La Familia Ingalls VI

Después de un par de días llegamos por fin al bendito pueblo, ya no se escuchaban mas discusiones ni peleaban, no había gritos ni agresiones, todo era amor, caricias entre los tres y la pipa no se apagaba en todo el viaje, iba de mano en mano, había mucha armonía entre madre e hija y a mí me cuidaban más de la cuenta, el viaje fue más tranquilo ya que no me asechaban porque estaban haciéndose mimos una a la otra. Este pueblo era mucho más grande que el que nosotros vivíamos, mirábamos para todo lado tratando de ver donde había un hotel, pasamos por el telégrafo y fue Harriet que me pidió que me detuviera para mandar un mensaje a Nells que habían llegado bien, pero Nellie le dijo que no, mejor mañana o pasado para ganar unos días para descansar, la miro y le sonrió dando como entendido que era una buena idea, pregunte donde estaba el hotel y nos dirigimos hacia él. Ante el conserje, le solicitamos dos habitaciones que se comunicaran entre ellas con baño privado y al pedirnos los datos y motivos de nuestro viaje, fue Nellie que le dijo matrimonio Oleson y su hija pidiéndole en lo posible, una habitación con cama matrimonial y la otra simple, el conserje mientras tomaba los datos nuestros, pensó un minuto y llamo al botones para que nos ayudara a llevar nuestras pertenencias a las habitaciones y que si lo deseaban podría hacer llevar los caballos junto a la carreta al establo del pueblo, nos dio los horarios del comedor. Nellie permanecía entre los dos abrazándonos, vino el botones y nos acompaño hasta la carreta, mientras nosotros dos empezábamos a bajar el baúl de las chicas y mi bolsón con mis pocas pertenencias, las niñas desaparecieron dejándonos a nosotros con el trabajo duro. Era en el segundo piso, dos habitaciones que se comunicaban entre sí por una puerta y había otra que daba al baño, le dí la propina y me dijo que me quedara tranquilo que él se encargaría de los caballos y de la carreta por lo que le pedí que alimentaran bien a los animales y que lo cepillaran, se fue y caí rendido en la cama. Debo haberme dormido ya que me despertaron las chicas.
• Bueno Charles, Nellie y yo queremos agradecerte todo lo que estás haciendo por nosotras y te queremos dar a modo de agradecimiento este presente.
Se trataba de una caja envuelta para regalos, la verdad que me quede sin habla, nunca pensé que Harriet iba a tener una atención hacia mí, me levante y fui hacia las dos dejando el gran paquete en la cama para abrazarla a ambas a la vez, me parecía mentira estar abrazando y besando a la madre y a la hija a la vez, hasta se me escapo unas lagrimas de lo emocionado que estaba.
• Bueno papi, no vas a abrir el regalo, mira que lo elegimos entre las dos, quiero ver si te gusta o no, tu esposa se esforzó mucho en buscarte algo adecuado y que te gustara.
No podía ser real lo que estaba escuchando de Nellie decir mientras que Harriet se sonreía, realmente estaban en el papel de una familia, y lo peor es que me estaba gustando la idea de ser el esposo de Harriet y padre de Nellie, me decidí a abrir el paquete y me encontré con tres más dentro del primero, tome uno al azar y lo abrí, me encontré con unos calzoncillos floreados, jamás en mi vida había usado algo floreado como calzoncillo y este venia con bragueta abierta y todo, pensar que hasta el día de hoy había usado sin braguetas, ni los conocía, iban a ser los primeros que usara y ya no me haría falta bajármelos para echarme un meo. Se los agradecí con un beso primero a Harriet y después a Nellie, fue ella que me pidió que abriera otro y Harriet alentando a su hija para que su papi se apresurara, por lo visto ella también se tomaba el papel de esposa muy en serio, volví a besarlas para abrir un segundo envoltorio, resulto ser una camisa y un pantalón muy elegante y abrí el tercero que era el más chico pero el más valioso, no por su valor sino por lo que representaba, se trataba de una cadenita de oro con una cruz en la que estaba nuestro señor también del mismo metal y junto a ella, una hermosa pipa, mientras Nellie le pedía a su madre que le colocara la cadenita a su padre, Harriet se coloco detrás de mí para colocármela, haciéndome prometer que jamás me la sacara, ya que representaba el amor que sentían hacia mí, Nellie se acerco para besarme mientras Harriet me abrazaba desde atrás besándome la nuca y me pasaba la lengua por las orejas.
• Chicas, les agradezco de corazón que pensaran en mí, pero no hace falta ningún regalo para que me acuerde de ustedes, jamás me podría olvidarme de un viaje tan largo para ayudar a un amigo y en el que conseguí una hermosa esposa y una hija maravillosa.
• Bueno papi, vamos al baño a pegarnos un baño así te probas la ropa, damos un paseo por el pueblo esperando la hora de la cena para podernos acostar, fue un viaje agotador y no veo la hora de poderlos ver desnudos a ambos.
Abrimos la puerta del baño y me encontré con una bañadera para una persona, Harriet abrió el grifo para llenarla, mientras Nellie se dedicaba a desnudarme, una vez desnudo, Harriet me tomo de la mano y me guio para me introdujera dentro de ella, era la tercera vez que utilizaba este baño, las anteriores habían sido con Caroline, pero quien era ella, mi esposa o mi amante, a quien le estaba metiendo los cuerno, a Caroline o a Harriet, me sonreí y entre, el agua estaba fría pero Nellie me alentaba a que entrara que quería que ver a mamá como le enjabonaba a su marido, me estaba acomodando en la tina y les pedí que se desnudaran, ya que luego sería el turno de ellas. Ambas empezaron a desnudarse y fue Harriet que tomo una esponja con el jabón y empezó a enjabonarme los hombros el pecho hasta llegar a mi pija que sobresalía del agua como un mástil de un barco hundido en aguas no muy profundas. Se enjabono bien las manos y comenzó a masajeármela y hasta llegaba a mis huevos, Nellie le pidió que le dejara que le limpiara el culo ya que siempre que metíamos un dedo, este salía sucio, nunca había visto tanto amor entre dos mujeres, Nellie no dejaba de acariciarle el culo a su madre y a Harriet ponerlo en pompa para recibir mejor las caricias de su hija, hasta le metía un dedo dentro de su agujerito y con la otra mano siempre sobre una de sus tetas. Pensé que me iba a pajear, pero no fue así, siguió su camino para enjabonarme las piernas y terminar con mis pies, le paso la esponja a su hija para que me enjabonara la espalda y mi culito, que según ellas estaba sucio y siempre que lo sacaban se encontraban con caca.
• Bueno papi, como veras el trabajo difícil es para tu nena, vas a tener que ayudarme incorporándote un poco para que pueda enjabonarte tu espaldita y llegar al agujerito de tu culo.
Me incorpore y cuando se acerco y arqueo su cuerpo para llegar a mi espalda, la abrace con mis brazos y la metí dentro conmigo, se quejo de lo fría que estaba el agua y su madre le dijo que nada mejor para entrar en calor que una buena cogida, Nellie miro a su madre y le pregunto que si estaría bien hacerlo con su papi y Harriet entre risas le contesto que nada mejor que hacerlo con su padre y ya que tenia la pija enjabonada le limpiaría la concha por dentro, los tres reímos de la ocurrencia de Harriet y Nellie se la fue poniendo de apoco dentro hasta llegar a chocar su ingle con mis huevos y comenzó a cabalgarme, su movimientos eran lentos, acercaba sus tetas mojadas a mi boca para que se las chupara, Harriet acariciando la espalda de su hija entre los gemidos de nosotros, cuando sentía que estaba por acabar, se lanzaba sobre mi boca para besarme, me cabalgo un rato mas y antes de que acabara, se desacoplo y le pidió a su madre que se limpiara su concha mientras me la volvía a enjabonar, en lugar de Nellie, se puso Harriet, quien con maestría se la introdujo dentro de un solo movimiento y comenzó con el vaivén y los ruidos que causaba el agua cada vez que se hundía en mi pija su concha para sacarla.
• Hay mami, que hermoso es verte disfrutar de una cogida, me encanta verlos a ambos cogiendo, son los dos tan hermosos que hacen una linda pareja, porque no nos vamos bien lejos para formar una familia, te gustaría papi.
