El anterior relato no pude terminarlo bien, intentare mejorar. Recordemos que Miguela es una vecina soltera muy religiosa que mantenía mi casa mientras mi esposa estaba de vacaciones.
Relato
Tras la comida de coño quedo como en trance, me sente a su lado y no respondio a mis caricias a su pezón, me hice una paja soltando mi leche sobre ella y me fui dejándola alucinada sentada sobre el sofá con las piernas abiertas y sus blancas tetas fuera del vestido cubiertas con mi lefa.
Al dia siguiente cuando llegue casa después del trabajo , Miguela de nuevo tenia la mesa preparada y me hizo la cena mientras me duchaba, como el dia antes mientras yo cenaba ella aguardaba a que yo terminara un plato para servirme el otro sentada en una silla junto a la pared con las piernas cerradas y las manos sobre las rodillas, esta vez permanecia todo el rato con la cabeza agachada y sus mejillas ya normalmente rojas todavía estaban mas coloradas, parecía sentirse incomoda y trate de hacerla sentir bien:
-Anoche lo pasaste bien, ¿eh?, no tienes que avergonzarte de nada, a mi esposa es a la única que debía importarle lo que paso y esta mañana se lo he contado por teléfono y me ha dado permiso para que disfrutemos lo que podamos. (La zorra de mi mujer también se follaria a quien pudiese en el pueblo).
- Si su mujer ha dado el visto bueno mejor,- Contesto Miguela- pero mi confesor me ha regañado, dice que eso se tiene que hacer en matrimonio, esta vez me ha perdonado pero me ha dicho que si vuelvo a caer en la tentacion, tengo que huir y flajelarme.
-Vaya tela con el puto cura- Exclame- seguro que te pidió que le contases todo con detalles.
-Si- Respondio avergonzada.
- Seguro que mientras se lo contabas el se la meneaba en el confesionario.
Se puso en pie y se acerco a mi lado para retirarme el plato que yo acababa de vaciar y meti la mano por debajo del vestido vaporoso igual que el del dia anterior, cuando llegue a la entrepierna note como las bragas se empapaban, meti un dedo debajo de la goma y deslice aquella prenda antilujuriosa hasta las rodillas, le dije que se las quitase y que no quería volver a ver aquelicierlas bragas de vieja en mi casa, lo hizo y fue a servirme el café su cara delataba la excitacion, a la smuy perra le ponía que la tratase como a un trapo, le dije que me enseñase el sujetador para ver si era tan antiestético como las bragas y me enseño un tirante, le dije:
- No imbécil, quiero verlo del todo, desnudate.
No fue un strep-tease erotico pero se levanto el vestido despacio, fueron apareciendo unos muslos firmes, después su peludo coño mojado, en el que la luz de la lámpara reflejaba brillos un vientre un poquito hinchado y por fin el sostén en el que sus pezones parecían querer agujerarlo. Para la edad que tiene no estaba mal la beata, su cara delataba el deseo, le dije que se hiciera un dedito para mi, me pidió permiso para ir al baño y regreso con mis calzoncillos usados, se arrodillo junto a mi, me abrio el batin se abrazo a mi pierna con una mano y mirando mi empalmada polla con la otra paso a frotarse mis sucios calzones en su chocho, gozaba como una cerda mordiéndome la rodilla, la cogi del pelo y le dije que la quería oir gozar, sus timidos gemidos se tornaron en gritos cuando se corrió, se quedo abrazada a mi pierna con los calzoncillos incrustados en la raja del coño, lamiéndome la pierna como si fuese un perrito.
Me puse de pie y cogiéndola del pelo la hice levantar, (no es que me guste hacer sufrir a las mujeres pero a ella le gustaba).
-Me has mordido la rodilla warra y me has hecho daño pero tu has gozado ¿no?.
-Si.
-Pues como te dijo el curita, ahora vas a tener castigo.
Le hice apoyar las manos sobre la mesa y su redondo y apetitoso culo quedo en pompa ante mis ojos, le di una palmada ruidosa y dijo:
-Gracias señor.
A cada manotazo respondia lo mismo, cuando las nalgas ya estaban muy coloradas debido a los golpes, comencé a masajearlas, mi pija apunto a la entrada y ella abrió mas las piernas invitándome a entrar, enseguida note que aquella cueva no había tenido visita y entre despacio, ella se quejaba pero cuando me detenia se inclinaba un poco mas invitándome a seguir, su culo trago toda mi verga empece a bombear y sus quejidos se tornaron en gritos de placer, mis manos abandonaron sus caderas acariciadole las tetas y el coño, pajee su clítoris con dos dedos y volvió a correrse, sobándole las tetas descargue dentro de ella, en cuanto noto la primera descairga de lefa apretó el ano para sentirla toda dentro se incorporo sin dejar que mi polla saliese, le lami el cuello y le hice un chupeton, ella dio media vuelta me beso en los labios y empezó a llorar, se puso el vestido y se fue a su casa con la leche chorreando por los muslos.
A los 5 minutos sono el telefono, Miguela había llamado a mi esposa y esta le había confirmado que podía disfrutar conmigo todo lo que quisiera.
Al dia siguiente al salir a trabajar, la vecina estaba en su puerta para despedirme, le ordene que se probase ropa de mi mujer, pues por la noche saldríamos a tomar una copa.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160823 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces