Fui violada y desflorada por dos pervertidos

Hola amigos de esta web, permítanme relatarles mi experiencia de violación en la que perdí mi virginidad a mis 15 años en mi pueblo. Espero sea de su gusto.

Iniciare diciendo que me llamo Inés, como ya he mencionado en ese entonces tenía 15 años de edad pero en la actualidad tengo ya mis 45 años. En esa edad yo era una chica de piel morena, estatura media y de ojos negros, además era esbelta y algo sexy aunque por mala suerte mis padres y familia eran humildes y de limitados recursos económicos por lo que nunca pude vestir bien y lo que más resalta de mi cuerpo en esa época y ahora también son mis muy riquísimas piernitas. Bueno así era yo en ese entonces aunque actualmente he cambiado considerablemente pero realmente no importa en esta historia como soy ahora.
Continuado la historia como ya mencione vivía con mis padres que eran humildes y además muy anticuados típicos de esa época antigua por lo que siempre desde que cumplí mis 12 años me habían dicho un montón de tabúes acerca de la sexualidad y que tenía que llegar virgen al matrimonio por lo que nunca ni por descuido tuve novio en mi adolescencia, además mi madre todo el tiempo me prevenía del peligro de las mujeres principalmente vírgenes ante los hombres pero nunca me imagine lo que me pasaría. En fin yo era la encargada de salir de compras a la tienda por cualquiera articulo de cocina o limpieza que se necesitaba y yo notaba que a pesar de estar mal vestida y algo sucia algunos chicos pervertidos miembros de una pandilla en el pueblo me miraban muy pícaramente desnudándome con la mirada pero aun así no me previne de lo que me pasaría, en el pueblo iniciaron rumores de que jovencitas colegialas estaban siendo violadas por ese época, por ello mi madre siguió platicándome de los peligros más nunca me dio ni una instrucción de cómo librarme de ese peligro.

Como ya mencione ya había notado que esos pandilleros me miraban muy pervertidamente como deseándome y yo seguía como toda niña ingenua sin preocuparme hasta que una tarde me paso esa experiencia muy desagradable pero también lo disfrute a su tiempo. Una tarde mi madre me mando a la tienda a comprar una botella de agua, yo me puse un vestido blanco con puntos de colores y fui sin pensar lo que me pasaría, al llegar a la tienda justo encontré a los pandilleros en la entrada de la tienda y en cuanto me miraron iniciaron a lanzarme piropos vulgares por lo que me asuste muchísimo pero actué naturalmente, compre la botella de agua disponiéndome a regresar deprisa a mi casa. Al salir de la tienda de nuevo me dieron miradas muy picaras con los mismos piropos vulgares, camine alejándome de ellos lo más rápido que pude pero me fue imposible evadirlos, al poco tiempo note que dos de ellos me seguían a una distancia muy corta de mi, seguía apresurándome pero así como corría ellos lo hicieron también y mi pánico creció bastante de imaginar lo que estaba a punto de pasarme, para mi mayor mala suerte el camino en el pueblo para mi casa pasaba por un tramo totalmente desierto con muchos árboles. Después de minutos mire a mis espaldas para ver si continuaban siguiéndome y no mire a nadie por lo que me confié y gran error, mientras seguía mi camino ya sin prisa note como uno de ellos salió de entre arbustos tapándome la boca, mi temor de nuevo aumentaba.

De nuevo los vi a los dos, unos hombres como de 22 años más u menos típicos pandilleros con tatuajes y caras de delincuentes, uno de ellos se acerco a mi oído y me dijo ¡Hola perra puta ahora vas a ser nuestra y te follaremos hasta donde se nos antoje! Al escuchar esto inicie a llorar suplicándoles con la mirada que me dejaran en paz, más no me sirvió de nada, el otro al ver que lloraba me lanzo una terrible bofetada que sentí que mi rostro quedo ardiendo, me llevaron a forcejeo a un lugar con mas arboles ideal para sus planes. De una vez ahí uno de ellos me subió mi vestido comenzando a manosearme entre mis piernitas de niña mientras me amordazaban las manos y boca, me alzaron completamente la falda de mi vestido y de un jalón me arranco mi calzón, el otro se bajo sus pantalones masturbándose así fue como le vi su verga bien grandota y mi temor creció más pues no podía hacer nada ni siquiera gritar. Me acostó sobre el pastizal manándome mi vaginita con mucho fervor, yo trataba de patalear pero me sujetaba las piernas fuertemente, el rápidamente inicio a tratar de meterme un dedo en mi rajita vaginal y me dolió muchísimo, así fue como se dieron cuenta de mi virginidad notando como su mirada incremento de lujuria y morbosidad, yo estaba que agonizaba de tristeza miedo e impotencia.
Los dos estaban como locos me manoseaban mis piernas, culo y vagina como depravados a su ancho antojo, pero debo también confesar que sentía por primera vez en mi vida placer sexual cuando me acariciaban mi vagina y me daban ligeros mordiscos en mi punto G. y a pesar de todo ya estaba al reventar de placer y de pronto sentí como me vine, en ese entonces no sabía que era ese sentir pero ahora sé que fue un orgasmo, el primero de mi vida. Después se levantaron y uno le dijo al otro –Ándale carnal es virgen la putita te toca reventarla tu– el otro le respondió –Claro buey esta re buena la puta–, al sólo oír eso de nuevo mi temor llego pues mi madre ya me había mencionado que duele mucho la primera vez desvirgada pero no podía impedirlo, se libero su verga aun mayor al otro dándome un pánico incomparable pues sabía que su pene tan grande de unos 23 cm. No podía caber en mi vaginita tan cerrada por ser virgen. Me abrió bien mis piernas pues aunque me resistí me las forzó, coloco su pene en la entrada de mi rajita e iniciaba a empujar, al sólo este hecho me retorcí de dolor pues sentía que mi vagina se partía en dos pero el al ver mi cara de dolor y sufrimiento aumento más sus deseos, iba empujando lentamente y cada centímetro que entraba su verga en mi vagina me sentía súper sucia y con dolor intenso. Y de un golpe más fuere me la metió toda, sentí claramente como se desgarro mi himen sintiéndome muerta de dolor inimaginable, se quedo quito un momento y comenzó al mete y saca de su pene en mi vagina todavía con dolor, pero para mi suerte era uno con eyaculación precoz por lo que se vino a los pocos minutos inundándome mi raja de leche caliente y retiro rápidamente su verga de mi vagina.

Pero mi tormento aun no llegaba a su fin, al tan sólo ver que su amigo había terminado de cogerme se preparo para dar inicio a su follada con migo, yo estaba cansada de sufrimiento tanto como físico por el dolor de mi desfloración tanto como moral pues me sentía perdida y sucia, el se poso encima de mi colocando su verga en mi vagina. Al igual que el primero aunque ya no era virgen le costo para metérmela pues mi vagina es muy estrecha por ello me dolió bastante. Pero logro ensártamela aunque esta segunda vez ya no me dolió, al contrario después de minutos penetrándome comencé a sentir placer de nuevo y ya no sentía más dolor si no me iniciaba a sentir que flotaba de placer pues este segundo tenía más experiencia que el primero, ahí fue cuando hubiera preferido ser desvirginada por él en lugar que el otro pues por la manera de me estaba cogiendo supe que él me haría disfrutar más, me estaba metiéndola con tanta experiencia y placer que pude olvidar lo anterior por el placer que sentía en mi vagina en lugar de dolor.

Estuvo penetrándome como casi media hora hasta que se vino, fue muy rico sentir como de nuevo me lleno la vagina de leche súper caliente que en ese instante yo también me vine en un intenso orgasmo. Retiro su pene de mi raja impregnada de semen combinado con sangre los dos continuaron mamándome todo mi cuerpo por varios minutos más hasta que me desataron mis manos y boca diciéndome que me largara inmediatamente pero no antes de amenazarme diciéndome que si los delataba ejecutarían a mi madre y a mí, me acomode mi vestido lo más rápido que pude y comencé a correr todavía llorando pero como mi vagina me dolía bastante y mis piernas también no podía hacerlo muy deprisa, al ver que no me retiraba rápido uno de ellos saco una arma de fuego disparándome hacia mí pero por fortuna no me dieron.
Al llegar a mi casa mis padres me vieron así y les confesé destrozada mi penosa violación, mis padres principalmente mi madre me consoló lo más que pudo pero no lo superaba después de meses, yo no soportaba salir a ningún lado con el temor de ser violada de nuevo, pero por suerte mis padres consiguieron dinero y me internaron con ayuda de otros familiares en un hospital de rehabilitación física y psicológica para mujeres víctimas de abuso sexual. Mi vagina quedo muy dañada pero con ayuda de esos especialistas y psicólogos pude salir a delante, ahora sólo me cuerdo de ello pues aunque fue muy horrible no debo ocultar que sentí placer con los hombres que me robaron mi virginidad.