Por supuesto que me gustaría, pero ya tenía una familia, por supuesto que mis hijas no me cogían, no me la chupaban pero debería estar loco para abandonarlas y formar una nueva familia con estas chicas, ya sé que ellas me trataban muy bien y me daban un trato diferencial, era como un dios para ellas y ahora que compartíamos todo hasta el sexo, era una excelente propuesta, pero no sabía si era lo correcto, ya que yo estaba enamorado de mi mujer, pero la legítima y tenía a mis tiernas hijas saliendo de su niñez entrando en su adolescencia, ya estaban bien desarrolladas y tenían sus inquietudes en cuanto a sexo, y yo no estaría al lado de Caroline ni vería a mis hijas dejar su adolescencia para transformarse en mujeres, ni como me transformarían en abuelo, de algo si estaba seguro, que conocería a los hijos de mis niñas, en eso fue Harriet que estallo en un orgasmo que me hizo volver a la realidad y ver a mis dos hembras desnuditas, la madre cabalgándome y la hija besando a su madre y a esta sin dejar de acariciar a las tetas de su hija. Una vez que logre acabar dentro de su concha y Harriet reponiendo su respiración, le contesto a su hija.
• Mira mi amor, sería lo más hermoso, pero este es un viaje de placer y a la vez para hacerte ver a vos con un profesional, ambos tenemos una familia a la que ni pensamos abandonar, lo que estamos viviendo es una fantasía, hermosa pero fantasía al fin la que viviremos a pleno porque al volver a nuestras casas no sé si lo podremos repetir, por lo que tenemos que disfrutar al máximo este momento, yo con mi marido y vos con tu padre, mimos, caricias y sexo, mucho sexo pero hasta ahí, entendiste.
• Ya lo sé mami, pero no me digas que esta fantasía de que Charles sea tú marido y yo su hija no te excita y lo disfrutas, alguna vez se te paso por la cabeza de estar frente a un hombre desnudo y vos disfrutando de él y tu hija chupándote las tetas.
• Nunca lo hubiera pensado, y ahora que sucede te digo que es algo hermoso el poder compartir este tipo de experiencias, y menos que mi propia hija estuviera tan enamorada de mí, te digo que por una parte de solo pensarlo me hace mojar, pero por otro lado me preocupa que tengas inclinaciones hacia una mujer, lo más lógico sería que te gustara hacerlo con los hombres.
• Bueno Harriet, por eso no debes preocuparte, ella también disfruta con los hombres, conmigo disfruta mucho chuparla como que se la meta acabando como una loba, y yo como hombre te puedo asegurar que disfruto tanto con vos que con Nellie, ahora cuando regresen en lugar mío podría estar Nells, que les parece.
• Hay mi amor, se ve que no conoces a mi marido, si Nellie se le llega a insinuar, aparecerse desnuda frente a él, o le pediría tabaco para su pipa la sacaría a patadas en el culo y no le permitiría entrar más a la casa, el es muy moralista y jamás permitiría que su hija lo sedujera o vernos juntas desnudas gozando como lo hacemos con vos, eres distinto y con una mente abierta a nuevas experiencias, en eso nos parecemos, a mi me podrán decir que soy autoritaria, puta o lo que quieran, pero los que les paso a los chicos jamás hubiera actuado como lo hizo él.
• Mami, te gustaría que ocupara el lugar de Charles Willie, podríamos de a poco irle enseñando para que compartiera nuestro amor, el es distinto a papá, es rebelde por la manera en que lo tratan, pero es un tierno, amable y muy cariñoso aunque a veces se hace el boludo pero te aseguro que nos quiere mucho y jamás haría nada para dañarnos.
Estábamos los tres desnudos, sentados en la cama charlando, escuchando y buscando candidato para que ocupara mi lugar, disfrutar y gozar ambas con un hombre, pero era una lástima que por la manera de ser de Nells no pudiera ocupar mi lugar, no por su maní sino por lo moralista que es, ya que el amor que sienten estas mujeres no les importaría lo chica que la tiene mientras que después de ser cogidas pudieran satisfacer su propia satisfacción frente a él, pero la moralidad lo puede todo, que lastima de no poder vivir en una sociedad de mente abierta y sin censura, pero había reglas para poder convivir, pero las reglas se hicieron para romperlas, claro sin hacerle daño a nadie, pero dentro de una familia en las que sus integrantes estén de acuerdo, para disfrutar del momento y gozar sin remordimientos. Harriet trajo mis dos pipas, la nueva para mi uso exclusivo y la viejita se las quedarían ellas como recuerdo y disfrutarla juntas por las noches alejados de Nells para no ser descubiertas. Al tercer día de encontrarnos alojados en el pueblo, Harriet le envió un telegrama a su esposo diciéndole que llegamos bien, fue un viaje duro, la carreta se averió y que Charles la tuvo que reparar para poder llegar, que le hiciera saber a Caroline que su esposo la extrañaba y que la ayudara dándole víveres y que se asegurara que no pasaran necesidades, ya que Charles estaba haciendo más de lo que debía. Disfrutamos dos días más yendo de una habitación hacia otra y conociendo el pueblo ya éramos uno más de ellos, pasamos por el consultorio del ginecólogo y entramos para ver para cuando podríamos conseguir un turno, y nos dijo que la podría atender ahora. Nellie se negó, ya que no se había higienizado y tenía rastros de mi semen, por lo que no debía exponerse ante la vista del facultativo. Por lo que le pidió un turno para dentro de una semana, se lo dieron y nos fuimos a pasear por el pueblo haciendo tiempo para poder cenar, Nellie se la veía preocupada, tanto Harriet como yo nos dimos cuenta de que algo le estaba pasando, por fin cenamos y una vez en el cuarto fue Harriet la encargada de preguntarle.
