Julieta y Sofía son las hijas de un matrimonio amigo y vecino de muchos años. A las niñas prácticamente las vimos nacer y convertirse de a poco en unas hermosas púberes. Hoy son dos hembras fantásticas, de 14 y 16 años respectivamente. Ambas tienen hermoso culo y un par de tetas respetables.
Siempre han tenido por mí un cariño muy especial. Y como ahora estoy separado hace ya unos 8 meses, la madre las manda para que me ayuden en casa, a limpiar, cocinar y esos menesteres y yo les pago unos pesos. Ahora ya me limpian el sable. día por medio o casi todos los días.
Relato
Y sí, era sabido, si vos ponés al zorro a cuidar las gallinas, obviamente se las comerá. No hay duda. Y eso pasó en casa. Julieta y Sofía ya venían al menos cuatro días a la semana a limpiar y a ayudar. Como dije yo estoy separado hace unos meses, y a mis 50 años, todavía gozo de una muy buena potencia sexual y ayudado por la pildorita, mucho mejor. Encima a eso le agregamos mi tripa de 23x7cms, y la calentura de las ninfas, tenemos el combo perfecto.
Ese sábado, tocaron el timbre a las 10.30hs, algo inusual en casa. Me fijo en la cámara del portero y veo que son Julieta y Sofía. Yo todavía andaba en piyama, o sea sin calzoncillo y sin remera. En pantuflas. Les abro y entraron ambas chiquillas riéndose. Ambas son muy pizpiretas y coquetas. Pero este día las dos niñas venían vestidas muy provocativamente.
Sofía traía puesta unas calzas de pierna larga, de lycra, que lo primero que noté fue como abultaba su monte de venus. Y sus labios vaginales, gorditos. Y traía una remera ajustada de algodón y para mi sorpresa, no traía sostén, con lo que sus pezones me miraban como diciéndome , aquí estamos. Tómanos.
Julieta también traía una calza de lycra, su pubis menos protuberante que su hermana, y traía un top también de lycra y sin sostén. Para mis adentros enseguida me hice la película. Estas pibas están recalientes, no tienen novios que las cojan?
Obviamente me saludaron con un abrazo efusivo, me refregaron bien sus tetas en mi pecho, besito húmedo en la mejilla, y Sofía, la mayor, me pegó una apoyada de concha en mi entrepierna que me sobresaltó. Se hizo la tonta pero me echo una mirada de come hombres. Mi verga casi instantáneamente comenzó a erectarse. Convengamos que más de una vez ya les había manoseado un poco las tetas, o cuando estábamos en el verano en la pileta, le pegaba una apoyada de verga por el culo. Es más, Julieta, una vez jugando y no tan jugando apoyó sus nalgas en mi pija y con su mano me manoteó el pedazo, con bastantes ganas.
Yo estaba muy intrigado, ya que la actitud de ambas niñas, era diferente al común de los días. Rápidamente se fue Sofía a la cocina a lavar la loza y limpiar la mesada, y Julieta fue al baño de servicio. Y yo quedé en el living mirando Tv con la verga a media asta.
Habiendo pasado unos minutos, yo estaba concentrado en una serie, y siento que Sofía me llama desde la cocina. Acudo a su llamado y la encuentro encaramada a una silla tratando de sacar las cortinas para lavarlas. Pero el problema que no tomó la escalera. Y la silla amenazaba con desparramarse, me pide que la sostenga de atrás así hace el trabajo. Yo me pongo a horcajas de la silla y la tomo de la cadera, me queda su culo bien al alcance de mi boca. Cuando se agacha para dejar la cortina, por entre sus piernas puedo observar su conchita y no resistí la tentación y haciéndome el tonto le pego un mordisquito a uno de sus glúteos. Ella toda coqueta se hace la remilgada, pero al instante saca más culo y me lo planta en la cara. La vuelvo a morder mientras con mis manos acaricio su conchita por arriba de la calza. Ella abre un poco las piernas para que mi mano quepa cómoda y se queda quietecita disfrutando la caricia. Esto me hizo parar la verga al instante. La bajé de la silla y mientras Sofía metía al lavarropas las cortinas yo la tomé de la cadera y apoyé mi verga entre sus cachetes. La punteaba con ganas y la piba se hacía la tonta pero cada vez suspiraba más fuerte. Estuve tentado de bajarle la calza y cogérmela en ese mismo momento. Pero me retuve por que sentí que se abría la puerta del baño y
apareció Julieta trayendo los bártulos de limpieza. Al ver a su hermana toda sonrojada y a mí con una tremenda erección, tonta la chica no es. Y se enojó con su hermana. Y así nomás de una le espeta, Sofía, quedamos que las dos a la vez íbamos a probar. Me quedé helado por la revelación. Así que tenían pensado hacer algo conmigo y sin preguntar antes. jajaja.
Tomo a Julieta del brazo y la arrimo hacia mí. Le prendo la boca en un beso de lengua que hizo temblar a la piba, mientras sin miramientos le apoyo la verga dura en su entre pierna. Ella gime pero no se retira. Doblo un poquito las rodillas y le calzo bien en el centro de sus labios vaginales por arriba de la calza la cabeza de mi chota. Y me muevo suavemente estimulando su clítoris. Sorprendida, la niña se deja hacer, meto las manos por entre la calza y me apodero de sus nalgas, redonditas y firmes, y con un dedo busco el agujero de su culito, el que encuentro totalmente cerrado y estrecho. la penetro un poquito, gime y se retuerce, pero no larga mi boca. Sofía solo mira pero esta deseosa de participar, lo veo en sus ojos. Le brillan de deseo. Aparto un poco a su hermana y tomo a Sofía por la cadera, le apoyo la verga en su monte de venus, ella levanta una pierna y la pasa por sobre mi cadera dándome acceso total a su concha. Así lo hago y la cojo un poco sobre la calza. Para esto mi pija esta como un riel de ferrocarril. Y ya el diablo estaba en casa, simplemente me bajo el piyama y libero mi poronga para el buen uso por parte de las chicas.
Julieta y Sofía abrieron muchos los ojos al ver a mi monstruo cabezón, Julieta tomó la iniciativa y acercándose lo tomó por el tronco, y comenzó a manosearlo, no sabía como hacerlo, por lo que le empecé a enseñar. Muy buena alumna, rápidamente agarró ritmo masturbándome, pero yo quería que ambas pendejas me la mamen al unísono. Las hice arrodillar frente a mí, y las niñas hacían todo lo que yo les pedía, estaba yo de parabienes.
Simplemente le ordené a Sofi, dale, chúpala. Obedeció al instante, aunque se la metió a la boca con cierto recelo, pero prontamente comenzó a mamarme la verga. Lo hacía bastante bien, ahora vos Juli, dale, métele lengua y chúpala como si fuera un helado. Prontamente ambas chicas estaban muy entretenidas mamando mi miembro, tanto es así que a pesar de su inexperiencia, prontamente me tenía al borde de acabar, se los hice saber y al momento de comenzar a soltar chorros de semen, ambas niñas no sacaban la vista de mi verga. Fascinadas por el fenómeno. Luego de acabar, les pedí una tregua. Ellas eran dos y yo solo, con lo que había que diversificar bien los quehaceres y las energías. Simplemente les pedí que siguieran con la limpieza, pero yo sabía que se habían quedado con las ganas de que las coja. Mejor. Así cuando suceda lo disfrutarían más.
Se hizo la hora de almorzar, preparamos unos bifes con papas fritas y huevos fritos, sabía yo que es la comida preferida de ambas. Luego de almorzar, al rato les digo que me recostaré y me gustaría que me acompañen a dormir la siesta. Ambas accedieron y rápidamente encararon la pieza. Llegaron y sin mediar orden alguna ambas se desnudaron por completo. No me quedó otra que desnudarme yo también. No era cosa de perder tiempo. Durante el almuerzo me había tomado un "Viagra" por lo que ya tenía la tripa medio dura. Me acosté con una piba de cada lado, simplemente les presenté mi verga y ambas arrancaron a mamarla, estuve listo pronto, entonces las acosté a ambas niñas boca arriba, una al lado de la otra, y metiéndome entre las piernas de Julieta, ataqué su estrecha y virgen conchita, apenas una pelusita decoraba su pubis, le abría los labios con los dedos y le metía la lengua hasta donde podía, en determinado momento interrumpí la mamada, y tomé el gel lubricante, unté mis dedos y volví a chuparle la conchita, pero esta vez metí dos dedos en su culito con mucho gel, Julieta ni se inmutó, solo aceleró sus movimientos de pelvis, y con un largo suspiro me acabó en la boca. Sus fluidos inundaron mis labios y chorrearon por su canal en dirección a su culito, que dicho sea de paso ya tenía tres dedos adentro y bien lubricado. Pasé a Sofi, que me esperaba muy caliente, ya se había estado tocando y su concha resumía flujos a más no poder, ella tiene su monte de venus acicalado, totalmente afeitado. Por eso se notan más sus gordos labios vaginales, mi lengua prontamente encontró su clítoris y se lo mordí suavemente, mientras le ensartaba dos dedos en el culo. Medio corcoveó al sentirlos pero pronto se acostumbró, y encima la chupada de concha que le pegué la tenía completamente entregada, y no duró ni tres minutos que en medio de un gemido mezcla de suspiro me acabó, no una si no dos veces seguidas. Sofía es multiorgásmica.
Habiendo logrado que ambas hermanas tuvieran sus orgasmos, llegó el momento de pasar a ligas mayores. Las iba a coger con ganas. Y sin miramientos. Saqué un profiláctico, y le enseñé a las peques como debían colocarlo. Entonces puse a Julieta nuevamente boca arriba, subí sus piernas a mis hombros y apoyé la cabeza de mi verga entre sus vírgenes labios vaginales. Y comencé a entrar en Ella, se quejaba un poquito pero la verga iba entrando bien, hasta que llegamos al himen, allí se trabó, era muy estrecha allí, por lo que avisándole que le dolería un poquito y que se relajara, se la metí de un solo empellón. La niña grito fuerte pero la verga entró en sus tres cuartas partes y chocó contra su útero. No le di cuartel, prontamente se la estaba sacando y metiendo desaforadamente, tiene la concha muy estrecha, parece que una mano te aprieta la verga, gemía y suspiraba y de repente me araña la espalda, me clava sus uñas y acaba. Temblaba toda, yo le seguía serruchando la conchita, en busca de otro orgasmo, pero no pude conseguirlo. La dejé descansar, cuando le saqué la poronga, salió todo el forro manchado de sangre. Y un hilito le corría por el canal del culo.
Para esto Sofía se estaba corriendo una tremenda paja, la tomé así, medio de prepo, una pierna sobre el hombro, la otra en la cama, tomé mi tronco y se lo acomodé en medio de sus gruesos labios vaginales. Su túnel caliente me recibió bien predispuesto, estaba muy bien lubricada, entré como por un tubo hasta su himen, y casi ni se enteró cuando la perforé hasta enterrarle al menos unos 18cms de carne. Prontamente se movía como una serpiente, su concha no tan estrecha pero no por eso menos jugosa, acariciaba mi miembro, me tomó de las nalgas y pedía que se la metiera más adentro, intenté meterle todo, pero no entraba, se quejaba cuando pegaba la cabeza de mi pija en su útero. Y así llegamos ambos al orgasmo, solo que Sofía tuvo cuatro seguidos mientras me movía. Creo que si me hubiera seguido moviendo, todavía estaría acabando.
Yo había acabado pero seguía gracias a la pastillita con la tripa dura, me saqué el forro, las di vuelta a las dos hermanas boca abajo, unté nuevamente gel en ambos culos, mucho en la cabeza de mi verga y la que estaba más cerca era Sofía, y aprovechando que todavía estaba post orgasmo, le abrí los cachetes, apoyé la cabeza de mi rabo en su esfínter, y suavemente pero firme, se la fui enterrando, la cabeza pasó, pero cuando la tripa llegó al tronco donde se hace de 9cms, empezó a llorisquear, y pedía que se la saque, yo no quise hacerle daño, por lo que simplemente y de forma suave se la saqué. No sin antes prometerle que prontamente le haría el culo. Julieta parecía tener una lucha con su hermana por ver quien me cogía mejor. Solita se aprontó, se abrió con ambas manos sus cachetes y me presentó su rosado agujerito trasero, La cabeza fue entrando, y con ella parte del tronco, cuando llegamos ala parte más gruesa, la pendeja gemía pero no se echaba atrás, así que prontamente la tuve totalmente penetrada por el culo. A sus catorce años se estaba comiendo una buena verga por detrás. Y lo más lindo es que lo estaba disfrutando, se movía con ganas, prontamente era ella la que se ensartaba y se la sacaba casi toda. Puedo asegurar que su aterciopelado túnel estaba tan caliente como una plancha, y eso me llevó al paroxismo, tuve un orgasmo tremendo, comencé a acabar y no terminaba nunca, y Julieta cada vez se movía más hasta que logró acabar, quedando tirada de panza en la cama, y yo arriba de ella. Este es el relato del primer día de sexo con mis vecinitas. Sucedió hace un par de semanas. Están por llegar ahora. Me voy a tomar la pastillita. Luego les cuento.
Gretel entretenida mirando una película de dibujitos animados porno, aceptó que le hiciera el culito, al principio costó bastante, pero al final pude meterle mi badajo hasta los huevos. Fue el comienzo de una maravillosa relación, que hoy, ocho meses después está en todo su esplendor.
Relato erótico enviado por crayzzygary1 el 19 de September de 2018 a las 00:00:01 - Relato porno leído 262638 veces
Las cosas no siempre salen como uno las planifica, fue culeda de manera salvaje por nuestro joven invitado quien le dio con todo por donde ella no lo esperaba,
Relato erótico enviado por Anonymous el 10 de August de 2007 a las 09:27:54 - Relato porno leído 227738 veces
Uno de los momentos mas deliciosos de mi vida y tambien el mas pecaminoso porque sin importar que estoy casada le fui infiel a mi esposo con un albañil. Espero disfruten esta historia tal y como yo disfrute como me hizo el amor, espero sus opiniones.
Relato erótico enviado por Anonymous el 19 de December de 2011 a las 00:16:04 - Relato porno leído 217668 veces
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