Hoy tengo dos madres, a dos apoderadas de dos de mis compañeros de curso como mis amantes. Apenas tengo 16 años y soy un solicitado semental,
Relato
Todo comenzó tan inesperado como para no creerme si lo cuento, hoy tengo dos madres, a dos apoderadas de dos de mis compañeros de curso como mis amantes. Apenas tengo 16 años y soy un solicitado semental, Dios ¿que sucederá el resto de mi vida? No quiero ni pensarlo.
Comenzó un día sábado que practicaba como conducir en la motoneta de mi tío Germán, con él guiándome, como a diez metros de nosotros cae una mujer y con todos sus paquetes por el suelo, detengo mi marcha y socorro a la mujer caída, al tomarla inconcientemente la agarro por debajo de sus axilas comenzando a levantarla de espalda a mi y mis manos agarraban fuertemente sus senos al estabilizarla dejándola de pié, oye me dice no pudiste agarrarme de otra parte tomándome mis dedos y libertando su pecho de la opresión de estos al soltarla casi cae nuevamente por dolor de su rodilla dañada con la caída, se abraza a mi y su boca queda pegada a la mía al sujetarse, no pierdo mi tiempo y abrazándola le beso sus labios, me mira sorprendida diciéndome eres un fresco, pero besas suave y tierno luego quedando en un pié se sostiene. Llega mi tío la saluda por que la conocía y le ofrece nuestra ayuda aunque iremos apretados en esta moto, dice. Él dirige la moto acomodándonos atrás la sra. Griselda y yo, tuve que por obligación apretarme a su cuerpo y pasar mis manos por sus caderas, estas intrusas se cruzaban por sobre su vientre al tomarme del asidero de la motoneta golpeando varias veces su sexo con los saltos, mas feliz no podía ir afirmando a la hembra y sobando sus partes intimas, esta solo me miraba y una vez al mirarme hacia atrás aproveche nuevamente de besar sus labios, no se apartó me dejó besarla eso si no volvió a mirar hacia atrás. Llegamos a su casa y la ayude abrazándola mientras se bajaba de la motoneta, aprovechándome de posar mis labios en su cuello, me miro y no reclamo, llega su marido y la lleva al interior agradeciéndonos el ayudar a su mujer y nosotros al irnos ahora yo llevando el mando de la moto salude a Juan un compañero de curso que se había asomado.
El Domingo mi tío ocupo la moto y en bicicleta salí a recorrer los caminos al pasar frente a casa de doña Griselda me detuve a preguntar por ella, no había nadie cuando llame, pero me respondió una voz de uno de los cuartos, pasa estoy recostada en la cama por mi pierna dice, entró y ahí sobre la cama esta ella con una de sus piernas con paños húmedos y la otra a medio levantar mostrándome sus piernas y sus calzones blancos, que cuadro…, en camisa de dormir…, ah, eras tu dice, que quieres…, solo quería saber como se encontraba su salud después del golpe de ayer, susurre…, mas o menos, hoy no pude ir al credo si fueron mi marido y los niños, son las once y media no volverán hasta cerca de tres horas mas, creo…, pero ayúdame y acomódame el vendaje que no pude sola, comienzo a acomodar el vendaje en su pierna y para ello debo sacarle la media de esa pierna, con que cubrió los vendajes y al sacársela rozo con intención su sexo, suspira y bufa al ser sobada, quedando su respiración entre cortada, mirándome con unos ojos abiertos como esperando mis próximos movimientos, continuo con unos masajes al acomodar las vendas y acercándome a su sexo se lo rozo varias veces y cada vez ella se agita y suspira…, apetece ser manoseada por un macho, su respiración cada vez es mas irregular y agitada, al acomodar su almohada estoy sobre sus labios y los besos con delicadeza y firmeza. No dice nada permitiéndome besarla nuevamente y ahora aprovecho de recorrer su sexo y abriéndole su camisa de dormir saco uno de sus senos chupándolo con fervor y complacencia mientras me acomodo en la cama tratando de sacar mi ropa, saco su calzón y como había visto en las revistas y en películas prohibida metí mi mano en su entrepiernas, su sexo estaba jugoso y uno de mis dedos se deslizó al interior de su vagina como grito y se remeció…, ante esto me acomodé sobre ella y mi pene estaba tan extendido, rígido y deseoso de probar una vagina por primera vez y ella tan mojada en su sexo que este se resbala escurriendo sin oposición al interior de este, Dios que placer sentir como arrullaban y como comprimían a mi pene entre los pliegues de su vagina, lo soltaba y lo volvía apretar no se cuanto tiempo estuvimos en compostura de entra, sale, aprieta, suelta, solo se que desesperado besaba boca, senos, hombros, cuellos y finalmente en una desbocada carrera arroje en el interior de su vagina chorros tras chorros de semen que ella recibía locamente moviendo sus caderas en un vaivén maravilloso, al finalizar nuestro coito ambos nos abrazamos y besamos con desesperación enterrándome sus dedos en mi espalda ella y yo chupando con desesperación uno de sus senos dejándolo marcado.
Luego nos relajamos y estuvimos conversando y acariciándonos por lo menos media hora ella estaba preocupada en esos momentos por dos cosas una que fuera compañero de uno de sus hijos y me rogaba silencio, le dije si tu sigues siendo mi amante por siempre mi silencio también será eterno. Tenia antojos de pertenecer a un macho joven, con sus 32 años ansiaba ser estremecida enérgicamente, su marido diez años mayor no era como en el inicio de su matrimonio ahora era mas reposado. Y lo segundo que la preocupaba es que lo habíamos realizado en estos días que ella estaba en su ciclo fértil y en estos días ella no permitía a su marido que la tocara por que podría dejarla embarazada y conmigo no le había importado y se entrego con toda fogosidad. Por su religión evangélica ella no tomaba nada para impedir ser preñada.
Con tantas caricias y adulaciones pronto mi miembro quería nuevamente guerra pronto estaba aguerrido tieso y duro para iniciar su embutida y el juego de mete y saca ella se quejaba que no, podían llegar sus hijos, etc. pero no me convenció y al cabo de unos minutos estaba recibiendo a mi campeón en su matriz y nuevamente en una dura contienda recibió mis correspondientes chorros de semen en su útero, eres insaciable me dice tendremos que tener cuidado si nos pillan ¿Qué hago?.
Dos semanas anduve detrás de Griselda antes de poder nuevamente cobijar mi miembro en su caliente y amorosa vagina, fue casualmente que mi tío me envió al río y ahí encontré a mi amorosa y fogosa amante madre de mi compañero Juan, esposa de don Juan padre, mama de la morena Ángela, y erótica mujer al encontrarla mi desesperación por poseerla fue inmensa así que poco menos la arrastre a un cobertizo que había en el sitio, ahí sobre unos cueros realizamos nuestra danza amorosa donde cada uno dio lo mejor de sí, inundándole nuevamente su útero de mi leche. Ahí me anuncia su nuevo embarazo, me dice que va a parir nuevamente y el padre eres tú.
Por otros tres meses fue mi amante me costaba poder encontrarme a solas con ella, pero cuando lo lograba ella llegaba a vociferar de enajenación carnal lujurioso entregando con alma y erotismo su cuerpo a este macho compañero de su hijo en la escuela y eso la molestaba y me eludía, basta con un hijo tuyo ahora debo ser fiel a mi marido me decía, hasta que aparece una amiga y también apoderada del curso mamá de Josefina un año menor que mí, Griselda disimuladamente me la traspasa a mi para que en ella descargara mi furia sexual. Rosita la mamá de Josefina tenía cuatro hijos Josefina de 15, Andrés de 12, Karla de 8 años y Hernán de 5, su marido Hernán un hombre maduro y rústico de 45 años doce mas que ella, manejaba camiones y viajaba mucho hacia los países vecinos demorando a veces hasta veinte y mas días en volver, esto enloquecía a Rosita que era una mujer estimulada carnal casi era una ninfomana.