• Bueno Nellie, basta ya de sonseras, nos vas a decir que es lo que te está pasando, porque de un día para el otro perdiste la alegría, tu bella sonrisa tu manera de ser, estas muy distanciada y envuelta en algo, pero que es mi amor.
• Mami, no te diste cuenta, es el mismo medico que va a nuestro pueblo, el mismo que nos compra y se queda hablando con papá, cuando vaya al almacén y se dé cuenta que tienes otro marido aquí, que va a pasar.
• Pero Nellie, no te tienes que hacerte problemas con eso, cuando vayamos a la consulta, tu madre le contara la verdad al doctor, que nos hicimos pasar por matrimonio para que sean respetadas en el pueblo y no hablen demás, ya que una mujer acompañada se la trata de otra forma y no es acosada.
• Hay Charles, como nos cambiaste la vida, para todo tienes una solución, eres un amor, decí que yo estoy enamorada de mi mamá sino te hago que te quedes conmigo, no sé cómo será Caroline contigo, pero yo viviría para adorarte, estaría pendiente de vos para agradarte en todo momento, mi lengua estaría a tu disposición para recorrer todo tu cuerpo hasta el culito sucio que tienes siempre.
Esta chiquilina era un torrente de amor, se preocupaba por nosotros sin preocuparse por su salud, estaba en todo los detalles pendientes y tenía una rapidez mental superior a las nuestras, me parece que la preocupación de Harriet tenía sus fundamentos, ya que siendo tan abierta nos confeso que estaba enamorada de su madre, algo que ya había notado por la forma de tratarla cuando esta se encontraba desnuda, espero que no tenga la tendencia sexual hacia las mujeres, sería una perdida enorme para los hombres y una lástima de que no formara una familia.
• Bueno, basta de chácharas, es hora de ponernos cómodos y disfrutar de nuestras pipas, y me gustaría que Charles nos contara sobre su vida sexual con esa mujer que nos lo gano de mano y con sus hijas.
Otra vez mas era el centro de atención, me quede mirando a estas mujeres que se desnudaban, lo hacían tomándose su tiempo, entre caricias y besos iban despojándose de su ropa, cuando terminaron y al verme a mí que todavía ni me había sacado los tiradores, Harriet con una de sus ocurrencias me hizo saber que era un niño malo y que merecía un castigo.
• Mami, no me vas a decir que Charles se ha ganado sus primeras nalgadas por su mal comportamiento, yo pienso que deberías castigarlo como lo haces con nosotros por ser perezoso.
• Por supuesto que se lo ha ganado, que se cree que es, se está comportando peor que Nells y es algo que no podemos permitir, no es cierto Nellie.
Termine excitándome, ya que había comenzado cuando ambas mujeres comenzaron a desnudarse y ante la ameza de Harriet de castigarme termino dejándome con la pija más que dura. Fue Nellie quien comenzó a desnudarme, hasta los zapatos me saco, una vez desnudo, fue Nellie que me tomo de la mano para dirigirme a su regazo que se encontraba sentada en un sillón, me acomodo sobre su regazo, acomodándome sobre ella, Nellie se encargo de dirigir mi pija a su concha, la dejo en la puerta y Harriet se abrió de piernas reclinándose un poco para facilitar la entrada del intruso Nellie le pellizcaba los pezones, se puso delante de mí colocándome su conchita frente a mi boca, mi lengua se puso a trabajar a la vez que las manos de Harriet empezaban a golpear mis nalgas, era algo morboso, que la madre me este castigando dándome de nalgadas, mi pija dentro de la concha de Nellie moviéndome con dificultad por la posición, mi boca dentro de la concha haciéndole masajes en el clítoris de Nelly y las manos de Harriet golpeando mis nalgas, por lo que coger era bastante difícil, ya que con cada estocada un chirlo, pero cada vez los gemidos de Harriet eran más fuerte que sus chirlos, comenzando a gozar, acabando segundos antes que yo, al levantarme seguía empalado, y fue Nellie la que me hizo acostar para empalarse ella misma, tras unas estocadas mías, fue ella quien tomo el ritmo apretándome con sus músculos vaginales como ordeñándome, mis manos no dejaban en paz sus tetas, jugaba con su pezones como si se trataran de garbanzos estaban duros, mientras ella con los movimientos hacia arriba y hacia abajo, acabando y mi pija haciendo su caracterismo ruido ante la fricción en una concha húmeda, las manos de Harriet, una, en la teta de su hija y la otra en el culo, revolviéndolo dentro de su agujero, por supuesto sucio, y este dedo se introducía entrando por completo, acariciando su interior, no creo que ningún hombre pueda resistir semejante estímulo para que acabara de la manera que lo hice, totalmente agotado por los estímulos visuales de madre e hija y del placer recibido, mientras estaba tratando de reponer mi respiración, Harriet con su dedo totalmente sucio con mierda metiéndoselo a Nellie en su boca, la que gustosamente se lo chupaba para limpiárselo y luego pasarle la lengua entre sus uñas para que realmente quedara limpio, paso de su dedo a mi pija para sacarle lustre y luego su madre comenzó la limpieza de la concha de Nellie y a mí me toco limpiar la de Harriet, se estaba volviendo un circulo vicioso ya que estas mujeres cada vez elevaban mas la apuesta esto lo digo porque mientras mi lengua recorría las cavernas de la concha de Harriet, esta comenzó a mearme, lo que al principio creía que eran sus jugos, era orina, al tratar de sacar mi boca de la concha, fue Nellie quien me lo impidió, no sé en realidad si sabía lo que estaba haciéndome su madre, pero aprisiono mi cabeza hacia su concha de manera que tuviera que beberme su meo, lo único bueno y por lo que pude tolerarlo es que no era un chorro fuerte, sino que se trataba como si fuera un poco más que un goteo, le hice a Nellie que tomara mi lugar para que disfrutara de la fuente de su madre, la que inmediatamente lo hizo disfrutando al máximo de los líquidos de su madre, quien intensifico su chorro hasta que se le desbordara la orina de su boca, le salía el liquido por la comisura de sus labios y al finalizar con la tarea se dirigió a mí para besarme y yo después del beso, mi lengua recorrió los alrededores de su boca saboreando sus sabores, se acerco Harriet me beso, tomo a su hija para llevársela e higienizarse. Se acostaron, pero Harriet no lo hizo en la cama matrimonial como lo venía haciendo hasta ahora sino que se quedo conmigo Nellie, se me acerco recorriendo con sus dedos desde mi boca bajado por mi pechos se entretenía con mi pezones a lo que se prendió como bebe a mi pezón, pero todavía no reaccionaba mi pija por lo que me dispuse a disfrutar de su cuerpo con caricias y lengüetazos, era una maravilla estar con la hija que su propia madre me había entregado para satisfacer todos mis deseos.
• Mi amor, sos una locura te amo tanto o más que mamá y hay tantas cosas que me gustaría hacer contigo que no sé por dónde empezar, me gustaría poder extender lo mas que podamos el tiempo de nuestra estadía en este pueblo, nunca había visto tan contenta a mamá y soy muy feliz viéndola gozar cada instante que estamos juntos.
• Bueno preciosa, te propongo que fumemos juntitos, abrazaditos mientras me contas sobre tus fantasías, que te gustaría que hiciéramos ya que hemos hecho casi todo, pero si deseas hacer algo en particular, me lo pides y lo hacemos, como veras, no hay límites.
Nellie fue a buscar la pipa, aunque tuviera la suya, ella lo que más quería era compartir la mía, quiso prenderla ella y una vez que lo logro me la paso y se acurruco entre mi brazo, era un visión estupenda, ver sus pechos con su aureola rozada y en el centro sus pezones duritos y abajo su manto de pelos tapando parcialmente la rajita que se le notaba todavía húmeda y un par de piernas firmes y de muslos duritos, cada vez que le pasaba la pipa, con mi mano libre le acariciaba sus muslos, ella de vez en cuando me besaba en cualquier parte de la cara, cuando nuestras bocas se encontraban, se fundían en un beso prolongado y apasionado, ya estaba recuperándome y estaba reaccionando para otra cabalgata, por lo que le pedí que me contara sobre sus fantasías.
• Sabes Charles, hay algo que me quedo dando vueltas en la cabeza desde que mamá nos conto como perdió su virginidad con su primo, recuerda que cuando su primo se encontró con su telita, mamá dijo que habría pensado que se la daban por el culo para que no quedara embarazada, y vos se lo dabas a la viuda, eso es posible.
• Por supuesto que es posible Nellie, lo que pasa que tu culito está muy cerrado para que sea cogido, por lo que te dolería mucho, hace falta que se vaya acostumbrando a recibir algo pequeño, luego más grande siempre estimulándolo y lubricándolo bien para lograr que se dilate y recién puedes pensar en que te lo hagan, coger por el culo es lo más hermoso para un hombre, por supuesto que el moralista de tu padre ni se lo pediría a tu madre, una porque está mentalizado que el culo solo sirve para cagar y es algo sucio hacerlo por ahí pero además no tiene con qué hacerlo.
• Hay papi, vos me cogerías por el culo, quiero ser tuya por completo y me gustaría que fueras vos quien debute con él, podríamos hacerlo después de terminar nuestra charla, yo por vos y por mamá soporto cualquier dolor, y si eso te hace feliz, yo quiero hacerlo, se que vas a ser cuidadoso y no me vas a dañar.
• Me gustaría que cuando lo hagamos estuviera tu madre para poder curarte de las heridas, ya que al ser la primera vez podría desgarrarte y comenzar a sangrar, estando ella podría curarte las heridas y limpiarte bien para evitar cualquier percance.
• Es algo que me gustaría que fuera entre nosotros, quiero estar a solas con vos y disfrutar del momento por más que sufra, te juro que no gritare ni le diré a nadie lo que hicimos esta noche, ni a mamá, quiero que sea un secreto entre los dos.
• De acuerdo, pero antes debes prometerme que si te duele mucho me avisas y lo hacemos más tarde, no te creas que todo es dolor, también vas a gozar mucho y te va a gustar que te cojan por el culo, pero que otras cosas te gustaría hacer.
• Por ejemplo papi, que me orines dentro de la boca, quiero recibir tu meada directa de tu pija en la boca, en mi cara sobre mis tetas y además verte cagar, que lo hagas sobre mis tetas, poder jugar con tu caca en mi cuerpo como si lo estuviéramos pintando, sentir tu olor y disfrutarlo. También quiero que me cuentes que haces con Caroline, si es como nosotras o más bien como papá, que haces con tus hijas, si te las cogiste, si las tocaste, alguna vez las viste desnudas y si te vinieron ganas de hacer algo con ellas y si lo hiciste.
Por lo visto la noche se venía pesada, yo pensaba charlar un poco y terminarla con una mamada o una cogida pero había pensado mal, no solo quería que le hiciera el culo, que le meara o la cagara encima sino que pedía detalles de lo que hacía con mi mujer y con mis hijas, pero no sabía qué hacer, hoy es mi amante junto a su madre y todo estaba a las mil maravillas, pero en el día de mañana podría transformarse en una herramienta en mi contra, por lo que pensándolo mejor, decidí no decirle toda la verdad, solo deformaría un poco la verdad contándole cosas que no me pusiera en evidencia o tratar de desviar su atención.
• Bueno Nelie, esta noche te concedo lo que desees, te cojo por el culo, nos vamos al baño y te doy el gusto de mearte y cargarte encima para veas cómo va cayendo el sorete y que juegues con ellos, pero te aclaro que cuando el médico te revise se dará cuenta y se lo dirá a su madre de que no eres virgen por la concha sino que ni el culo se salvo, entonces que le dirás al médico y a tu madre.
Me puse a cambiar el tabaco de mi pipa nueva mientras miraba la cara de Nelie que se había quedado pensativa de lo que le había dicho, ante su ingenuidad y su falta de experiencia se creía todo, y se preocupaba por no hacernos pasar un mal momento ante el médico, le pase la pipa y la abrace pellizcándole sus pezoncitos, se volvió hacia mí recostándose sobre mi pecho y volvió a atacar sobre mi historia con mi familia.
