Esta mujer se había entregado a mí y me dice que lo repetiríamos nuevamente. Hace casi cuatro años que somos amante
Relato
La señora Inés es madre de tres hijos siendo Laura la mayor y es mi compañera de curso en el instituto, periódicamente visitaba esa casa porque me atraía esta mujer la madre, siempre estaba haciendo algo este día estaba sobre una silla limpiando vidrios y mostrándome sus lindas piernas más arriba de lo normal a medio muslo, resbala de la silla y la sujeto contra mi cuerpo para que no caiga, me mira sorprendida apresas fuerte me dice. como todavía la tenía entre mis brazos le digo, una mujer como Ud. se pierda en este mundo cuando todavía tiene mucho que…me callo…, sigue me dice…, mirándome con unos ojos de expectativas excitadas, …, sigue…, separándose me toma de mis manos y ruega sigue…, eso pasó a mis 16 años la atrapé con mis brazos por la cintura, hoy tengo 19 años y sigo siendo su amante, ella ahora con sus 39 años se afirmó de mis hombros y me dice, ¿Qué decías?, sigue…, me mordí los labios y seguí…, "Ud. Inesita es una doña hembra, no debería ser ignorada, sino cortejada y galanteada, además debería tenerla carnalmente satisfecha y no así, sin macho que la monte compensando a ese hermoso cuerpo y estos senos los cuales lo único que piden es oprímanme, bésenme, acarícienme, chúpenme"… al tiempo que pellizco uno de sus pezones, brinca y se estremece, mirándome a los ojos dice, que haces…, no la suelto de su cintura y la aprieto contra mi cuerpo, con una mano y la otra oprime uno de sus pechos, … oye suéltame …, Durante unos segundos siguió forcejeando pero llegó un punto en ella dejó de luchar.... vuelvo a pellizcar su pezón y suspira…, eres muy niño, dice…, cree eso, le contaré que no soy virgen, dije…, es ¿verdad? …no mientas, no miento comente, al tiempo que la recorría su cuerpo, su boca se abrió a mi lengua y mis brazos rodearon su espalda, mientras ella se afanaba en explorar mis testículos, mi trasero, mi pene... mi mano se metió debajo de su falda hábilmente, llegando a su sexualidad, que para entonces estaba mojada, me di cuenta enseguida de que estaba excitada y mis manos tomaron sus nalgas, acaricie su sexo con una mano…Mm., estaba extasiado, mis labios besaban su cuello, sus hombros, llegaron a sus senos los succioné, los chupé… Mm. que delicia…, apretándolos. Mm., mis labios continuaban succionando, besando, mordiendo sus senos, que delicia de mujer, me permitía la libertad en mis movimientos. Gemía débilmente, diciéndome a media voz, déjame…, déjame…, no me desesperes más de lo que estoy. La tomé de sus nalgas cargándome mientras no dejaba de succiona sus pezones, la lleve al sofá la recosté boca arriba, me dejaba hacer, yo no alcanzaba a articular palabra del asombro y la excitación, tomé una de sus piernas y la subí a mi hombro, al tiempo que rompía su tanga, puse mi pene en sus manos, mientras tomaba uno de sus senos, lo apretaba mientras nos besábamos, la jale y ubique en posición de misionero, colocándola en posición idónea, la reacomodé y bajé mis ropas, fui poco a poco tratando de penetrarla con mi miembro... no fue fácil, todavía no estaba suficientemente lubricada para la tarea, pero poco a poco me encontré que engullía por completo mi miembro, este ingresaba llenando su vagina... me sentía totalmente estimulado. Comencé a moverme. En esa posición ella era una mera espectadora, pero disfrutaba de mi ritmo arrítmico, a veces la metía deprisa, a veces despacio, a veces ligero, a veces profundo... “Déjame que mi marido está en su taller y nos puede pillar”… Yo contemplaba absorta donde nuestros cuerpos se fusionaban..., con cada embestida yo me apoyaba en el suelo, que rico .., mis bolas rebotaban con fuerza en sus glúteos, delicioso, oh…, que sensación tan rica sentir mi órgano genital entrar y salir de su matriz ah , jadeante ella grita espérame, no seas como el bruto de mi marido que solo sabe metérmelo vaciarse sin importarle si gozo o no en el acto, gimió un par de veces y meneaba desesperada y obscenamente sus caderas… Luego un gritito y un profundo gemido tuvo ella un orgasmo delicioso…., oh que caliente estaba…, deseaba ser poseída. Deseaba ser gozada y gozar al mismo tiempo con el macho que me poseyera…, eres un buen semental, dice. Esa mujer cuyo marido estaba en el patio en su taller, era mía, la mamá de esas niñas que jugaban n el patio, esposa de don Claudio, disfrutaba entregándose a los deleites del sexo conmigo, la gozaba saciando sus ímpetus sexuales con mi órgano reproductor…, al tiempo que me saciaba de todos mis anhelos y comencé a vaciarme, de manera terrible, espectacular, mientras advertía mi espeso líquido rebalsándose, regándola toda su vagina, pronto paré mis movimientos y tomándola por la cintura enterré hasta el fondo mi miembro viril, me estremezco y grité de placer mientras inundaba toda su cuevita con borbotones de mi semen. Ella mientras, me regaloneaba besándome mi oreja, en verdad eres un experto me dijo, me cuestan mis orgasmos, pero tú lo lograste a la primera mojándome como nadie jamás lo había hecho..., buscado mis labios me besa con lengua. Seguimos abrazados unos minutos, luego me dice sale que tengo que continuar el orden de la casa, además de lavarme porque un mocoso mañoso me utilizó como su amante, riendo me apretó las manos, no quiero que nos pillen, te desearé otra vez, así que ándate… salí feliz me deleitaba de un sueño cumplido. Esta mujer se había entregado a mí y me dice que lo repetiríamos nuevamente. Hace casi cuatro años que somos amante ella tiene un hijo de dos años mío y otro en su vientre desarrollándose de tres meses les contaré los placenteros años que llevamos como pareja y el desgraciado de su marido apenas la tomaba en cuenta una o dos veces en el mes, mientras que yo la visitaba todas las semanas con un mínimo de seis apareamiento en el mes. Mientras su marido encerrado en su taller, al fondo del patio, ignoraba lo que acontecía en su casa y los niños, estos felices jugando en el patio, yo satisfacía a la dama…, a veces en la cocina otras veces en el desván donde guarda los elementos de aseo y ella me satisfacía a mí, hemos formado una pareja amorosa en donde tratamos no dañarnos, más aún tratamos de reunirnos sin que el marido se entere y ser ambos felices. Ahora nos reunimos cuando todos salen de su casa y en su cama matrimonial nos satisfacemos gimiendo y gritando de placer.
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 312292 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 212307 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 149901 veces
Si te ha gustado Inés que excita vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Inés que excita.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:54) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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