Esta es la historia de una serie de televisión La Familia Ingalls, pero la versión hot como a mí me hubiera gustado ver, se va la tercera, espero que les agrade.-
LO QUE SUCEDÍA EN EL PUEBLO
Relato
En la ciudad también estaban sucediendo cosas entre mi familia y la familia Oleson, en la mañana, después de hacer los quehaceres de la casa, Caroline salían junto a Mary Laura y Carrie hacia el pueblo, ya que era el primer día para mis chicas en la escuela, la que era un salón con una maestra Srta. Eva Beadle que enseñaba en todos los niveles, es decir desde los más chicos hasta los más grandes, una vez que Caroline dejo a las tres niñas con la maestra se dirigió al almacén donde se cruzo con el travieso de Willie corriendo que ya llegaba tarde, fui directamente hacia el almacén y me encontré con Nels Oleson que estaba barriendo en el interior del almacén, lo salude con una sonrisa y un beso en la mejilla, se puso colorado e intento seguir barriendo, le quite la escoba y le mostré la canasta donde tenía recién horneados unos panecillos y le dije que primero debíamos tomar café con los panecillos y que yo me encargaría de limpieza. Como al principio no estaba de acuerdo le hice entender que yo no había desayunado para hacerlo con él, por lo que accedió con una sonrisa. Mientras tomábamos café empezamos a hablar y le pregunte como había pasado la noche sin su esposa y con el niño.
• Desde que me case Caroline, es la primera noche que no la paso con mi mujer, extrañe mucho estar acostado solo pensando en ella y en mi hija, se que están bien con Charles, pero extrañe mucho a la molesta de mi mujer, gritándome y degradándome, pero es su forma de ser, siempre fue así, tal vez porque yo se lo permití, pero no me gusta estar solo.
• Me imagino a un hombre como usted, estar una noche sin su mujer debe ser bastante duro, ya que yo que soy mujer estar sola en la cabaña de la pradera, imagínate Nells, hace poco que estamos, con Charles, no pasaba nada, todo era normal, pero ahora solas las cuatro ante el pequeño ruido nos asustamos mucho, tal es así que hasta trabamos puertas y ventanas.
• Y todo por culpa mía Caroline, no debí permitir que tu marido te dejara sola a ti y a las chicas por acompañar a la bruja y a la puta del pueblo.
• Por favor Nels, no hables así de tu hija, ella no es ninguna puta, de tu mujer puedes decir todo lo que desees, pero tu hija es una niña que sufrió un percance, se puede decir que fue violada ya que no la encontraste ni en el granero ni en una cama cogiendo, estuvieron atados en un árbol.
• Bueno, cambiemos de tema, es algo doloroso para mí, lo que si deseo agradecerte que vinieras a desayunar conmigo, pero no te lo tomes como una obligación.
Terminamos con el café, Nells se fue a atender el almacén y yo me quede en la planta alta que es la casa de ellos, limpiando los cuartos, cambiando las sabanas de las camas, barriendo y ordenando un poco, al finalizar con dicha limpieza fui a la cocina y me puse a cocinar para que almorzáramos juntos. En eso, entra corriendo Willie y al pasar entre la mesa y yo me toca el culo, toma un pedazo de pan y decidí hacer algo para que me respetara y hacerle pasar un mal momento, hacerlo avergonzar.
• Espera Willie, deja ese pan de donde lo tomaste, te lavas las manos y vuelves aquí y te sientas que debemos charlar.
• No eres mi madre para ordenarme nada ni quitarme la comida, solamente ella o mi padre, bueno la maestra y Nellie lo pueden hacer.
• Por supuesto que no soy tu madre, gracias a dios, pero deberás agregarme a la lista, ya que a partir de ahora me obedecerás y además no volverás a tocarme el culo nunca más, porque si le cuento a tu padre iras a dormir directamente al establo del pueblo y en lugar de ir a la escuela te quedaras trabajando en el establo, creo que fui clara, no es cierto.
Dejo el pan y fue corriendo a lavarse las manos para volver a sentarse en la mesa, se quedo callado mirándome las tetas en una forma descarada como si estuviera desnuda, me empecé a excitar y en lugar de hacerlo con el padre lo estaba haciendo con su hijo y por lo que podía ver atraves de su pantalón el bulto de Willie era superior al del padre y yo me estaba calentando con el chiquilín de la casa que no quitaba su vista de mis tetas.
• Bueno Willie, ahora que haces, no tienes otra cosa que hacer que mirarme de esa manera, no te cansaste de verle las tetas a tu hermana o a tu madre, porque te la tomas conmigo.
• Perdón, Caroline, pero las tuyas son hermosas, las de mi hermana son muy chiquitas, las de mi madre ya están caídas y arrugadas pero las tuyas son perfectas, me encantaría verlas para tocarlas.
Parecía mentira que un pendejo la tuviera más clara que el boludo del padre, este iba al grano y sabia lo que quería y me hablaba como si yo tuviera su edad, para colmo me estaba haciendo calentar y hasta me dieron ganas de comérmelo a besos mientras lo desnudaba y le frotaba mis tetas en su cara, pero debía mantener mi posición de mujer casada y no quería saber nada con el hijo de Nells, pero mi bombacha se estaba humedeciendo por lo que le seguí el juego.
• Como puedes saber si son mejores mis tetas que las de tu madre o la de tu hermana si no las has visto, no creo que puedas tener una apreciación como para asegurarlo de esta manera.
• En eso tienes razón Caroline, pero hay una manera sencilla para corroborarlo, pero deberías hacer tu parte para saber si realmente son lo que pienso o me equivoco.
Ya me lo veía venir al bribón, la parte que me tocaría seria desnudarme para que el pudiera evaluarme, es lo que yo más deseaba hacer y de paso le haría una mamada para surtirme de leche o wasca como dice Charles por un par de días, pero seguro que no le sería fácil conseguir lo que deseaba ya que si lo quería debería darme a cambio algo, ya que no soy tan fácil, si me deseas me pagas, no por ello me transformo en puta ya que si mi marido no está para proveernos de alimentos lo tendría de otra manera, y si el boludo de Nells no me lo daba, lo conseguiría del pendejo, pero tendría que ser más hábil que él y mi calentura no me ayudaba a pensar la manera de actuar, parecía que la que quería seducir y conseguir algo era yo y no él, pero lo revertiría sino le parecería una regalada, una puta que se entrega ante la primer pija que ve, y yo era una señora casada con tres hijas y no perdería mi reputación por una calentura, por lo que mi cerebro comenzó a recalcular la situación sacando de medio la mojada concha con los jugos que consiguió el pendejo y poniendo por medio a la moralista Caroline.
• Bueno, a ver Willie a que te refieres, no entiendo lo que me estás diciendo, puedes explicarte mejor y dejar los rodeos que estoy cocinando y me estás haciendo perder tiempo e incomodándome con tu mirada a mi cuerpo.
• Fácil Caroline, para poder decirte con exactitud tendré que verificar con mis ojos y darte mi opinión sobre tu hermoso cuerpo.
• Otra vez dando vueltas, decime que es lo que tienen que ver tus ojos para que puedas opinar.
• No te hagas la tonta, me muero por verte desnuda.
El pendejo iba directamente al grano y cada vez estaba más ardiente ni decir del paquete que portaba, por mi lado mis pezones estaban a punto de romper mi embestidura y mi bombacha mojada por mis jugos de calentura por lo directo que era el pendejo que por lo visto estaba mucho mejor dotado que el padre, menos moralista sabiendo muy bien lo que quería y lo que él deseaba era verme en pelotas y me estaba derritiendo su frescura y su honestidad para que yo supiera lo que quería.
• Pensas que soy tu madre para que me desnude para vos, te crees que me voy a estar desnudando con el primero que me lo pida, primero que no tengo una edad apropiada para vos y podría ser tu madre, segundo, que soy una mujer casada, tercero creo que tu padre no lo aprobaría, cuarto, no me atraes como hombre ya que eres un niño con muchas exigencias y menos responsabilidades.
• Si fueras mi madre serias la responsable de los cuernos que lleva mi padre, o sea es una puta, que seas casada, no te preocupes ya que tu marido no tiene porque enterarse, mi padre desearía mas que yo ver a una mujer tan hermosa como vos desnuda pero no tendría los huevos para pedírtelo y por último, como yo te miro las tetas vos me miras mi juguetito, no quitas la vista de él, pero deberías verlo en vivo, claro, si vos me mostrase tus tetas.
No podía creerlo, estaba en el fuego, un pendejo con la pija parada me tenía entre la espada y la pared, como llegue a una situación tan engorrosa y lo peor de todo que me estaba ruborizando y no podía razonar para salir de una situación embarazosa en la que me había metido por culpa de mi concha y ojos, este hijo de puta tenía razón, yo estaba más deseosa que él en desnudarnos y no tenia opción, pero como siempre todos tenemos un ángel que nos ayuda y ese ángel fue Nells.
• Bueno, ya llegue para que almorcemos, pero Caroline que te sucede que estas tan acalorada, acaso te a molestado Willie.
• No, por el contrario, se quedo haciéndome compañía pero esta cocina económica calienta mucho y al estar oliendo y probando la comida de la olla entre en calor, es como si hubiera estado tomando sol en el lago alejada de los árboles.
Sin decir más, me dispuse a poner la mesa y lo que más le llamo la atención a Nells era como colaboraba su hijo ayudándome a poner la mesa, pendiente del más mínimo detalle hasta me corrió la silla cuando la comida estaba en la mesa y estaba por sentarme.
• Willie, que te sucede hoy, nunca te había visto colaborar con tu madre de esta manera.
• Te diste cuenta papá que Caroline no es mamá, que quieres que haga, ella limpio, ordeno la casa y nos cocino mientras yo estaba en la escuela y vos trabajando, que menos que ayudarla para que descanse un poco, y es más, antes de volver a la escuela lavare todo dejando en orden la cocina.
Nells se quedo con la boca abierta, su hijo se dio cuenta que no era la mucama y además de acosarme me trataba como a una dama, no quería que hiciera más de la cuenta y se estaba ofreciendo a ayudarme para que no trabajara tanto, mientras que el padre pasaba por boludo al no ser el que hubiera tenido la atención de hacer esas pequeñeces, ya que desde que tomamos el café el señorito se fue sin siquiera lavar la tasa que había usado, la verdad que ese trato me llego al corazón y me hacía que me derritiera aun mas, mi concha parecía que estaba meando de la cantidad de jugos que este atorrantito me estaba robando sin siquiera saberlo, si lo que deseaba era seducirme lo estaba logrando, pensar que yo tenía planeado tirármele al padre y terminaría acabando con el hijo, por supuesto que saldría ganando, ya que al cornudo de Nells como lo había denominado su hijo aparte de ser boludo era un quedado y seguramente si le sugería algo terminaría rechazándome tomándome como una puta. Nells se levanto para traer agua y mi pequeño se paso la lengua por su labio inferior mientras me guiñaba un ojo, yo le devolví el guiño tomando con una mano mi escote y lo baje un poco, le mostré gran parte de mi teta derecha y hasta el pezón llego a ver, se quedo congelado y lo único que atino a hacer fue lanzarme un beso, cuando escuche los pasos del boludo a mis espaldas regresando de la cocina, acomode mi teta arreglando mi escote y continúe comiendo como si nada. Al llegar a la mesa miro a su hijo diciéndole si también había estado tomando sol, y lo único que obtuvo por respuesta que la sopa estaba muy caliente, el boludo se sentó a la cabecera tomando la cuchara y antes de llevarla a la boca la soplo como enfriando la sopa, en eso siento que algo me estaba tocando por debajo de la mesa, era mi cachorro que se había sacado el zapato y me estaba acariciando las piernas con el pie, no se imaginan la morbosa situación que estaba viviendo, en lugar de ser el padre, la persona con mas sabiduría que el niño, era una piedra, no se calentaba con nada ni hacia calentar, que iba a hacer con el poroto que tenía otra cosa que pasar vergüenza y para colmo ni lo sabría como usar, pero el hijo, este atorrante si sabia como calentarme, es mas otra vez me estaba ruborizando y mientras abría un poco más las piernas para que el pie invasor llegara hasta donde pudiera, el boludo me miraba a la cara, ni siquiera le interesaba ver mis tetas y antes de que hablara le di la razón a Willie de lo caliente que estaba la sopa. Terminamos de almorzar, Nels se despidió y se fue a descansar, mientras Willie y yo comenzamos a hacer la limpieza en la cocina para así poderme ir a mi casa, mi cachorro estaba por demás de alegre pero mucho más tranquilo con sus avances, parecía ser que lo que había ocurrido durante el almuerzo había sido suficiente para quitarle la calentura, cosa que no evidenciaba sus pantalones que mostraba su bulto.
• Bueno Willie, te agradezco que me hayas ayudado y te portaras como un caballero durante el almuerzo, pero lo del piecito estuvo demás.
• El que está agradecido soy yo, y ahora si te puedo asegurar que tus tetas son mucho más hermosas que la de cualquier mujer, lástima que no las pude tocar para ver lo suavecita que es tu piel, sos muy buena y me gustas mucho, me entiendes y no me gritas.
• Espero que lo que paso hoy, no se lo contaras a nadie, me pondrías en un compromiso con mi marido y tu padre no me permitiría volver jamás a tu casa y mucho menos que nos quedemos solos como lo estamos ahora, pero ven, siéntate junto a mí y charlemos un poco, me gustaría saber cómo fue que la viste desnuda a tu madre y por que la tratas de puta.
Se sentó junto a mí y comenzó a relatarme con mucha naturalidad las aventuras de su madre, que Nels era y no era su padre, ya que según se dice en el pueblo que Nellie esa hija del párroco y que él era hijo del antiguo dueño de nuestra cabaña, que al ser descubierto cogiendo con ella, la esposa decidió dejarlo tomando la carreta y se fue del pueblo para vivir con sus hijos a la casa de sus padres y nunca más volvió, el se quedo viviendo solo y era visitado por mi madre muy a menudo quedándose a dormir muchas noches con él, le daba a papá una sobredosis de un medicamento para que durmiera toda la noche mientras ella estaba afuera con su amante, varias noches la seguí para espiarla y fue como logre verla desnuda terminando con una paja, por otra parte muchas veces me castigaba por lo que fuera siempre que mi padre no estaba, me hacia desnudar y me colocaba boca abajo sobre su falda para azotarme con la mano los cachetes del culo, parece ser que se excita al sentir mi juguete parado rozando su entrepierna, me mandaba a mi dormitorio y al cerrar la puerta fuerte salía nuevamente de ella sin hacer ruido y sentía como gemía y una o dos veces la vi que se tocaba la concha, haciendo no se qué cosa.
• Es muy fuerte lo que me estas contando, viste como vos te hacías la paja mirando a tu madre cogiendo con otro hombre, era lo mismo que hacia tu madre en su concha, se estaba pajeando pensando en tu pija, que no es un juguete.
• Sos la primera que me cuenta las cosas sin dar vueltas, desde que te vi me hice varias pajas pensando en vos, y ahora que tengo grabado en mi mente tu pezón, las hare más seguido.
• Es lo más hermoso que una mujer puede escuchar, lástima que seas tan chico y yo una mujer casada, pero que tendría muchas chicas de tu edad que apreciaran lo que tienes entre las piernas y que serán ellas las que lo pajeen y hasta te pedirán que las cojas.
• Caroline, me gustaría poderte pedir algo, pero no sé como lo vas a tomar, si te parece mal, te pido que hagas de cuenta de que no dije nada, no quiero que te enojes conmigo ya que me agrada tenerte como amiga y charlar con vos.
Otra vez al ataque, ya me parecía raro que el bribón no estuviera acechándome o toqueteándome, pero la verdad no sabía muy bien con la que me saldría ahora, de seguro tendría que ver algo sobre mí, parte de todo esto era culpa mía que había dejado llegar tan lejos los avances de mi cachorro, pero ya no había vuelta atrás, me estaba gustando el pendejo y la verdad que me moría por ver esa pija que ostentaba bajo sus pantalones, por lo que decidí una vez más seguirle la corriente asegurándole que no me enojaría, siempre que el respetara mi decisión.
• Caroline, me da un poco de vergüenza pero ocurre que ya no aguanto más, me está doliendo los huevos y mi pija y me gustaría hacerme una paja delante de ti mientras tú me muestras tus tetas.
Me termino derritiendo con la dulzura que me decía que lo que más deseaba era hacerse una paja admirando mi cuerpo, con una carita de ángel y una sonrisa que estaba para comérselo, pero tendría que estar segura de que no saldría corriendo a contarle a todos los chicos del pueble que me había visto las tetas.
• Willie, me parece que es mucho lo que me estas pidiendo, si yo aceptara y se enterara alguien de lo que estamos haciendo estaríamos en un aprieto los dos, vos más que yo, ya que tu fama de mentiroso te tomarían como un fantasioso o peor, es que viste a tu padre haciéndomelo y que tomaste el papel de protagonista, si vos que sos el hijo considera que su madre es una puta por haberla visto con otro, que pensaría el pueblo de mí y mi marido me mataría.
• Por favor, no soy tan tonto como para estar contando una cosa así, hay cosas que son para uno, no las comparte con nadie, y vos que sos tan buena, jamás te haría daño, al contrario ya me tenés como aliado ante cualquier cosa que necesites, sos mi amiga.
Nos quedamos callados, me levante puse a calentar café serví dos tazas y fui hasta la puerta y la entrecerré para poder escuchar cualquier ruido proveniente del cuarto de Nells, tome un cuaderno de la escuela y lo abrí mientras lo dejaba sobre la mesa, me senté cerca de él y le tome una mano para llevarla hasta mis tetas y comencé a que las acariara mientras que con la otra mano le bajaba los tiradores y bajarle los pantalones. Al bajarle el calzoncillo salto como un resorte su pija, saque su mano de mis tetas para poderlas liberar, se quedo como hipnotizado, tome su mano y la dirigí hacia mis pezones hinchados para luego tomarle la pija y comencé a pajearlo suavemente como eran sus caricias, ambos estábamos en el cielo pero al sentir que se estaba por venir, me baje y comencé a mamarla, le pasaba la lengua por la cabeza de su pija probando los primeros jugos que salía de ella, me la metí en la boca saboreando cada milímetro de semejante pija haciendo presión entre la lengua y el paladar, mordisqueándolo suavemente, de vez en cuando elevaba mi mirada hacia sus ojos que estaban cerrados disfrutando de una mamada que seguramente sería la primera en su vida y que jamás se la olvidaría cuando de repente sentí como se inundaba mi boca con la lechita del cachorro, eran chorro que golpeaban mi garganta y hacía sonar mi campanilla y debo confesar que me costó trabajo tragar todo lo que me estaba dando y ya con lo último recién logre saborear el néctar que me había proporcionado mi cachorro, cuando me asegure que ya estaba fuera de combate, me levante, tome con mis manos su cabeza y le di un beso para que probara el mismo de mi boca su lechita, siguió acariciando mis tetas y lo alenté para que los chupara, pasaba su lengua alrededor de mis pezones dándole besos, le hice que se subiera los calzones y sus pantalones mientras yo me arreglaba las tetas dentro del escote, abrimos las ventas para tratar de airear el ambiente para cambiar el olor a sexo por otro más fresco.
• Hay Caroline, sos divina, sos la mejor, nunca ninguna mujer me había hecho lo que me hiciste vos, quédate tranquila que jamás se va enterar nadie de lo que ocurrió entre nosotros.
• Me alegra mucho que lo disfrutaras y sería una lástima que se te escapara lo que paso hoy porque no lo podríamos hacer mas, de ahora en adelante, estando solos podrás tocarme lo que quieras, pero solo estando solos, me entiendes.
En eso se siente pasos y le pido que se siente a mi lado, tomo el cuaderno y siento que se abre la puerta, era Nells que se extraño verme todavía en su casa pero al vernos en la mesa con el cuaderno abierto y yo explicándole sobre las matemáticas, se quedo tranquilo y después de saludarnos se fue a trabajar. Todavía faltaba el turno tarde para que salieran de la escuela mis niñas por lo que seguí jugando con mi cachorro.
• Willie, lo del lago con tu hermana, fue la primera vez o ya lo habían hecho antes.