Mi historia comenzó desnudando a Caroline describiéndola desde su cabellera hasta la punta de sus dedos de los pies. Nelie, cuando conocí a Caroline fue en una kermese a beneficio de la iglesia, yo en ese momento era monaguillo de la iglesia y me toco atender un puesto, en ese momento ella era como vos, en lugar de tus rulos tenía una cabellera rubia de cabellos lacios y largos pasando sus hombros, pequeñas tetas mucho mas chicas que las tuyas, una sonrisa pícara que hacían destacar su dentadura blanca, el puesto mío era el de las latas y las pelotas, ya había tirado sus cinco pelotas sin acertar a ninguna lata, su sonrisa desapareció y me dio lástima que no pudiera llevarse ningún premio, le ofrecí una pelota para que lo volviera a intentar y tiro todas las latas, no fue por su puntería sino gracias a la patada que le di a la estantería donde estaban las latas, le di un osito y se fue feliz. Todo quedo allí, yo todavía estaba con la viuda y como tenía mi ración de sexo a diario por el culo, ya que su concha era de su difunto marido, ni me había fijado en Caroline como mujer. Pasó ese día y a la semana me la encontré yendo a lo de Sandra en el lago, estaba con sus padres y al pasar me saludaron, respondí el saludo y continúe mi camino, me había alejado un par de metros y siento que me llaman, no por mi nombre ya que no sabía cómo me llamaba, sino como monaguillo, me di vuelta y la vi que venía corriendo hacia mí con sus manos tomándose de la falda para que no le molestara al correr, cuando estuvimos frente a frente, ella con la respiración entrecortada, nos presentamos para dejar de ser extraños y podernos llamarnos por nuestros nombres, a ella le gusto mi nombre ya que lo repetía a cada rato. En eso se abre la puerta y entra Harriet desnuda, a lo que Nelie la puso al corriente de mi conversación y se sentó frente a nosotros para seguir con el hilo de la conversación. Continúe con el relato diciéndole que me empezó a llamar la atención sus tetas, ya que subían y bajaban mientras trataba de recuperarse de la corrida, estaba agitada y así y todo me agradeció por la patada a la estantería para que recibiera un premio, se me acerco, puso sus brazos sobre mi cuello y me dio un beso que habrá durado un minuto, era mi primera lengua que probaba de una chica de mi edad, y no lo hizo tan mal, sentí sus tetas contra mi pecho como estaban duros sus pezones y ella más que seguro sintió mi dureza a la altura de su pelvis. Me soltó y salió corriendo hacia donde estaban sus padres, fue la primera vez que le puse los ojos en su culo, ya que al agarrarse sus faldas para correr apretaba marcándole el culo, en ese momento dude de su incredulidad, lo había hecho sin darse cuenta o fue a propósito para mostrarme su culo, nunca lo pude saber.
• Hay Charles, no te das cuenta que te estaba seduciendo, lo hizo agrede la putita esta porque estaría caliente con vos, para agradecerte bastaba un gracias y un beso en la mejilla, no era necesario que saltara sobre vos, refregarte sus tetas y sentir tu pija sobre su ingle y romperte la boca con un beso.
• Puede ser Nelie, pero en ese momento me tomo desprevenido y ni siquiera atine de agarrarla del culo para que tuviera más cómoda.
Bueno, continuando les diré que me dio vuelta la cabeza y a partir de ese día deje de ver a Sandra, un día me agarro y me lo reprimió, que la tenia abandonada y que si me había sacado con las ganas jugando con sus sentimientos, le mentí diciéndole que el padre párroco parece que sospecharía algo ya que me pidió que no frecuentara mas la casa ya que la gente ya estaba hablando de nuestra relación, y lo mejor sería separarnos por un tiempo y que cuando pudiera la visitaría, si es que podía escaparme del párroco. Tuvimos unos encuentros con Caroline causales, pero día a día eran más osados, nuestras manos ya no se quedaban quietas recorrían todo nuestros cuerpos por supuesto sobre nuestras ropas, pero su mano ya se adueñaba de mi pija sobre el pantalón y las mías sobre sus tetas sobre su vestido y fue ella la que llevo la iniciativa, pidiéndome que se la mostrara, en ese momento estaba en su plenitud nos fuimos a un lugar apartado baje mis pantalones dejándola al aire junto a mis huevos, le tome su mano y la lleve hacia ella, le pedí que cerrara su puño y hacerlo con su puño cerrado haciéndola que subiera y bajara empezando a pajearme por primera vez, en el momento que le iba a meter la mano en el escote para llegar a sus tetas, me soltó la pija para salir corriendo, dejándome al palo no teniendo otra alternativa que pajearme.
