Gallinita ciega morada

Solíamos jugar juntos a eso , ya se sabe SEXO.
Y congeniábamos muy bien , sesiones largas con cena incluída.
Unas veces en su casa y otras en la mía .
El escondite era uno de ellos y acostumbraba meterme debajode la cama que era alta .
Allí me pillaba y me inmovilizaba . Claro que era fácil , los dos lo sabíamos y allá abajo la respiración se hacía fatigosa y la penumbra y el deseo prohibido hacáin el resto.
Otro era la gallinita ciega . Me tapaba los ojos con un antifaz y disfrutaba abriendo la puerta de la calle y saludando a nadie porque no había nadie . Pero un buen día sí había .
Eramos tres y el alboroto fue enorme . En silencio total peri in crescendo .
Los gritos se podían oír en Manila que está ahí al lado.
Nunca conocí al otro pero me manda saludos de vez en cuando . Recuerdos de juventud .