FUI, TIMIDO IIº

Rosalía, aquella compañera que me había echo debutar a los 17 años, promediando el último año del secundario y se había encargado de enseñarme lo poco que y sabía, en materia sexual,. Creo que como todos en la escuela nos cargaban a mis amigos y a mi, ella quiso mostrar, su logro de haberme, echo perder mi virginidad.
Lo comento a su mejor amiga Marina, esto solo basto que corriera como reguero de pólvora, cuando llego por mis amigos el rumor que Rosalía me había echo debutar, Y la que l0o había desparramado era su mejor amiga, la que desde ya no era ni por asomo, físicamente la hembra que era Rosalía. Era mas bien menuda, casi sin senos, solo una buena colita, pecosa, ante algunas, indirectas, socarronas, de Marina, la que me molestaban, por lo vergonzoso, de mi personalidad, ya en momentos esa indirectas, eran de entono, medio subidos de tono, que con el agregado de los compañeros, mas osados, que por allí tiraban al pasar “guarda que viene el cogedor, contra la pared” y alguno, llegó a decir mira este ahora desde que se lo volteo Rosalía, todas la pendejas lo quieren probar” y otro agrego “ si mira Marina, esta buscándolo se lo quiere voltear” esto que como era un pelotudaso, no me había percatado, así que este comentario despertó en que Yo también pensé en probarme. Esta no era tan lanzada como Rosalía (que hoy al paso del tiempo el único, que no se daba cuenta que me quería voltear era yo) mucho mas astuta que Rosalía, de la zorritas que parecen mosquita muerta pero se las traen.
De a poco se comenzó, a acercar con Rosalía como de compañía, de la misma, y en alguna oportunidad sola, yo era el mismo de siempre solo que un poco más suelto y desinhibido por que había roto el mito de la virginidad.
No se daba ninguna oportunidad, y yo desde ya no sabía provocarla, cuando quería avanzar con algo me entraba el miedo, y me bloqueaba, hasta que de compañía con Rosalía comentan que se iban a buscar alguien que ayudara a Marina en Química, no me anime a decir yo puedo servir si desea por que Rosalía me hubiera, cortado, como un fiambre, así me callé, al otro día cuando baje del Ómnibus, camino unos metros yt me choco con Marina, que me saludo, y con mucho temor, le pregunto como le había ido con el tema de química, ella primero no caía, luego me dice ah mal, no encontré a la profesora, que me habían dicho” tengo que seguir buscando, porque sino levanto me la llevo a examen, hice un silencio, y luego muy colorado arranco diciendo si te sirve, te puedo dar una mano, ella me miro dijo uy sería bueno pensó y dijo claro, pero…. Yo el digo pero que? Y se va enojar Rosalía, y yo me corte hice un silencio prolongado, seguimos caminado, por ahí se detiene me toma del brazo, y me dice, bueno pero no por que se tiene que enterar no ?” yo inocente le digo “no yo no le voy a decir”, y como ella era una luz, me dice en tu casa podríamos?
Yo le dije por que ella dice y porque en mi casa ella viene seguido y en una nos va a sorprender, a tú casa va ella ? no, no sabe donde vivo, bueno, podemos? Arreglamos le di la dirección y mi nº de celular , a la tarde vino al departamento, a esa hora estaba solo, yo vivía con mi madre separada, ella regresaba a eso de las 20 horas de la oficina, llamo al portero baje a buscarla, subimos al quinto, trajo los libros, todo lo que teníamos que repasar, las horas pasaron rápido estuvimos muy metidos, estaba muy contenta con migo entendía bastante bien, la verdad esa materia era la que mas sabía, mi padre era químico Industrial, y estaba al tanto desde chico, a la cuarta clase estaba bastante, avanzada, hasta ese momento no me anime a decir nada insinuar y ella tampoco en realidad, no saco nada solo nos abocamos a estudiar en serio, no era como lo de la Otra que me lo que busco para cogerme el estudio era una excusa.
Como percance hubo que cortar un día por que Rosalía le había pedido que la acompañe, a un lado así que no nos vimos, si al otro día que a la hora se vino a casa, ese día estaba, rara, su vestimenta una camisita trasparente sin sostén, y un short apretado su culito paradito, t me miraba, insistentemente, incisiva, a la mitad del estudio me dice ayer estuve con Rosalía le digo le contaste ella me dice sos loco, ,me mata, ah claro ella “Che, esta loca con vos” me dio calce para que pudiera, meter bocadillo, “ y yo algo hago no, para que este así” ella me tira “ me dijo que, de a poco te has hecho un fiera” i que te dijo, y no te puedo contar mucho, pero mmm, me saco, de la realidad” eh para tanto, no me vas a contar, allí la que se puso colorada fue ella, dice no es muy groso lo que me contó “ ah no me vas a dejar con la intriga, me tenes que contar” deje todo en la mesita de luz. ya me acerque me senté en el sofá a su lado, volví a repetirle, estoy intrigado, no soy experto necesito me cuentes, me va a ayudar, ella me pincha con “ para todas las chicas precisas ayuda” y con un arrebato que yo mismo me sorprendí, nos estampamos, en un beso, profundo, que se produjeron uno detrás del otro, hasta que mis manos, tímidamente comenzaron a tocar sus senos, sobre la remera, y Marina no se quedo atrás, porque su mano, fue directo a mi miembro, el termino de engrosarse, alce su remera por sobre su cabeza, y sin sacar su sostén solo saque sus senos a fuera, y se los lamí como me enseño la maestra, lo que vino solo fue una decisión de los dos, una cosa sacaba yo otra ella así quedamos desnudos, pasamos a entregarnos al sexo, ella estaba muy excitada y yo con la emoción de tener sexo con otra chica, aunque no era despampanante , como Rosalía, tenía cierto encanto, nuestras bocas, repasaban nuestros cuerpo, las manos, estaba en cada sexo, ella manoseaba mi pene, y yo con mis dedos en la puerta de su vagina, masajeando sus labios, muy mojada, ya estaba, con las piernas abiertas, lla me dice algo, que me estremeció, estaba ya por penetrarla, despacio soy virgen es mi primera vez, a cualquier otro quizás lo hubiera afectado, pero a mi, que ese momento de mi vida, no tenía mucha idea, la mire a los ojos, y comencé a entrar en su caverna, no fui todo lo suave que hay que ser en una primeriza, así que su rostro, trasmitía el dolor de mi entrada, recuerdo, en el momento que sentí mi verga mojada, era que había roto su himen, su rostro era el de una chica maltratada, y por un largo rato, ante mis embates en idas y vuelta ella se quejaba, y sus uñas se clavaron varias veces en mi espalda, luego de a poco comenzó a mostrar placer, su cosita había dilatado, y se fue soltando, apareció un gemido de placer, hasta que se sintió una contracción que me apretó contra sus senos, estuvo por unos segundos, emitiendo, uno suspiros, y quejidos, yo seguí en un ritmo intenso hasta que explote, sin cuidarme, acabe mi semen dentro de ella, hubo, un salto de parte de ella, por lo que hice, pero ya estaba, . nos tiramos en la cama, mi pene,. Ensangrentado, y las sabanas, con un buen manchon con tinte rojo, me recrimino, asustada, la cosa creí que era debut y despedida, pero no, al la semana, vino por mas, y me contó que al los días, menstruo,
Ya no era por estudio que venía, (cierto que le fue muy bien en el examen) venía para repetir, su primer experiencia , solo que luego de todos los chiches saco un condón y me pidió que me lo ponga no se quería arriesgar en una segunda, la suerte dijo se nos va a acabar, así seguí compartiendo a las dos, una con todos los encantos de la sabiduría, y a la otra con la que practicaba las enseñanzas, hasta que Marina, divulgo lo nuestro, Rosalía rompió con ella su amistad, y a mi me dijo traidor reverendo, hijo de puta,