infidelidad verídica obligada

Buenas soy una mujer de 31 años y quiero contar mi experiencia más que nada para que no le suceda lo mismo a otras mujeres.

Me llamo María, soy gallega y trabajo en un suministo industrial como administrativa. La empresa en la cual trabajo está compuesta por un grupo de almacén donde trabajan tres chicos y un grupo administrativo compuesto por dos chicas y yo. Un día debido a problemas financieros mi jefe decidió prescindir de una de las chicas y contratar a un becario para ahorrarse un sueldo al mismo tiempo que se garantizaba que e ltrabajo siguiera haciéndose con normalidad. Un día nos apareció este chico, un niño jovencito y muy normalito, más bien bajo o sea que nada atractivo pero sí muy simpático. Cómo es natural con el paso de los días fuimos cogiendo confianza y la relación entre los tres de la oficina era estupenda, quedábamos a comer juntos algunos días y nos llevávamos realmente genial. Había tanta confianza, él era tan guasón que muchas veces hablábamos de algún tema un poco peliagudo pero sienpre en un tono de broma y que yo creía sin maldad. Típicos comentarios de, que pena que estes casada, o que guapa vienes hoy, o de uqe pena que me consideres un crio, pero yo siempre pense que era una simple broma, guasa, de hecho el alguna ocasión yo le respondía diciéndole, la verdad es que sí es una lástima pero siempre acompañado de una risa final. Es cierto que con el paso de los meses esas "bromas" iban en aumento, pero no le dí importancia alguna ya que nunca me tocó ni me sentía acosada, más bien al contrario, me reía mucho con él. Pero todo cambió en la cena de empresa. Cenamos, nos fuimos todos de copas, y a eso de las cuatro yo y mi compañera decidimos irnos y él dijo que tambien se venía con nosotras, que cogeríamos los tres el taxi que así nos vendria mejor. Comentar que durante la cena y el baile me había dicho un par de cosas pero mucho menos de lo que era normal en él. Cogimos el taxi, él se puso delante y nosotras dos atrás. La primera en bajar fué mi compañera. cuando llegamos a la altura de mi casa y se paró el taxi me bajé y él tambien lo hizo, cosa normal por que vive cerca mía, no pegado pero sí a unos diez minutos andando, de todas formas yo le dije, a donde vas??? y él me respondió que en estas fechas la gente anda pasada de copas y que se quedaba más tranquilo acompañándome e ir andando él a su casa. Cruzamos la carretera y diez pasos más estábamos frente al portal de casa, un poquito antes de llegar él me dijo:
-María hoy vas tremenda
y yo le respondí:
- vaya novedad en tu boca niño.
Abrí la puerta del portal y le di las gracias por acompañarme, que había sido un caballero. Y el me replicó:
- solo gracias??? ni un simple beso me merezco??
y yo le respondí
- no!!, te mereces tres .y me reí. Entonces él me dijo:
- pues venga, estiy listo para recibirlos.
Le di el primero y bien, pero al darle el segundo note que se habia aproximado un poco de más a mis labios, pero no le presté importancia, pero en el tercero ya no me dió opción. sin saber cómo, en apenas un segundo me encontraba contra la pared, dentro del portal con sus labios pegados a los míos. En ese momento yo solo tenía una cosa en la cabeza, mi marido, los vecinos, no quería ningún escándalo. Estaba con un chico joven que no sabía como iba a reaccionar, bebido. puse mis manos en su pecho e hice fuerza para separarme y lo conseguí un poco y le comenté:
- Que estás haciendo???
a lo que él respondió con un simple cállate. me agarro por las muñecas, me bajo los brazos y se volvió a mi boca. Ahí comprendí que no tenía el control. Tenía dos opciones o hacerle frente y montar un auténtico show o rezar para que pasara lo antes posible y que se uqedara tambien en lo menos posible.Decidí seguirle el juego para que no se prolongase más de la cuenta y evitar de esa manera que alguién nos viera. Metió la lengua en mi boca y empecé a notar sus manos por mis pechos. sentía que el chico estaba fuera de sí, una respiración agitada y mucha pasión en cada cosa que hacía. De pronto noté su mano en mi pierna, tan pronto la noté hice fuerza para juntarlas, pero fue en vano, hizo más fueza y la subió hasta arriba, empezó a acariciarme por encima de la braga mientras me seguia besando como un poseso. despues de acariciarme y hacerme presión abajo me subió la mano a los pechos de nuevo y empezó a desabrocharme la blusa, al tercer botón le dije:
- Haz lo que quieras termina pero vamos debajo de la escalera, aquí nos puede ver cualquiera.
Yo creía que al haber parado habría logrado detener la situación, asi que cuando llegamos debajo de las escaleras le dije:
- oye oscar. No me dió tiempo a más, se abalanzó de nuevo sobre mí y me metió la mano entre mis piernas, pero esta vez por debajo de la braga. Metió sus dedos dentro de mí . mientras me estaba masturbando me dijo:
- quieres que te folle??? y le contesté no. no quiero que lo hagas.
no quieres??? me volvió a decir. Y le dije no. no quiero. entonces se desabrocho el pantalón me bajo las bragas a media piernas y me rozaba con su pene. yo solo le decía oscar no lo hagas. pero no quería que se pusiera a gritar, que hiciera ruido. Mi mente estaba en mi marido en casa, a unas escaleras de mí. Oscar entonces me dio la vuelta y me introducio un poco el pene en el culo, mientras con sus manos tocabas mis pechos. En un acto impulsivo cogio el sujetador y tiro de el con fuerza , rompiéndomelo. me dio la vuelta de nuevo y besándome me echó en el suelo encima de los abrigos. una vez en el suelo me saco la braga con una mano y se puso entre mis piernas. hasta que terminó. Te ha gustado?? me preguntó y yo le dije que si para evitar problema alguno aunque realmente estaba con un sentimiento de culpabilidad enorme, pero que tenía que irme por uqe seguro que mi marido estaría preocupado por que eran casi las cinco. Le di el sujetador roto y le dije uqe lo tirara que no lo podia llevar a casa asi. subí en el ascensor, y al llegar a casa y abrir la puerta mi marido estaba en el salón. Me dijoque le tenía preocupado .
-te he llamado al menos cinco veces, no has oido el móvil??
yo me sentía fatal, nerviosa, le dije que estaba cansadísima y que hablabamos al día siguiente. cuando estaba en cama acostada, noté como me salía el semen de Oscar todavía. Se uqe para muchos es una historia morbosa, y para mí también lo es. Pero doy mi palabra de uqe nunca lo haría.