hermosa y joven esposa virtuosa y fiel sorprendida en la noche por el mejor amig

Un amigo de mi esposo nos invita a su lujoso departamento en la playa de salinas, ya en la noche, mientras mi esposo y sus amigos juegan cartas y beben como locos en su primer día de feriado, yo, cansada me voy a dormir, cierro las cortinas prendo el aire acondicionado, cierro la puerta, me ducho y me pongo un baby doll que resalta mi cuerpo espectacular trabajado diariamente en el gimnasio, mi vagina completamente depilada, a sabiendas que mi esposo llegaría borracho y arrecho, me mamaría un ratito las tetas y mi chochito y me montaría unos tres minutos, con su verga flaca de 10 centímetros y su barriguita cervecera encima mio,  como siempre.

En fin, cansada, me dormí…, de pronto, sentí que unas manos me masajeaban las piernas, recorrían mi pubis, masajeaban mis senos, sentía el aliento a whisky, me mamaba los senos, los estrujaba, me cogían esas manazas el culo con fuerza, sorprendida, pues mi esposo no es tan fuerte, pero me dejaba hacer, de pronto sentí que comenzaba a mamarme el chochito, me metía la lengua me chupaba los jugos, me lamia como helado, me hacia el amor con la lengua entrando y saliendo, me agarro de los pelos con excesiva brutalidad, me dolió, pero mi sorpresa fue mayor al recibir un beso delicioso en la boca con unos labios que no eran de mi adorado esposo pues eran mas grandes y tenían un grueso bigote y al mismo tiempo, sentir que comenzaba a entrar en mi apretada vaginita acostumbrada a la verga de mi esposo, la cabeza de un falo muy gruesa, ensanchándome hasta sentirme completamente llena, los jugos producto de la mamada, hicieron su efecto y mi vaginita chorreaba, se hacia fácil a esa vergota entrar en mi, yo entre asustada y sorprendida, sentí que chocaba con mi útero, no podía hablar de la intensidad de sus besos, mis manos estaban fuertemente agarradas por otras manos, el peso encima mio no me dejaba ni moverme, mis piernas abiertas sentían unas piernas gruesas y llenas de vellos, mi pubis tenía un estómago musculoso frotándolo, mis senos sentían la dureza y los vellos de un hombronazo…

Salio de mi solamente para arremeter con mas fuerza hasta que sin parar comenzó a montarme el dueño del departamento y amigo de mi esposo, Alberto, el único que tenía esa descripción y medía mas de 1,94, una y otra vez, entraba, salía, rápido despacio, que verga!! Mis gemidos estaban ahogados en sus besos, sudábamos a pesar del aire, ayyyyyy! Mmmmm! Ay! AAAY! AAAGGGGG! Sentín un orgasmo espectacular que me sacó un grito de emoción y a la vez, sentía el semen que entraba en lo más profundo de mi a borbotones, con fuerza, no podía creer aún, casada, fiel y estaba siendo montaba por ese imbécil amigo de mi esposo, lo adiaba!!! Quería pegarle!!!! pero a la vez, sentía por primera vez a un macho haciéndome el amor como en mis sueños.., que orgasmo mas hermoso. Traté de recuperarme y él comenzó a besarme y tocarme nuevamente, me agarró fuerte de los pelos, tanto que le pedí que no sea brusco, él como respuesta, me pegó dos chirlazos en la cara, me lamió, me dio la vuelta y el muy maldito, se lanzó a mamarme el culo, por primera vez, tenía esa sensación en mi vida, me metía su poderosa lengua, me estaba abriendo el orto, sabía lo que venía, ese morboso bruto, me miraba mi bien formado culo, con deseos en la piscina, me puso en cuatro y comencé a sentir como entraba esa verga monstruosa en mi culito, me dolía, comencé a llorar, a la vez, el me masturbaba con sus manazas en mi chochito, parecía una máquina veloz y perfecta, sentí nuevamente la delicia de un fuerte e intenso orgasmo, grite con fuerza, aaaAAAGGGGG!, y el me seguía dando verga y acariciándome la espalda, a ratos me pegaba fuerte en el culo, me masturbaba, que bestia era el maldito, me tenía atrapada en un mundo de deliciosas sensaciones e iras por sentirlas al mismo tiempo, terminó nuevamente en un orgasmo que inundo mi culo de leche, hasta que se unió al que me salía de mi vaginita ya agrandaba por ese macho, y yo, a pesar de mis pensamientos en contra del imbécil, estúpido y mal amigo de Alberto, lo besé intensamente y él se levantó y salió rápidamente de la habitación.

En pocos minutos, trajo a mi esposo cargado, lo acostó a mi lado, juntos lo desvestimos y lo tapamos, el se despidió con un beso muy tierno en la frente que yo respondí con un beso en sus labios, … luego vivimos algunas historias durante las vacaciones en su departamento y hoy Alberto es padrino de mis tres hijos, que parece serán muy grandes y fuertes, por lo que es el orgullo de mi esposo, que desde allí se hizo socio de Alberto, su mejor amigo y aún solterón y mujeriego, yo con mi esposo que me hace muy feliz porque soy muy consentida por él y confía en mi por ser una esposa virtuosa y fiel, que se escandaliza cuando escucha una conversación de sexo.