Mi tía, algo aburrida, decide ehcarse una canita al aire.
Relato
Mi tía cumple una de mis fantasías
Mi tía es una mujer de 36 años, de rostro muy lindo, cabello largo castaño, con un cuerpo bien formado, unos senos grandes, una piel limpia, abdomen plano y un culo bien paradito.
Ella tiene dos hijas, las dos menores de edad y actualmente esta casada. Muchas veces h a tratado de separarse porque la relación no funciona muy bien, pero solo son altibajos.
En una de esas peleas, su esposo aprovecho que tenia que viajar a concretar unos negocios y viajo a Medellín. Por tanto mi tía estaba algo triste, con rabia y aburrida. Ella me llamo a la oficina y me contó lo que había sucedido. Yo le dije que tranquila, que tomara las cosas con calma. Ella me dijo que si, pero que quería hacer algo, que no se quería quedar encerrada en la casa.
De esa forma en la noche, salimos a un centro comercial, comimos algo y luego fuimos a un Bar que queda cerca de la casa de ella. En ese sitio nos tomamos unas cervezas, luego un vino y por ultimo unos Rones.
Ya había pasado mucho tiempo y ella estaba medio prendidita, así que decidimos irnos del lugar pero ella me dijo que la acompañara, no vi ningún problema porque igual era fin de semana y al otro día no debía trabajar. Así pues, salimos del Bar y nos fuimos para la casa de ella.
Cuando llegamos las hijas estaban dormidas, ya eran casi las 3 de la mañana, entramos, ella se fue a su habitación y yo a la habitación de huéspedes. Me lave un poco la cara, me quite la ropa y me acosté desnudo tapado por el tendido ya que no tenia un boxer o algo para dormir y no quería despertarla a ella para que me prestara una de su esposo.
Me recosté en la cama y me vinieron pensamientos muy perversos y morbosos, pensaba en como sería tener sexo con mi tía, estaba muy buena, me excitaba, me acordaba de la forma en que fue vestida al Bar y me calentaba cada vez más, Ella tenía un Jean descaderado que dejaba ver sus diminutas tangas, las cuales me excitan demasiado ya que son mi debilidad y una blusa manga larga pegada al cuerpo tipo ombliguero. En fin, me imaginaba quitándole su ropa y teniendo sexo animal con ella.
Comencé a masturbarme pensando en ella y no pude más, salí de la habitación y camine hasta su cuarto, abrí un poco la puerta y tenia una de sus lamparas prendidas y estaba recostada aun con la ropa puesta. Me devolví al baño y me amarre una toalla a la cintura para poder entrar y verla y en caso de que despertara no me viera desnudo y con esa gran erección.
Entre de nuevo a su habitación y estaba entre dormida y despierta, eso si, con alcohol en su cabezita y algo prendida. Me acerque y le dije:
- Tía, cámbiate, ponte la pijama para que puedas dormir bien.
Ella no coordinaba y entre lo que le entendí me dijo:
- Tráeme la Pijama.
Fui a su vestier y busque una pijama, había una que era como un baby doll de color blanco, muy sexy y con una abertura en toda la mitad, solo se abotonaba en la parte de los senos y ya.
Se la lleve pero estaba igual de dormida y despierta.
Pense dentro de mi que podía ayudarla y así se lo propuse. Entonces le dije:
- Tía, ven levántate, yo te ayudo a colocar tu pijama.
Ella no respondió, no decía nada, pero entonces yo lo tomé como un SÍ.
Sin esperar un minuto más y sin pensarlo dos veces comencé a desabrocharle su Jean, baje su cremallera, cogí el jean de las caderas y empecé a bajarlos. Mientras lo hacia sentía como mi miembro comenzaba a crecer, de solo verla en interiores tan cerca me provocaba quitárselos y lamer su conchita.
Una vez que termine de bajarle su Jean le quite su blusa, mientras lo hacia ella solo susurraba cosas, estaba muy dormida. En vos un poco baja le decía a ella - "Estas muy buena, me provoca meterte ya mismo mi miembro y darte bien rico".
Estaba desnuda, sus tetas se veían espectaculares, estaban listas para ser chupadas pero ella no respondía a nada.
