LA CHICA DE LA FOTO

Llega a mis manos una foto de una chica que traslucía una belleza inconmensurable, casi la miraba con devoción, era a la vista casi perfecta, un culo y un bustos impecable, a Lorenzo que me la trajo le dije que quien era ese bombón, me comento que era una prima suya, que le había mandado, le dije que quería conocerla, cuanto antes, mi amigo dijo esta muy cuidada no la dejan salir, y no se si podré pero como amigo tengo el deber de intentarlo.
Desvelado por ella Antonella, era su nombre, sin muchas novedades de parte de mi amigo, en saber si se producía alguna posibilidad, a los meses ya me había olvidado del tema de verla, pero su figura estaba grabada en mi mente.
Habrían pasado unos siete u ocho meces, estaba viniendo, de unas vacaciones por una ruta, nacional, medio cansado, por el viaje aparque en una estación de servicio, para echar gasolina, y estirar las piernas, tomar algo fresco en fin todo lo que podes hacer en un lugar de esos.
Termine de cargar, aparque fui al baño, y me senté a tomar algo fresco ya engullir algo sólido, al estar sentado, mi vista siempre enfocado en el sexo débil, divisa un monumento de chica, un poco desalineada, pero a la vista una verdadera beldad, la entre a mirar, se puso algo intranquila, a detener bien la vista y mirarla bien , comencé a pensar de donde la conozco, ese rostro me es familiar, y a los segundo me vino como un rayo era Antonella, la prima de Lorenzo ,claro ella no sabía de mi y ni idea tenía de quien era, así que tenía que ir con pies de plomo, para acercarme, lo primero que me pareció, era que esperaba a alguien, me quede un tiempo prudencial ella allí junto a gran ventanal, viendo parra afuera, si me arrimaba de golpe se podría asustar ,. Entonces, usa la vieja treta del mesero, que en este caso, era una mesera, le pedí, una gaseosa, le dije que le diga a la señorita, que deseaba beber, que la invitaba y si su nombre era Antonella, puse una propina en su mano, la chica salió a hacer los deberes, yo observaba, a la invitación, con su expresión y ademanes la rechazó, ahora por lo que vi cuando le dijo su nombre, se altero y giro la cabeza, como con asombro, con mi mano le hice la típica seña con mis dedos de OK. no me sacaba la vista de encima, me alce, camine a su mesa, ella me dice no te conozco nunca te vi, si yo tampoco, pero, y entonces . si dirás entonces como se tú nombre, bueno es largo pero te digo para tranquilizarte que soy el mejor amigo de tu primo Lorenzo, allí le cambio la cara le dije estate tranquila, que hace de cuenta que sos mi familia. Ya se relajo, cambió, la cara vetusta por una angelical, con una sonrisa,
En una síntesis le conté la historia de la foto, y allí tire el primer galanteo, le dije que me había enloquecido tanta belleza y le imploraba que nos presente, ella se rió dijo y nos venimos a encontrar aquí.
Acepto ante mi insistencia, el convite a tomar algo, agregue, si quería algo sólido, lo que no dudo, en aceptar después me di cuenta por que se ve que estaba corta de dinero y llevaba horas sin comer, pedí para mi también pero yo no quería usaría la treta de que se me habían ido la ganas , si lo quería aprovechar, cosa que hice, el primer sándwich se lo devoro, el mió no quería cunado le dije entones lo tiramos, alli, lo agarro y ya lo comió mas pausadamente, entramos en charla pero yo no iba al fondo de la cuestión, hasta que le digo si esperaba a alguien, ella me dice no, , a nadie, le dije estas en camino, a tu casa, ella allí ella rompió en llanto, eh que sucede, no paraba, hasta entre sollos y lagrimas, me dice no es duro y largo, le digo nada que no se pueda solucionar, no se la verdad que no se, le dije si queres podes confiar en mi soy buena oreja, si no tenes confianza, lo lamo a Lorenzo tengo su celular, ella dijo en forma apresurada casi agarrando mi móvil, no, no por favor , no lo lames te creo esta bien . por ahora deja no llames, dije tranquila Antonella, y salí hace media hora que hablamos y no me presente, es que sos tan bonita y solo estoy contemplándote, ella gracias, bueno, soy Luis, sin mas le dije estoy por recibirme de Ingeniero Civil, y tengo una pequeña empresa constructora, ella me dice pero quien te cruzo, en mi camino yo también estudio Ingeniería, bueno nos alzamos y nos estrechamos en un abrazo, de amigo, pero pude sentir ese hermoso busto, contra mi pecho, llego el momento clave le dije que podía hacer por ella, ya había confianza, ella me dice no se como no se en que andas ella me dice a pie, le dije te acerco, a tu casa pero por lo que se estamos lejos y si estoy lejos de casa, bueno donde vas a ir te llevo yo estoy en aquella 4x 4 estoy a tus servicios, y sin apuro, ella se quedo pensando, en silencio, le digo si quieres volver a tu casa aunque estoy en contra de ni destino, te llevo, igual, ella enojada me dice no a casa no vuelvo, esta bien entonces que hacemos, no contestaba le digo entonces te vienes con migo, y listo aquí sola no te dejo, de última, la casa de Lorenzo puede ser un puente para después ver, donde alojarse, se quedo y me contestó, no lo había pensado, puede que tengas razón, y tomo su bolsito, y salimos, rumbo a mi destino.
En el camino, la miraba y me excitaba, las cosas del destino como hay veces que te pone lugares y situaciones impensados, en el viaje verla tan cerca, reavivo en mí una sensación de ternura y a la vez de desenfreno total. Me daban ganas de mimarla y a la vez de hacerla mía con locura, con pasión hasta llegar a los límites del placer.
La charla larga con ella en la estación de servicio, me hizo retrasarme mucho, y 650 Km. por recorrer, no me la hacían fácil, ya oscuro y con un frente de tormenta amenazante, sin decir lo que pensaba que era hacer noche en alguna hostería de ruta y al otro día seguir, pero para distraer , le dije tenemos que parar en algún lugar, para descargar ella me miro sin entender, luego echo un carcajada, aparte Antonella no se tu pero yo tengo mucha hambre, ella no dijo que si pero estaba seguro que lo último fue los Sándwiches y nada, en un paraje encontré un lugar, que reunía lo que pensaba pequeño hotel, y restorante, y surtidor de nafta, bajamos le dial chico del servicio que me llenara el tanque de la 4x4 , y me la aparcara, las primeras gotas, no comenzaron a llegar la tome del brazo, y la dirigí al salón comedor, reindique que se acomodara mientras iba al baño, ella también hizo lo mismo, volví primero, me siento y solicito la carta con el menú, ella llega y me dice yo no voy a cenar sabía que era por el dinero, así que saque mi impronta, y le dije tu eres mi invitada, y no acepto un no por respuesta así que vas a cenar, la noche es larga y con esta tormenta mas ya era yb diluvió, truenos relámpagos, yo estaba a mi gusto, porque otra vez el destino me da la posibilidad de conquistarla, ella no discutió, y se sometió a mi imposición, hicimos l pedido, le digo vino otra cosa me dice lo que vos digas, vino tinto, un reserva, así la fuimos llevando, una platica entre comida y vino ella estaba famélica, me confeso que en tres días lo único sólido,. Era lo de la tarde y lo de ahora .
De a poco se fue soltando y en un momento no se si era el efecto vino, pero comenzó a dar indicios, de el porque de su huida, de la casa y sin entrar en detalle el problema, era su padre, interesado en que me de alguna pista pedí otra botella de vino, ella no nota que nos habíamos bajado un como la tormenta era tan intensa, y copiosa, nos terminamos la otra, ya en ese momento, estábamos, muy alegres y desinhibidos, le dije, Antonella, creo que tendremos que albergarnos en el hotel y pasar la noche, aquí yo, no estoy para seguir, ella sin poner oposición dijo lo que tu digas Luis, nos fuimos juntos, agarrados los dos, medio haciendo zigzag , pedí lo mejor el conserje me guiño un ojo, le puse unos pesos en la mano, me dio un habitación, que yo entre lo que me estaba pasando, y lo que podía pasar, me tenía en bambalinas, me di cuenta que ella no estaba tan perdida, creo que fue un te a te de los dos, ya entrando en la puerta nos se quien arranco, yo tampoco, estaba tan en mis cabales, de repente el ímpetu nos llevo a besamos. Un beso apasionado, que me llevó hasta los confines del placer. Pude recorrer su boca, sentir sus manos en mi cara. Estaba en el cielo. Era como un sueño, y poco creíble, estaba a punto de cumplir una fantasía, increíble, traspasamos la puerta, con nuestros labios, unidos, y con nuestras lenguas, entre cruzadas, yo sentía, mi pene, en ebullición, ella, estaba accediendo, a que mis manos. Comenzaran a recorrer, tanto, como podía, y se noto, que entro despacio, en acalorarse, y no se pero ya me mande, metí mi primer mano, debajo su suéter y masajear un seno, se lo saque ella levanto los brazos, y quedo su sostén, y dos precioso pechos, que parecían pedirme, que los agarrara, y los mordiera, mi instinto de animal, me llevo a sacarlos, eran preciosos, se los chupe lentamente, no puedo contar para ese momento como estaba, Sin dudarlo un instante me desvestí y corrí todas sus ropas,.. Ahí estaba ella, hermosa, mirándome, pidiéndome con su mirada que la poseyera. ella. Sin decirnos una sola palabra me metí en la cama cogí de las manos y comencé a recorrer cada parte de su cuerpo mientras mi mirada descubría cada rincón de su cuerpo., bese su cuello, y bajé hasta sus tetas rozando sus pezones. Deliraba de probar ese manjar, pero seguí recorriendo su cuerpo, luego la puse de espaldas y dejando su cuerpo expuesto boca arriba con mi lengua recorría una y otra vez por el centro y por su sexo,. A la vez mis manos, acariciaban sus nalgas que masajeaba suavemente mi lengua se centro, directo hasta sentir su vagina caliente esperándome.. me puse frente a ella y casi por su clamos, me puse, en posición, para que mi pene, empiece a entrar en su húmedo, y caliente, caverna, llegue a fondo, ambos despacito entramos en un vaivén, que fue fogoso, e intenso, traspirábamos, de cómo, no dábamos, ella gritaba, de placer, le comí la boca para calmar mi sed, mis labios y le apretaba suavemente sus labios, mientras seguíamos el metisaca sintiendo como ella movía sus caderas parta arriba y abajo, seguía , gimiendo y pidiéndome que siguiera que no parara, que tomara todo Empecé a moverme cada vez más fuerte, metiéndola y sacándola, recorriendo cada centímetro de esa hermosa vulva inundada, caliente, deseosa, mi pene, la embestía una y otra vez, y sus gemidos eran más fuertes como los movimientos de su pelvis, el placer que mostraba me hacían oír su voz diciéndome que siguiera, que la destrozara toda. Esto me excitaba más, no quería detenerme, solo estaba tan excitado, por que ella gemía pedía más y mis movimientos se aceleraban hasta sentir que su cuerpo se arqueaba para luego sentirla desfallecer en un orgasmo vertiginoso, que no hizo, mas que yo también termine, en una acabada, escupiendo tanta leche, que nos hizo tirarnos, a lo largo de la cama, con la respiración agitada todavía ella extasiada mientas pensaba aún con mi semen chorreando. El placer me desbordaba la chica de la foto, impensadamente la tenía entre mis brazos, podía sentir y desahogar la pasión acumulada que llevaba dentro, desde que vi su foto