En la clausura de clases del ciclo pasado, exactamente en julio, conocí a una mamá que está muy sabrosa. Intercambiamos números de celular, pues soy terapeuta, dijo que estaba buscando asesoría y me encontró.
Pasé este mes aguantando las ganas de llamarle, después de todo, ella es quién necesita de mis servicios. Normalmente el paciente debe llamar. O no?
Relato
Nos reencontramos ahora que entraron nuestros hijos a clases, Sari es madre de una amiga de mi hijo, conocía a su esposo, pues en cada firma de boletas él era quien iba a firmar.
Sucede que encontró un empleo, así que Sari era quien asistiría a acompañar a su hija, fue primer día de clases y nos encontramos en la puerta de la escuela, le dió mucho gusto verme, hasta de beso me saludó. Le invité subir a mi carro para llevarla y aceptó. Ya en camino a su casa me dijo que había perdido mi número, por eso no había podido llamar, le dije lo mismo, nuevamente compartimos números y llegamos a su casa.
Nos despedimos, me fui a casa, al llegar, me llamó, me dijo que tenía necesidad de una consulta, le dije que tenía tiempo para visitarla, así que nuevamente me dirigí a su casa, me invitó a pasar, la acompañaba su hijo menor, padece down, es muy atento, educado y me sirvió agua en un vaso.
Me dijo sari que la situación con su marido era difícil, me dió detalle y le recomendé platicar con los dos, ella y su marido.
Hicimos cita para el siguiente día, llegué después de dejar a mi niño en la escuela, ella me dijo que su marido llevó a su hija a la escuela y de allí se fue a trabajar. Al parecer no estaba interesado en componer su relación. Platicamos un rato, me dijo ella que debía llevar a su otro hijo a terapia, me ofrecí a llevarlos, salimos, llegamos, luego salió a esperar a su hijo, interesantemente se dió el tema sexual.
Dijo Sari que tenía meses sin intimidad, siempre buscaba el momento pero a su marido no le interesaba más estar con ella, le dije que era muy bella, seguramente encontraría a alguien y tenía de donde elegir.
Ella se me abalanzó, me besó en la mejilla, me agradeció lo que le dije, me vio unos instantes y luego me besó en la boca.
Le correspondí, iniciamos un rico faje, me dijo que estaba muy mojada y deseosa de coger conmigo. Teníamos tres horas para hacerlo, nos dirigimos a mi casa, al entrar no pudo retener sus deseos, de inmediato me comenzó a besar, me abrazó muy fuerte, pegaba su cuerpo al mío frotando en todas direcciones, dijo que estaba ganosa, caliente y no había nada que la contuviera. Le dije que era muy guapa, la acaricié por la espalda, le recorrí sus nalgas deliciosas, le besé el cuello y ella comenzó a desabrochar su blusa, le ví sus senos deliciosos, sus pezones eran muy claritos, se los chupaba y le pase mi mano en su entrepierna, ella jadeaba y gemía diciendo que la cogiera, le retire su faldita, me retiró el pantalón, se recargó en la mesa y separando sus piernas me acercó a penetrarla al tiempo que nos besábamos.
Su vagina era muy caliente, mojadita, estrecha y se movía a todos lados, en cinco minutos llego a su primer orgasmo, seguí moviéndome, la penetraba más rápido, ella seguía gozando, me decía que cogía muy rico, me besaba y me pidió que la cogiera cuando lo deseara, conmigo hasta el culo me daba. No importa, de noche, o de día, a la hora que sea ella vendría.
Luego se recargó en la mesa, levantaba sus nalguitas, la penetré desde atrás, se movía deliciosamente, la besaba por el cuello, le agarraba los senos, ella se echaba hacia atrás, la penetraba hasta el fondo, luego me dijo que llegaría otro orgasmo, aceleré mis metidas, efectivamente tuvo su segundo orgasmo, se detuvo, yo seguí moviéndome, le dije si deseaba pasar a mi cama, dijo que sí, entramos a mi cuarto, la acosté y separó sus piernas, la penetré de misionero, ella se dejaba coger como quisiera, solo gemía y levantaba su cadera, la besaba y ella me chupaba la lengua, eso me prendía más.
Después de unos minutos ella estaba nuevamente cachonda, su vagina apretaba más mi verga, me dijo que era de buen aguante, nos besamos y después me dijo que estaba con ganas de montarme, me retiré y me acosté, ella se sentó sobre mi verga, se la introdujo y se movía de arriba a abajo, acariciaba sus senos muy rico, me dijo que le echara mi leche pues llegaría a otro orgasmo, se movía muy rápido, parecía que me quería arrancar el pene, sentí que se venía y eyaculé dentro de su Cuquita, se bajó de mi, me chupó el pene, lo limpio y me dijo que apenas teníamos tiempo de una ducha rápida, entramos a la regadera, fajamos otra vez, nos tallamos y salimos.
En la cama ella sentada la besé, seguí con su cuello, luego sus senos, separé sus piernas y le besé la entrepierna, después le chupé el clítoris, lo disfrutábamos, comenzó a gemir, se estaba calentando nuevamente, yo también, luego me dijo que lo dejáramos para después, la penetré como diez veces, nos besamos y nos vestimos.
Llegamos por su hijo, luego al salir fuimos a su casa donde me despedí y me fui a trabajar.
Fue deliciosa esa experiencia, quedamos en repetir pronto, les contaré lo que pase y me gustaría ha de con ella un 69 un buen rato.
mi cuñada y mi hermano se fueron a vivir a casa de mis padres porke mi hermano trabajaba fuera de la ciudad un dia mi novia vino a mi casa por unos dias cual yo a probexe de tener sexo ...
Relato erótico enviado por Anonymous el 04 de January de 2007 a las 21:18:40 - Relato porno leído 106572 veces