• Pero que hija de puta, era toda una calienta pija, hacia todo lo posible por calentarte y cuando lo lograba se iba corriendo, buena treta para enganchar a un hombre.
Tienes razón en eso, me calentaba y luego se iba, posiblemente porque era su primera vez ya que ella tenía tan solo 16 años, pero estaba decidido que yo tendría que tomar las riendas de la situación, ya que no me gustaba para nada que me dejara al palo para salir corriendo, y si no quería volvería con la viuda de Sandra, ya que con ella tenía todo su cuerpo desnudo a mi disposición menos la concha pero nos llevábamos muy bien ya que nos pajeabamos uno al otro, nos mamábamos y le hacia el culo las veces que yo quería, a Sandra no le interesaba que su pequeño hijo nos viera o no hasta en varias oportunidades estuvo en la cama con nosotros desnudos mientras yo me la cogía y la criatura jugando con sus tetas, pero volviendo a Caroline, paso una semana que me dedique solamente a lo mío, en la iglesia cuando la veía, me hacia el indiferente, hasta que vino al pie, saliendo de la iglesia para hacerle un trámite al párroco, me intercepto, queriendo saber lo que me pasaba porque la evitaba, le corte en seco diciéndole que debía hacer un trámite y no podía demorarme, si deseaba hablar que mañana a la tarde la vería en el lago, y seguí mi camino, dejándola pensativa y sin saber cómo reaccionar. Estaba super ansioso, pero no acudí a la cita, me fui todo el día con Sandra, se puso muy contenta, preparo un rico almuerzo, almorzamos desnudos uno junto al otro y frente a nosotros el crio, ella deslizaba su mano hacia mi pija y yo lo hacía sobre sus tetas, no habíamos terminado de comer que ya estaba al palo, por lo que decidimos dejar todo para después, tome al crio y la seguí al dormitorio, lo deje en la cama y el chico me agarro la pija, su madre al verlo le dijo que eso era de ella y que solamente ella lo disfrutaría, me la empezó a mamar y cuando estuvo a punto caramelo, me hizo acostar, y me sorprendió porque se monto sobre mí y se la ensarto, no en su culo sino en su concha, mientras empezaba con el vai ven y llegar a un ritmo ni lento ni fuerte, empezó a gemir y yo sentí por primera vez en mi vida un orgasmo de una mujer mientras me la cogía, mi pija sintió un líquido tibio que llegaba a él para seguir su camino hacia afuera, entre los gemidos de Sandra estaba también el ruido que hacia al entrar y salir de la concha ya mojada por sus propios jugos, estaba loco de alegría que se decidiera y me diera su conchita, fue maravilloso y sobre todo el control de Sandra ya que cuando sentía que estaba por llegar, aminoraba su ritmo hasta detenerse se agachaba para que le chupara las tetas y me entretuviera con sus pezones, cuando sentía que mi pija dejaba de palpitar, comenzaba nuevamente con el ritmo de meta y saque, me abra tenido como media hora cogiéndome y acabando ella, cada vez era más ruidosa mi pija entrando y saliendo de su concha y Sandra comenzó a utilizar sus músculos vaginales como si me estuviera pajeando y me hizo acabar, al menos tres chorros potente salieron de ella y un cuarto con menos fuerza y cantidad, se acostó al lado mío mientras el crio empezaba a jugar con sus dedos dentro de la concha de su madre. Al recuperar la respiración, Sandra saco a su niño de entre sus piernas y fui yo que me dedique a chupársela, probando sus jugos mezclados con mi semen logrando un nuevo orgasmo de mi amante viuda.
• Hay mi amor, hoy te has ganado mi cuerpo por completo, ya te pertenezco y ahora nadie nos podrá separar, te agradezco que hayas venido a verme sabiendo que el párroco no quiere y le desobedeciste, por eso te has ganado el derecho a hacer conmigo lo que desees y en donde quieras, ya no hay zonas prohibidas.
Por darle un escarmiento a Caroline, me gane la concha de Sandra, pero estaba contento pero a la vez preocupado, ya que me había dicho que nadie nos podría separar, hasta llegue a pensar que no debía haberme involucrado tanto pero ya era tarde, el niño estaba acostado entre nosotros, ella giro y me abrazo quedando el chico en el medio y nos dormimos.
Gracias y espero sus comentarios para saber si les gusta.-
Esta historia continuará.