Después de varios días de la cena en casa de Carmelita que me dice mi mujer, oye porque no le has dado clases de computación a Carmelita, ya me llamó preguntándome si no te habías enojado por lo de la otra noche en su casa, a lo que le contestè no mujer al contrario nos pasamos una noche deliciosa, no te pareció, a lo que me contestò claro que sí y por cierto mañana voy a desayunar en su casa con ella y tambien para darnos placer en nuestros sexos, acuérdate que ya renovamos nuestras sesiones de orgasmos y lo cual después de tanto tiempo nos encantan, pero ella insiste en aprender computación, le contestè, bueno dile que mañana después de trabajar entre 7 y 7/12 voy a su casa a seguir con la segunda clase de computación y si no estas muy cansada después de los orgasmos mañaneros, me acompañas para que veas que ahora si va a aprender computación, o.k. me dijo entonces a la hora de comer te confirmo de la clase.
Cuando llegué a comer me recibió mi mujer con un beso en la boca y me dijo, fíjate que nos fue muy bien en el desayuno, y nos portamos muy bien ya que no nos provocamos ningún orgasmo, aunque que lo tenemos preparado para esta noche después de que le des su lección a Carmelita, a lo que le replique bueno por favor deberán comportarse como unas personas muy educadas y decentes por favor bien vestidas sin provocarme ningún deseo sexual mientras doy la lección de computación a Carmelita, o.k.? Bueno te lo prometemos que seremos unas personas muy recatadas. Asì que cuando salgas de la oficina pasa por mì y nos iremos a dar tu clase.
Esa noche pasé por mi mujer a eso de las 6.47 p.m. y me recibió vestida con un abrigo largo y una falda larga y una blusa con escote hasta el cuello y las mangas largas, y unos zapatos cerrados, y me preguntò como te parece mi atuendo a lo que le contestè de primera te ves mas como una monja que como mi mujer. Gracias por hacerme caso, a lo que me plantò un beso en la boca diciéndome para que veas como obedezco al maestro.
Llegamos a la casa de Carmelita y nos recibió tambien vestida muy discretamente de falda larga, blusa hasta el cuello su escote, mangas largas, zapatos cerrados, y con el pelo recogido semejando igual que mi mujer una autentica monja.
Asi que les dije bueno vamos a empezar las lecciones de computación por lo que nos dirigimos a su habitación en el segundo piso, y nos dijo ella después de la lección merendaremos para poder aprovechar la lección cuanto antes, asi que llegando a su recamara me acerque a la computadora y la prendí, en tanto que ellas me dijeron un momento, ahora volvemos en lo que se pone a tono la computadora desapareciendo en el vestidor de Carmelita, a lo que le reclamé sin tener respuesta a Carmelita ya que desaparecieron rápidamente, y le insistí Carmelita ven por favor ya que tienes que aprender desde prender el equipo, y me contestaron un momentito ahora salimos, como a los cinco minutos que se aparecen las dos mujeres con el pelo suelto, descalzas y con una túnica blanca semi transparente sin ropa interior y que me dicen este es el nuevo uniforme de alumnas con el que recibiremos la lección del profesor, y ahora te toca a tì vestirte conforme tus alumnas para estar todos en el mismo ambiente, dicho esto que se acercan y que me empiezan a desnudar y que me enseñan una tanga con cara de un señor muy serio con grandes cejas grandes anteojos y con un hueco en la nariz y que me lo empiezan a poner y en el hueco que meten mi verga lo que semejaba la nariz del personaje, desde luego que al estarme desnudando y acariciándome la verga ya se me estaba parando por lo que les fue muy fácil meterla en el hueco del personaje. Les reclamé que esto no era lo que habíamos acordado a lo que medijeron que querían lecciones de computación sexual y que se portarían muy bien, asì que se sentaron a mi lado y empecé la lección con Carmelita y mi mujer al lado aprendiendo las primeras instrucciones del como manejar el equipo, afortunadamente la clase iba transcurriendo de manera provechosa, para mis alumnas, aunque yo estaba con la verga bien parada, ya que las tunicas tenían abertura en el frente por lo que dejaban ver los senos y las vaginas de mis alumnas, y ellas de vez en cuando me daban un masaje a la verga, y una que otra vez después de hacer tal o cual ejercicio en la computadora se agachaban y me daban un beso tronado en la punta de la verga, lo que a mì me tenía muy caliente.
Después de haberles enseñado por espacio de una hora los fundamentos de la computadora, Carmelita dijo yo creo que ya es suficiente por hoy las lecciones no maestro, ya estamos cansadas y queremos un recreo, asì que le di instrucciones como salirse del programa y como apagar el equipo, y que me dicen ahora va nuestra lección de sexo al maestro, por lo que nos levantamos y nos fuimos a la cama, ahí me pidieron que les quitara las tunicas y las dejé totalmente desnudas y empezaron a besarse en la boca y acariciarse los senos y sus sexos, entonces se acostaron y empezara a besarse y a lamerse todo el cuerpo desde la boca, los senos el vientre hasta llegar a meter la cabeza entre las piernas y empezar a darse masaje mutuo en el clítoris, yo para esto me acerque y empecé a acariciar a cada una por las nalgas y vi que en el buró estaba ya la crema lubricante y los condones preparados, asì que empecé mi labor de untarles crema en al ano a Carmelita y a mi mujer y a meterles los dedos para dilatar sus esfínteres, mientras ella gemían de placer dándose masaje en sus sexos,
Me subí a la cama detrás de Carmelita y me puse el condon y empecé a darle masaje en su culito con la punta de mi verga, a lo cual le encantó ya que gemía con mas ganas y me decía asi asi me gusta, por lo que le puse la punta de mi verga en la entrada de su ano y empecé a empujar poco a poco y asì se fue deslizando hasta que llegó a la mitad y entonces empecé el mete saca y ella a dar gritos de placer, pidiéndome mas verga, después de algunos mete saca que le clavo hasta los testículos la verga y me gritaba asì maestro dame toda tu sabiduría en esa verga deliciosa, por lo que empecé a darle metidas y sacadas despacito sintiendo como su culito me daba masaje en la verga, entretanto mi mujer me daba lengüetazos en los testículos y se los metía a la boca sintiendo que me iba al cielo, asi estuve cogiendomela por el culo hasta le pedí que me la quería seguir cogiendo pero la quería boca arriba, por lo que le saque la verga y mi mujer salió debajo de ella asì que boca arriba me puse sus piernas en mis hombros, me quite el condon y me puse crema en la verga, y le dije ahora te voy a coger sin condon para que sientas mi verga al natural, a lo que me contestò si maestro metemela como quieras pero metemela ya que me encanta tener tu verga adentro de mi culo, y por favor sobame mis senos que me encanta que me los acaricies, asì que empecé nuevamente a meterle la verga en su culo y que ya acostumbrado a mi grueso, se deslizo con gran facilidad, mientras tanto mi mujer ya se habìa colocado encima de la cabeza de Carmelita por lo que le quedó su sexo en la boca a lo que luego luego se apoderó la lengua de su clítoris por lo que mi mujer empezó a gemir como una desesperada diciéndole, sigue mi reina asì me gusta tener tu lengua acariciándome mi clítoris, entre tanto yo seguía con mi mete saca lento y sintiendo en mi verga las entrañas de Carmelita al natural, y dándome gusto acariciando los ricos senos de Carmelita y besando los no menos apetitosos senos de mi mujer, que por el masaje que le estaba proporcionando Carmelita, mi mujer tuvo un orgasmo sensacional bañándole la cara a Carmelita quien con gusto se relamía los jugos que emanaban de la vagina de mi mujer, y al sentir ese orgasmo Carmelita me dijo ahí viene mi orgasmo y al apretar su esfínter me provocó a mi una eyaculaciòn grandiosa, derramando dentro de Carmelita todo mi semen.
Asì estuvimos un buen rato manteniendo dentro de su lindo culo mi verga que estaba muy parada hasta que se fue aflojando y se la saque lentamente, y me acerque a la cara de Carmelita para darle un gran beso en la boca entrelazando nuestras lenguas, diciéndole gracias por dejarme cogerte por el culo sin condon, lo que me contestò este culo ahora es tuyo mi maestro y puedes entrar libremente cuando quieras.
Me fui al baño a lavarme la verga y cuando regresé ya estaba Carmelita dándose gusto en la vagina de mi mujer masajeándola con la lengua y haciéndola gemir de placer hasta que le provoco un orgasmo y limpiándole todos sus jugos vaginales, en cuanto termino con mi mujer, me acosté boca arriba y Carmelita se abalanzo sobre mi verga y empezó a darme besos en la cabeza y se la metió en la boca dándome lengüetazos, chupadas y mamadas hasta que la paró de nuevo y me puso lubricante, y subiéndose sobre mi se la empezó a clavar en la vagina sentándose poco a poco hasta que se la enterró hasta mis testículos y empezando a subirse y a bajarse sobre ella y diciéndome ahora la que esta cogiendote soy yo y asì siguió lentamente hasta que me provoco otra eyaculaciòn y no se desclavó de mi verga hasta que sintió que quedaba fláccida y entonces se salió de la vagina, después de esta se apresuro a limpiarme la verga con su lengua hasta dejármela nuevamente limpia. Y diciéndole a mi mujer, perdona que me lo haya cogido antes que tu pero es que yo no tengo esta verga diario para disfrutarla en cambio tú si, a lo que mi mujer le contesto no te preocupes ya sabes que te la presto cuando quieras.
Después de esto que las acuesto a las dos boca arriba junto una con la otra en la orilla de la cama y que les pido que levanten las piernas dejándome ver sus lindas vaginas y empecé por Carmelita a darme gusto metiendo mi lengua en su canalito vaginal desde el culo hasta el clítoris, provocando que empezara a gemir. y alternadamente tambien con la vagina de mi mujer y aprovechando ya que estaba yo hincado en el suelo a masajear esos cuatro senos que tenía a mi disposición por lo que asi estuve largo rato con cada una de ellas hasta que les provoque un orgasmo y disfrute saboreando las mieles de sus flujos vaginales.
Luego que me acosté entre las dos le reclamé que no era lo acordado para dar lecciones de computación a lo que me dijeron que no te gustó la clase de sexocomputaciòn a lo que les respondí me encantó por lo que quedamos que de ahora en adelante asì serían las clases de sexocomputacion; Mas tarde bajamos desnudos a merendar y después nos dimos un buen baño los tres acariciándonos y dándonos besos en todas las partes que se nos ocurriò, y después de bañarnos del buró saco Carmelita las cuatro esferas de metal chinas y me pidió que se las introdujera en la vagina, asimismo saco una cajita y se la dio a mi mujer y le dijo abrela por favor, ella le preguntò que es?, a lo que le contestò es un regalo sorpresa, lo abrió y eran cuatro esferas iguales unidas por un cordón y me dijo ahora por favor introdúcenoslas en la vagina y eso nos tendrá siempre calientes y deseosas de tu verga, asi cuando oigas el sonido de campanitas que producen, sabrás que estamos dispuestas a ser cogidas por ti, por lo que se sentaron a la orilla de la cama y abriendo las piernas me dejaron irles metiendo una a una las esferas de metal brillante a cada una dejándoles un pequeño cordón colgando, les di un apasionado beso en su sexo a cada una, se incorporaron y empezaron a caminar, dejando escuchar las melodiosas campanitas, avisando que querían verga.
Nos vestimos y nos despedimos de Carmelita con un beso y camino a la casa me comento mi mujer que te pareció esta lección de sexocomputacion? A lo que le respondí sensacional, y me dijo pues de ahora en adelante asi serán las siguientes, lo cual me pareció excelente, todavía llegando a la casa antes de acostarnos se paseo mi mujer frente a mí diciéndome, no escuchas que están llamando a tu verga? dulces sonidos, por lo que la acosté y le saque una a una las esferas y me comí su sexo para después rematar con una buena mamada de su parte y una buena cogida de la mia. Nos dormimos y esa noche descansamos y dormimos placidamente.
En el siguiente relato le voy a contar como empezaron mis clases sexocomputaciòn con otras alumnas. Saludos.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces