Esta historia ocurrió en Coquimbo (Chile) una mujer de unos 55 años llamada Carmen todavía estaba bien de figura no se le notaban los años estaba casada tenía 2 hijos pero el esposo estaba preso...
Relato
Este correo me llego hace una semana y hoy lo publico.
Esta historia ocurrió en Coquimbo (Chile) una mujer de unos 55 años llamada Carmen todavía estaba bien de figura no se le notaban los años estaba casada tenía 2 hijos pero el esposo estaba preso. Empezo a trabajar en una tienda todo transcurría normal hasta que hace un mes el dueño de la tienda Juan enfermo y dejo encargado a su hijo Carlos tenía 30 años y era atlético. Paso el mes normal hasta que una semana Carmen le pidió un aumento de sueldo a Carlos. Carlos le dijo que si pero que se tenía que someter a unas condiciones Carmen le dijo que lo iba a pensar al otro día acepto sin saber en que se había metido. Al fin llego el día en que Carmen estaba trabajando entonces Carlos la hizo pasar a la bodega allí le empezó a meter mano la empezó a besar ella se resistía hasta que cedió entonces le quito el vestido y quedo en un camisón transparente que al final le quito entonces Carlos se coloco detrás de Carmen y la penetro ella decía que hacía tres años no lo hacía entones Carlos se lo metió primero y al entrar pego un grito de dolor pero disfrutaba.
Mmmum… mmmum… - Ahora no te quejas, ¡eh!… - Mmmum… mmmum… - Sí, parece que le gusta… - Calla… calla y sigue follándome… así… así… que gorda la tienes cabrón… como me llenas… asiii… ay… como me está gustando ahora que me folles por el culo… Aay… Entonces Carlos, cogiéndola por la nuca la acompañó de nuevo hasta su polla - Calla y sigue chupándomela… - Mmmum… mmmum… - No aguanto más, me voy a correr como sigas retorciendo tu culo… ¡ahhhh! - Ahhh… que bueno… clávamela toda… así… que gorda la noto… fóllame bien… así… ahhh… me corro… me corro… ¡ahhhh! - Yo también me corro, toma mi leche… - y la mía también…
La hija llego y no encontró a nadie atendiendo entonces fue a buscar a su madre y la encontró con las piernas abiertas follando con Carlos, ahí mismo se fue y no dijo nada. Y siguió Carmen
-¡Así papacito… así!… - decía Carmen, sudando, y ya con total descaro. -¡Más… más… más!
Carlos estaba vuelto loco, sudaba también, y las venas de su cuello estaban saltadas, como si fueran a reventar. Su piel estaba roja, encendida de placer.
-¡Ya me voy!… gritó él, y momento seguido la Carmen sintió una fuerte descarga de caliente esperma que inundó su vagina.
Carlos todavía acarició el clítoris de Carmen con su mano derecha. Eso la ayudó a llegar a su clímax, estallando en un orgasmo profundo.
-¡Ahhhhhhhhhhh! -gritaban los dos, y juntaban sus lenguas en húmedos besos que se volvían lamidas en la cara y el cuello.
Carmen quedó inmóvil sobre la alfombra, sin fuerzas, mientras Carlos aún movía su cuerpo y daba las últimas acometidas, hasta que se dejó caer al lado de ella, vencido por el cansancio. Así, estáticos se quedaron varios minutos, después Carmen se sentó y acarició la punta del glande de Carlos con suavidad.
-¿Estuvo bien? -preguntó ella, aunque estaba convencida de que había obtenido el aumento..Carlos dijo ya veremos.
Al otro día Carmen fue por el aumento entonces Carlos le dijo que tenía que hacer lo mismo pero en su cama pero ella se negó pero lo pensó y acepto y así fue durante tres meses que cogían en la bodega, en su cama, en el auto en el baño .hasta que al final le dio el aumento de un 40%
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513959 veces