IRENE

Era una tarde de junio cuando regresaba de trabajar cuando vi salir de esa casa que había permanecido por un par de meses sola aun señor que por sus comentarios seria el nuevo vecino y que en unos días llegaría su esposa, por la apariencia de don gerardo, pensé que su esposa seria algo parecido a una mujer de edad avanzada y ya maltrecha a consecuencia de su edad... POR FORTUNA NADA QUE VER CON LA IDEA QUE ME HABÍA FORMADO DE ELLA.

Recuerdo que ese día me toco entrar por la tarde a laborar, al salir caminando vi llegar a una señora vestía un pantalón de mezclilla ajustado color café una blusa negra entallada y para acabar unas zapatillas negras se veía de unos cuarenta y tantos años pero SUMAMENTE ATRACTIVA capaz de llamar la atención de cualquier hombre en fin como dicen CAPAZ DE PARAR EL TRAFICO. Por las prisas no le puse mas atención, al día siguiente me enteraría que esa mujer tan hermosa seria mi vecina llamada IRENE.


Una mujer de 49 años 1.65 de estatura pelo castaño hasta los hombros ojos color miel tres tatuajes, una rosa azul en el brazo otros dos que descubriría después siendo un sol en medio de la espalda y los nombres de sus dos hijos en arameo en su estomago.

Con el tiempo esa mujer se hizo dueña de mis pensamientos y de algunas pajas también, después de mas de un año nos hicimos buenos amigos y de mucha confianza, a tal punto que en una ocacion don gerardo y yo nos pasamos parte de la noche bebiendo tranquilamente y como es obvio después de casi dos botellas me quede dormido y sin saber cuanto tiempo paso me desperté y vi que IRENE se dirigía a la cocina traía puesta una camiseta sin mangas y un hermoso calzoncito, pensando que yo aun dormía no se cubrió, lo único que hice fue deleitarme viendo ese delicioso cuerpo enfundado en esas pocas prendas que la cubrían, justo cuando ya salia de la cocina me levante haciendo parecer las cosas como algo por accidente, por unos instantes ella no hizo nada solo permaneció parada y yo disfrutando de ese momento hasta que cupo la prudencia en ella y corrió hasta su recamara y yo me quede sin hacer nada mas que grabarme hasta la médula esos momentos, de pronto salio ya cubierta por una bata y me disculpe por lo ocurrido ella no dijo nada así que opte por dar media vuelta y salí. Al día siguiente nos encontramos en la calle y platicamos o mas bien me dijo que lo ocurrido la noche anterior fue un accidente que como no hubo malicia en ello la amistad no cambiaría pero el asunto jamas se volvería a tocar sobre todo quedaría entre ella y yo, lo cual acepte nuevamente ofreciéndole una disculpa pero sobre todo agradeciéndole la cortesía, desde ese día algunas cosas cambiaron, cosas que no sabia como interpretar tal vez porque nunca lo imagine, por ejemplo cuando estaba en su casa o en la mía estando en la sala y ella traía falda algunas ocaciones tomaba posturas donde podía ver hasta el fondo de ese vestido o falda, otras al saludarnos me abrazaba de tal manera que podía sentir sus hermosos pechos y hasta pegaba lo mas posible su cadera a mi, hubo una ocacion en la que ya no me quedo duda cuando nos encontramos en el super al ir por un pasillo ella se agacho un poco y su ropa interior se marco tanto que no pude disimular y me quede viendo ese rico trasero imaginando como seria verla desnuda estaba tan clavado en esa imaginación que no supe en que momento ella volteo hasta que me tomo del brazo, así sucedió unas cuantas veces hasta que no se si la incomode o fue que le gusto pero me dijo -ME VAS A DESGASTAR DE TANTO VERME- fue tan certero su comentario que corte de tajo mi lasciva mirada y no dije nada, después para cortar la tensión me hizo el siguiente comentario -DE VERDAD TE PAREZCO ATRACTIVA- ya no me quedo duda así que me la jugué claro midiendo mis palabras y siendo respetuoso yo le dije que si, en efecto aun era una mujer muy guapa y que poseía un encanto que cualquier hombre jamas le diría que no, por su actitud vi que no le parecía del todo mal que yo le dijera eso, así que fui mas allá diciéndole que si yo fuera su marido no me cansaría de cortejarla de admirar su belleza sobre todo de disfrutar de su compañía, creo que entendió mi ultimo comentario porque se puso nerviosa y empezó a ruborizarse, al verla así ya no dije mas y propuse seguir con nuestras compras y como si nada hubiera pasado regresamos a casa, no hubo ningún comentario por lo ocurrido así que preferí guardar silencio y al llegar cada quien a su casa. Por unos minutos me quede pensando en lo que ocurriría si ella le decía algo a su marido pero al hacer recuerdo de todo entendí que en efecto no le desagradaba que yo la deseara por el contrario así que desde ese momento puse todo mi empeño en lograr besar ese cuerpo de pies a cabeza.