Cuando su esposo no llegaba en épocas de excitación sexual Rosi buscaba alivio en las bebidas alcohólicas lo que molestaba a Griselda por su religiosidad y no encontró nada mejor que seducírmela como amante cuando su marido estuviera ausente y ella en crisis de apareamiento.
La primera vez fue cuando su marido se ausento más de veinticinco días, ella estaba desesperada y quería cerveza a lo que Griselda se opuso y la guió hasta un cobertizo cerca del río un día que me encontraba ayudando al riego de las plantas en el predio. Esta mujer era una doña hembra, no podía ser ignorada, sino que cortejada y galanteada, además deberían tenerla carnalmente satisfecha de no ser así, sin macho que la monte compensando a ese cuerpo y estos inmensos senos los cuales lo único que piden es oprímanme, bésenme, acarícienme, chúpenme…, era una fiera desesperada y ansiosa de ser poseída
Yo estaba desesperado por una buena refregada erótica y aunque Rosita era entrada en carnes sin ser gorda con una estatura no alta, su rostro no era de los mas bellos, pero sus senos maravillosos de grandes, claro que en la cobija que la recosté en el cobertizo se sacudía que casi me sacaba de sus sexo cuando estaba en plena labor de erótica de cópula con mi miembro clavándola con fuerza y ella entre gemidos vibraciones y estertores de sus orgasmos me entregaba su cuerpo sin ningún problema diciéndome soy tuya…, este es el macho que necesito, soy tu hembra, mi cuerpo es tuyo, ocúpame cuando quieras, claro que mi hija tu compañera de curso no debe enterarse que soy tu amante, tu hembra, tu mujer, tu señora. Así Rosita entre remezones, vibraciones dados por sus eróticos comportamiento carnal se entregó a mí sin términos ni prohibiciones. Como la maltrataba en mis cópulas, como la complacía, como la satisfacía carnalmente y ella se entregaba feliz recibiendo mis chorros de semen en sus entrañas reclamándome en mis oídos dame mas…, quiero mas de ti…, me estoy entregando a un chiquillo por lo que debes satisfacerme sin dejar de disfrutarme, debes consumar como un insuperable macho mis enajenaciones sexuales quiero ser tu amante y quiero que tú me recompenses cuando no este mi marido. Soy tuya, soy tu mujer, soy tu puta, soy tu hembra me decía entre jadeos y respiraciones alteradas por la fogosidad de las llegadas de sus espasmos producidos por los orgasmos.
Tenía dos mamás de mis compañeros de curso como amantes, me sentía feliz de mi formalidad y prudencia con estas mamás y deseaba que hubiera otras deseosas de que un joven macho las saciara con fogosidad y perseverancia para lo cual me mantenía atento hasta que mi padre a finales de año se le ocurrió que me fuera a la ciudad a un instituto técnico y obtuviera un buen tíulo.
Los padres de una chica muy rebelde y terrible la internan en un Colegio pupilo donde va a aprender a través de diversos métodos sexuales a comportarse como toda una señorita.
Relato erótico enviado por julieta_s24 el 23 de November de 2007 a las 16:28:43 - Relato porno leído 270225 veces
Allí estabamos con mi amigo tranquilamente tomando unas cervezas cuando vimos que unas adolescentes comenzaban a "histeriquearnos". No podía creer que se tratase de una de mis alumnas del secundario y encima veciinita mía...
Relato erótico enviado por marcelo el 26 de January de 2005 a las 18:23:46 - Relato porno leído 90161 veces
Soy un adolescente de 17 años bien dotado, con buen cuerpo, ojos café oscuros, pelo negro, alto y moreno. En la preparatoria tenia una novia llamada Fernanda muy bonita y muy sexy, no era muy alta, tenia el cabello negro una cinturita bien formada, pechos no tan grandes pero bien formados y un culito perfecto.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de August de 2008 a las 11:39:13 - Relato porno leído 87142 veces