joana, la empleada y yo

Primero les voy a dar mi descripcion para que su imaginacion pueda volar: soy alto, piel blanca, ojos cafes, pelo negro, delgado y con un pene bastante grande. La historia ocurrio hace varios meses, aun tenia 15 años.

Mi papa tiene un negocio (renta de películas), un dia me pidio que si podia trabajar el turno de la mañana, solo hasta que la empleada que trabajaba el turno de la tarde entrara. Yo acepte, el local es mediano, en ¾ partes estan las cajas para que el cliente vea, y el ¼ sobrante es el area de empleados, con un mueble para la computadora muy grande, tapa a una persona de casi la altura de los hombros para abajo.

Estuve ahí hasta las 4 de la tarde, era un dia caluroso y sin nada de trabajo, no habia ido ningun cliente, entonces llego la muchacha (empleada), tenia 19 años, estaba buenisima, unas tetas grandes, un culo antojable, delgada y una cara de diosa, pelo negro y ojos negros, vestida con un pantalón ajustado a sus piernas bien formadas y con un gran escote…

-Soy Joana-me dijo presentandose
-Mucho gusto, soy Alex-le conteste

Se suponia que yo tenia que hacer corte de caja (contar dinero,revisar notas, etc…) y mientras lo hacia ella entro al baño, no me podia resistir, para poder masturbarme tenia que llegar a mi casa, antes tomar transporte publico, etc…

Era demasiado tiempo, asi que me sente en la silla de oficina (con ruedas), me puse detrás del mueble de computadora, me saque la verga y me la empece a jalar, tenia que ser rapido y silencioso, la tenia bien parada y sentia una excitación sorprendente, de pronto ella abrio la puerta, yo me guarde la verga rapidamente pero alcanzo a ver algo…

-que estas haciendo!-me dijo
-nada, yo solo…-no sabia que mas decir…-No le digas a nadie, por favor-continué
-esta bien, no le dire a nadie-senti un gran alivio-pero tienes que hacerme un favor-dijo

Yo me quede boquiabierto, le pregunte-que favor?-con algo de temor…
-hace mucho que no…-dijo timidamente -bueno,no…estoy con un hombre-
-que?-pregunte de nuevo, asombrado por lo que dijo, alguien como ella debia tener a cualquier hombre de rodillas…
-quiero estar contigo, quiero que me cojas-dijo con gran decisión.
-esta bien, todo sea por que no le digas a nadie-dije sarcásticamente.

Avance hacia el baño para cumplir lo acordado, pero ella me detuvo…
-No, lo quiero aquí-me dijo
-Pero…-le dije, sin embargo una sola sonrisa de ella me hizo acceder.
Ya tenia la verga bien parada, y se me notaba en mi pantalón de mezclilla.
Ella se sento en la silla, abrio las piernas, se desabotono el pantalón y comenzo a bajar el cierre, yo ya no podia mas, mi verga iba a explotar, la sensación de que un cliente entrara y viera eso era excitante a mas no poder, se quito el pantalón y los zapatos, traia una tanga que me prendio aun mas, luego se quito la blusa, traia un bra negro y que detenia sus grandes pechos, era lo mejor que habia visto en toda mi vida, después se quito el bra, que tetas, eran magnificas, de una diosa, y por ultimo, se quito la tanga, tenia la pucha sin un pelo, exquisita y mojadita.
-Tu turno- me dijo sensualmente.

De pronto un cliente entro, le dije-buenas tardes- para que Joana supiera y se escondiera, yo me acerque mas al mueble para que no viera mi verga parada. Ella se bajo de la silla y se acosto en el piso, de pronto se arrodillo entre el mueble y yo, me saco la verga mientras el cliente escogia su película, me la empezo a mamar muy rico, me sentia en el cielo, en publico y chupandome el pito, excelente.
El cliente no escogio película, dijo gracias y se fue, suerte para mi…
Joana se volvio a sentar en la silla, -tienes que hacer lo mismo por my-dijo y abrio las piernas dejando ver toda su puchita mojadita…
Me inque y empece a mamar, ella estaba a punto de gritar, metia mi lengua lo mas que podia lo mas que podia y hacia un “tornado”.
-suficiente-dijo, me pare, igual ella.-sientate-dijo
Me sente, ella se sento arriba de mi pito, -es hora de cabalgar, vaquero- dijo antes de empezarse a mover para que mi verga entrara y saliera a su antojo. Estuvimos a si un momento, con varios besos en la boca, de pronto me quito la playera y me abrazo, dejando sus tetas contra mi pecho mientras yo acariciaba su espalda,
-Me vengo-dije y ella respondio –no importa, quiero tener tu hijo-, no me importo y me vine adentro de ella, nos miramos a los ojos por unos minutos, luego se levanto, agarro su ropa y se metio a vestir al baño, yo me puse la playera después de ocultar mi verga, desde entonces somos novios a escondidas (por la edad), y me la cojo cada que puedo, cada que lo recuerdo me siento afortunado de que nadie haya entrado en ese momento en el que ocultar no era una opcion…