Aventuras sexuales de cuatro chicas pervertidas en un hotel nudista.
Relato
Era nuestro segundo día en el hotel. Mientras almorzábamos, Iris, Jenny, Cinthya y yo estuvimos hablando de lo mucho que nos gusta el sexo. Bromeábamos inventándonos refranes: "A la cama no te irás sin tirarte a un tío más", "folla bien sin mirar con quién", "más vale polla en mano que ciento volando", "chupar y follar, todo es empezar", "en abril, polvos mil"... Nos reíamos de lo lindo, cuando a Jenny se le ocurrió algo:
- Ya que nos gustan tanto las pollas y estamos tan buenas, ¿por qué no sacamos provecho de ello?
- ¿Qué quieres decir? -preguntó Iris.
- Muy fácil. Podemos ofrecerles a los hombres un polvo con nosotras por 20 €, seguro que aceptan.
- ¡Qué buena idea! Pero debemos tener cuidado de que no nos pillen -les dije yo.
- Hagamos una apuesta -propuso Cinthya-. Empezamos ahora y nos vemos aquí a la hora de la cena. La que haya sacado más dinero en toda la tarde se queda con todo.
- Trato hecho -dijimos todas.
Nos fuimos por las distintas dependencias del hotel y por las habitaciones. Yo pensé que en el spa podía tener éxito. Me dirigí a la sauna. Hacía un calor asfixiante. Dentro estaban tres hombres empapados en sudor. La visión de esos cuerpos desnudos con sus buenas mangueras me excitó muchísimo. Ellos me miraron de arriba a abajo, admirando mis preciosos atributos. Me hubiera ofrecido gratis, pero quería ganar la apuesta, así que les pregunté:
- ¿A alguno le gustaría follarme por 20 €?
Los tres aceptaron entusiasmados. La verdad es que tengo un cuerpazo de lujo y sólo de pensar que me iban a meter sus pollas, éstas crecieron una barbaridad. Echaron a suertes quién iba a ser el primero. Le tocó al más jovencillo, tendría unos 20 años. Me puso a cuatro patas y me la metió bien adentro. Los otros dos se masturbaban mientras aguardaban su turno. Uno de ellos se aproximó por delante y me la metió en la boca para que le hiciera una mamada. Por fin, el que me estaba follando el chocho se corrió, el tío al que se la estaba chupando me la sacó de la boca y se vino a penetrarme el coñito, y el que quedaba vino a que se la mamara. No tardó mucho el segundo en correrse. Por fin el tercero, me echó de espaldas al suelo y me fornicó con gran ímpetu a pesar de ser un tío ya cincuentón. Cuando iba a correrse la sacó para correrse en mi cara y mis tetas. Me cayó un poco de semen en la boca y me relamí de gusto. Tan rica estaba la leche, que cogí con mis dedos la que tenía esparcida por mi cuerpo y me la llevé a la boca para tomármela. Antes de irme les pedí el dinero.
- Mira, putita -me dijo el cincuentón-, es que el dinero lo tenemos en nuestra habitación. Pregunta el número en recepción, es que no nos acordamos.
Los tres se echaron a reír. Creo que había estado follando gratis. Decidí entonces preguntar por las habitaciones. Subí al primer piso y llamé a una puerta. Me abrió un hombre de unos 40 años que estaba bastante bueno.
- ¡Hola, cariño! -le saludé-. Si me invitas a pasar te dejo echarme un polvo por 20 €.
- Ya me gustaría, guapa -me contestó bajito-, pero es que dentro están mi mujer y mis hijos.
- Bueno, pues vente a mi habitación...
- Vale, espérame fuera un momento.
Desde el pasillo escuché cómo le decía a su mujer:
- ¡Ahora vengo, Toñi, es una chica de recepción que quiere que vaya a rellenar unos papeles y hacerme una encuesta!
- ¡Vale, no tardes mucho, y ten cuidado que hay muchos conejos hambrientos por el hotel!
Los dos nos echamos a reír, me cogió de la mano y subimos al ascensor. Por el camino me iba toqueteando la cintura y el culo. Nada más entrar a mi habitación nos fuimos de cabeza a la cama y me la metió con tantas ganas que parecía que llevara meses sin fornicar. No tardó ni cinco minutos en correrse. Le salió esperma como para llenar un vaso entero. Con tanta leche dentro me sentía a gusto, excitada. Le limpié bien el cipote con mi lengua para que su mujer no lo descubriese.
- Bueno, pues son 20 € -le dije.
