La amiga de mi hermana

Era un sábado por la tarde, que sonó el teléfono y al contestar el mismo, la voz femenina del otro lado me dijo: Por favor, comuníqueme con Tania, yo llame a mi hermana que se encontraba en la cocina, ella vino y se lo pase el teléfono. Me quede allí en la sala escuchando la conversación, sin tomarle mucha importancia. Ella era una amiga de mi hermana, yo también la había conocido pero nunca la había tratado.

La amiga de mi hermana (la llamare Yesenia), le había dicho que quería trabajar y que si podía alojarla en su casa por unos 20 días. Mi hermana le dijo que viniera y preguntándome, me dijo: Va a venir Yesenia, quiere trabajar y dice si se puede quedar en la casa. Yo le respondí: Por mi no hay problema, pero conversa con nuestro padres también.

Llego el día lunes y me tenía que levantar temprano para ir a trabajar, normalmente yo trabajo de 8 de la mañana a 6 de la tarde, de lunes a viernes. Ese día lunes, fue un día pesado para ir a trabajar, me acuerdo que fui con flojera al trabajo; cuando estuve de regreso en casa, al tocar la puerta, oh sorpresa era Yesenia, la amiga de mi hermana y con una sonrisa me dice: hola, ¿te acuerdas de mi? - claro que si me acuerdo - le dije - y como esta tu familia. De allí empezó una conversación muy amena y nació una nueva amistad hacia mí.

Le describo como es ella: Blanca, pelo semiondulado, 1.65 m., ojos color caramelo, de buena figura, y a sus 28 años, se veía espectacular. Tenia un lunarcito por encima de la boca que la hacia muy sexy.

Esa noche, me fui acostar a mi cuarto y pensando en ella, en lo buena que estaba, me masturbe a su nombre. Varias noches me masturbe pensando en ella. Pensando en poseer ese cuerpo, pensando en hacerle de todo, en chuparle esa conchita y jugar con mi lengua en su clítoris, morderle y succionarle suavemente los senos y hacerle muchas cosas mas.

Al cabo de varios días, ella encontró trabajo de noche en un casino, ella salía de casa a las 8 de la noche y regresaba a las 7 de mañana. Algunas veces nos cruzábamos, ya que yo iba a trabajar y ella regresaba, le decía: Hola, ella amablemente me devolvía el saludo y sonreía. Algunos días sábados, yo estaba pendiente a que regrese ella, le abría la puerta, cuando tocaba el timbre le saludaba, y conversaba un ratito con ella, luego le decía: acuéstate, que debes estar cansada. Ella me decía gracias y se iba a descansar al cuarto de mi hermana. Mi hermana también trabaja en una financiera, de lunes a sábado de 9 de la mañana a 5 de la tarde, así que cuando ella se iba a trabajar Yesenia se quedaba sola en el cuarto de mi hermana. Algunas veces trate de espiarla en el cuarto cuando estaba dormida y ganas no me faltaron de abalanzarme sobre ella y hacerle el amor, pero nunca lo hice.

Yesenia, no se acostumbro al trabajo de noche, así que renuncio, se lo hizo saber a mi hermana y ella le dijo: Quédate en casa, ayúdale a mama con los quehaceres de la casa y nosotros te pagamos, además tu eres como de la familia. Yesenia le dijo que si, y le dio las gracias.

Un día, que llego a casa después del trabajo, Yesenia estaba en la sala viendo TV con una faldita, se le notaba que tenia bonitas piernas, yo me senté cerca de ella y le dije: Yesenia, cuando nos tomamos un par de cervecitas, ella sonriendo me dijo: Cuando tu quieras. Yo le dije: Que te parece el viernes, ella acepto. Yo tenía todo planeado para el viernes, ya que mis padres se iban ausentar 3 días de la casa y mi hermana tenia un compromiso con su enamorado ese mismo día. En casa nadie sospechaba de mis intenciones hacia ella.

Llego el día esperado (viernes), después de llegar del trabajo, me metí un duchazo de agua fría, me eche la mejor colonia que tengo y me cambie, me puse un polo y un short, debajo del short no tenia nada. Salí a la tienda mas cercana y compre 12 botellas de cerveza y cigarros, yo fumo poco. La cerveza la puse en la nevera y los cigarros en mi cuarto, busque videos musicales para verlos por el VHS. A eso de las 10 de la noche, le dije: Yesenia, ya tengo la cervecita, ella me dijo espérate, ya voy. Cuando salio del cuarto de mi hermana, estaba con un vestido que delineaba la figura su cuerpo. ¿En donde vamos a tomar? - me dijo. Vamos a mi cuarto - le respondí. Allí hay música y videos musicales. Ella con un poco de temor entro al cuarto y se sentó al borde de mi cama, mientras yo ponía videos musicales, le serví en un vaso la cerveza y a medida que iba tomando íbamos entrando en más confianza. Yo no tomaba mucho, mas le servia a ella. Quise cambiar de video y al pararme, apoyo mi mano en su pierna, y ella no me dijo nada. Cambie de música y le dije que si quería bailar, ella se paro, tome su mano con mi mano y con la otra la cintura, no pude más y le di un beso, ella me correspondió pero después ella me dio un empujón y me dijo: te aprovechas de mí, porque estoy un poco ebria. Yo le respondí: ambos estamos ebrios y además a ti también te gusto el beso, si no, me hubieras rechazado.

Ella quiso salirse del cuarto, yo le tome de cintura y le dije discúlpame, no volverá a ocurrir. Ella no contesto nada y jalándola hacia mi, caímos sobre la cama, ahí la volví a besar, ella se dejo llevar, no me decía nada sino que también me correspondía, aproveche, en ese momento en sacar mi pene, por un costado del short y le levante el vestido y le jale el calzón a un costado y se lo metí, ella solo gemía, y me besaba, parecía que no había tenido sexo hace mucho tiempo. Al cabo de unos minutos, me tiro un empujón y me dijo: ¡La cagastes!, que pensaran tus papas y tu hermana si nos ven así. Le dije: Cálmate Yesenia, que esto queda entre tú y yo. Trate de calmarla, la abrase y la senté en la cama cerca de mi, lleve su cabeza hacia mi pecho y la empecé a besar, le dije échate en la cama y relájate, le abrí las piernas y comencé a chuparle esa conchita que estaba jugosa, le lamía varias veces con mi lengua juguetona, mis manos; una jugaba con su seno y con la otra comencé a jugar con su conchita, le metía el dedo en esa cuevita y eso le hacia sentir mas placer. Ven bésame - me dijo: hazme el amor, te necesito ahora.

Le saque el calzón y el vestido, que bonita se veía así, parecía una muñequita, yo también me saque lo que traía puesto y me eche encima de ella, le metí el pene en su conchita y Oh dios como quemas Yesenia, se siente calientito dentro tuyo - le dije, ella decía: Sigue, sigue; me comencé a mover mas rápido y le chupaba las tetas, con mis manos le agarraba las nalgas y le sobaba. Después le dije ponte de costado y se lo volví meter en la conchita, que rico - me decía, quiero mas. Yo seguía moviéndome, mientras que mi mano jugaba con su clítoris. Se excito tanto que ella era la que me pedía más sexo. Le hice el perrito, pero lo que mas le gusta le gusto fue piernas al hombro, le coloque una almohada sobre su cintura y levante sus piernas en mi hombro, le coloque el pene en su conchita que se lo comió enterita, me movía rápido, a ella le encantaba eso y gritaba al mismo tiempo. Ya no puedo mas - me decía, ya déjame por favor. Yo no le hice caso porque sabía que pronto tendría un orgasmo. Ya no puedo mas, déjame, déjame, uff, me falta respiración, ya bastaaaa… Y se vino en un orgasmo. Cayó como desmayada a la cama, yo me asuste un poco, trate de reanimarla y al despertar me dijo que había sido un mareo. Me dijo: gracias, ah estado muy rico lo que me hiciste y me beso. Yesenia sabia que yo no había terminado y me dijo ahora vas a sentir algo rico. Agarro mi pene con su mano y me comenzó a masturbar, que rico se sentía, cuando no se sentía muy lubricado el pene, sentía incomodidad y se lo hacia saber, ella me lo chupaba y dejaba un poco de saliva sobre el miembro y procedía a masturbarme. Le hice saber que se me venia, Yesenia se me viene, se me vieneeee…, ella con mas rapidez comenzó a moverlo y que sale toda le leche y cae sobre mi pecho y barriga. Ella sonriendo picaramente, me dice: Te gusto?, yo asentí la cabeza diciéndole que si. Ella con su mano comienza a sobarme el pecho y la barriga que estaba de semen, y después se llevo la mano a su boca y se lo comenzó a chupar. Parece una droguita, me dijo. Se paro, recogió su ropa y se dirigió al cuarto de mi hermana diciéndome. Hasta mañana amor.

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