Historia de mi vida sexual (cap. 15)

Manolo es primo de mi marido, un buen tipo pero chapado a la antigua. Mi amiga y confidente Merche esta casada con el y se quejaba de que en la cama se limitaba a tumbarse sobre ella y metérsela hasta correrse el, y ella siempre terminaba en el aseo pajeandose.

Por suerte para Merche, Miguel mi marido reparaba sus carencias sexuales y la follaba.

A Manolo no le gustaba salir por la noche y cuando lo hacíamos los cuatro, Merche debía de vestir recatada, al contrario de cuando el se quedaba en casa que se ponía mi ropa mas sexi y vestia lo mas llamativa que podía. En complicidad con Miguel y con Merche durante esas salidas yo debía de follarme a Manolo, lo intente de muchas maneras, abriendo mis escotes para que me viera las tetas, cogiendo su mano metiéndola debajo de mi falda para que notara que no llevaba ropa interior, incluso llegue a cogerle la polla por encima del pantalón y se la menee mientras esperábamos la cena pero en lugar de dejarme acabarle se levanto y fue al lavabo a terminar el solo, En aquellas ocasiones al dia siguiente Merche me contaba que su marido le decía que yo era muy lanzada y que no le extrañaría que mi pobre marido tuviera cuernos (el pobre ignoraba que mi esposo era un cornudo consentido pero el los llevaba puestos por reprimido).
Durante las fiestas del pueblo Merche me confeso que tenia ganas de echar un buen polvo y me pidió que buscara la manera de entretener a su marido para poder follarse al mio. Encontre la manera le pedi a Manolo que fuera mi pareja en el concurso de guiñote y acepto. Mientras nuestras parejas follaban como locos nosotros ganabamos partidas hasta quedar campeones.

A los pocos días un cartel anunciaba otro campeonato de guiñote en le pueblo vecino en el que daban buenos premios, Manolo y yo nos apuntemos y volvimos a ganarlo, asi fuimos asistiendo a diferentes concursos con muy buena suerte hasta quenos ganamos el derecho de representar a nuestra provincia en el campeonato de España.

Me prometi a mi misma que si en esta ocasión no lograba jodermelo no volveria a follar con nadie mas que no fuera mi marido.

En el hotel solo había reservada una habitación por pareja lo que facilitaba mi objetivo, en el ascensor bromee con el diciéndole que se tendría que desvestir ante mi y se sonrojo.
Ya a solas en el dormitorio me desnude y deshice la maleta en pelotas mientras el muy reprimido evitaba mirarme, un impulso me hizo empujarle tumbándolo sobre la cama quedando sus pies en el suelo subi sobre el colchón e inmovilizándole sus brazos con mis piernas le puse el coño en la cara y comencé a pajearme, la situación me excitaba como a una cerda y tuve tal orgasmo que al correrme le cayo jugo en su cara, sin darle tiempo a reaccionar di la vuelta y tumbándome sobre el le abri el pantalón sacando de su opresión la tiesa pija, con la lengua lamia el capullo mientras mi coño frotaba su boca y su nariz, cerre mis labios en la base del capullo y empezó a eyacular, como no lo esperaba tan pronto la saque de la boca recibiendo la lefa en mi cara, me sente frotándome sobre su boca hasta que volvi a correrme, me incorpore y me duche, el no se atrevio a entrar en la ducha hasta que yo sali. Después de la cena y el coktail de bienvenida volvimos a la habitación, ahora ya no tuve que empujarle, se dejo desnudar y el me desnudo a mi, lo tenia facil pues sabia que bajándome los tirantes del vestido yo quedaba en pelotas.

Nos tumbamos en la cama y el intento tumbarse sobre mi pero le empuje y quedo el boca arriba con la verga apuntando al techo me sente sobre el clavándomela despacio hasta que note sus cojones en mis nalgas, empece a cabalgar despacio y de repente sono el telefono; Era Merche llamaba para preguntar como me hiba la cosa:

- Va de maravilla ¿y a ti?

- De cine- contesto- en estos momentos estoy sentada sobre tu marido con su polla dentro de mi (evidentemente Manolo no la oia).

-Pues yo en tu postura igual. -Respondi.

Jajaja estábamos hablando miestras cada una se follaba al marido de la otra.

Terminamos el campeonato cuartos, pero pasamos todo el fin de semana follando, Manolo perdió toda la vergüenza, incluso logre que me perforara el culo y que me comiera el chocho bastante bien.

Merche me lo agradecerá eternamente, y mi marido aunque ya no se la siguiera follando tan a menudo no le importo porque le pedi que intentara tirarse a mi madre y lo logro, encontró una nueva amante.