Katia era una devoradora de sexo gustaba que la saciasen, no le gustaba quedarse con sus angustias al no ser cubierta o ser mal apareada, Katia se transformaba en una ninfomana, necesitaba sexo y este semental se lo daba
Relato
Es un agrado colaborar con Estela, una tarde me encuentro junto con Leo que es su amante y se ve molesta, el porque de esta molestia, su médico solicita que no tenga sexo por la cercanía del parto, se disipa cuando Katia se ofrece a reemplazarla y no se enfada cuando este la toca por su cintura y manosea los pechos aun mas ella le ofrece sus labios para ser besada.
Diez minutos después esta Katia empotrada en una espaldera del jardín.
Katia es una mujer madura 44 años, con tres hijos de 14 años, 11 años y cinco años, Katia es una mujer deseosa de sexo y quiere ser penetrada continuamente por su marido que no responde ahora desde que lo operaron de apéndice, ella siempre esta caliente. Desea ser poseída por su marido, el cual no podía con las frecuencias que ella deseaba.
Leo era feliz nunca pensó que lograría empotrarse a una hembra madura de mayor edad que su madre y que esta gritara feliz al ser dominada en una cama por él un muchacho de 15 años.
Como gozábamos cuando nos apareábamos, Katia era una devoradora de sexo gustaba que la saciasen, no le gustaba quedarse con sus angustias al no ser cubierta o ser mal apareada, encontrando en mí su macho tan lanzado como ella. El marido por su operación no sentía las necesidades de su esposa en la cama, al día siguiente ella me citaba y al llegar a su lado a medio mañana me esperaba insatisfecha con una delgada bata de tul que se traslucía viéndose su cuerpo esplendoroso deseando sexo… apenas la tocaba comenzaba a chillar, revolcarse en la cama esperando poder recompensarse de sus angustias ardientes de pasión que satisfacería su nuevo macho...su juvenil macho, era una mujer enferma de sexo, en verdad el tener cerca de un joven semental hacia que Katia se transformaba en una ninfomana, necesitaba sexo y este semental se lo daba.
Nunca había sido tan deliciosamente saciada y ahora Katia lo lograba con este joven amante, se sentía una mujer indecente por la necesidad de tenerlo sobe su cuerpo penetrándola tan agradablemente, se entregaba con todo a este muchacho, su nuevo marido.
Hoy Leo cumple 18 años, llevan tres años de placentera convivencia con su amante Katia, ella le ha dado pruebas de su pasión por él dándole una hija de ahora más de un año y en su vientre siendo una mujer de 47 años, late otro retoño fecundado por su amante en ella.
Cuando Leo la tenía ensartada siempre le solicitaba sus anhelos de dejarla preñada y ella no se oponía a esos deseos entregándose sin ninguna protección en su entrega enloquecedora de saciarse de sus deseos lujuriosos, infieles. Su verdadero macho era Leo y se lo hacia saber entregándose totalmente placentera a sus apareamientos. Estaba locamente excitada de ser su mujer
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513650 veces