La esposa del ingeniero jefe.

Tengo que hacer la práctica para recibir mi doble titulación de Ingeniero Técnico Eléctrico Superior y además de Ingeniero en Manutención Electromecánicas para lo cual se me envía a una pequeña ciudad del sur en donde hay una usina hidroeléctrica y una central transformadora de alta y media energía. Su jefe era don Raúl un señor de 57 años cascarrabias, casado con su señora hace trece años, ella es una mujer joven de 34 años con una hija de 13 años se casó embarazada de tres meses me cuenta, antes me dice mi marido era activo sexualmente, pero hoy aquejado de diabetes, las responsabilidades de llevar ambas productoras eléctricas en buen servicio lo tienen estresado, su rendimiento en la cama ha bajado a no mas de dos veces al mes imagínate, me cuenta mientras me muestra donde voy a dormir mientras este al servicio de su marido, como espero con ansias esos días, soy mujer joven y la naturaleza demanda y presente fuertes reclamos que el consolador no sosiega. La miro sorprendido por la conversación, pero ella ni se incomoda al decírmelo.

Llevo hoy viernes tres días con su marido como su ayudante principal absorbiendo responsabilidades y ordenando las tareas, mañana sábado no trabajo por que son ocho días en la usina y descanso tres días, mientras que mi jefe debe continuar hasta el próximo miércoles que descansara.

Doña Carmen Cecilia ese atardecer quiere arreglarme la pieza, mientras esta su marido trae cortinas nuevas, y un taburete para subirse y este le colabora por lo que debo callar… apenas sale a la usina don Raúl ella acompaña a su hija a donde sus abuelos por que hay fiesta en el lugar y ella desea participar, la niña se quedará en esa casa hasta medio día para que la mamá no se preocupe.

Es decir en casa solo estaremos dos personas y ella dale con mejorarme la habitación. Se encarama arriba del taburete colocando las cortinas, al hacerlo se empina sobre este con peligro de caer, me levanto a ayudarla afirmándola sobre este taburete, mis manos quedan afirmándola por sus glúteos, al comienzo nada, pero varios movimientos de ella su vestido se arremanga y mis manos sobre sus muslos los recorren, me mira y nada dice, se alza mas elevado y debo afirmarla directamente por su culo, y como los vestidos estaban arremangados mi cara queda entre sus muslos, siento el calor de estos en mi cara , eso me excita, como la estoy afirmando nada puedo hacer para ocultar la energía de mi pene y mis pantalones pijama eran una carpa de circo, ella de repente mira y se baja del taburete diciéndome, ¿eso es por mí? Desequilibrado por las ansias de la excitación afirmo con mi cabeza…, es tremendo dice, Raúl es un niño al lado de este instrumento…, si quisieras metérmelo no me cabría…, veamos digo, tu vagina es elástica y se acomodaría…, me mira calla y comienza a desnudarse…, veamos me dice.

Estoy, me comunica, necesitada de sexo y mi marido anda enojado y acelerado pensando en el trabajo y no en el placer… Pero tú me recompensaras de mis anhelos, impaciencias…, y antojos.

Nos acomodamos en mi cama… esa mujer en verdad estaba desesperada no terminaba de acomodarme cuando me ataca manoseando mis genitales atrapándome mi pene y lo manosea con desesperación… me sube sobre ella y luego lleva mi pene atrapado por sus manos a su vagina.

Beso sus senos, acaricio sus piernas y mis dedos encajan en su vagina, primero uno luego son dos por último tres, bajo hasta su vagina introduzco mi lengua y juego con su clítoris… déjame de jugar quiero ser tuya, susurra, no me detengo entre sus piernas ella siente mi duro, tieso, extendido pene punzándola lo toma entre sus manos me lo acaricia diciéndome tendrás que tener cuidado al metérmelo es demasiado grande… gime, cuando comienzo a penetrarla, cuando este agitado y desesperado pene quiere penetrarla abriéndole hasta casi partirla de su vagina, siente como este pene escarba cuando entra en su sagrada caverna, suspira angustiada con la penetración de este órgano.
cuando mi pene comienza a ensanchar su vulva esta me apresa contra ella colmándose con mi miembro en su vagina, sus piernas se cruzan por mi cintura apretándome en mi trasero contra ella, moviéndose en un perfecto ocho sus caderas logrando acoplarse a mis movimientos por mas de diez minutos, hasta que comienza a gritar entre suspiros me llega, seré tuya…., me llega y en un prolongado gruñido entrega sus viscosos líquidos al pene que la espolea en su matriz, abrazándome, cinco minutos de loca penetración la llevan a clamar clemencia recibiendo en su matriz chorros de mi espesa leche que la hace contraerse de satisfacción, encanto y ahogo sexual. Este macho además de ser ayudante en la usina de su marido, este joven y poderoso amante, que me metía y sacaba su pene en medio de sus piernas hasta hacerla sentirse mujer, una gozadora mujer y sentir como su cuerpo se entregaba a él con la llegada de mis orgasmos, sería también el ayudante de su marido en repararla en su cama de sus desesperados arrebatos carnales apasionadas.

Esa noche que su marido está de turno en al trabajo, su hija donde sus suegros ella comparte el lecho con su nuevo macho, joven y potente macho que otras dos veces más, a media noche y al amanecer, la hace su mujer excitándose y meneándose ella ante cada portentosa y punzante penetración saliendo de sus labios gritos de placer y entrega. Ahora tenía dos machos que satisfacer con su cuerpo y este macho joven y potente estaría seis meses más en su casa.

Daba gracias a la vida que habiéndole dado tantas privaciones sensuales, ahora la socorría consignándole a este macho, ahora su amante para honrarla y compensarla.
Imagínense como fueron estos seis meses y sobre todo cuando su marido estaba de turno en la usina.