A partir de ese día ya no era tan discreto en disfrutar de verla, claro siempre y cuando don gerardo no se diera cuenta, ella a su vez me permitía deleitarme, fue un juego tan erótico entre ambos que por un tiempo creí estar enamorándome de ella.

Así pasaron unos cuantos meses hasta que nuevamente se me ocurrió tomarme una copas con don gerardo pero esta vez con toda la intención logre hacer que bebiera tanto hasta verlo que ya no podía mas entonces use el truco de quedarme dormido, después de un rato lo vi dirigirse a su recamara y me toco esperar y mientras lo hacia me puse a imaginar que traería puesto si es que salia de su habitación me empece a poner nervioso y muy excitado hasta que de pronto vi que se encendía la luz del pasillo y de pronto la vi, traía una cobija entre los brazos se veían sus hermosas piernas descubiertas y una blusita así que cerré bien los ojos y me quede atento escuchando, llego hasta mi y me cubrió se quedo unos instantes ahí parada como esperando algo, hasta que escuche pasos, abrí los ojos y vi como muy lentamente se iba no me resistí y rápidamente me levante y al hacerlo ella volteo sorprendida pero no hizo nada, fue esto lo que me animo a caminar hasta ella y por fin pude sentirla tan cerca y admirar su bello cuerpo y esa blusita tan delgada que transparentaba sus hermosos pechos y sus pezones ya se veían duros, la tome por la cintura delicadamente y pude sentir como temblaba, me hinque quedando mi cara frente a su pubis cubierto por una tanguita morada que le cubría hermosamente todo ese frente y por detrás solo cubría a penas su rico trasero, ella solo temblaba como si tuviera frió, me dedique a acariciarla despacio y en esa posición le baje su tanguita hasta la mitad de sus piernas y empece a oler ese delicioso triangulo cubierto por una pequeña mata de bellos hasta llegar a su clítoris y lo empece a palpar con mi lengua para cuando llegue pude sentir que ya empezaba a humedecerse, singo de que estaba excitada, a este punto yo ya no quería parar sobre todo creo ya no había algún retorno para detenerlo sobre todo dejarlo por la paz y olvidarlo, ya no existía manera los dos lo queríamos, entonces me puse de pie y mis manos recorrieron por de bajo de su blusa sus pechos y la comencé a besar, así estuvimos por un rato hasta que ella puso punto final a ese delicioso momento, pude notar que hizo gala de su gran sensatez su madurez y esa bendita experiencia, nada mas pasaría esa noche mucho menos bajo el techo de su esposo y así sin mas palabras se termino de quitar la tanguita me la dio y me dijo que me fuera y después retomaríamos lo inconcluso, haciendo férrea mi voluntad di media vuelta di media vuelta y salí los mas rápido posible antes de que mis deseas me impidieran razonar.

