Historia de mi vida sexual (cap. 10) ( CON fotos)

Para poder jugar al sexo sin miedo en lugar de preservativos comencé a tomar pastillas anticonceptivas.

Uno de nuestros juegos consistía en llegar a la playa por separado como dos desconocidos poníamos las toallas separadas unos metros y yo tomaba el sol con las tetas al aire. A Miguel le excitaba que me miraran y mas aun cuando alguien se me acercaba intentando ligarme.

No quise nada con ninguno de los que me hablaba a pesar de que mi novio me animaba a enrrollarme con quien me apeteciera.

Un dia estando tumbada al sol note como dos chicos ponían sus toallas junto a la mia, de inmediato me ofecieron tabaco y trabamos conversación eran muy simpaticos y agradables y además estaban de muy buen ver, con dilimulo mire a Miguel y este con un gesto me animo a seguirles el rollo.

Me deje llevar, aunque eran muy respetuosos estaba claro que lo que querían era follarme. Después del tercer cigarrillo nos fuimos al agua, jugando con disimulo me tocaban el culo y las tetas hasta ponerme cachonda, yo fui directa y puse una mano en cada polla, baje los bañadores y comencé a acariciarlas, uno de los chicos me acerco a el y apartando la tela de las bragas intento penetrarme, me apoye en sus hombros y me clave su verga dentro del coño, mis piernas rodeaban sus caderas mientras su amigo me sujetaba con sus brazos por debajo de mis axilas acariciándome las tetas, yo me mordia los labios mientras gozaba, mas aun sabiendo que mi novio estaba disfrutando de verme follar con desconocidos, note como se corria dentro de mi pero siguió penetrándome sin descansar, por mi parte no puse ninguna pega pues me gustaba y me corria sin parar, volvió a soltar leche dentro de mi y ya pidió tregua, yo tenia a otro desconocido magreandome por detrás, note su dura pija presiondome el culo, di media vuelta y metiendo la cabeza dentro del agua me la meti en la boca, aguantaba la respiración lo mas posible mientras le comia el nabo, subia a coger aire y volvia a chuparle, en una de las salidas me abrazo me bajo el bikini y de pie me clavo, tardo muy poco en correrse esta vez yo no goce tanto.

Salimos del agua cogidos uno a cada una de mis manos, al llegar a las toallas vi como Miguel recogia sus cosas, era la señal para marcharnos. Los chicos insistieron en que fuera con ellos a su casa pero decline la invitacion.

Mi novio estaba tan excitado que paro en la cuneta a pesar de ser aun de dia para que le hiciera una mamada en la que solto tanta leche que no pude tragármela toda.

Una vez en casa estuvimos follando sin parar hasta el dia siguiente, no paremos ni siquiera a cenar y cuando mi abuela (que por cierto también tuvo folleteo esa noche) nos trajo el desayuno, Miguel tenia su cabeza entre mis piernas y no paro de comerme el chocho, me corri mientras la zorrona de mi abuela me veía gozar.

No he vuelto a saber nada de aquelos chicos pero aun lo recordamos alguna vez en la cama y sigue haciendo efecto afrodisiaco.