Al ver que estaba en un estado de sueño muy profundo, me quite la toalla y empece a masturbarme mirándola a ella, imaginándome cogiéndomela, dándole por su conchita y por su culito. Así que mientras me masturbaba vi que ella estaba respirando algo agitada, pero no le puse mucho cuidado y seguí en lo mío. Sentía que ya me venia pero no lo quería botar todavía, así que pare, me enfríe un poco y salí de la habitación, creo que ya había hecho mucho por el momento.
Al llegar de nuevo a mi habitación de huéspedes no podía dejar de pensar que había tenido a mi tía lista, solo para mí y en el mejor estado que la podía tener para poder darle y tener sexo con ella. Así que salí de mi habitación dispuesto a abrirle las piernas y penetrarla. Al otro día la excusa sería que estabamos bebidos y que no volvería a pasar.
Abrí con cuidado su habitación pero y vaya sorpresa la que me lleve al ver que ella se estaba masturbando, se estaba tocando con una mano su conchita y con la otra sus senos, estaba algo encorvada y parecía que lo estaba disfrutando mucho, cerré un poco la puerta para que no me fuera a ver pero la puerta hizo un sonido y ella paro, miro hacia la puerta un instante, pense que me había descubierto pero al momento siguió tocándose.
Yo ya había perdido la oportunidad de poder cogérmela dormida, así que mire por un rato mas y salí de nuevo a mi habitación esta vez ya con la intención de acabar con mi masturbación.
Llegue a mi habitación, me recosté y empece de nuevo a jugar con mi verga. Pensaba en ella y en todo lo que había visto en tan solo una noche. De un momento a otro la puerta de mi habitación se bario y solo alcancé a hacerme el dormido. La cobija mostraba mi inmensa erección. Era mi tía la que había entrado, tenia puesta la pijama, se acerco a mi y me dijo:
- ey, estas dormido?
Yo me hacia el dormido y podía ver como ella miraba mi erección. De nuevo me volvió a hablar y me dijo:
- ey, despierta, yo sé que no estas dormido.
Yo no decía nada pero mi respiración no era constante, así que trate de voltearme para que pensará que me había despertado pero ella antes que yo me moviera coloco su mano en mi pierna, algo cerca de mi verga. Mi miembro empezó a crecer mas y mi tía subía cada ves mas la mano hasta que llego a mi verga. Podía ver su cara de inquietud y de morbosidad. Sabia que lo quería ver, entonces decidí aflojar un poco la cobija y con los pies bajarla un poco. Al hacer esto mi verga quedaba a un movimiento para que quedara al aire libre pero fue ella quien movió el tendido y mi miembro salió a flote. Ella lo vio y vi más en su mirada, veía como lo quería tener en sus manos, tocarlo, palparlo. Con una voz muy baja me susurro:
-Uy sobrinito, que verga tan deliciosa tienes, me provoca masturbarte y chupártela todita.
Ella me sobaba por los testículos suave con las yemas de los dedos, eso me re-calentaba y entonces comencé a moverme hasta que ella lo cogió con una gran suavidad. Lo tocaba con su dedo índice, la cabeza, su tronco. Yo no aguante más y le dije:
- Si tienes tantas ganas de chuparlo y masturbarme, hazlo.
Ella se asusto un poco y se iba a parar de la cama, pero yo la agarre de un brazo y le dije:
- Hazlo, yo también quiero que lo hagas, quiero tener sexo contigo.
Ella esta ves agarro mi verga y comenzó a moverle de arriba abajo, mientras ella me masturbaba yo le quite su pijama y la deje solo con sus tangas, me recosté de nuevo y ella se acomodo mejor para poder masturbarme. Después se acerco con su boca a mis piernas y empezó a besarlas hasta que llego a los testículos y los besaba y chupaba con suavidad. Me sentía de otro mundo en ese instante, tampoco lo podía creer, me iba a coger a mi tía.
