La Doctora. Uróloga

Entre las clientas de mi padre en su negocio de provisiones hay varias damas profesionales una de ellas es una prestigiosa medico uróloga, una mujer relativamente joven de unos 38 o 40 años. Muy conversadora y amiga de hacerme bromas con respecto a mi gestión de vigoroso hombre y mi virginidad, si no la usas, me decía, la vas a deteriorar y si la utilizas mucho la vas a perjudicar. Todo equilibrado y controlado es lo mejor.

Un día llega muy seria y aprovechando que esta lejos de mi padre seleccionando unas frutas y estoy a su lado atendiéndola, me pregunta seriamente, “¿eres virgen?, ¿eres un púber sin conocimiento del sexo femenino?” Ni uno ni lo otro respondo, ya he copulado con mujeres todas mayores de edad. Excelente me dice entonces podemos conversar sin que se enteren tus padres. ¿Te interesaría copular con unas hembras deseosas de quedar preñadas de tu semen?, eso si en secreto y no las verías mas a ellas y las criaturas. ¡Estas de acuerdo y en secreto ¿tu y yo?! Afirmo con mi cabeza y girándose hacia mi padre le dice “me prestaría su hijo por un fin de semana,” lo necesito para reparar mi huerta en la parcela y el esta de acuerdo. Mi padre sorprendido le contesta, el es libre y manda sobre si mismo y si dice que esta de acuerdo concurrirá.

Bueno me dice, este viernes nos vamos alrededor de las 19:30 horas y así no te deterioras, llevándote descansado en mi vehículo.

Ese viernes me voy con ella, camino a su parcela paramos en un cafetería en donde nos alimentamos y ella me expone lo puntos de nuestro acuerdo. Traeré varias mujeres, todas casadas, por lo que tienen experiencias en una cama con un macho sobre ellas, todas están deseosas de quedar embarazadas, pero sus esposos no han sido capaces de preñarlas y han recurrido a mí para solucionar sus problemas. Un tratamiento lo han tenido todas están sanas y el problema radica en que sus maridos son desmejorados de semen y no logran estimular a sus óvulos para fecundarlos. Un proceso de fecundación médico cuesta para ellas muy caro, solución un proceso normal es decir una fecundación copulando con un macho vigoroso, sano y de potente semen, pero que ellas no conozcan y él no le fastidie su vida molestándolas. Todas tienen varios años de casadas por lo que saben aparearse uniendo sus cuerpos a los de un macho y saben extraer de un macho el semen necesario para fecundarse, pero sus machos en este aspecto son débiles. Por lo que tú serás ese macho semental y las investirás, las disfrutarás, las deleitarás, las regocijarás preñándolas y ellas estarán felices de copular contigo embarazándose esa noche. Luego si te he visto no me acuerdo. ¿De acuerdo?

Por lo que debes aprender en una noche todo conocimiento de cómo satisfacer a una mujer hasta que esta quede agotada entregándose a ti y salir preñada de ese encuentro. Esta noche estarás en una cama conmigo y te guiaré de cómo hacer satisfacerse a una hembra en celo de las delicias de un apareamiento. Esa noche no dormí estuve aprendiendo de ella como acariciarlas, guiaba mis dedos por su cuerpo y su vagina, hasta estremecerla de pasión y ella desesperada antes mis caricias solicitaba que la copulara y la preñara. Esa noche esa distinguida medico fue una puta en potencia enseñándome y por último entregándose a mis caricias y estremeciéndose de pasión me entregaba su cuerpo para copular con ella recibiendo mis ríos de semen en su entrañas. Si me dice después de calmarse así debes hacerlo me enloqueciste con tus caricias así debes enloquecerlas a ellas hasta que te soliciten casi llorando ser poseída por tu pene y recibir en su matriz ese semen caliente que tienes y en gran cantidad que brota de tus testículos quedando ellas embarazadas, serás padre a lo menos de unos ocho bebés fecundados por ti este mes. Pero debes cuidarte y protegerte sin locuras así durante este año seguirás penetrando varias mujeres maduras como a ti te gustan, deseosas de embarazarse y tu serás el semental que las harás feliz fecundándolas.

El sábado por la mañana trae ella dos mujeres una Luisa de 32 años de edad y cinco años casada, con dos tratamientos sin frutos de lograr su embarazo deseado. Marianela de 40 años de edad y ocho años casada con un tratamiento medico clínico fallado que no dio frutos de un embarazo deseado.

Marianela fue la primera en acercarse a mí buscándome para que la llevara a la cama a entregarse a una desesperada copula de su parte, siguiendo las instrucciones de la doctora la estuve acariciando creo que por mas de media hora y cuando esta no soporta mas mis caricias llega a un gritado orgasmo sin ser penetrada, saltando en la cama de ansiedad por tener en sus entrañas a mi pene, calmadamente la penetro deleitándola y llegando nuevamente ella a otro orgasmo que recibe en su vientre las descargas de mis ríos caliente de semen aplacando sus gritos de excitación sexual. Esa mujer de 40 años y con ocho de matrimonio me dice en verdad primera vez que me hacen gritar de ansiedad por un apareamiento en mi vida, fue maravilloso ser tuya, creo que lo repetiremos ¿verdad?. Era mediodía.

Almorzamos y Luisa tímidamente se acerca a mí diciéndome ahora creo que me toca ir a aparearme contigo para quedar embarazada y sufrir con tu pene en mi vientre como sufrió ella. Como me sacudió y se afligió en la cama mientras satisfacíamos nuestras pasiones Luisa, suspiraba y sollozaba en cada arremetida mía contra su cuerpo, sus manos se retorcían contra las sabanas mientras entregaba su cuerpo a las delicias del coito, luego en un gimoteado y afligido orgasmo me abraza y cruza sus piernas por detrás de mi cuerpo para que así la cubriera mas fuertemente mientras recibía en su útero los chorros de semen y ella suspiraba en mis oídos diciéndome me estas embarazándome papito, voy hacer mamá papito, este bebé es tuyo oh, que placer sentirte en mi vientre, ah…, oh…. Mm... Ambos quedamos sobre ese lecho destrozados después de nuestro coito.

Enseguida nos quedamos dormidos agotados despertamos unas dos horas después, ella aún relajada por los enlaces anteriores no percibe cuando comienzo con mis caricias sexuales a su cuerpo mis dedos manipulaban inteligentemente su piel deteniéndose en cada recodo de sus pliegues o protuberancia, así sus senos fueron acariciados y succionados sus pezones, su entrepiernas visitada y su vulva acariciada luego besada y por último mi lengua intruseaba en su rendija sexual buscando su clítoris al cual succiona y lame, como se agitaba y revolvía su cuerpo al ser tratado tan delicadamente su boca se abría para que salieran sus suspiros de pasión y de renuncia entregando su cuerpo al macho que la acariciaba sacando su lengua busco mi boca para jugar a entrelazar nuestras lenguas, gemía, suspiraba, jadeaba alborozada, deseaba ser juguete de ese pene que pronto la clavaría y la partiría en dos al penetrarla, pero a su vez la llenaría de un placer arrebatador que la trasladaría mas allá de sus conciencia y no se detendría hasta no inundar su vientre sus ríos de semen caliente que extraerían de ella sus maravillosos orgasmos los que la estremecerían y conmoverían hasta una total entrega a este juvenil macho en esos instantes de pasión resolvió que lo desearía para toda su vida como su amante y no lo abandonaría… en eso se estremece ella al sentir como su matriz era invadida por litros de semen que en esos momentos la estaban fecundando y ese juvenil semental le estaba depositando en su vientre uno de sus óvulos fecundado y ella no cesaba de decirle a este niño en su oído eres mi papito…., papito mío soy tuya para siempre…., me has preñado y como premio seré tuya para siempre papacito rico…, calmada y recuperada de su entrega ella le dice al juvenil macho ¿Cuántos años tienes? Imagínate le dice tengo 32 y tu 17, eres quince años mas joven, pero lo haces a la perfección soy tuya para siempre y tu serás el papito de todos mis hijos y deseo a lo menos tres.

Esa noche al acostarse se duerme con Marianela a quien posee y trata de cumplir su labor de semental, se duerme agotado, pero de madrugada despierta y se traslada a la cama de Luisa esta lo recibe con alegría y satisfacción entregándose a su nuevo macho y dueño sin oponerse a ninguna de sus antojos y complacencias hasta agotarse y relajarse en la cama, después de recibir nuevamente otras cargadas jeringadas de potente semen en sus entrañas.

A medio día almuerzan y luego emprenden el regreso a sus respectivas casas, en el camino en un alto disimuladamente Luisa entrega un papel a Leo este joven semental, en ella anoto su dirección y número telefónico.