Historia de mi vida sexual (cap. 12)

Nueve meses exactos después del dia de mi boda nacio mi hijo. Durante unos años estuve follando solamente con mi marido, me sentía feliz cuidando de mi casa, mi hijito y mi esposo. Por su parte Miguel me confeso haberse cepillado a mi querida hermanita y a la esposa de su primo (Mercedes, ua rubia de culito redondo, en mas de una ocasión mi marido me había enculado a mi pensando en ella). Esas fantasias formaban parte de nuestros juegos de cama, en aquella época uno de los dos elegia follarse a algún conocido o conocida y el otro intentaba imitar los gestos.

Mi hijo tenia ya 10 años el primer dia que fue solo al colegio, debía de venir a instalar el cable para internet y en casa tenia que estar alguien. Yo acababa de salir de la ducha cuando sono el timbre, me enrrolle una toalla y abri la puerta, un chico joven de muy buen ver venia a ponerme el internet, por la cara que hizo debio de gustarle mi recibimiento, le hice pasar y le explique donde debía de ir el ordenador y por donde podía pasar el cable sin importarme que el chico estuviera mas atento a mis muslos y a un posible resbalon de la toalla que a lo que yo le decia. El joven se puso manos a la obra, yo me vesti comoda, es decir solo me puse un batin atado con un cinturón de tela. Sali por si necesitaba ayuda pero el chico sabia hacer su trabajo y tardo apenas 10 minutos en terminar su trabajo a pesar de su evidente nerviosismo provocado por mi batin al abrirse mostrando mis muslos y dejando asomar buena parte de mis pechos. Delato su excitación el bulto que se marcaba en su entrepierna (se había empalmado como un burro), mi coño empezó a mojarse y me acerque a el posando mi mano sobre aquella tienda de campaña, la tenia durísima y le baje los pantalones liberando aquel cipote de su opresión arrodillándome, palpe los cojones y los lami moviendo con la mano aquella durísima verga, subi lamiendola y al llegar al capullo mi lengua hizo círculos hasta que poco a poco me meti la polla entera en mi boca (la verdad no era de las mas grandes que he visto), una vez en mi interior mi lengua siguió lamiendo, cuando el chico noto que estaba a punto de explotar me aviso pero segui chupando, la lefa salio con tanta fuerza y tal cantidad que no pude tragármela toda, la saque de la boca y mi cara se lleno de leche.

Me quite el batin quedándome desnuda y empuje al joven sentandolo en una silla, la pija seguía tiesa y abriéndome de piernas me sente sobre el metiéndomela en el chocho, comencé a moverme mientras el agarrándome las caderas me lamia los pezones sin importarle que estuvieran manchados con su semen que me había resbalado. Me converti en una amazona cabalgando como loca, unos mordisquitos en el lóbulo de la oreja consiguieron que yo explotara en un orgasmo que hizo que me corriese durante un buen rato hasta que mi cabeza se desplomo sobre sus hombros, le bese en los labios y al moverme mi coño volvió a excitarse, de nuevo volvi a follarme la dura polla gozando como la cerda que soy, al notar su semen derramándose dentro de mi volvi a correrme.

Cuando Miguel llego a casa se lo conte y repeti el polvo, esta vez con mi marido.