La agarramos de piñata y le dimos de palazos

Treviño un amigo y yo coordinamos una salida en caravana a el Real de Catorce, lugar mágico y enigamatico a unos kilometros de la capital potosina.

Ibamos seis cabrones y tres mujeres y cuando llegamos serían como a las cuatro de la tarde, nos fuimos en la camioneta del Carlos otro vato, al llegar allá nos encontramos con un amigo que vive ahí y es amigo del Pedro, ese vato nos preparó y nos llevó una bebida espirituosa a base de peyote, de la misma que se meten los huicholes cuando hacen la festividad.

Pasaron las horas y Olga una de las chavas que ya había andado dándole el culo al Trevino, se puso bien entrada, y claro la bola de cabrones igual, cuando estabámos meando cerca de una Tapia, el Gonza un wey que había sido camote de la Olga nos dijo, ¿ que onda le damos a la Olga ? parece como si nos hubiera picado el culo, sólo de imaginarme metiendose toda completa, se me paró la verga de inmediato, y le dije ¡ a huevoooo ¡ y los otros estuvieron de acuerdo.

Treviño es un wey que siempre anda mamando el camote, que tiene un animalote y le dejamos la tarea de comenzar a cachondearla, para tal caso, se la llevaría un poco más allá y le caeríamos quien quisiera. La Olgota no se imaginaba lo que estabamos tramando y al rato desapareció con el Treviño, luego de unos minutos como ( diez ) los fui a buscar y en ese momento la Olga empinanada ya era duramente cogida por el Treviño que decía ¨ así mija , así aprietamela bien rico ¨ la Olga estaba super mareada con el peyotazzo y me bajé los panmtalones, sentí la verga bien dura como un poste, mientras ella ignoraba mi presencia, le hice una seña al Treviño que se la saco y tomé su lugar bien rápido para que no viera el cambio de pito, unos momentos depués el Treviño le puso la verga en la boca y la ¡ Olga ¡ sorprendida dijo ¿ qué pasa ? pero Treviño le dijo ¡ Chupale mija acá todos nos convidamos la verija ¡ y se la comenzó a chupar toscamente ya que andaba bien idiota.

Así le estuve metiendo todo el chorizo y la neta pujaba bien sabroso y apretaba bien chido, siguió chupandole la verga a Treviño y en eso se aparecio el Pedro, tocandose la verga sin hacer ruido nos hizo una seña y el Treviño se apartó y tomó su lugar el Pedro, yo le saqué la verga llena de mecos, ya que en ese momento me vine adentro, treviño vino a rematarle la panochita y le dió con ganas que la Olga empezó a gemir sientiendo toda la verga, ¡ aaayy ya ya por favor ¡ pero Treviño le entró la gula y se la metió por el culo, diciendo andale mija ¡ te va a gustar bien chido ¡ apenas le dió unos empujones y le rellenó el culo de leche, pero la Olga ya no se queria dejar muy bien y la sugetamos, cuando el Carlitos ya estaba listo para cogerla también, un vato de unos 26 años, que la hizo enderezarse porque se la metió de golpe.

aaaghhh aaayyy ya ya por favor muchachos, pero eso nos cachondeo a todos, tanto que nos encueramos y hacía calor, Treviño le tocaba las tetas por debajo y se las apretaba, otro le tocaba las nalgas y uno más le daba caña, era de verdad delicioso ver ese tremendo rabo comer pito.

Luego cambiamos de posición y el Pedro se la metió por la rajita ya que nos peleabamos los hoyitos, y la estuvo cogiendo de frente en tanto Treviño la besaba, y yo le tocaba las nalgas y le chupaba los melonsotes, ya que está bien chichona la vieja, o lo que podía, luego le levantamos las patas y así nos estuvimos rolando la puchita, obviamente se la dejamos bien llena de crema, la Olga cayó toda desmamada, y le ayudamos a incorporarse, y le ayudamos a ponerle la ropa , ya que la habíamos dejado toda encuerada, durante la paleada.

Con un paño del Treviño le limpiamos la panochita y le pusimos la tanga, luego la falda de gamusa y por ultimo la blusa azul, que quedo llena de tierra, nos la llevamos caminando hasta donde estaban las otras viejas, que ni la pelaron por lo mareadas que estaban con el peyote, en tanto el Treviño voltea y me dice ¿ traes más leche, para hacerle lo mismo a la Katya ? ya se me antojó, pero pues la neta con lo que me chingué a la Olga me quedé sin leche y con ganas de Katya ya que a la media hora ya no vi al Treviño ni tampoco a esa vieja.