro tiempo de convivencia,
Todo trascurría en vida normal, Nancy tenía noviecito, mi relación de mayor trato era con Ernesto muy inquieto y preguntón. Me aprovecha en ayuda a sus estudios, para evacuar alguna duda.
Como mucho no había para hacer, y había que matar el tiempo, cuando estaba con ellos, y Carlos arreglaba, o realizaba alguna tarea en la casa, yo me prestaba a ayudar ,esto me hizo una gran confianza de parte de ellos, hasta muchas veces cuando salían por ahí Ernesto se quedaba con migo, mas de una vez Rosa me pidió que llevara al Mercado, en fin era parte de la familia, en una relación diría hasta intima, como para estar al tanto de todo lo que pasaba con ellos, un día llegando a casa en el pórtico encuentro a Nancy, como llorando, me acerco, para preguntar y me abrazo y con un llanto, prolongado, diría casi angustioso, sin decir nada, yo le dije que me contara, y allí entre lagrimas y sollozos, me contó que se había peleado con su novio, yo trataba de consolarla, y de hacerle entender que no era el fin de la vida y que se le presentaría otras oportunidades otros chicos, que ella era joven, hermosa y atractiva que le van a sobrar, pretendientes, se retiro un poco, secándose alguna lagrima sonrió, me dice “en serio lo Decís, crees que soy atractiva,. Te parezco bonita” hasta allí la veía como una chica mas, pero comencé a resaltar sus atributos y a medida de ir resaltando sus beldades, iba descubriendo, que era una hembra infernal, le juro que mientras, la animaba, veía sus senos, bien parados mordibles, una colita paradita, labios, sensuales, mi pene se comenzó a erizar, al punto que tuve que parar porque ni siquiera se me podía cruzar, la minima idea, de tener sexo con ella, tema que estaba medio olvidado, por encontrarme casi en el desierto, sin oportunidades de poder introducir el coito en algún lugar, húmedo, y caliente) ahora ella me sorprende cuando se le escapa, “vos también sos atractivo” cosa que deje pasar , diciéndole sécate les lagrimas, y compone tu figura, no querrás que tu padres te hagan preguntas” ella , volvió a sonreír se acomodo , un poco, limpio su rostro con mi pañuelo tiro un “graciiiaas” con algo de suspiro, nos dirigimos hacia adentro, yo detrás de ella mirando fijamente ese culo, que desde ese momento me había, cautivado, cosa rara es verdad, pero es la verdad.
Pasaron los días y no digo que se me fijo Nancy, en mi mente pero bueno, era aun hallazgo, además que en esos días, ella comenzó a aumentar el trato con migo, cosa que hasta el momento no había surgido, y a un punto que casi era como Ernesto. Y hacerme, preguntas, y consulta de estudios, para mi que soy ducho en las intenciones, notaba, algo mas en esa actitud.
Un día regresé temprano de la excavación, por que se largo a llover y es imposible trabajar con lluvia copiosa eran como las tres de la tarde y pensé que no había nadie porque los padres sabía que habían salido volverían tarde me dijeron el día anterior y se habían llevado a Ernesto, yo me sentía un poco mal, me dolía la cabeza y tenía la casa sola para poder dormir hasta la noche que llegaran los dueños de la casa, o al menos pensé que estaba solo porque Nancy debería de estar su clase de Gimnasia, legue me saque la ropa un poco mojada, solo el boxer, cubría, mi cuerpo, puse uno de mis discos, como estaba solo más fuerte de lo que acostumbraba ponerlos, pero como la casa estaba sola, y me recosté en la cama.
