Yo esperaba hacer nuestro primer intercambio, luego de varios trios y se presento solo...
Relato
Esa tarde iba con mucha curiosidad, con las piernas temblando, era la primera vez que íbamos a conocer a una pareja, y no cualquiera, era un matrimonio, que eran los "rockstar", de las parejas swingers, por así decirlo, hablamos por Messenger de MSN "con los dos", al menos es lo que yo creía, en muchas ocasiones, nos platicaban tantas cosas del ambiente, eran nuestros gurús de la vida liberal, conocíamos varios de sus relatos, ella de origen Texano-Mexicano, el Mexicano nacido de Monterrey para ser mas precisos y con varios años en el ambiente SW, a quiénes admiraba Roberto y a mi se me hacían interesantes, contaban ya con mucho reconocimiento en este mundo swinger, radicados en la ciudad de McAllen, Texas, eran una pareja celebridad de el mundo de los intercambios, los empezó a seguir mi esposo, por recomendaciones de varias parejas del ambiente SW, entre Javier y mi marido, habían tenido mucho contacto, primero por mail y luego por el Messenger de MSN entre mi marido y el esposo de la pareja, de hecho el le daba mucha información de la etiqueta swinger, le dio muchos consejos, luego de que hicimos nuestro primer trio, no debo negar que las platicas sostenidas entre su "esposa" y yo por Messenger, me dieron soporte para hacer los siguientes 5 encuentros en treesomes, que siguieron al de mi debut como hotwife, como me calificaba yo, ella me decía, mujer liberal, abierta a mis necesidades, me ayudo a convencerme para que entráramos en lo que hoy llaman cuckold, anuqué yo mas deseaba iniciar encuentros de intercambios, en esos días nosotros no habíamos conocido en persona aun a ninguna pareja de intercambios, que fue y seguía siendo mi prioridad en este ambiente, ya sosteníamos algún contacto pero no nos habíamos visto, nuestra experiencia consistía en seis encuentros en trio, con 3 diferentes hombres solos o singles por separado, que enlisto en seguida.
El primero con Roberto, de el tomo el seudónimo mi marido para no involucrar su nombre real, era un joven de 40 años, en esos días el, era dueño-socio de una de las primeras paginas SW de aquí en Monterrey, la cual desapareció uno o dos años mas tarde
Entonces yo tenia 45 y mi marido 47 por eso nuestro mail liberal en Hotmail era y sigue siendo parejita45
Siguiendo con los encuentros sexuales que llevábamos hasta el día de nuestro encuentro de esa tarde noche, fue Roberto el primero que corono con unos orgullosos cuernos a mi marido con su consentimiento, claro, ya que yo había relaciones forzadas por un adulto, a los 13 años, 3 años antes de conocer a mi Gordo, eso es otra historia, solo con el cogí desde los 16 y hasta el día de nuestro inicio liberal a mis 45 años, para mi era pues la primera vez ya de casada, que probaba otra verga que no era el de mi marido, prácticamente 31 años le fui absolutamente fiel, a el
Con Roberto nuestro primer corneador, fue la única vez que tuvimos sexo, pues perdimos el contacto, cosa que era muy común en esos tiempos, ya en otro relato conté como sucedieron las cosas
El segundo fue un amigo peruano, cuyo seudónimo es Oklisto y/ò Lover, con este amante, habíamos hecho hasta ese día de los eventos que aquí relato, tres tríos HMH, con el y con mi esposo, el paso a ser mi amante preferido, casi de planta pues, vivía en Tamaulipas, cada que nos venia, nos avisaba y lo íbamos a ver, bueno, mas que a ver, jajajaja, mas adelante en los años que estuvimos activos, con el me cogerían junto con mi marido unas 18 veces en trio, lo invitamos a tres quintetos, con la primera pareja con quien intercambiamos y a mi me cogía el solo unas 8 veces, la mayoría frente a mi esposo y unos 3 solos los dos, con el conocimiento de Roberto, me llevaba a coger , le tomamos mucha confianza ya. que me llego a coger el hasta solo en nuestra casa un par de veces el y yo, dos mas en casa hicimos trio que en nuestra cama en trio.
