Historia de un amigo nuevo ( CON fotos)

Yo vivía en la zona de Iztacalco, terminé mi escuela primaria y nos mudamos a nuestro terreno en el estado de Hidalgo.
Llegamos a vivir a una colonia rural y entré a la secundaria donde no me fue tan bien.

Junto a nuestra casa rentaban unos vecinos que se hicieron amigos de nosotros, sólo eran los esposos, un hijo y una hija pequeña.

En una ocasión, los vecinos fueron a un funeral y su hijo no quiso ir con ellos, él era mi amigo también, sus papás lo dejaron encargado con nosotros.

Él tenia catorce años y yo era menor que él por un año. Pero yo era un poco más alto que él.

Él era algo delicado, un poquito afeminado pero muy buena onda
Me enseñó revistas de su papá con mujeres desnudas.
Luego me tocaba el pene sobre mi ropa y se reía por mi erección.

Me decía que si le enseñaba mi palito, yo solo me reía y seguíamos viendo las revistas.

Pues esa noche que se quedó con nosotros, compartí mi cuarto con él. Recuerdo que a la media noche me desperté y fui al baño, noté que tenía mi sexo residuos de papel higiénico, no le di importancia, me enjuagué el pene en el lavabo.
Volví a mi cama y me dormí.
Como media hora después sentí que mi amigo metía mano bajo mi cobija.
Recorría despacio su mano hasta agarrarme el pene, me sentía algo nervioso, dejé que hiciera lo que quería.

Luego metió su mano bajo mi pijama, me tocó el pene directamente, se me paró la verga y me acariciaba muy rico.

Después sentí que metía su cabeza bajo las cobijas, me bajó el pantalón de mi pijama, me lo besaba y me empezó a chupar el pene, yo sentía muy rico, me lo chupó un buen rato, de repente chupaba mis bolas y en un momento me moví queriendo meterle más adentro mi pene.

Dijo mi nombre, me preguntó si me gustaba, le respondí que si.
Me preguntó si yo estaba enojado, le dije que no
Luego dijo que si seguía chupándomelo, no le dije nada y ya con más libertad me chupaba el pene.

Me movía deseando que le entrara todo en su boca

Luego me dijo que tenía frío, se subió a mi cama y me acariciaba con la mano mi pene.

Me dijo que era lo que deseaba desde hace mucho.
Me preguntó si me gustaba, le dije que si.
Luego se agachó y me siguió mamando otro rato.

Me dijo después que si se lo quería meter. Le dije que si.
Se acomodó y se bajó el short, me pegó sus nalgas como buscando mi pene, me dijo que se lo pusiera entre las nalguitas.

Así lo hice y nos movíamos recorriendo todo su canalito, lo tomé de la cadera, él dijo que sentía muy sabroso, que cuando quisiera se lo metiera ya.

Se inclinó y dirigió mi glande hacia su anito, me dijo que se lo metiera. Empujé un poco y sentí mi glande entrar. Era muy caliente su interior, empujé despacito y él decía que sentía muy rico, se recargaba otro poco y así su anito fue recorriendo mi pene hasta quedar totalmente adentro. Sus nalguitas estaban recargadas en mi pelvis, volteó para decirme que así había visto coger a sus papás varias veces.

Se empezó a mover para que le sacara y metiera mi pene, comencé a moverme como él lo hacía, me jalaba tomándome de mi cadera, yo presionaba cada vez más mi pene al metérselo.

Duramos un buen rato así hasta que me dijo que si cambiabamos de posición, se dio vuelta, se subió sobre mi y se daba sentones en mi pene, sentía su sexo posarse en mi pelvis, levantaba mi cadera para penetrarlo más.

Se recostó sobre mí y me dijo que era muy putito, que deseaba desde hacía mucho tiempo que me lo cogiera así.

Me preguntó si había visto a mis papás cuando cogían, le dije que solo los había escuchado, pero a mí mamá solo la había espiado cuando se bañaba o se cambiaba de ropa.

Me preguntó si le había visto las chichis, le dije que si.
Me dirigió mi mano hacia su pecho y dijo que imaginara que tenía chiches.

Le acaricié sus chiches y se movía más rápido.

Luego me dijo que si quería coger como al principio, pues se le habían cansado las piernas, se acostó y me acercó sus nalguitas. Lo penetré y seguimos un buen rato cogiendo

No eyaculé en esa ocasión, no sabíamos que esa era la meta al coger, solamente nos cansamos y nos quedamos dormidos

Pues esa fue mi primera experiencia
Después al día siguiente que llegaron sus papás, fuimos a su cuarto para ver revistas porno, vimos más posiciones y quedamos en hacerlas después.

Pero notamos que en las fotos salían chorros de semen disparados de las vergas, caían en los vientres de las mujeres o en su cara.

Pero algo muy rico pasó tres días después, me dijo mi amigo que escuchó a su papá decirle a su mamá que esa noche le daría lo suyo.
Que quería que se preparara la cuquita sin pelitos, su mamá se reía y su papá la abrazaba por la espalda mientras ella cocinaba en la estufa.

Luego la acarició por todo su frente tocándole bubis y sexo. Levantaba su falda y ella solo reía y separaba las piernas.

Su papá le chupaba el cuello y recargaba su sexo sobre las nalgas de ella.
Los vio mi amigo desde la escalera de su casa.

Esa noche, pedí permiso de quedarme en la casa de mi amigo.
Sus papás no sabían que yo estaba allí, me escondí en su cuarto.
Entré como a las 9 de la noche a su cuarto.

Mi amigo dijo que tenía sueño y se iría a dormir.
Platicamos un ratito, allí aprovechaba en acariciarme el pene

Como a la media hora escuchamos que su mamá subía las escaleras, me dijo que me escondiera, me tiré bajo su cama y su mamá abrió la puerta de su recámara.

Entró y revisó que mi amigo durmiera, él hizo su respiración como si medio roncara. Su mamá se retiró, luego fue a la habitación de su hija más chica, escuchamos que cerró la puerta también.
Cuando su mamá bajaba las escaleras, mi amigo abrió la puerta de su recámara porque hacía un ruidito al abrirse.
Su mamá llegó a la sala con su marido, se sentaron a ver la televisión y dijo que estaban bien dormidos los niños.

El papá abrazaba a su esposa, se comenzaron a besar, mi amigo me llamó, fui a la puerta, escuchábamos los chupetes de sus besos, nos asomamos entre el escalón de la escalera, como estaba oscura esa zona, no nos podrían ver.

Luego la señora se levantó para servir agua en su vaso, mientras ella se servía agua; el señor levantó su falda y le besaba las nalgas, se le veían muy ricas a su mamá. Ella era delgada y de buen trasero, cuando usaba pantalón se le veían unas nalgas muy ricas.

Luego él le bajó el calzón rojito, ella dijo que no tan rápido, él le dijo que andaba con muchas ganas, ella tomó agua y su papá se levantó para besarla, se acariciaban mientras se quitaban la ropa, ella decía que fueran a la cama, él dijo que en un rato más. Vimos que su papá descubrió las bubis de ella, me impresionó mucho y mi verga estaba erecta, me sentía tembloroso, caliente y mi amigo volteaba a verme y a verlos a ellos.

Sus pezones eran oscuros, el señor se los acariciaba y chupaba, ella lo abrazaba y le decía que no tan fuerte, él le dijo que estaba muy sabrosa, él se quitó la playera, levantó la falda de ella y le acariciaba el sexo, dijo que estaba muy mojadita, ella insistía en irse a su recámara, él dijo que allí. Se cayó la falda de ella al piso dejándonos ver su calzoncito color rojo, muy bonito, sus piernas muy ricas y sus nalgas deliciosas.

El señor se arrodilló para chupar su clítoris, ella separó las piernas y gemía muy rico, yo no podía dejar de contemplar sus senos, mi amigo me tocó el pene y me dijo que si quería coger, le dije que si, seguimos espiándolos, el señor le quitó el calzón y se bajó el pantalón.

Después ella se bajó a chuparle el pene, él se retiró toda la ropa, ella mamaba muy rico, mi amigo me tocó el pene y dejé que metiera mano bajo mi pantalón, dijo que estaba escurriendo mi verga.
Luego su papá se sentó en su sala, vimos que ella se lo mamaba y al hacerlo veíamos sus nalgas levantaditas, de repente vi su zona vaginal oscurita por la sombra, mi amigo me dijo si me gustaba verlos, le dije que si.

Después cambiaron de lugar, ella se sentó y el señor le mamaba el clítoris, ella gemía y le dijo que ya le diera verga, el señor se retiró y vi a la señora abierta de piernas, su vagina rosita por lo abierta, se acariciaba abriendo su vagina y el señor le dijo que era muy rica su cuquita y se besaron.
Luego le puso su glande en la entrada, la penetró y comenzaron a coger muy rico, ella gemía y respiraba muy agitada.

Allí mi amigo me comenzó a chupar el pene, le acariciaba las nalgas y veía como cogían sus papás.
Después ella se levantó pues le lastimaba la espalda por estar acostada así.
Se colocó de a perrito recargándose en el respaldo del sillón, el señor la penetró y chocaban sus nalgas con la pelvis de él.
Ella gemía más rico, decía que se venía, movía su cadera más rápido y se recargaba en el respaldo para ahogar sus gemidos.
El papá seguía cogiéndosela y le dijo que ya venía la lechita, aceleró y dió un suspiro al descargar su semen en ella.
Fueron deteniéndose, mi amigo dijo que ya nos fuéramos, ya habían acabado, yo quería ver más.
El señor se retiró de ella, ella se limpiaba la vagina con papel higiénico, sus senos me tenían hipnotizado, el señor tomó agua, nosotros nos metimos a la recámara de mi amigo, a los pocos minutos escuchamos a sus papás entrar a la recámara de ellos.

Le pregunté que si se hubieran ido a coger a su cuarto no los hubiéramos podido ver, dijo que si y más de cerca, porque tienen una ventana que no funciona el seguro, podría abrirla y espiarlos más de cerca.

Nos acostamos y de inmediato me comenzó a chupar el pene, me quité la ropa y él se fue desvistiendo también.

Dijo que quería montarme, se acomodó y se dejó caer en mi pene, comenzamos a coger, le toqué su sexo por primera vez, su pene estaba erecto, se lo acaricié y dijo que se sentía muy rico .

Me dijo que si quería cogérmelo de a perrito, se bajó y se puso en cuatro, lo penetré y sentí que le entraba más profundo.
Nos movíamos como sus papás.
Él se masturbaba y dijo que se le salía la lechita, me apretaba el pene más fuerte, me movía más rápido y se dejó caer después de eyacular sobre su cama.

Me retiré de su culito.
Nos acostamos y me dijo que no había echado mi semen, le dije que cómo se lograba eso, fue por unas toallitas húmedas para limpiarme el pene, pero mejor fui al baño para lavarlo, al regresar a la cama, me comenzó a dar unas ricas chupadas, yo estaba de pie junto a la cama, él arrodillado para chupármelo.

Lo frotaba muy rico, después de un rato sentí que quería orinar, me movía más y más, me dijo que le echara la leche, eyaculé y dejó caer todo en su cama, nunca había yo tenido esa experiencia de eyacular.

Desde entonces se me volvió como una especie de vicio.
Eso me llevó a cometer algo feo.

Ocurrió que al mudarse la familia de mi amigo vecino, mis ganas de estar con alguien más, iban en aumento.
No tenía pegue con las chicas, ni amigas tenía.

Fue una mañana de lunes que era día de tianguis en la ciudad donde vivíamos.

Mis papás fueron a las compras. Me quedé en casa con mis hermanos. Yo tenía trece años, mi hermano 10 y mi hermana 8.

Nos pusimos a hacer la limpieza en la casa.
Mi hermano terminó de barrer y trapear, yo seguía lavando la estufa y trastes, mi hermana acomodaba la ropa seca.

Mi hermano dijo que iba a jugar fútbol en la calle pues ya había terminado, y que cuando yo terminara fuera a jugar para completar

No quise salir, le ayudé a mi hermana a doblar la ropa seca.
Terminamos y me dijo que quería un licuado de fresa.
Lo preparé y tomamos, luego me dijo que un volado a ver quién lavaba los trastes sucios, le gané y los lavaba ella. Cuando vi que ya no había agua en el tinaco, pues habría que bombear agua.

El detalle era que habíamos que llenar la tubería para que funcionara la bomba de agua.
Le pedí que subiera a llenar la manguera mientras yo conectaba los cables de luz.

Al subir por la escalera, le pude ver las piernitas y los calzoncitos a ella.

Me comencé a excitar, echamos andar la bomba y en quince minutos se llenó el tinaco.
Al bajar ella por la escalera, otra vez le vi sus calzoncitos, sostuve la escalera y bajó.

Entramos a la casa, enjuagó los vasos y la licuadora, llegó junto a mi y me dijo que si jugábamos a la casita.

Se trataba de hacer una casa usando sábanas, toallas, trapos y almohadas, teníamos todo un tiradero, según en el juego nos visitábamos y nos invitábamos a comer.
Luego dijo que ella según iba al hospital y yo era el doctor, la operaba y le hacía cosquillas

Al reírse me aventaba con sus pies para alejarme, yo seguía haciéndole cosquillas, ella se reía mucho, yo podía ver sus piernitas y de repente su calzoncito.

Así jugamos un buen rato, después ya toda roja de tanta risa, me dijo que ahora jugáramos al papá y a la mamá.
Ahora yo actuaba de papá, ella me daba de cenar y llegaba la hora de dormir, hacíamos que dormíamos y de repente me dijo que si quería darle un besito como se despedían los papás.
Le dí su besito, luego actuamos como si fuera otro día, y llegó la hora de dormir, allí fue que nos dimos un besito en la boca.
Nos tapamos bajo la sábana, noté que mi verga estaba ya muy lubricada.
Deseaba llegar a más con ella.
Me hice el dormido y ella me dijo que si jugábamos más
Le dije que si
Me dijo que así como juegan los papás y yo le dije que cómo quería jugar.

Me dijo que más a besos y abrazos

Nos besamos
Nos veíamos fijamente uno al otro.
Luego dijo que si había visto cuando mi papá le agarraba las pompis a mi mamá, le dije que si.
Me dijo que así le hiciera.

Se dió vuelta enseñándome sus pompis, yo traté de contenerme, su faldita estaba como enrolladita y pude ver sus piernitas.

Me dijo que si yo no quería tocarlas, le puse mi mano en sus nalguitas, se dejaba acariciar, después de un ratito dijo que la abrazara más cerca, me acerqué más, ella dijo que le hiciera como los papás, le dije que como quería. Dijo que una vez vio a papá levantarle la falda a mi mamá y le acariciaba las pompis sin calzones, después le agarraba las chiches y se las chupaba.

Claro que a esa edad de ella aún no tenía chiches, pero me pareció rica la propuesta de ella, me pegué a su espalda, la acariciaba y ella echaba sus nalguitas hacia atrás tratando de recargarse en mi sexo.

Escuché que gemía como mi mamá.
Le dije que si así le gustaba, dijo que si, seguí y luego ella me dijo que le pusiera mi pito en su colita

Rápidamente saqué mi pene, se lo recargue en su colita, ella se bajó el calzón para sentirlo piel a piel, me tocó el pene con la mano, dijo que por qué estaba mojado, le dije que ya tenía mucho rato que quería hacerle así y estaba echando agüita.
Le puse mi pene entre las nalguitas, le lubriqué rápido su canalito, le empecé a frotar toda su colita, le acaricié su pecho cadera, piernas, nalgas, le besé el cuello y ella se dejaba hacer todo eso disfrutándolo.

En su sexo salía mi glande, ella se movía y me frotaba el glande presionándolo contra su clítoris, le dije que se quitara su ropita, yo me quité el pantalón y el calzón, ella se retiró el calzón y enrolló su faldita en su cadera, no quiso quitarse la blusa, después me dijo que se lo hiciera de frente.
Se dio vuelta y frotábamos nuestros sexos frente a frente. Nos besamos y le acaricié al mismo tiempo sus nalguitas, espalda, piernas, rodillas, subió su rodilla a mi cadera, eso permitía pasarle mi pene más entre su vulva, con mi mano pude tocar por primera vez una vagina y era lo más delicioso que había sentido hasta allí.

Me dijo que le gustaba mucho, su vocecita era muy temblorosa, dijo que así había visto a nuestros papás cuando cogían, se le había antojado mucho hacerlo desde esa mañana.
Le pregunté que cuando los vio, dijo que hacía cuatro días atrás.

Pero mamá tenía sus chiches muy grandes, y ella aún no tenía.

Con mis dedos recorrí toda su vagina, ella gemía porque le gustaba y así escuchó gemir a mis papás.

Le introduje un dedo en su interior y ella dijo que despacito, cuando la penetré con el dedo dijo que sentía más rico, a cada movimiento de mi dedo decía que así le gustaba, separó sus piernas aún más, yo me sentía muy caliente.
Le acerqué mi pene y se lo puse en su entradita, empujé un poquito y dijo que estaba muy grande y no le cabía.

Presioné un poco, le entró mi glande, luego otro poquito y así despacio hasta que ya la tenía toda ensartada adentro.
Sentía muy caliente su cuevita, me dijo que era muy rico eso.

Nos besamos de lengüita, todo era nuevo para nosotros, descubrimos mucho esa mañana.
Comencé el mete y saca, ella decía que despacio, así estuvimos un buen rato hasta que sentí mi eyaculación muy rica, le llené su cuquita de mi semen, dijo que sintió un chorro de algo caliente adentro de ella, me seguí moviendo más tiempo, nuestros sexos sonaban muy mojados, se oían muy llenos de líquido.

Le saqué mi pene y le escurrió mi leche hasta la cama, nos secamos y la volví a penetrar pero ahora de misionero, ella abría sus piernas de lado a lado, me jalaba con sus manos y elevaba su pelvis para que le metiera más mi verga, me dijo que era muy sabrosa la manera de coger.

Traté de no dejar caer mi cuerpo en ella, pero se me cansaron los brazos, le dije que si cambiábamos de lugar, me acosté y ella se subió sentándose en mi pene
Se movía muy rico, parecía experta, se hacia a los lados, de arriba a abajo, en círculos y se dejaba caer sobre mi pecho, yo le acariciaba las piernitas, nalgas, espalda y la besaba en la boca.

Le subí la blusa como descubriendo su pecho dijo que aún no tenía chiches, la jalé y le chupé los pezones

Jugué un poquito con mi lengua y dijo que sentía cosquillitas

Duramos como cuarenta minutos cogiendo

Fue muy rica esa experiencia, seguimos cogiendo los siguientes cuatro años
Ella se pasaba a mi cama a media noche, cogíamos en su cama, en la casa de nuestros abuelos cuando no estaban, en la bodega de herramienta, en la azotea de la casa, nos dábamos buenos fajes al estar a solas.

Cuando cumplió doce años sus senos empezaron a crecerle, aprovechaba yo para chupárselos, le mamaba su vagina y hasta tres años de iniciar nuestras cogidas me lo chupó por primera vez al perder ella una apuesta.

Has de pensar que soy un depravado, pero se fueron dando las cosas y fue hasta mis 16 años de edad que supe o aprendí a masturbarme.

Nos sorprendió una prima nuestra, amenazó con acusarnos con nuestros padres, le pedimos que no lo hiciera y se lo contó a su mamá quien pronto se lo dijo a mi papá.

Después de mi correspondiente golpiza, me corrió de la casa, yo tenía 16 años, me metí a trabajar en una fábrica.
Fui el velador para tener también dónde pasar la noche y estudié medicina en la UNAM por casi seis años.

Conocí a mi mujer que estudiaba administración y contaduría, nos casamos.
Hubiéramos cumplido 19 años de casados el año pasado pero llevamos tres de separados porque a ella no le es tan indispensable la vida sexual.
Creo que debió haber sido monja o algo así.

Hace dos años tuve una experiencia en un trio con unos pacientes.
Lo hicimos algunas veces pero ya no quise seguir porque ella me llamaba a escondidas para hacerlo sin su esposo

Me dijo que se estaba enamorando, su esposo le echaba ganas al sexo cuando estábamos los tres, pero yo le duraba más tiempo y alcanzaba sus orgasmos muy ricos conmigo.

Poco a poco fui safándome de ellos.
El esposo me llegó a chupar cinco veces el pene cuando ella se metía a bañar, lo chupaba rico

Eyaculé una vez en su boca y me dejó limpio el pene, se tragó todo mi semen.



Espero les haya gustado y calentado como a mi. Buen día.
🤗👍🏻