Fuí de paso porque hacia tiempo que no visitaba a mi amigo, y su esposa me insitoo para que la coja
Relato
En ni vida, tengo muchos amigos pero Raúl, es algo especial, y Su Mujer Susana, también, los frecuento, desde que se casaron, son bastante liberales, ella es una mujer, muy bien puesta, que aunque sea la mujer de una amigo, les juro que alguna mirada, de admiración se me escapo, y un deseo morboso, también para que negarlo, digo que nunca dio motivo, para que uno clavara atención en ella, pero su figura lo liberal hacían que existiera, un interés especial.
Al tomar mas trabajo de fisioterapista, y kinesiología, en un club de futbol de primera, división de futbol, me habían distanciado en las visitas a su casa, solo llamados telefónicos, para saber como andaban.
Al regreso de un viaje de pretemporada del plantel, había un receso de unos días, así, que, al llegar a mi departamento, me di un baño, me cambie , tome mi auto y decidí darles una sorpresa me fui para su casa, llego, al abrir la puerta aparece la bestial, figura de Susana, que al verme se alegro, abrazos, y me invito a pasar, me anoticia que Raúl, había viajado por dos días, a una provincia, por negocio.
En esa situación, le dije, “bueno, me voy pasaba a saludarlos” me dijo, “no quédate, no te vayas, charlemos un poco” entramos en un dialogo de sordos “en no otro día”, ella “no dale quédate un rato” ante la insistencia me senté en el living, comenzamos una charla formal, como a los quince minutos, me dice “te traigo un café” “Bueno, dale” cuando se laza para ir a la cocina me dice “sabes tengo una contractura, en la espalda hace una semana que tiene loca” se va a los minutos viene con los cafés, cuando va ha dejar la bandeja sobre la mesita, exclama un “ay, uh “ le pregunto “tomaste algún relajante muscular” “no nada, no sabes como estoy” tomo el café, le digo aguarda voy al auto y vengo, traje un relajante y un aparato de rayo ultra, que es para descontracturar.
Le di las píldoras, tomo una y le dije , que se tenía que tirar horizontal, para poder aplicar los rayos, le tenía que pasar un gel, fuimos al dormitorio, la hice recostar boca abajo, le baje su blusa, deje su espalda al aire, desabroche el bretel, pase el gel, dijo” es frío,” comencé a pasar el cabezal, , que combine con mis dedos, los dos pulgares, para desatar los nudos musculares, así una media hora, estaba por terminar en una maniobra inesperada por mi, ella así como estaba, con su mano, toma una de las mías, y la lleva por abajo, hacia sus senos, yo la saque al momento otra vez repitió la maniobra, pero esta vez , con la suya acompaso la mía sobre su seno,, giro, la cabeza, me miro incisivamente, deje que haga su juego, apague la maquina y ella giro, dejo sus dos pechos, como dos brevas, para que con mi boca me inclinara y comenzara a lamer, y chupar mientras ella comenzaba a gemir, con una mano bajo el cierre de mis bragas, y saco mi pene a fuera, se inclino para ponerlo en su boca, lo chupo, primero despacio, y a medida que se agrandaba, al los segundos, estábamos desnudos, me chupaba, y se masajeaba la vagina, hasta que la monte para comenzar a penetrarla, de a poco nos sumimos, en un ida y vuelta que hizo aflorar mucho placer entre ambos, y ella tener un orgasmo, y una acabada magistral, que nos dejo tendidos, desnudos sin palabra relajándonos de un desliz, de infidelidad, que no se repitió, y ambos guardamos, muy celosamente
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces