Laura viaje a la zona minera de cayo Sur para conocer a su prometido. El viaje se presnta largo, polvoriento y aburrido pero......
Relato
Laura tomó la única diligencia que llevaba a la zona minera del Sur. El viaje se preveía largo, polvoriento y sumamente aburrido. Por lo que después de sentarse y en vista de que era la única pasajera sacó de su bolsito de mano un pequeño libro que su amiga Liss le había regalado, afirmando que era el libro más atrevido que había leído en su vida.
Comenzó de leer asombrada los escabrosos detalles de la relación de una joven alumna de un internado y su maduro profesor. En la primera página el profesor castigaba con entusiasmo a su díscola alumna propinandole una buena azotaina en sus posaderas mientras la sujetaba recostada en sus rodillas y con las faldas totalmente levantadas.
Laura no salía de su asombro mientras notaba que el calor en el interior de la diligencia subía de repente varios grados.
De pronto, y con un sonoro Sooh! la diligencia se paró en seco y la portezuela se abrió de golpe para dejar paso a un hombre alto, moreno, con unos ajados vaqueros. que parecían una segunda piel y una camisa blanca abierta casi hasta la cintura.
Lanzó su sombrero, saludó a la pasajera con un gesto y se sentó justo enfrente estirando sus piernas hasta rozar el bajo de su vestido.
Laura intentó continuar con su lectura pero no podía dejar de mirar al pasajero.
Entre el contenido de su lectura y aquel soberbio ejemplar que dormitaba frente a ella notaba como si bajo sus pies, estuviese un brasero encendido por lo que intentó aflojar un poco el cuello de su camisa.
Su respiración se hacía más rápida y el ceñido corsé apenas le dejaba respirar.Elevando su senos por el escote que acaba de aflojar.
El carruaje dió una brusca sacudida que la lanzó hacía el pasajero. Intentó pedir disculpas y volver a su asiento pero se encontró con que los fuertes brazos de su compañero de viaje ceñian su cintura obligándola a sentarse en su regazo.
Si tan siquiera pronunciar una sóla palabra, su boca descendió sobre la de Laura obligándola a abrir los labios y aceptar la insistente invasión de su lengua.
Sus manos abren con destreza los lazos de su camisa, aflojando su camisola y dejando que el ajustado corsé libere por fin sus grandes pechos.
Sus manos, los recorren acariciando, estrujando mientras su lengua viaja por su cuello, descendiendo hasta atrapar un pezón que comienza a morder y succionar como un bebé glotón.
Otra mano se dedica a levantar las faldas, hasta llegar a la desnuda piel por encima de las ligas, la acaricia y sigue subiendo hasta llegar al ya empapado coño.
De un rápido tirón desgarra las pequeñas braguitas de encaje y dos dedos de su mano buscan introducirse más adentro arrancando fuertes gemidos que Laura trata de silenciar para que el viejo conductor no la escuche.
Tras un pequeño paso por el paraiso. El desconocido se levanta haciendo que Laura resbale y quede de rodillas frente a él. Abre la braqueta de su pantalón y muestra un pene totalmente erecto apuntando directamente a su cara. Sin decir nada la sujeta por el pelo y la obliga a aceptar en su boca ese enorme falo que parece imposible que pueda caber. Pero Laura se aplica a ello con tal entusiasmo que parece no notarlo. Saboreando lentamente la punta, rodeandola con su lengua, mientras sus manos la recorren arriba y abajo como si quisiese sacarle brillo y finalmente introduciéndosela totalmente hasta la garganta, mientras el desconocido jadea metíendo y sacándola de su boca, durante un buen rato.
Finalmente se retira y cogiendo a Laura la voltea hasta dejarla apoyada sobre el asiento con las faldas levantadas y el trasero en pompa. Separa bien sus piernas y de un certero golpe se la mete hasta el fondo en el resbaladizo coño y comienza a bombear, entrando y saliendo con todas sus fuerzas.
Laura ya no intenta reprimir sus jadeos, sollozando y gritando como una auténtica loca mientras tras suyo el deconocido la embiste y sus manos le aprientan los pechos que se balancean al compas de sus embestidas.
Dios!! alcanza a gritar mientras nota como se corre una vez más y nota la caliente leche que recorre sus entrañas.
Mientras intenta recuperar el ritmo de su respiración. El desconocido se acomoda de nuevo encerrando bajo su bragueta ese codiciado objeto de deseo.
Ella, intenta recomponer su aspecto cerrando su camisa e intentado colocar de nuevo sus cabellos sin atreverse a mirarlo.
Poco después la diligencia se detiene y el desconocido sonrie, recoge su sombrero y se despide con un gesto de su mano, mientras su ancha espalda se aleja deslizándos por la portuezuela.
La puerta se abre de nuevo para dejar paso a un predicador enfundado en un traje negro con un alzacuellos blanco. Saluda a la pasajera y se sienta justo frante a ella.
Laura intenta calmarse mientras la diligencia avanza Sus ojos se posan con horror en el pequeño libro abierto en el suelo que revela un dibujo en el que se ve una mujer en una situación bastante similar a la que acaba de vivir. Levanta sus ojos azorada para descubir que el predicador sorrie mientras sostiene en sus manos un mínúsculo pedazo de encaje que en otro tiempo fueron su bragas.....
Una semana antes de su cumple mi esposo me pregunto ¿Qué me vas a regalar? prometiste que me darias lo que yo quisiera, yo pense que me diria que tuvieramos sexo anal mas seguido,yo racionaba mucho ese tipo de sexo ya que mi esposo tiene una verga muy gruesa y cada que tenemos sexo anal lo disfruto mucho si pero me queda el culo muy adolorido, el se vuelve loco con mi culito dice que esta muuy apretadito, pero no fue eso lo que el pidió, lo que queria era un capricho mas lujurioso,de plano me dijo -Quiero que invites a mi comadre Lina a tener sexo con nosotros ,no me extraño que me pidiera hacer un trio ya que ese antojo ya lo había pedido de hace tiempo lo que si me saco de onda fue que me pidiera que invitaramos a Lina ,ella ha sido mi amiga desde que eramos niñas
Relato erótico enviado por Aly el 15 de December de 2010 a las 01:16:59 - Relato porno leído 191499 veces
el acompañar a mi esposo a hacer unas compras en una ferreteria me encontre a un joven atrevido quien me recargo su vergota en las nalgas y me agrado terminando cogiendo riquisimo tenia una vergota como de burro mmmm que rica
Relato erótico enviado por comando bigos el 16 de March de 2013 a las 00:00:03 - Relato porno leído 165790 veces
SOMOS UNA PAREJA QUE DESDE MI MARIDO SE ENTERO QUE LE METI LOS CUERNO, LO UNICO QUE QUERIA ERA VERME HACIENDOLO DELANTE DE EL, VESTIDA COMO UNA PUTA..........
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de March de 2011 a las 00:11:50 - Relato porno leído 160637 veces