la bailarina de danzas arabes 2

Continuación de “bailarina de danzas árabes”
Después de eso, Carla se fue muy contenta para su casa, mientras yo seguía pensando la mejor forma de poder cogerme a Tita.- Habíamos quedado que la próxima salida la llevaría a bailar; Empecé a buscar lugares donde la pidiera llevar hasta que di con uno que me pareció interesante.- La llamé y la invité para el día siguiente, ella me dijo que creía que ya no la llamaría más, pero cuan equivocada estaba; la verdad que estaba descansando del fin de semana agitado que tuve; pero eso no se lo podía decir; entonces le inventé que había tenido problemas en mi trabajo, pero que ella se mantenía siempre en mi mente y era mi morocha preferida y no quería por nada del mundo perder el contacto con ella; ella halagada por mis palabras, aceptó mi invitación y al día siguiente vino más hermosa que nunca; con un pantalón bien ajustado que marcaba muy bien su hermoso culito; su blusa era floreada y bastante escotada pudiendo divisar por el escote sus hermosas tetas que hacían que con solo verla se me parara la pija.- Nos saludamos de besito en los labios, se subió al coche y no arranqué enseguida sino que me quedé mirando lo hermosa que se veía Tita; cuando se lo dije ella se ruborizó como una chiquilla y me dijo que yo era muy simpático; la miré un rato bastante largo y luego me dispuse a ir para la confitería donde yo había elegido para llevarla.- Llegamos, era un lugar muy linda, estaba preparado especialmente para las parejas de trampa entre las cuales yo me contaba, el ambiente era de penumbras y lasa camareras en cuanto entrabas, te venían a atender; la que nos tocó a nosotros me pareció muy canchera porque nos llevó a un sitio completamente reservado, lo que me permitía actuar con mi compañera como yo quisiera sin temor a que nadie nos viera.- Le dije a Tita que iba a pedir unos tragos con un poquito de alcohol; ella me dijo que nunca tomaba, pero ante mi insistencia terminó aceptando; enseguida trajeron los tragos y brindamos por nuestra amistad y por esa ocasión en que nos encontrábamos los dos con muchas ganas de bailar; me arrimé bien a ella en el asiento y nuestros cuerpos quedaron casi pegados, sintiendo el hermoso calor que emanaba de su virginal cuerpo.-
Empezamos a conversar sobre nuestra amistad, me decía que hasta hacía muy poco tiempo, ella pensaba que no podría ser amiga de un señor mayor como yo, pero ahora que hacía varias veces que nos habíamos encontrado, pensaba que en mi había encontrado un verdadero compañero y no como los jóvenes que lo primero que piensan es en el sexo; a continuación me dijo que el alcohol le estaba haciendo efecto, y –en tono de broma- me dijo que esperaba que no se deshinibiera demasiado.- Entonces la abracé fuerte por la cintura y le empecé a dar besitos en el cuello y detrás de las orejitas mientras ella se estremecía por mi actitud; seguí abrazándola y cuando le dije de salir a bailar, me pidió que esperara un poco porque estaban tocando música muy movida y ella se encontraba un poco mareada, así que le gustaría esperar hasta que llegue música más lenta; le dije que no había ningún problema mientras la seguía abrazando y con mi otra mano empezaba a acariciarle las piernas sobre el pantalón provocándole un nuevo estremecimiento, le acariciaba las piernas y ella no decía nada; la verdad que el roce con su cuerpo, los besitos y las caricias en sus piernas me estaban haciendo parar la pija; tomé su mano y la puse sobre mi pija y Tita la sacó como si algo la estuviera quemando.- Noté que por ahora no se podía seguir adelante y quedamos que ella me avisaría cuando tuviera ganas de bailar; en cuanto se oyó la música de un bolero me hizo señas para comenzar a bailar y a la pista nos dirigimos.-
Como se trataba de música suave y lenta la abracé y la apreté contra mi, haciendo que sus hermosas tetas se apoyaran en mi pecho produciéndome una sensación especial; bailamos así varias piezas y Tita pareció muy cómoda en esa posición pues sus tetas descansaban en mi pecho; la apreté un poco más y nuestras piernas comenzaron a rozarse, lo que provocó en mi una incipiente erección; yo la iba notando crecer y supongo que Tita también porque era impensable que no estuviera sintiendo mi bulto que se apoyaba en sus hermosuras; a partir de ahí, con mi mano derecha le fui rozando el culo, con lo que al principio ella se movió tratando de evitar esos roces, pero ante mi insistencia logré por fin rozárselo sin que ella dijera ni hiciera nada.-
Ya en tren de audacia y aprovechando la penumbra que había en el local, ya cambiaron mis roces sobre su culo, porque apoyé mi mano abierto sobre su culo y de esa forma lo acariciaba a mi gusto, mientras le apoyaba mi pija en su pancita.- Viendo que el asunto iba pasando a mayores, Tita me dijo que ya se estaba acercando la hora en que había avisado y de esa forma tan diplomática logró que mi acoso por ese día cesara.- Quedamos que en nuestro próximo encuentro iríamos al cine, por lo que le indiqué que eligiera la película que más le gustara para ir a verla los dos; le pedí que ese día no viniera con pantalones sino con pollera; podía ser minifalda, a la rodilla o larga, pero pollera al fin; a ella se le notó la extrañeza por mi pedido, pero no preguntó nada y así quedamos en llamarnos para combinar fecha y horas.-
A Tita ya le había pasado el mareo, dejamos la confitería y fuimos para mi coche con el que yo la iba a acercar hasta su casa; se sentó muy juntito a mi y como yo no podía abrazarla con mucho tráfico, tomé su mano y la puse sobre mi pija, donde ella la dejó con una sonrisa, notando como la misma iba creciendo, hasta llegar a su casa y no pasar nada digno de mención, salvo que los besos de despedida me parecieron mas fogosos.-
Cuando quedamos a ir al cine la fui a buscar como de costumbre y al verla venir hacia el coche me llevé una desilusión porque la pollera que se había puesto llegaba hasta sus tobillos; pero luego fijándome bien, noté que en un costado tenía un tajo que dejaba ver sus exquisitas piernas; respiré aliviado porque de esa forma podría cumplir con lo que me había propuesto para ese nuevo encuentro; me dijo que película había elegido y en que cine la daban y hacia allí nos dirigimos que no era demasiado lejos del lugar donde estábamos; al llegar la hice elegir a ella el lugar donde nos ubicaríamos para ver y ella eligió la última fila, lo que me produjo gran satisfacción, ya que nadie de atrás podría notar nuestros movimientos.-
Nos sentamos para lo cual tuve cuidado que el tajo de su pollera quedara de mi lado, y le pasé mi brazo sobre los hombros, teniéndola de ese modo abrazada; cuando por fin apagaron las luces la apreté un poco más pegando mi cara a la suya y de esa forma estuvimos un rato; pero no me pareció suficiente, le empecé a dar besitos en el cuello y ella, como antes en la confitería, se estremeció al sentir mis besos y caricias; deje bajar un poco mi brazo para de esa forma rozarle las tetas; ella no dijo nada; entonces con mi otra mano la fui metiendo por el tajo de la pollera acariciando sus suavísimas piernas; al principio cerró sus piernas no dejándome avanzar, pero de a poco fue aflojando hasta permitirme tocar el interior de sus piernas, con lo que me encontraba cerca de su conchita, pero ella hacía lo posible por no permitirme llegar más lejos delo que estaba; la verdad me estaba excitando en forma, dejé de rozarle las tetas y se las apreté mientras seguía con mis besitos; en ese momento ella no pudo reprimir un gemido y aprovechando el momento, le dije al oído si no le gustaría hacerme una paja.-
Tita no dijo nada, pero con su manita empezó a acariciarme la pija, cuando notó que estaba creciendo, me abrió la bragueta, metió la mano y hurgó dentro de mis calzoncillos tratando de sacar mi pija, lo que le costó bastante trabajo porque ya se encontraba bastante dura; cuanto la pudo sacar, me empezó la mejor paja que me habían hecho en mis 49 años de vida; su dulce manita se deslizaba suavemente logrando que mi goce fuera total, mientras yo le seguía acariciando las piernas y en un momento llegué a tocar un poco de vello púbico o sea que estaba tocando su conchita.- Era lo máximo que se podía hacer en el cine; con una mano le amasaba las tetas y con la otra le tocaba la conchita, mientras Tita me hacía una hermosa paja; no aguanté mucho y acabé llenando su manita con mi leche; ella dejó su mano agarrando mi pija y en ese momento nos dimos el primer beso de lengua como dos enamorados; ella no sabía y me costó entrar en su boquita, pero enseguida aprendió y de ese modo estuvimos varios minutos con nuestras lenguas entrelazadas mezclando nuestras salivas; a continuación le di un paquete de pañuelos descartables para que limpiara su mano; solo en ese momento soltó mi pija que ya había perdido su dureza.-
Seguimos viendo la película, yo sin sacar la mano de sus piernas no tampoco de sus tetas, le prometí que la parte que no habíamos visto, la veríamos en otro momento: se trataba de una película muy romántica y cuando llegaban las partes en que los actores se besaban, yo hacía lo mismo, pero además jugaba con mis dedos tratando de introducirlos en su conchita, mientras ella gemía cada vez más.- Terminó la película, le dije francamente que nuestra próximo encuentro sería para coger y que si estaba de acuerdo, al día siguiente empezara a tomar las píldoras anticonceptivas que yo en ese momento le estaba dando y que iban a ayudar para que la pérdida de su virginidad sea más recordada por lo deliciosa; Tita me dio que iba a pensar toda esta situación y que después me llamaría o me mandaría un mensaje.-
Yo quedé muy nervioso y ansioso, no sabía como reaccionaría mi morochita hermosa, pero pensando hasta donde me había dejado llegar en el cine, soñaba con cogérmela en muy poco tiempo.-
Pasaban los días y no tenía noticias de ella, ya estaba empezando a pensar que se había perdido la oportunidad, pero un día recibo un mensaje preguntando si la estaba extrañando; por supuesto que le contesté que totalmente, entonces me dijo que había decidido seguir adelante con nuestros encuentros, que yo dispusiera y se lo hiciera saber; quedamos de acuerdo en eso y me puse a buscar la mejor forma para encontrarnos con Tita.-Justamente al día siguiente, cuando vuelve de su trabajo, mi señora me dice que la había llamado su hermana para avisarle que ese sábado su madre realizaba una fiesta para celebrar su 75 cumpleaños; así que la esperaba el viernes a la noche para poder viajar los ochenta kilómetros que la separaban de la casa de su madre temprano a la mañana del sábado para poder estar todo el día juntos.-
Me alegró mucho la noticia, pero le dije a mi señora que ella estaba viajando mucho y sola demostrando un fingido enojo, diciéndome ella que esta vez era un caso especial por tratarse del cumpleaños de la mamá, por lo que quedamos de acuerdo que no se volvería a repetir.-
Por mi parte, ideé un gran fin de semana con Tita, me puse en contacto con ella y le dije que podríamos estar juntos desde las tres de la tarde del viernes hasta la misma hora del mismo, que ahora era ella la que debía disponer.- Tenía que hablar con su mejor amigo para que su excusa fuera aceptada en su casa, pero su amiga le dijo que por lo menos debía saber donde ella se encontraba; a pesar de no gustarme la idea, le dí mi dirección y le pedí me dijera el tiempo que íbamos a estar juntos.-
Para mi sorpresa, me avisó que el viernes vendría a las cinco de la tarde y se quedaría hasta el domingo después del mediodía y me preguntó si podía llevar un bolso con ropa para cambiarse; por supuesto le contesté que si, y en eso quedamos.-Llego el viernes, más rápido de lo esperado y a las cinco y diez de la tarde sonó el timbre que me indicaba la llegada de mi amor, la morochita tanto tiempo deseada.- Fui a abrirle como estaba con un short, y ví a Tita tan linda como siempre o más; tenía una minifalda ajustada su culito que lo marcaba muy bien y dejaba ver sus hermosas y torneadas piernas; arriba tenía un top que le tapaba un poco las tetas porque le dejaba la pancita al aire, haciéndola más provocativa; para completar su rico atuendo, tenía un par de zapatos de taco bien alto.-
Nos saludamos con un lindo beso de lengua y enseguida me sorprendió diciendo que ese fin de semana quería perder su virginidad y que iba a tratar de ser ya no mi dulce y recatada Tita, sino que iba a tratar de ser mi putita Matilde; le dije que estaba dispuesto para complacer en todos sus deseos y que podía empezar cuando quisiera.- Me pidió permiso para cambiarse, le dije que hiciera de cuenta que estaba en su casa, que usara la pieza de huéspedes como propia, y hacia allí se dirigió; estuvo un rato en esa pieza, yo ya me había distraído, de repente escucho un par de tacos que venían hacia mí, me fijo y era Tita que se había cambiado: casi me da un infarto: tenía puesto solamente un corpiño con talle más chico de lo necesario cubriendo solo sus pezones y una tanguita que dejaba muy poco a la imaginación: Entonces ce dijo: ”Pablo, te avisé que en lugar de la dulce Tita ibas a conocer a la putita Matilde, que te parece?”. – “que estás hermosa, ahora me gustaría cogerte mucho más que antes”.- “será un gusto enorme para mí, pero antes quisiera si vos te animás a sacarme unas fotos”; “por supuesto que me animo, ya vengo con la cámara”.-
Fui corriendo hasta mi dormitorio donde tengo la cámara de fotos, yo no la pensaba usar, pero ante su pedido no podía decirle que no; la traje y le pedí que se colocara en pose; ella, así como estaba tomó su mejor pose deputa y así me pidió que la sacara; quedó una foto espléndida que ira a alegrar mi archivo privado; le pedí si nos podíamos sacar una foto juntos, me dijo que no habría ningún inconveniente; puse la cámara en automático y corrí a ponerme a su lado; ella disimuladamente sacó una teta fuera del corpiño y así salió la foto, yo tomándola de la cintura y ella mostrando una de sus hermosas tetas.-Le dije que era hora de que yo le arrebatara su virginidad: ahí fue cuando se puso nerviosa y no podía disimularlo; fuimos nuevamente a la pieza de huéspedes donde la hice recostar en la cama, le pregunté si alguna vez había tenido un orgasmo sin necesidad de masturbarse y me dijo que nunca había tenido un orgasmo; entonces le dije que iba a tratar de hacerle tener el primero de su vida para que ella me dijera si le gustó; me dio su conformidad y estaba temblando de nervios; para calmarla le empecé a dar besitos en la boca, fui bajando, de pasada le chupé los pezones que se pusieron majestuosos enseguida, seguí bajando con mis besos y lengüetazos, hasta que llegué a su clítoris y a su conchita donde me dediqué a chupar sin pausa; Tita se estremecía con mi lengua y de su boca empezaron a salir palabras sueltas: ay, ay, ahhh, rico, ahh, me muero, aaaahhhh, no puedo más, seguíiiiiiii, me matás, hasta que dando un enorme suspiro, acabó, llenando mi boca con sus fluídos y agradeciéndome el haberla hecho gozar como nunca lo había hecho en su vida.- Y llegaba el momento crucial para ella y el más feliz para mí; ella iba a perder su virginidad y yo me iba a coger a la morochita más hermosa que me había tocado desvirgar; todo sus arrestos de putita desaparecieron ante los nervios de la situación que se avecinaba a pesar de haberla hecho gozar tanto hacía unos minutos; como medida preventiva, sobre las sábanas de la cama puse un plástico pata prevenir cualquier mancha que se pudiera producir por algo de sangre que Tita llegara a perder; esto la puso quizá más nerviosa, pero al indicarle que solo era por prevención, se fue calmando, la hice recostar nuevamente con sus piernas bien abiertas; me acomodé de forma que mi pija quedara justo en la puerta de su conchita y despacito, despacito le empecé a meter mi cabecita; enseguida ella se estremeció cuando se sintió penetrada; le pedí que aguantara un poco que le iba a doler a medida que entrara; sus lágrimas empezaron a llenar su carita y mi pija iba entrando muy despacio, cada golpecito entraba un poco más hasta que choqué con su himen; le dije que por unos momentos iba a sufrir un poco, pero luego todo sería placer; me hizo seña que siguiera y así lo hice, sintiendo en el momento que estaba desgarrando algo que yo sabía era su virginidad; escuché un lastimero “ay” pero como ya estaba embalado, seguí adentro de su conchita entrando y saliendo; Tita me ayudaba un poco dentro de lo que le permitía el dolor que estaba sintiendo; me decía que mi pija era muy gruesa que la estaba llenando toda pero que dentro de todo se sentía muy feliz de ser ahora toda una mujer.- Sin darnos cuenta, había sangrado bastante por su desvirgamiento por lo que se fue corriendo al baño para sacarse la sangre y también limpiarse la conchita, que dejaba escapar mi semen que se escurría por sus hermosas piernas.-Cuando volvía del baño, se notaba que estaba dolorida, pero la verdad que me encantó verla así toda desnudita para mi.- Me pidió vestirse, yo me fui al baño para lavarme bien y ella se quedó en la pieza sola; se vistió nuevamente con una minifalda que dejaba ver su culito, me acerqué para acariciárselo y me dijo que esperara porque estaba todavía resentida del polvo anterior que yo le había echado; por lo tanto nos sentamos en un sillón a ver la tele y haciendo zapping llegamos a un canal porno donde Tita me pidió parar; en el mismo había una pareja como la nuestra, un hombre madura con una hermosa jovencita morocha como Tita, estaba en cuatro mientras el hombre tenía puesta su mano dentro de su bombacha y le acariciaba la concha y el culo; ella mientras tanto tenía la pija de el hombre metida en la boca y disfrutaba haciendo una rica mamada; Tita me dijo que ella no sabía hacer eso, que por favor le enseñara; como primera medida le dije que me bajara el short y me acariciara la pija hasta que esta se pusiera dura y gorda; así lo hizo y cuando estuvo en condiciones, se puso en cuatro como estaba la actriz del porno y se metió mi pija en la boca; al principio medio se atragantó; poco a poco fue agarrando el ritmo mientras yo también me ponía a tomo y le acariciaba la concha y el culo; me dijo que tuviera cuidado porque su conchita todavía estaba escocida; pero siguió chupando y le avisé que le iba a largar mi leche en su boquita, que ella debía elegir si tragarla o escupirla; no dijo nada y cuando recibió mi descarga me mostró su lengua llena de un líquido viscoso y blanquecino para luego tragárselo y mostrar ahora sí, su lenguita perfectamente limpia; me dijo que le había encantado el sabor de mi lechita y que en adelante muchas veces le iba a gustar tomarla.- Después de semejante mamada, quedé cansado y me dispuse a tomar una pastilla de las que me habían quedado del regalo de Carla, porque sabía que algo más iba a pasar más viendo ese culito hermoso que me iba a ofrecer Tita; seguimos viendo porno por Tv, yo buscando el sexo anal, para inducirla a ella a hacerlo; cuando por suerte en el mismo canal que estábamos presentan otra pareja igual que la anterior, donde el hombre se esta cogiendo por el culo a la jovencita y ella demuestra mucho dolor; me pregunta si es siempre así y le digo que es solo para la porno, porque haciéndolo con cuidado el dolor se siente pero enseguida pasa a ser placer; le pregunto si quiere probar ya confiado en el resultado de la pastillita; me dice que si y me lleva a la pieza abrazado; la desnudo y empiezo a acariciar su culito.- Le doy besitos, mordisquitos e intento meter un dedo en su ojete; ella se frunce completamente; entonces le digo que se tiene que relajar porque de lo contrario, en vez de un gozo será un sacrificio; ella así lo entiende, se relaja y me pide que inicie la penetración; voy por el gel mágico que me permite entrar en todos los culos, la embadurno bien a Tita en su ojetito y me lleno la pija de gel; se pone con el culito para arriba y yo trato de ponerme sobre ella aguantándome con los codos; me voy dejando caer apuntando a su agujerito; en principio entra la punta de mi cabecita, escuchando un nuevo “ay”, pero yo hago como que no escucho y voy tratando de entrar; su ojetito se estira al máximo y me permite ir entrando poco a poco entro cuyo, hasta que noto que mi pija ya entró toda y me quedo quieto un rato esperando que se vaya acostumbrando a tener un intruso en su interior; Tita se empieza despacito a mover aunque me dice que le duele mucho; me pide que le acabé dentro y la saque enseguida para dejar de sufrir; yo la quiero sacar ya, pero ella me pide que primero le acabe para saber lo que se siente y así lo hago, depositando lo que largo de leche dentro de su culito.- Enseguida me salgo y la dejo libre a Tita que corre hasta el baño y se sienta sobre el bidet para desinflamarse la zona dolorida.-
Me dice que ahora se siente una mujer plena y que en todo ese tiempo que falta me quiere demostrar que está hecha una real putita; yo le digo que la voy a ayudar en su idea y como primera medida le pido sacar una nueva foto, esta vez primero mostrando su conchita y después su culito, ambos después de haber sido cogidos por primera vez; ella se pone en pose y abre con sus dedos sus labios vaginales para mostrar su concha completamente depilada; cuando llega el turno de fotografiar su culito, se pone con su culito al aire y la cabeza mirando hacia el fotógrafo, luciendo una hermosa sonrisa.-
Se quedó desnuda, y nos quedamos jugando con nuestras manos por todos lados, yo le chupaba las tetas, los pezones, toda ella; traté de hacerla acabar otra vez para lo cual volví a chuparle la conchita y ella volvió con sus palabras ininteligibles, hasta que logré que esta vez con un gritito expresara su felicidad, ya que tenía su segundo orgasmo del día.- Quedó completamente satisfecha diciendo que nunca pensó que sería tan hermoso acabar como yo le estaba enseñando.-
Seguimos jugando con nuestras manos y me propone bailar un rato; yo la abrazo y de ese modo empezamos a bailar; mi pija se pone dura y golpea contra su conchita produciendo un morbo increíble; yo con mis 49 años jugando sexualmente con una pendeja de tan solo 20 años y ella contenta de estar conmigo; estuvimos un rato así hasta que le dije que ya me sentía cansado y me iba a acostar; ella me dijo que también se iba a acostar pero para eso se iba a poner corpiño y tanga, que es la forma que más le gusta para dormir.- Me acosté y Tita se acostó a mi espalda apoyándome sus magnificas tetas: con el cansancio que sentía, nada pudieron hacer el sentir su piel pegada a la mía y me quedé dormido completamente desnudo.- Pero algo pasó durante la noche de lo cual me enteré al despertarme a la mañana, porque Tita estaba sin corpiño y yo con una mano le estaba sobando las tetas, mientras que la otra la tenía dentro de su tanguita y con mis dedos metidos en su concha.- Al despertar en esa situación y habiendo descansado varias horas, mi pija se despertó nuevamente y se puso bien dura; en ese momento Tita todavía estaba medio dormida pero lo mismo le saqué la tanga, me subí encima de ella y le metí mi pija lo más adentro que pude; Tita dio unos gemidos de satisfacción, lo que me alentó a seguir moviéndome logrando enseguida el primer polvo del día que fue totalmente dentro de esa concha divina.-
Nos levantamos y nos fuimos directamente a bañar: yo la enjaboné por todos lados especialmente sus agujeros mientras ella se afanaba en limpiar bien mi pija; así nos atendimos los dos y después de eso nos vestimos para ir a desayunar; yo me puse un short y una chancletas, mientras ella se puso una blusita floreada y también un short, pero con el detalle de nada debajo.-
Mientras estábamos desayunando me dijo que tenía que decirme algo, pero esperaba que yo no me enojara por su decisión; quedé intrigado con lo que me dijo, pero le dije que muy probablemente estaría conforme con lo que ella me dijera, pero que me encantaría saberlo.- Ella se ruborizó por su atrevimiento y me dijo que por su cuenta había invitado a su mejor amiga (la de la excusa para decir en su casa) para que viniera a pasar ese sábado con nosotros, que a las 11 llegaría.- Yo le dije que eso arruinaría nuestros planes, pero ella me dijo que su amiga Emilia sabía todo lo que estaba pasando y que venía para agregarse a la fiesta; además me dijo que Emilia era una jovencita de 25 años, rubia, muy bonita y que era la que le había aconsejado para que ella se convirtiera en la putita Matilde dejando de ser la tímida Tita.-
Ante esa descripción no pude más que alegrarme, tendría durante prácticamente todo el día a una morochita hermosa y también a una bonita rubia para cogerlas tranquilamente.- A las 11 en punto llegó Emilia, al llegar noté que era más desenvuelta o sea más putita que Tita, ya que de entrada me abrazó y me dio un beso de lengua como saludo, no dándome tiempo ni siquiera a observarla detenidamente; después de saludarnos tan efusivamente me fijé en ella y lo que ví realmente me encantó; tenía unas piernas largas y muy torneadas, sus tetas no eran tan grandes como las de Tita, pero eran muy apetecibles, pero con su culo disputaban una competencia con Tita para ver cual de los dos me parecía más bonito y la verdad que después de observarlos detenidamente llegué a un empate porque eran dos delicias.- Emilia se sacó enseguida la ropa que traía quedando con un short que le marcaba el culo muy bien, mientras que en la parte de arriba se sacó la blusa con la que llegó quedando solo con un hermoso corpiño negro.- Yo al ver como venía la situación recurrí a mis salvadoras pastillas celestes y me dispuse a pasar un día cogiendo a más no poder.-
Emilia le pidió a Tita que demostrara sus avances en la danza árabe y entonces esta se preparó y nos iba a mostrar sus progresos con la danza de los siete velos: comenzó la música y poco a poco se fue sacando sensualmente y lentamente los velos; la sorpresa fue que al quitarse el último velo quedó completamente desnuda ante lo cual Emilia corrió, la abrazó y le dio un beso en la concha, la dio vuelta e hizo lo mismo con su culo.- Viendo ese espectáculo me pija se paró como nunca mientras Emilia le decía a Tita que seguramente ella ya me había probado, así que le correspondía a ella ahora; acto seguido se desnudó, me bajó los shorts y, como había venido prevenida, fue a su bolso del cual sacó un forro para ponérmelo con su boquita; en cuanto lo tuve puesto, se apoyó sobre la mesa donde habíamos desayunado dejando su exquisito culo a mi disposición; lo miré y me di cuenta que tenía mucho uso por lo que no tuve miramientos y la ensarté de una, ella solo ronroneaba como una gatita en celo, yo ya estaba enloquecido con dos pendejas para mi; me moví un poquito y así, pese a mis 49, salió el primer polvo para Emilia llenando el forrito; cuando se la saqué me dijo que le había gustado mucho mi pija porque la había llenado por el culo, pero que esperaba recibirla varias veces en su conchita; por supuesto le dije que si y me dispuse a reponerme del esfuerzo realizado.-
Entonces dijo Tita que había llegado la hora de las fotos; primero las dos desnuditas y juntitas; después las dos mostrando sus hermosos culos; las dos conmigo en el medio abrazándolas por la cintura; hasta ahí todo normal, pero de ahí se fue calentando el ambiente; yo chupando las tetas de Tita y después de Emilia; yo acariciando sus conchas y también su culo; pero se fueron entusiasmando y querían una foto simulando que me las estaba cogiendo por el culo; a esa me opuse a mostrarme y ellas lo mismo aceptaron, con lo que quedaron las fotos como si ellas estuvieran bien ensartadas; consideré que por el momento estaba bien; entonces Emilia empezó a acariciar a Tita, a pellizcarle los pezones que enseguida se pusieron duros; Tita se tiró en el sillón y Emilia fue tras ella, mientras le chupaba los pezones le iba tocando la concha y le introducía los dedos, Tita no se quedó quieta y empezó a hacer lo mismo; siguieron un rato hasta que las dos envueltos en un tremendo grito, acabaron como dos yeguas en celo.-
Se quedaron tranquilas y yo me dispuse a coger por el culo a Tita; enseguida se puso en posición y me dijo que pese a que todavía le dolía un poco el culito, le encantaba que se la metiera; así lo hice y al poco tiempo le llené el culo de leche que enseguida empezó a salir chorreando por sus hermosas piernas.-Yo estaba enloquecido; me iba ayudando con las pastillitas celestes y cogía y cogía sin parar; me chuparon la pija, los huevos, se peleaban por adueñarse de mi pija; fue el sábado más feliz de mi vida, pero la semana siguiente estuve toda la semana sin poder atender a mi señora, porque no lograba la erección.- Mi señora llegó a pensar que durante su ausencia yo no me portaba bien, pero logré convencerla.-
Todo sigue más o menos igual, algunos días me acerco al salón de bailes y ya sea con Carla, con Emilia o con Tita/Matilde sigo teniendo ,os muy buenas cogidas.- Si logro enganchar alguna bailarina más no tengan dudas que me explayaré acerca de mis nuevas relaciones. Hasta entonces….