El tercero fue Manuel, un piloto de Aeroméxico, que pernoctaba en el hotel Fiesta Americana, y nos había invitado hasta la noche antes del relato 2 veces, para cogerme, de 5 en total que hicimos trio HMH en el mismo hotel. la verdad el tenia tan penetrante y lujuriosa su mirada que me cohibía y le pedí a mi Robert, no salir mas con él.
Volviendo al relato que hoy nos ocupa, llegamos al estacionamiento que se encontraba entonces, sobre la calle de Melchor Ocampo, entre el par vial Cuauhtémoc y Pino Suarez (hoy se están construyendo ahí unos edificios de departamentos) cruzamos la calle hacia el bar del hotel que hoy se llama La Quinta, no recuerdo como se llamaba antes, yo venia con las piernas temblando con la posibilidad de conocer por fin una pareja "real" (entre comillas) pues llegamos al bar y estaba el solo, yo me decepcione, pero aun así opte por no exigir a mi macho en celo, que nos retiráramos, por lo mucho que él lo admiraba y yo la verdad estaba curiosa
Me encontraba muy seria, mas bien molesta y Javier lo noto, y me lo comento, a lo cual mi marido contesto, que era por los nervios, así que el invitado nos ofreció una copa y se apresuro a pedirlas. una vez que el mesero nos tomo la orden y se retiro, no tuve reparo en cuestionar que por que venia solo si se ostentaba como pareja, el me dio una explicación de que Jessy su esposa, en estos andares swingers se había vuelto mas bisexual, que no le interesaba hacer intercambios donde la otra dama no fuera bi, /en esos días, no había tenido relaciones bi-curiosa, además, que se había convertido en una mujer muy celosa, ya solo hacían tríos con ella y nada mas.
Un poco incrédula, me mantuve ahí, yo decía, total a ver con que nos sale y luego simplemente no acepto coger, con el, no se si la insistencia de mi marido o los dos rones que ya me había tomado, que me puse a platicar de nuestras experiencias anteriores y el de varias que él vivió con su esposa en intercambios y en trio con ella, así como single, que se había tenido queconvertir, yo hablaba como si lo conociera de siempre, sin tapujos, haciéndole preguntas, que me fui interesando tanto, que ya una húmedas estaba corriendo sobre mi pierna y hacia mi pantaletita, luego de la cuarta ronda de bebidas, en un momento dado, nos hizo la pregunta de que hacíamos y para darnos espacio, se disculpo para ir al baño, mientras nosotros platicábamos entre nos.
Yo estaba reacia a aceptar, pero entonces me comento mi marido que en realidad él ya sabia que vendría solo que el le había platicado lo de su esposa y que deseaba interactuar con nosotros.
Por su vasta experiencia, y la verdad cuando se puso de pie al dejarnos solos, bajo el pantalón de mezclilla, le vi una protuberancia muy grande, aunque lo tenia solo semierecto, seguí increpando a mi marido, el no haberme informado de la situación con anticipación, me hice del rogar, pero yo nada mas sentía la humedad en mis abajos y le dije que como el quisiera, que el tomara la decisión.
El sale del baño se acerca a la barra y pide otro ron para mi y dos wiskis para ellos, con estos ya eran 5 rondas, seguimos platicando de lo mismo mientras tomábamos las copas, mi esposo estaba ansioso y no voy a negar que ya yo lo estaba también, mi macho que pide la cuenta, para acelerar las cosas, no me le fuera a arrepentir, pero Javier nos dijo que ya se había hecho cargo de ella, ya que es lo que se usa en el ambiente, nosotros poníamos la carne y el single, ponía la parrilla y el jardín, ellos se rieron, de momento yo no entendí la frase, por lo que pregunte y mi marido tocando mis partes bajo la mesa, me dijo tu y yo ponemos tu cuerpecito y el los tragos y él jardín en alusión al hotel. me fui al tocador ya me esperaban en la puerta.