Me llevé una gran sorpresa. Al ver abrirse lentamente la puerta entornada, la hermosa silueta de Nancy, al terminar de entrar, me tape con la toalla, que me estaba secando, la mire fijo, le digo “que haces aquí, te hacia en Gimnasia” estaba con un short, el cual dejaba ver unas bonitas piernas, y resaltaba el culito, también llevaba una remera blanca que se transparentaba y claramente se notaba que no tenía corpiños, me encontraba con ella la que estaba ahí, con migo por primera vez solo, de forma que era para mi situación medio jorobada, ahora por después de admirar su físico, aunque no quisiera, su fino cuerpo, sus piernas y sus pechos salientes, con lo botones de pezones que daban ganas de saltar para morderlos, vi que tenía una expresión distinta, mezcla como de admiración y de mostrarse medio imponente, arrolladora algo que hasta allí nunca había visto en ella, además nunca había entrado a mi cuarto pero esta vez esta allí como si nada y mientras se puso a ver los discos que tenía sobre la grabadora, de reojo su vista se enfocaba a mi sexo, que por esas cosas del descuido, estaba destapada, y mi pene, que reventaba, el mismo de lo parada que estaba. Dijo “nunca me habías dicho que tenías el disco de de Nino Bravo, si sabía te lo pedía” “ llévalo si queres” de a poco de la nada ella , empezó a bailar sugestivamente, vaya que sabía moverse, sentí cómo mi pene reventaba súper erecto, me deleitaba verla, seguí recostado en la cama observándola, entonces se acercó a mí, ya no pude resistir más, luego aquel día que la encontré llorando, despertó sin quererlo el oscuro deseo, de penetrarla aunque ello fuera de quitarle su virginidad.
Me levanté, la tome de la mano, interrumpí su baile, cruce la mano por detrás de su nuca y la besé dulcemente, comencé hacerlo despacio pero ella movía la boca y la lengua con mucho deseo, acaricié su cabello y su espalda, empecé bajar las manos, para su remera, y a tomar sus senos, así que de a poco seguí acariciando sus lindos y suaves pechos, arrojando su remera al suelo y nos prendimos sin separar nuestras lenguas hacia la cama, la recosté en la cama, empecé a lamer su cuello, fui bajando a sus pechos, ella lanzó un leve gemido y me puse a besar y lamer sus pezones mientras acariciaba sus piernas y metía mis manos dentro de su short, pase su tanga y empecé a deslizarlas por su sexo, ella se estremecía, y aumento su respiración acompaño, con gemidos, me levanté y saqué por completo todo, admiré el bello y excitante paisaje en el que Nancy estaba recostada con los brazos abiertos mostrándome sus pechos, su vagina divisaba, sus labios rosados, y el poco bello que la rodeaba, con una cara de lujuria que no podía esconder mi deseo de llevarla a todo, baje mi boca a ese lugar y suavemente, mi lengua, le entro, lentamente, estaba algo mojada, con ese olorcito particular, que excito mas, al rato era un ariete que se movía, de forma, que sus jugos aumentaron, y sus gemidos, y corcovados era muy estrepitosos.
Hizo que sacara mis labios y lengua de su vagina y se levantó, tomó mi boxer y me lo quitó bruscamente quedé completamente desnudo frente a ella, se lanzó sobre mí y me empezó a besar mi pecho, acariciando mi pene, empezó a bajar su boca y besó la cabeza de mi pene, yo deseaba que lo metiera en su boca, pero su edad sólo le permitió besarlo y luego volvió a subir para buscar mi lengua, dábamos vueltas por la cama y de pronto me separé de ella, me puse el condón para ver su linda y mojada, sólo la subí como estaba, le pregunte si era virgen con vos deseosa, dijo “no ya lo hice con mi novio” con premura ella abrió sus piernas y empezó a sentir cómo mi pene enguantado penetraba lentamente, con rostro de sentirlo, por el tamaño, cuando tocó fondo, estaba dilatada, empezó el vaivén, de a poco, ella movía bien sus caderas y cada que sentía el golpe en el fondo de mi parte, clavaba sus uñas en mi espalda. Estuve penetrando cada vez más rápido y ella gemía de una manera muy excitante, hasta que se abrazo fuerte contra mi, y percibí, como se contraía en una magistral venida.
De igual manera no la deje descansar la coloque en perrito, y con ese culito, todo ante mi la penetre nuevamente, su empapada concha, esta posición a ella la enloqueció me decía mientras tan rápido le entraba y salía, “ ahh, así dame, siiii,” ella bramaba de placer, fue tan hermoso, sentirla así de rugiente por el placer que solté mi leche a la vez que ella convulsionaba en un orgasmo fenomenal, nos quedamos tirados, en la cama, sin darnos cuenta acariciándonos, y sonriendo, hasta que tuvo que salir corriendo par el baño, con su ropa en la mano, se escucho la llegada de sus padres.
La cosa siguió pero les cuento en el otro.-