• Fue la primera vez, la verdad es que no tenía ni noción que lo que estaba haciendo era coger ni tampoco sé como llegue a estar atado al árbol con mi pija dentro de ella, al principio al tratar de zafarnos de las ataduras con el movimiento se me fue poniendo dura y con esos movimientos sentí gritar a Nellie, luego sentí algo caliente chorreándome las piernas, pensé que se estaba meando pero al bajar la vista vi algo rojo, me asuste mucho ya que pensé que la había lastimado y que estaba chorreando sangre, pero cada momento que pasaba y sus movimientos me hicieron tratar de apaciguar mi molestia por lo que comencé a moverme para adelante y atrás para acabar como lo hice en tu boca, se me bajaba y otra vez con sus movimientos como si me la estuviera apretando, se me volvía a parar y otra vez hasta que ambos le tomamos el gusto y comenzamos a disfrutarlo, pero todo lo bueno tarde o temprano acaba y esto acabo de la peor manera.
• Bueno, ahora que estas adelantando en esta materia, cuando vuelvan lo podrías hacer pero con tu madre, te gustaría cogértela o chuparle las tetas como lo hiciste conmigo.
• Caroline, si me gustaría estar dentro de una mujer seria con vos, no con la vieja puta de mi madre, debe ser algo asqueroso tener que chupar esas tetas arrugadas o que me bese como lo haces vos.
• Pero deberías pensar que las cosas se hacen por algo, no serias el primer hombre que esta con una mujer que no le gusta, lo que si tendrías pleno poder sobre esa puta, ya no podría castigarte ni gritarte, no por miedo a que cuentes algo ya que nadie te creería sobre todo con el padre que tienes, sino a perder esos encuentros íntimos que tanto le va a gustar, si me deseas deberás hacerlo con ella dos veces y hacerte respetar, no eres un niño, ya eres un hombre que sabe lo que desea, asele saber lo hermosa que esta y cuanto la deseas y una vez que logres cogértela la tendrás en la palma de tu mano.
Me levante y me fui sin antes darle un beso en su boquita y tocándole por sobre el pantalón su pija a forma de despedida. Me fui con Nells y Willie se fue a la escuela, y yo me quede en el almacén ya que cuando salieran las chicas y me pasarían a buscar por al almacén para volver a la finca, estuve charlando con el boludo ya que a esa hora no había gente y lo único que había obtenido del padre fue charla de que como había cambiado su hijo, de lo bien que se portaba no estando su madre, lo atento que había sido conmigo y que me agradecía de que le enseñara matemáticas ya que era materia difícil para él. Por fin llegaron mis niñas y yo me fui con ellas hacia la cabaña con la bombacha toda mojada y con el estomago lleno de leche de mi cachorro. Las chicas me comentaban lo bien que le había ido en su primer día de escuela y de las muchas cosas que habían aprendido, pero que había sucedido algo que a la maestra Srta. Eva Beadle le molesto mucho y no sabían porque, les dije que en la casa me contarían todo, ya que no les podía poner atención puesto que mi cabeza estaba recordando la mamada que le había hecho y como el chiquitín me había chupado las tetas. Al llegar a la cabaña, prendimos la cocina económica mientras Mary Laura y Carrie fueron a buscar leña, prepare la merienda mientras me fui a cambiar la bombacha, al sacármela me la lleve a mi cara mientras cerraba los ojos para recrear nuevamente lo ocurrido durante el día. Cuando ya estábamos casi terminando fue la pizpireta de Laura que como lo más normal del mundo me pregunto si yo me pajeaba.
• Laura, que es lo que me estas preguntando y porque me lo preguntas, ya que se trata de un tema de mayores.
• Es lo que veníamos hablando, en la escuela la maestra descubrió a una chica que nos estaba contando que su madre le enseño a pajearse y que lo hacían juntas en la cama y desnudas mamá, pero no llegamos a saber cómo era eso de pajearse, ya que la maestra se la llevo y mando a un chico a buscar a la madre, por lo visto no debe ser nada bueno.
• Sabes lo que pasa Laura, es algo muy lindo que te brindara mucho placer, pero como se trata de sexo es un tema tabú, es algo que todas las mujeres lo hacemos o te lo pueden hacer a vos, pero hay cosas que hacemos los mayores o los menores como ustedes que deben quedarnos para nosotros, no se puede estar hablando de todo lo que hacemos.
• Pero mami, como se hace.
• A la noche se los explico, ya que su padre no está, nos podemos acostar las cuatro juntas y jugamos mientras se lo enseño como se hace, pero recuerden que a nadie se le puede contar porque van a ser castigadas como su amiguita, ahora a jugar afuera mientras ordeno un poco la casa, no se alejen mucho.
Las chicas salieron corriendo hacia el lago y yo me puse a hacer mis quehaceres, cuando siento que alguien se acerca a la casa, era Willie, con una canasta llena tapada con una manta, dejo la canasta en el piso y golpeo a la puerta. Ahora que le pasara a este mocoso, se creerá que tiene derecho a tenerme cuando él lo desee y donde quiera, me puso de mal humor y fui a abrir la puerta.
• Hola Caroline, cuando me encontré con mi padre me comento que habían estado charlando hasta que llegaron tus chicas y que te fuiste, y cuando le pregunte que te había dado me dijo que nada, discutimos hasta que me preparo esta canasta para que te la acercara, ya que no está Charles, posiblemente no tengas con que comprar y con todo lo que estás haciendo por nosotros, no es justo que pasen necesidades, por la canasta no te hagas problema que en cualquier momento la vengo a buscar, ahora me voy para dejarte en lo tuyo.
Hay pero si es un amor, y yo que pensaba que venía por mas, aprovechando que no estaba mi marido y el solamente se preocupo por nuestra despensa que estaría vacía, era terrible como me estaba metiendo con este muchachito, ni su padre se dio cuenta o le no le importaba de las necesidades que podríamos afrontar al encontrarnos solas, pero el cachorro si lo pensó y me trajo lo que mi marido debía darnos, yo que había pensado mal de él y ahora me estaba derritiendo por besarlo, era terrible la manera en que me calentaba, ya no me miraba de forma descarada como al principio ni se me tiraba encima, me respetaba y me deseaba como yo a él, ya se había dado vuelta para empezar su camino de regreso cuando lo llame para invitarle a tomar algo y que entrara el canasto adentro. En forma cortes y sin esperar nada a cambio tomo su canasta y la entro para dejarla sobre la mesa.
• Bueno Willie, siéntate mientras te sirvo algo para que tomes.
• Caroline, me gusta más este vestido que el que traías esta mañana, hasta el cabello suelto te hace más hermosa de lo que sos.
Si que era terrible, sabia como utilizar las palabras para hacerme calentar y con sus ojitos de chico inocente me tenía en sus manos comiendo, me lo quería coger pero habíamos hecho un pacto y debería esperar a que lo cumpliera. Se estaba comportando como un hombre, me trataba como a una señora a la que respetaba, me decía cosas lindas que me hacía sentir muy bien y a la vez me calentaba mucho, cada actitud de él era distinta una a la otra al principio insolente y atrevido y ahora solemne y simpático.
• Bueno Willie, que deseas tomar, café o limonada.
• Lo que tu desees, yo ya estoy más que agradecido de la forma en que me tratas y con lo bella que estas sería suficiente para mi, ya que esta noche lo hare con esta imagen que quedara grabada en mis retinas.
Otra vez estaba atacando mi punto débil, no me digan que no es lo más gratificante para una mujer que un hombre se haga una paja pensando en una, ya estaba otra vez mojándome la bombacha, si seguíamos así mojaría todas mis bombachas antes de lavarlas. Me le acerque por detrás y le acaricie la cabeza, mis manos rozando sus pelos, mis dedos jugando con ellos haciéndole rulos y de pronto mis ojos terminaron en su juguete como él lo llamaba y empezó a salir de mi concha jugos, producto de ese sencillo y sensual juego que estamos jugando, el de calentarnos ambos con cosas sencillas y palabras algo subidas de tono.
• Hay Willie, mira como la tienes otra vez, me parece que deberemos hacer algo para que no te vayas de aquí en condiciones, levántate que te ayudare a solucionar este problema.
Al levantarse me miro a los ojos y yo acerque mi boca a la suya para besarnos apasionadamente, ni Charles besaba como lo hacia mi cachorro, mientras nuestras lenguas jugaban entre si le tome la mano y la dirigí a mi culo para que lo acariciara a gusto y fue lo que hizo, me acariciaba suavemente como rozándolo y de pronto me apoyo su pija sobre mi entrepierna, nuevamente acabe con solo el roce de esa magnífica herramienta que momentos antes había estado en mi boca dándome su leche, ni me di cuenta y se estaban separando nuestras bocas y sentí como su lengua invadía mi oído, me la pasaba por la parte externa de mi oreja para recorrer cada milímetro de ella para terminar en el interior, bajo a mi cuello y empezó a intercalar besos con lamidas, lo estaba haciendo perfecto y yo no le reprochaba, ya se estaba pasando de la cuenta, el pendejo la tenia re clara en como calentar a una mujer y lo hacía a la perfección, pero no termino allí sino que siguió bajando por mi cuello hasta llegar al canal que separa mis tetas, mis pezones estaban que reventaban entre su lengua en mis tetas y sus manos en los cachetes de mi culo estaba por demás de completa, solo faltaba la introducción de su juguete en mi concha y la sesión hubiera sido completa. Me separe un poco de él y comencé a desabrocharme el vestido para poder dejar mis tetas al aire y que mi muchachito se entretuviera.
• Son divina Caroline, perfectas y que pezones que tenés, como me gustaría ser bebe para chupártelos a cada rato.
• Me gustas mas así como sos que a un bebe, aquí tienes tu premio, puedes hacer lo que desees, esta todo permitido.
Para que se lo habré dicho, me hizo electrizar todo el cuerpo con cada lamida de su lengua alternando de pezón, su mano por dentro de mi vestido se deslizaba hacia abajo en un descenso despacio y continuo acariciándome a medida que avanzaba, su lengua ya abarcaba toda mi teta, iba desde la base hasta mi pezón el que parecía que en cualquier momento iba a explotar, su mano llego al ombligo con el que se entretuvo ya que no podía avanzar más ya que la barrera de mis calzones ayudado por el elástico de mi enagua no le permitía el paso, me miro a los ojos como pidiendo ayuda, ayuda que no sería recibida, por lo menos por ahora, con mis manos le tome la cabeza para volvernos a besar mientras le sacaba los tiradores para poder bajarles los pantalones y su calzoncillo, me le acerque y me apreté a aquel mástil contra la concha húmeda, me moví como si estuviéramos cogiendo y al ver que comenzaba a gemir, me arrodille ante el trofeo de los dioses y comencé a mamar, fueron unos instantes solamente ya que acabo en mi boca dejándome toda su leche en ella después de tres disparos con violencia y un último con poca fuerza pero realizo a la donación de leche a mi boca mejor que la de la tarde, seguí chupando hasta que se la deje limpia y le ayude a subirse los calzones y pantalones y mientras él se colocaba sus tiradores en su lugar, tome su cabeza para llevársela hacia mis tetas, se las refregué, nos besamos nuevamente y termine acomodando mi vestido.
• Caroline, no veo la hora que venga la puta de mi madre para cogérmela, lo voy a hacer tan bien que querrá más y mas le voy a chupar las tetas y todo lo que me pida, así podre tenerte a vos.
• Willie, no es solamente coger y listo, tenés que llevarla a un estado de calentura como lo haces conmigo, para lograr ese estado deberás hacer lo que hiciste hace un rato conmigo, se dulce y cariñoso con ella, chúpale además la concha, ábrele los labios de la concha e introduce tu lengua dentro de ella, deberás chupar mientras le metes un dedo en el culo y recién cuando te lo pida se la meterás, despacio al principio para luego empezar un vai ven lento al principio y cuando sientes que se está humedeciendo apuras el ritmo para acabar juntos.
• Me gustaría hacerlo con vos, me daría asco hacerlo con esa puta, pero con vos sería diferente, así cuando lo haga con ella, sabría cómo hacerlo bien.
En eso sentimos los gritos de las chicas por lo que nos separamos, el se sentó y yo empecé a seguir con lo que estaba haciendo, al entrar se quedaron como paralizadas al ver a Willie, el se levanto y se fue, las chicas me miraron y le explique que solamente había traído una canasta con comestibles, les pedí que se fueran a lavar para poder cenar, mientras mi concha seguía despidiendo jugos, para calmarlos nada mejor que una paja pero no era el momento ni el lugar.
Gracias y espero sus comentarios para saber si les gusta.-
Esta historia continuará.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783571 veces
Si te ha gustado La Familia Ingalls III vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar La Familia Ingalls III.
Chokolateros
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
saintlink5
(8 de October de 2011 a las 10:42) dice:
buenisimo, pero este me parecio algo corto que me dejo con ganas y tampoco ^^. katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:46) dice:
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