Se pusieron de acuerdo en que nos íbamos en su carro y el nuestro se quedaba donde lo habíamos dejado, ya ahí, el ya inminente próximo corneador, me abrió la puerta delantera, como yo traía una falda corta, al sentarme le enseñe parte del liguero y la pantaleta
Roberto se monto en el asiento trasero proponiendo que fuéramos al Hotel Seara, sobre la avenida Miguel Alemán, hacia el aeropuerto, el cual ya conocíamos de sobra, pues ahí, habían sido mis 6 pasadas cogidas anteriores a la que darían ese día.
En el viaje hacia el Seara, el me subió la falda y trataba de introducirme los dedos, acomode mis cadera para permitírselo, recargando mi espalda entre la portezuela y el asiento y abriendo mas mis piernas, mientras yo le jugueteaba su pene, sobre el pantalón, entonces note que se le puso erecto, hasta entonces me pude dar cuenta de el verdadero tamaño de la gran macana que me esperaba, adivine su tamaño que aproximadamente tenia 22 cm y un grosor como de botella cerveza, que aquí en Monterrey le dicen “ampolletas” (botellitas de 200 mililitros), yo venia pensando, ¿todo esto me va a entrar, por acá abajo?, un poco asustada y ya lo comprobaría mas tarde.
Antes de llegar al hotel, como ya sabíamos, de frente a la Av. Miguel Alemán, esta el hotel tipo turismo y por un lado a la derecha de nosotros, por debajo de la torre, esta la entrada al estacionamiento y mas atrás unas cabañas tipo motel de paso, con lugar cerrado para el auto en la parte de abajo con una cortina y el cuarto en la parte superior, mi marido se escondió, un empleado nos guio hasta la suite que nos asigno, Javier se bajo a pagar y el trabajador cerro la cortina, mi esposo que venia tapado aún con las chaquetas de los tres, en cuanto escucho que se cerraba, se incorporo saliendo del auto, atentamente. mi ya por mi propia decisión, futuro nuevo corneador, me dio la mano para salir, besándome y sobándome las nalguitas, me llevo al frente de su auto, ahí me sentó en el cofre y siguió con los besos bien cachondos, sobando mis bubis sobre la blusa y haciendo a un lado mi calzoncito, metió sus dedos, se dio cuanta de lo mojada y hizo bromas sobre como ello, ya era mucha calentura, debido a que desde el bar, con la platica, los toqueteos en el auto en el trayecto al hotel y también por lo que sabia que me esperaba en la habitación de arriba, por las anteriores experiencias. empezaron a bajar con abundancia los jugos de mi panochita, estaba excitadísima, mi marido se adelanto al cuarto mientras me fajaba.
Cargándome me bajo del cofre y me abrazo por atrás toqueteando mis bubis y mis nalguitas me las apretaba, y acercándome a la escalera, que mas tarde me llevaría al cielo, jijiji,
Mientras subíamos me levanto la falda y me metía la mano entre mis piernas, desde la raja de la panocha hasta mi ano, a cada escalón me paraba, pues sentía que me caía, me abría mis cachetes, entramos y ante la mirada de mi esposo, mi nuevo corneador cerro la puerta y puso el seguro, yo me hinque y le desabroche el cinturón, baje el cierre y con mis dientes y mis manos baje su pantalón, hasta sus tobillos, y ante mi embate, se recargo en la puerta, lo deje con la trusa y sobre esta prenda, le sobaba el tremendo macanòn, luego horizontalmente con mis labios, le corría con ellos, por atrás de su verga desde la punta del pene hasta la base del tronco, mojando con mis labios su calzón, esto obviamente tuvo su reacción y se puso totalmente erecto, ya que lo tenia así, de un tirón le baje los calzones el pene salto como un resorte, nos reímos los tres y le chaquetee, el miembro, ya piel con piel de arriba abajo, cubriendo y descubriendo su cabecita con el prepucio escupiendo en sus manos para lubricar el pene cuan largo era, y me metí la cabecita, dándole lamidas en el glande, la cabeza. era del tamaño del de mi marido, pero lo bueno estaba atrás en el tronco, como ya comente, hasta ahora no había visto un pene así, luego trate de meterme lo que me cabía, tratando de evitar tener arcadas, lo lamia del frenillo de la cabeza, por la parte de abajo donde están sus venas hasta su perineo, cerca de su ano, pasando por sus huevos y subía así un par de veces hasta llegar otra vez hasta la punta y estando distraído él, le engullía lo mas que podía de su miembro erecto.
Luego de varias repeticiones, me quede así mamando todo el tronco que me cabía con mis labios, hasta antes de llegar al punto de las arcadas, el se quiso retirar, pues decía que sentía que se iba a venir, pero no me le despegue hasta que luego de un rato, pude sentir dentro de mi boca el sabor de su semen, corrí al lavabo y tire el exceso de leche, solo me trague un poco, luego salí otra vez y le limpie el pito con mi lengua y nada mas se retorcía, aun seguía con la espalda recargado en la puerta de la entrada.
Me metí al baño para ponerme el BabyDoll, que traía en mi bolsa que hacia juego con la pantaleta y el liguero, que ya traía bajo la falda todo ej color negro., mi esposo me había comprado estas prendas el mismo día por la mañana, era similar a una atuendo de una foto que nos envió de su esposa antes de en un trio.
Al salir a la habitación, ya mi esposo estaba en calzones y él totalmente desnudo los dos sentados en la orilla de la cama, me hicieron un lugar entre los dos pero no me dejaron sentar y me pusieron parada con la vista hacia atrás, con las rodillas y muslos pegados a la base del colchón, uno me magreaba una nalga y el otro la otra, abriéndome los cachetes del trasero, se sentía rico, me empezaron a mamar los senos sobre la tela del sexy camisón, para después Javier hacerme de un lado el escote para poder chupar mi piel desnuda y mi pezón, Roberto me bajo la prenda a la cintura.
Luego Javier, me recostó y empezó a meterme dos y luego tres dedos, ya que me vio relajada, empezó a sacar y meter rápidamente los dedos en mi cuevita y dándome golpecitos sobre mi monte de venus que ahora estaba a su merced, sin dejar de moverlos, me dio una lamidas de clítoris que me encanto, tanto que luego de unos minutos así, le di mi primer orgasmo de la noche, una vez que me vine, le pedí me metiera él rabo, por fin ya su pene tenía el primer roce con mi vagina y como ya estaba lubricado por los líquidos que emanaban de mi chocho, lo metía con facilidad, aunque cuidando de no lastimarme, una vez que ya estaba hasta el fondo me lo metía y sacaba con mas fuerza y rapidez, así me tuvo hasta mi segundo orgasmo, a este punto, ya era oficialmente mi nuevo amante.
Mientras tanto, le daba un oral a mi viejo, después me volteo Javier y me puso de a perrito ò en cuatro, dándome la oportunidad de seguir mamando a mi marido estando el de pie, ante mi venida, lo saco y me coloco mi cabeza contra la almohada y con los brazos extendidos sobre el colchón, ya sabiendo lo que venia, apreté las sabanas y el colchon con mis manos, abrió mis nalguitas y escupió en el hoyo, Bob se retiro y le dio un tubo de lubricante, con el cual me embarro las paredes de mi ano con sus dedos, primero uno dilatando en forma circular, luego dos, hasta que había dado de si, yo estaba aterrada de recibirlo por ese hoyo, pues apenas lo pude contener dentro de mi vagina, casi lo sentía hasta el tan adentro casi el cérvix, luego intento lentamente llenar mi agujero con su verga, muy despacio según yo le iba diciendo cuando lo iba aceptando mi cuerpo, con mucho dolor, hasta que sentí que metía toda la cabeza totalmente en el ano y paro un rato, yo le grite a mi marido, "me están partiendo el culo a tu esposr" respire y le dije que podía seguir despacio, para que me acostumbrara, luego poco a poco me fue introduciendo todo su tronco, haciendo pausas y preguntándome, hasta que entro toda, una vez que me acostumbre a tenerlo dentro de mi, por fin sentí que su pelvis chocaba contra mis nalgas y ahí lo dejo otro rato sin moverse, luego lo sacaba lento, lo metía otro tanto varias veces, hasta que me lo saco todo, le mostro la dilatación de mi oquedad, a mi marido a lo que comento, que se veía el fondo rosado casi rojo por el roce de la invasión en mi ano, pasando la exposición de mis adentros, volvió a introducirlo hasta el fondo y poco a poco fue acelerando el ritmo, entrando y saliendo lentamente hasta un paso acelerado, luego de unos 10 minutos, logre tener otro orgasmo más, entonces se detuvo para tomar un descanso aun con la verga entera enterrada en mi colon, dando oportunidad que mi marido se pudiera meter entre mis piernas para ver directamente mi ano lleno de su carne, y poder mamar mi vagina ya bien mojada de mis propios jugos, me puse sobre los codos y le mame la verga a mi marido, en posición 69 mientras me abrochaba Javier en el ano, y así estuvimos mas tiempo y volví a sentir orgasmo mas, al darse cuenta, el se salió de mi ano, con un sonoro “pop”, de lo cual nos reímos los tres, mi nuevo macho me lo saco y mi marido se giro poniendo su cabeza en la cabecera y yo me monte dándole la espalda y de un sentón su verga me entro toda, me recosté sobre pecho y me comento al oído, que sentía mas abierto el ano, que de costumbre, al tener expuesta mi cavidad vaginal, mi recién estrenado amante, aprovecho para endilgarme toda su enorme macana ahí, una vez coordinados los movimientos entre los tres, me llevaron a la locura, una de gritos al venirme, una y otra vez, que creo que se oían en los cuartos vecinos, mi Beto no pudo mas y con lo apretado que estaba, se vino con unos quejidos de placer, que no le había oído nunca y emitiendo sonidos guturales, que no se le entendía, por fin dijo, que rico, que rico, que ricoooo....
Entonces el corneador se me salió de la vagina, se quito el condón y se fue a sentar en un silloncito individual, de esos que son comunes en este tipo de hotel, sin brazos, yo pensé que se había venido en el preservativo, pero no, que aguante, tiro de mi mano, me acerque, ofreciendo mi panocha, pero me giro y me apunto su aun erguido chipote al hoyuelo del todavía dilatado ano. ni repare en el hecho que no traía preservativo , ya con poco menos esfuerzo pero no sin ausencia de dolor y mas gritos y pujidos, se me incrusto hasta el fondo su tronco, debido a que tenia tan abierto el agujero y que lo tenia aun lubricado por los mecos de mi marido, me quede sentada así, toda empalada y una vez recuperada de la invasión anal, puse mis manos sobre sus rodillas con mis piernas bien abiertas y los pies apoyados en el suelo y me empecé a dar sentones en su verga, aun por ahí me volví a venir y mas tarde, hasta un pequeño chisguete de squirt me salió, mi marido veía la escena, viendo como salía y entraba el enorme trozo de pene de dentro de mis entrañas hasta casi sacar casi hasta sacarlo todo, comento, “te ves bellamente cachonda, con tus enormes tetas como campanas al vuelo, cada teta por su lado, como si tuvieran vida propia y entrando y saliendo ese gran falo”, por fin con una venida muy ruidosa, de parte de mi empalador, me lleno de leche mi recto, tanto que me escurría por las piernas, seguí así un rato, moviéndome de arriba a abajo, Javier gritando, si, si, así, así, asssssssiiiiiii....
Pasaron varios minutos en los que descanse un poco, aun sobre sus piernas, me libere de el matalote ya un poco mas flácido y me fui a limpiar el exceso de leche que había rociado en mi culo y al baño
Salí con medias y liguero puestos me vi en el espejo y todas estaban fuera de lugar, así que me recosté en la cama estirando una pierna apuntando hacia el techo muy sensualmente la puse en su lugar para luego hacer lo mismo con la otra pierna, acomodando las medias que estaban echas un desastre y poniendo el liguero en su lugar, Javier comento que me veía muy sensual y cachonda, Roberto menciono que me veía putisima, descansamos un buen rato, ya recuperado mi nuevo macho todavía en el silloncito nosotros recostados en la cama, me puse de pie, con la intención de irme a vestir y bañarme, pero Javier me tiro del brazo otra vez y hizo que me hincara sobre un cojín que puso en el suelo para que le chupara una vez mas su verga, todavía tenia mucho sabor a lechita y lubricante, se la mame hasta que me una vez mas lleno nuevamente la garganta con su esperma, aunque esta vez no fue tan abundante como la primera mamada y con la que me roció mis intestinos.
Me separe para ir a tirar la leche al baño que tenia y me lave la boca me disponía a bañarme y ya dentro de la regadera y el corneador se metió conmigo y nos lavamos uno al otro nuestras partes incluyendo lamidas mutuas, risas y besos, sale el primero al cuarto y al salir me vestí y me retoque el labial, mi marido, que se había dado un regaderazo antes, ya estaba vestido cuando salí al cuarto, esperando sentado en los sillones, vestido y peinado, mientras Javier solo le faltaba ponerse la camisa y zapatos.
Dejamos ese rincón donde me llevaron al éxtasis mis dos machos y nos subimos al auto, como habíamos entrado, mi viejito se escondió en el asiento trasero con las chaquetas y se incorporo, ya que habíamos dejado atrás el hotel, en el camino, veníamos riendo de detalles chuscos como el de las campanas al vuelo y chascarrillos acerca de como pujaba y gritaba cuando me lo metía el por el ano y como gritaba al venirme y mas cosas que nos pasaron esa noche.
Al llegar al estacionamiento, me abrió la portezuela y me dio la mano para salir, me beso cachondamente, no me importo que autos del lugar pasaran a nuestro lado y mi marido parado cerca, luego le dio un abrazo a mi esposo, comentando “que no sea la ultima”. mi esposo me tomo de la mano y me besos tiernamente, cosa que no paso desapercibida por una pareja que estaba entrando a su auto, no me importo, que me vieran besar a mis dos machos.
Y así fue, tuvimos dos encuentros mas, ya no tan hardcore como el primero, si hubo mucho oral de ellos a mi y yo a ellos, metida por los agujeros vaginal y anal y deslechada de el atrás, pero ya no con las “campanitas”
Luego de un tiempo, y después de varios encuentros entre nosotros, con la confianza que ya nos teníamos, y le comente a mi hermana de leche, (jijiji), de la pareja que fueron nuestros padrinos de intercambios por primera vez, un par de semanas después de esta noche tan caliente que comento, con quienes también fueron con los que mas relaciones de pareja hemos tenido, decidimos invitar a Javier y nuestros machos aceptaron y unos meses después nos juntamos nuevamente en un quinteto, siendo Javier el invitado de honor.
yo le metia la verga en el culo una otra ves mientras ella le mamaba la verga ami compadre como una puta desesperada por momentos ella dejaba de mamarle la verga ami compadre por que el ya estaba a punto de venirse para luego mamarle el queso humedo y rojo de mi esposa
Relato erótico enviado por Anonymous el 24 de February de 2010 a las 00:07:43 - Relato porno leído 144240 veces
despues de tantas indirectas e insistencias mi mujer me complace y se despacha con tremenda verga..
Relato erótico enviado por takamuraxxx el 30 de July de 2011 a las 00:00:09 - Relato porno leído 122639 veces
Si te ha gustado Ibamos a tener intercambio y vino solo... ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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DianayRoberto
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:49) dice:
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