- ¡Vaya! Con las prisas no cogí el dinero. Ven conmigo a mi habitación y te lo doy.
Entramos al ascensor para bajar y coincidimos con dos tíos fuertes y bastante bien dotados. No pude evitar clavar mi mirada en sus paquetes mientras ellos me comían entera con sus ojos. Mi último semental me la jugó entonces:
- Chicos, ¿no os gustaría follar con esta muchachita por sólo 20 €? Yo me la acabo de ventilar y os aseguro que vale la pena.
Los dos tíos aceptaron entusiasmados:
- Vale, pero estamos con nuestras parejas, ¿podemos follar en tu habitación?
- De acuerdo, no puedo desperdiciar esas vergas tan sabrosas.
El que me acababa de follar se quedó en su planta asegurándome que me subiría el dinero, y yo regresé a mi habitación con los otros dos. Antes de empezar les pedí el dinero y por suerte o por desgracia me pagaron, por lo que desde ese momento era oficialmente una puta. Empezamos por sobar nuestros cuerpos con frenesí. Sus vergas crecieron una barbaridad. Uno me la metió por delante y otro por detrás. Cuando estábamos a punto de corrernos los tres se abrió la puerta de la habitación. Era el vigilante de seguridad acompañado del tío que me había follado el último.
- ¡Esa es la chica, señor vigilante! Se dedica a la prostitución, esos dos son clientes. A mí se me ofreció por 20 €. Por supuesto, la rechacé.
- Vosotros dos, sacad vuestras pollas de los agujeros de esta zorrita y marchaos de aquí. Y tú, puta de hotel, ven conmigo a ver al director.
El vigilante me esposó y me llevó a una habitación de la planta baja. Dentro estaba el director y mis tres compañeras de habitación y "oficio" a las que también habían detenido y esposado.
- ¡Bueno, bueno! -exclamó el director mientras se tocaba obscenamente los huevos-. Ya tenemos aquí a las cuatro putitas. Aquí tengo un documento firmado por la responsable del grupo y por todas y dada una de vosotras en las que os comprometíais a seguir las normas del hotel, y en caso de incuplimiento ser duramente castigadas, sin límite alguno. Pues bien, vais a ser expuestas amarradas en la zona de la picina, al público del hotel y a todos los visitantes, para que hagan con vosotras lo que les apetezca. Espero que lo podais soportar, va a ser realmente terrible. Pero primero mi vigilante y yo vamos a comprobar vuestro estado físico.
El vigilante nos puso contra la mesa, ofreciendo nuestros agujeritos que no tardaron en penetrar alternativamente, metiendo y sacando, como comprobando su estado. Finalmente, cabalgaron frenéticamente a Cinthya y a Jenny hasta descargarles una buena ración de esperma caliente.
- ¡Muy bien, cachondas! Realmente tenéis unos agujeros impresionantes. La gente va a disfrutar con vosotras. Esta noche va a empezar vuestro castigo de 24 horas, pero mientras tanto os vais a quedar aquí, que os vamos a ir preparando el cuerpo, ¡jajaja!
Nos tuvieron varias horas sometiéndonos a todo tipo de vejaciones y abusos. Nos metieron de todo por nuestros agujeritos y nos follaron hasta que se quedaron sin fuerzas y sin esperma. Finalmente, a medianoche, nos llevaron a la zona de la piscina, donde nos amarraron a unas cadenas, con un mecanismo que nos movía para facilitar el acceso a todas las partes de nuestros cuerpos y la posibilidad de colocarnos boca arriba o boca abajo en una especie de mesa para facilitar la penetración. A las cuatro nos gustaba mucho que nos follaran y nos humillaran, pero no sabíamos si íbamos a ser capaces de soportar el castigo. Nos esperaban 24 horas realmente impresionantes...
Es la historia de como mi suegro poco a poco me fue seduciendo y como termine en brazos de el hasta que me enamore y tuve que terminar con el y de como despues de 4 años nos volvimos a encontrar ayudandome en una situación.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2010 a las 00:12:22 - Relato porno leído 123133 veces
Quinto relato de la saga, continuación del relato “Follando con dos compañeras de trabajo”. Estoy de nuevo aquí para seguir relatando las peripecias sexuales que tuvieron lugar después de la gran follada en el despacho de Debla. La siguiente historia se desarrolla en una pequeña habitación de un local de intercambios de parejas.
Relato erótico enviado por ELMORROCHO el 06 de July de 2009 a las 14:00:24 - Relato porno leído 47222 veces