Ella no paraba de darle besos a los testículos hasta que comenzó a pasar su lengua por todo el tronco de mi verga, con la punta de su lengua la pasaba por al cabeza y yo sentía morir. De un momento a otro metió todo mi miembro en su boca y empezó a chuparlo como si fuera un helado. Le dio una mamada que solo mi novia me sabia dar. Creo que hasta mejor que las mamadas de mi novia.
Saque mi verga de su boca me senté y la acosté a ella, tenia una cara de excitación total. Abrí un poco sus piernas y como lo había pensado, baje sus diminutas tangas y quede frente a su hermosa y algo grande concha, era rosada y estaba brotadita, con mucho lubricante de lo mojada que estaba. Pase mi legua por toda su raja y su cara se ponía roja y sus ojos se blanqueaban, chupe su clítoris suavemente y ella se retórica de un lado para otro. Mi verga estaba que estallaba, así que no espere mas, subí un poco más mi cuerpo y mi cara esta vez quedaba frente a la cara de ella, no sabia que hacer, si besarla, o solo besarle su cuerpo, no sabia que se sentiría besar a mi propia tía entonces opté por besarle su cuello y sus senos.
Acomodé mi verga en su conchita y sin pensarlo la penetre. Ohhhhhhhh que delicia, estaba super caliente su raja y cada vez la arremetía mas duro y ella gemía igual mas duro, respiraba rápido y susurraba "que rico.. así así.. eso así.." Me calentó su comentario y también me recordó que tenia que aprovechar porque de pronto esta sería la primera y ultima vez que la tendría a ella. Así que la voltee y en posición de perrito la penetre por su vagina de nuevo mientras que con los dedos le masajeaba su culito para que se fuera relajando. La penetraba una y otra vez, agarrándole sus nalgas, tocando todo su cuerpo, que no me quedara ninguna parte sin tocar porque eso no lo volvería hacer, cogía sus senos mientras la penetraba por detrás, ella solo gemía y se resignaba a que le diera mas y más.
Con algo de babas lubricaba su culito, saque mi verga de su vagina y metí unos de mis dedos suavemente en su culo,. Ella me decía: "No me vas a dar por ahí, por favor, no." Pero yo en la calentura que estaba no escuche nada, solo le dije: "Traquila..no te preocupes" y terminado de decir eso metí mi verga suavemente en su culito. Como estaría de lubricado su ano que no sintió ningún dolor. Empecé a meter y sacar mi miembro en su culito y vi que le había gustado, ya que me decía: "Dale mas duro.. dale mas... duro vamos, dale ", Yo cumplí su deseo y le daba más duro por un rato más.
Pasado un rato y después de haber quedado satisfecho con su culito, me recosté en la cama de nuevo, ella en la misma posición de perrito se puso encima de mi, ubico mi verga, la cogió y la ubico en su vagina, bajo y mi pene fue tapado en su totalidad al ella sentarse encima de mi. Comenzó a cabalgar, a subir y bajar como loca, yo solo podía ver como sus senos se movían de un lado para otro y ver como sus caderas y su culo se movían como una gelatina. Agarre sus caderas y la ayudaba bajar y a subir, sentía que ya iba a terminar y le pregunte si podía terminar adentro a lo que ella me respondió que si. Vaya , creo que ese seria el polvo perfecto, así que ella se movía un poco mas rápido y esta ves no gemía sino que gritaba como loca diciendo en vos alta: "Ya viene.. ya viene... lo siento venir.. damelo damelo...!", yo no pude aguantar mas y explote dentro de ella, ella también llego a su orgasmo al tiempo. Una energía paso por todo mi cuerpo y un minuto después sentía una debilidad increíble que me invitaba a dormir , era lógico, ya eran las 5 de la mañana.
Ella se recostó en la cama y me abrazo. De esa manera nos quedamos dormidos pero ella antes de las 7 de la mañana salió de la habitación para que las hijas no la fueran a ver.
En la mañana no se hablo del tema y hoy en día hablamos de sobrino a tía normalmente.
De esta manera finaliza este relato. Espero que les haya gustado, es real y verídico.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783554 veces
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Comentarios enviados para este relato
malito02
(5 de April de 2011 a las 12:30) dice:
que rico debio ser eso ,yo tambien me comi a mi tia ya lo contare
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