Nos movemos en medio de amigos muy astifinos que tienen propuestas muy atrevidas .
Me las contó alguien que procuró que no me fuera de la lengua.
Relato
Pero la trampa y el cebo éramos nosotros dos , mi esposa y yo .
Y pecamos de pardillos aunque ella gozó.
LLegamos a las 19:30 a la finca y nofuimos los últimos .
El ambiente relajado y elegante . No conocíamos al anfitrión pero sí sabía que era un solterón de oro.
Mi esposa se había puesto sus mejores galas y lucía perfecta , una falda no muy mini , medias negras y un top a juego .
Yo como siempre pero cambié a traje azul .
Había una zona donde se bailaba y lo cierto era que los hombres eran talluditos como yo , entre 40 y 50 pero las chicas eran bastante jóvenes y muy atrevidas .
Se contorsionaban muy bien y algunos arrimaban su miembro a la popa.
Observamos el panorama y picamos y bebimos a la vez que obserbávamos el panorama .
En una zona había mucho mirón y chicas atrevidas bien dispuestas y con ganas .
De hecho la luz bajó y vimos que todos se animaban y es que había empezado el fiestorro.
Los hombres buscaban una moza para tocar y las mozas un mozo .
Nosotros emparejados ya escogimos un rincón para mirar y nos calentamos un poco.
Los besos subieron de tono y había miradas fijas en nosotros , bueno , más en ella que iba preciosa .
Lentamente los mirones se acercaron y en medio de nuestros besos unos se coló de rondón al lado de ella.
Le comenté a ella que tenía uno a su derecha y otro en la mesa de enfrente.
Déjamelo a mi . Me hice a un lado y alguno ocupó mi lugar .
Entre dos la tenían y no la soltaban . Las manos intentaban sobar y ella que siempre ha sido provocadora los animaba y excitaba.A base de echar besitos al aire alguno respondió con un beso de tornillo y los demás en tromba .
Su falda ya estaba arriba y una mano fue a por la braga . La desprendió de su lugar y la llevó a su nariz.
Su concha peluda la recorrieron entre varios con sus dedos y ella se agitaba pero se dejaba.
De pronto un hombre apareció y todo el mundo se hizo a un lado.
Era el anfitrión y se dirigió a ella .La miró y sonrió . Se habían quedado solos los dos.
Le tomó de la mano y desaparecieron en un cuarto , hice ademán de ir allá y unas manos me dijeron.
Quieto, no estás en tu casa , eres invitado y ella también. Es muy caprichoso .
Volvieron a la media hora , ella un poco más despeinada pero sonriente .
Se vino hacia mi y dijo . Vamos , misión cumplida.
La sobó y se hizo una paja sobre sus tetas . Y dijo , la próxima vienes sola .Y sola para mi .
Y a casa . No me contó nada en el viaje pero en casa sí .
Me contó todo y nos pusimos cachondos , luego follamos como locos.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 310661 veces
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