Pasaron así once días ella me evitaba hasta que recibí un mensaje suyo "QUIERO VERTE, INVÍTAME A SALIR" le marque y acordamos vernos lejos de donde vivíamos, llegue al restaurant y enseguida solicite una copa la cual en segundos me acabe y pedí otra, fue cuando la vi llegar enfundada en un vestido azul con un escote discreto y que terminaba justo un poco arriba de la rodilla, pero lo suficientemente ajustado para poder apreciar que era poseedora de un cuerpo que una chica de veinte años ya desearía tener al llegar a su edad, quede hipnotizado con su gran belleza, en fin disfrutamos de un buen rato en ese lugar para después dirigirnos a un hotel de ahí cerca, se me hizo eterno el camino a la habitación pero a la vez el preámbulo mas delicioso tomamos el pasillo y la tome por detrás acariciando su cintura para recorrer hasta donde mis manos alcanzaron sus muslos para después subir poco a poco por su estomago sus pechos y regresar hasta llegar a su pubis, solo la escuchaba suspirar, al ingresar al elevador la arrincone y me la comí a besos y caricias desesperadas hasta que llegamos al piso seis salimos para enfilarnos sobre el pasillo la deje ir por delante solo para tomarla por detrás y mi mano se fue directamente en medio de sus piernas y por debajo de su vestido llegue hasta su vagina, ella dio un ligero salto para después cerrar sus piernas haciendo presa mi mano la empuje para que continuara caminando cosa que hizo al momento hasta que por fin llegamos a la habitación 604, ingresamos y toda la locura pasional se hizo presente, entre caricias llegamos hasta el tocador ahí le baje el cierre de su vestido y despacio fui quitandoselo, traía un juego de ropa interior blanco muy sexy, entre besos caricias le quite esas prendas hasta que por fin pude admirar en todo su esplendor ese cuerpo hermoso TOTALMENTE DESNUDO un cuerpo totalmente natural y como dije para su edad -51 cuando por fin pude hacerla mía- unos pechos hermosos adornados por unos pezones pequeños y como dije hasta ese dia pude ver sus tatuajes en el estomago y en la espalda, la lleve hasta un sillón la senté y me arrodille para dirigirme hasta su vagina la cual ya estaba sumamente mojada, UNA DELICIA TOTAL la cual me comí por unos minutos hasta que tuvo un orgasmo poco después me pidió que parara lo cual hice para solo permanecer de rodillas y abrazarla, de momento ella me hizo a un lado se puso de pie y me tomo de la mano para empezarme a desnudar y después llevarme a la cama me acostó y sin mas tomo mi pene para llevárselo a la boca, en unos pocos minutos ya sentía ese rico escozor que anunciaba la eyaculacion, se hizo a un lado y comenzó a masturbarme hasta hacerme acabar, al hacerlo se incorporo a un lado mio y nos acostamos un rato, platicamos un poco de la situación para después reanudar con nuestro deseo, comencé a besar su labios y fui bajando poco a poco devorando sus pechos recorriendo cada centímetro de su piel hasta que por fin me coloque entre sus piernas dejando mi pene justo en la entrada de su vagina, quise jugar un poco pero no pude mas y de un solo golpe entre hasta donde pude, no hubo ningún problema puesto que se encontraba sumamente mojada, ella solo dio un ligero grito y me abrazo por fin pude sentir ese calor que emanaba de su interior y me dedique a disfrutar cada momento me dedique a ver su rostro sus gestos y sus ojos que permanecían cerrados y de vez en cuando los abría y volvía a cerrar, así nos pasamos cerca de seis horas, hasta que ninguno de los dos pudo mas.

Después de ese día, hubieron muchos mas donde dimos rienda suelta a todos nuestros deseos, en la calle en varios hoteles en mi casa, pero jamas en la suya JAMAS ese fue uno de los términos que ella fijo y claro siempre con mucha discreción, duramos cerca de los dos años hasta que decidieron regresar a Queretaro, ya que uno de sus hijos los había hecho abuelos y ya les era mas difícil viajar cada fin de semana hasta allá.

Pero antes de irse y como regalo de despedida por primera vez me dejo penetrarla por el culo, en un principio se le salieron unas lagrimas pero una vez que agarramos el ritmo toda la mañana y parte de la tarde me dedique a disfrutar de ese rico huequito, hasta que por fin llego el momento de despedirnos.