El restaurante era de lo mas refinado, parquisado con ligustrinas que separaban las mesas dándole intimidad, allí estaban ya en plena charla, Beatriz y Adriana, nos saludamos, lucían radiantes, ambas formales pero sexys, la madura amante lucia un largo vestido negro, escotado y su pelo bien tirante, peinado para atrás, Beatriz un fino trajecito de pollera y chaqueta arena, que resaltaba su cobriza piel de tomar sol.
Me contaron que el tema de charla era la gorda, la condenada a eternos cuernos, ambas eran independientes y como se dice, mujeres de mundo, y eso no las asustaba, claro que de las dos contrastaba la calidad de persona que se distinguía con su sola presencia, la nueva integrante lo acepto de tal manera que hasta propuso que por ser extraña al grupo original, ella debería ser mi novia oficial, titulo que solo humillaría mas a la cerda, algo que festejamos después de la cena.
Nos fuimos a escuchar música, mientras tomábamos unas copas, Beatriz haciendo uso de su titulo de novia oficial llamo a Graciela, para que pasara apagar la cuenta y nos llevara en su auto a casa, en el camino le fue explicando las nuevas reglas, en mi ausencia ella decidía por mi, y debía dirigirse a ella llamándola señora, le ordeno también cortarse el cabello bien cortito, debía pasarle el control de todos sus correos, olvidando así toda actividad social.
Al llegar la gorda como era su costumbre desnudo sus ubres, las risas de Beatriz eran incontenibles, jamás vi algo tan ridículo decía, ve a cubrirte, ordene a la cerda traer frente a nosotros toda su ropa, tenia en cantidad y de excelente calidad, propuse la rematara por monedas entre quienes eligiéramos, como una manera aceptarlas como sus dueñas , después de revisar y depurar sus correos y contactos , con lo que sacara del remate debía comprar en ferias americanas ropa usada , un conjunto para cada día de la semana , ese seria su nuevo vestuario , habría una amante por día y el resto seria eliminada de la lista que regia hasta este momento , las morbosas mellizas serian las encargadas de elegir juegos y castigos para humillarlas , Beatriz y Adriana , en ese orden quienes decidirían todos los movimientos y actividades de la casa en mi ausencia o con mi autorización.
Le ordene preparara para el día siguiente una buena cena para nosotros dos, la habitación, como para una noche de bodas, sabanas nuevas, perfumada y adornada con flores, también un buen vestuario de ropa de cama para nosotros, que de a poco debía ampliar con ropa para salir y de gala, oficio de chofer para llevarlas a su casa, y regreso por su dosis de humillación.
Hasta despertarme debía confeccionar una nota donde se entregara a mi como objeto de uso y abuso, otra donde se ofreciera a las mellizas para hacerles realidad sus mas inimaginables suciedades sexuales, de humillación personal y aceptar de ellas cualquier castigo que propusieran , y dos mas para Beatriz reconociéndose como la cornuda oficial de ella y el resto y a Adriana aceptándose como encontraste ideal de una verdadera dama y señora y suplicándole le hiciera pagar su traicionera acción contra ella y otras como ex amiga
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces