azorado por ñlña visita de Laura la mujer de momejor amigo, que buscaba venganza por la infidelidad de el ella se vengo con una tremenda cojida
Relato
Era tarde yo estaba solo en la pendería, del que soy propietario, ya todos se habían retirado, cuando, estaba apagando todas las luces suena el timbre de la calle, no era normal, que a esa hora viniese, nadie, me sentí extrañado, cuando miro por la mirilla, diviso a Laura, la esposa De mi mejor amigo, Raúl (era una bestia de mujer, con la que mas de una vez me hice los ratones, y mire muy lesivamente, siempre me detuve se trataba, de la mujer de mi mejor, amigo.
Para acotar a lo que refería a tan bestial mujer, su gran fidelidad, era todo para el ella, vivía, y se desvivía, por tenerlo contento, y por infidencias, contadas por el ; ella era una leona, en la cama, para mi interior, me hacía pensar no tener eso a mis manos, en fin)
Me apresure a abrir, al entrar se mostraba, nerviosa, el saludo fue un poco mas afectivo de lo de costumbre, el beso en la mejilla, se hizo prolongado, ¡Qué bueno verte Laura por aquí! saludó. Espero que te de gusto verme – respondió de manera imponente y provocativa, azorado, por el comportamiento extraño, quedándome de pie y sin reaccionar, me dice nos quedamos aquí, ohh, -perdona pasa, pasa vamos a mi oficina, prendo alguna luz, y nos metimos allí, donde tengo, una oficina muy comida, y preparada para ocasiones especiales, moviendo algún mueble, en fin, me siento en un sillón mientras ella se sentaba en otro. cruzo la piernas, mostrando, sus formas torneadas, entramos en tema, le digo es extraño, tu visita aquí, si es verdad, y afloraron unas lagrimas, me dice vos sos el mejor amigo de Raul, si y si creo que si, bueno por eso estoy aquí, ayer me llama una amiga, que es de las que mas confió, que me había puesto en aviso ya y no le quise creer, ayer por teléfono me dice lo siguiente Laura -Lamentablemente te tengo que confirmar lo que sospechaba, lo vi a Raúl, con una mujer, ¿Estás completamente segura? - pregunté con lágrimas en los ojos. - Lo vi salir del hotel ayer por la noche con esa mujer. - Se me desdibujó el rostro, mi marido; a quien le había mantenido la más absoluta fidelidad durante casi cinco años; con quien sabes he pasado penurias económicas de los primeros tiempos; a quien siempre he intentado complacerlo de tantas maneras; a quien que engullía al llegar de su trabajo por mi esmero en el hogar, sin siquiera entender el sacrificio de la resignación y el abandono de las metas personales. ¡Cinco años de mi vida! , en silencio escuchaba como me narraba y con rabia contenida; ponía énfasis en seguir narrando: desde hacía un tiempo sospechaba que mi esposo me era infiel, pero no quería reconocer, en las últimas semanas, había optado por escuchar a aquella amiga que decía haberlo visto con otra.
Laura serénate, asegúrate, puede tratarse de un error, quería apaciguar, esa rabia, contenida ella me dice. Que estoy tan fea o que no hago los deberes para que busque afuera? Yo en silencio ella siguió, hoy al mañana, Me palpé los senos desnudos frente al espejo; y repase mi figura y no podía entender ¿qué había ido a buscar mi compañero en otra mujer?, Yo bueno fíjate ella agrego enojadísima, ya con menos lagrimas, pero con incidía : Tampoco quería quedarme para preguntárselo cuando regresara, de su supuesto viaje y no soportar ese mal momento pensé con frialdad qué hacer para remediar cinco largos años de sumisión inútil.
Yo la miraba, veía, sed de venganza, no se por donde venía mirándome fijamente a los ojos me cuenta que Luego de bañarse y perfumarse, busco entre sus prendas íntimas las más insinuantes, las que sólo había usado en la intimidad para Raúl. Que se sabía aún con sensuales y proporcionadas formas; ( estaba infartante mas que en otras ocasiones, que eligió este ajustado vestido salmón que no usaba hacía tiempo y que cepillo frente al espejo su cabello, peinándolo a un costado de la manera en que parecía más insinuante. La miraba y no podía creer se me estaba regalando, me comenzó a carcomer la duda, y estaba en ese estado, ella mostraba su pechos, casi en un todo por el corte de su vestido, esta inmutable pero inmóvil, Giro hasta delante el sillón y se arrodilló entre mis piernas, no tuve tiempo para reaccionar. Pero mis ojos siguieron absortos su acción cuando, desprendiéndome el cierre del pantalón, en un solo movimiento se colocó el pene flácido en la boca y comenzó a succionar enérgicamente; no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo, con su lengua y labios húmedos se esforzaba por inflar mi glande que, al rato, comenzaba a reaccionar.
En un momento Considere que debía detenerla, y frenar aquel arranque de locura. Pero ante mi intento ella puso u mano en mi cara siguió, con mas fuerza, mi pene estaba gordo y latiente, termine aflojándome hacia atrás en su asiento, para disfrutar de las sensaciones que, a esas alturas, eran demasiado placenteras para cortarlas. Sentía mi miembro palpitante, duro, aprisionado, acorralado por un tacto de boca suave y jugoso.
Era una sensación distinta, la de tener, (después de tantos años, de fantasías, pensar en algo así), mi pene en su boca. Se había ensimismado completamente; su propósito era darme el mayor placer posible, recurría a cuanta estratagema con la lengua y con los labios, mis ojos cerrados, y solo sentir lo que ella me estaba dando, no pude contenerme y Una catarata de semen chocó contra su garganta.
Me quede casi sin respiración del placer, que me había producido esa mamada, recordaba lo que Raúl me había dicho en confidencias, y no había mentido. Ella paso al baño, por la puerta abierta vi, que se enjuago la boca y hizo alguna necesidad, luego paso por el bidet, se vino hacía mi y en sus ojos veía su intensión de seguir:Para tomar algo de aliento le digo tomas algo, me dice si me viene bien un whiskey, llene dos vasos con hielo, que saque de mi nevera y el Bar que tengo empotrado detrás de un cuadro gigante que sirve para ocultarlo, el suyo lo sorbió casi de un saque, sin dejar de verme, fijamente, se alzo, así de pie, firme, serena, Comenzaba a divertirse muy sensual, casi a tipo Streep tease, fue aflorando lo que me había dicho que traía puesto debajo su vestido, todo era trasparente, su tanga, solo un hilo, y su corpiño, dejaba ver lo poco que trataba de ocultar, mi pene reaccionó, sin pausa, pero sin ánimo para la menor rebeldía, observe impávido cómo se desnudaba completamente. Permanecí así, sin palabras, sin expresión en mi rostro solo observando como exhibía un cuerpo que espectacular, con sus largas y consistentes piernas algo abiertas y desafiantes, ya con su bigotito de vello púbico expuesto, donde se asomaba claramente una vagina que me cautivaba, era tan provocativa e increíble su acción era una descolocada que estaba llena de sensualidad; estaba tan alzado, mi pene tan ardiente que cuando se soltó el cabello hasta casi caerle sobre los senos, redondos y perfectos, con unos pezones como dos guindas negras, me hicieron saltar sobre ella, y comenzar a morderle, de a poco cada una de esas tetas, con mi labios, sus pezones, me agarraba la cabeza, y la apretaba contra ella, mi mano con dos de mis dedos, entraron en su vulva, y con suaves masajes, la hacían gozar, lentamente, pero excitada, ya húmeda, la dejé caer en cuclillas sobre mi miembro empinado, mientras subía y bajaba con el juego furioso de su pelvis que ahora se animaba apurar, en un ritmo, placentero decía que lindo pene, me encanta sentirlo, ay que rico es tu pene yo acariciaba los pechos; y podía percibir esa mirada de placer. A mí también me estaba dando, un enorme placer. En aquella posición, con embates, introduciéndole el palo hasta las entrañas.
Cambiamos de posición, ella se acomodo en perrito, en piculina, colocando ambas manos hacia atrás y sobre las nalgas, que redondas y provocativas; Arrime mi pene duro, a aquella entrada; sintió el contacto del ano, y empezó a refregarlo para enardecerme, mas eufórico, ya allí, me había enloquecido la dureza de mi verga, comenzó a entrar, no si verdaderos o motivadores, pero Los gemidos que hacía me animaron a mandarlo todo adentro, sin delicadeza, un pequeño alarido de dolor emitió, por eso me animaron, a ir logrando la suficiente amoldada de su agujero a mi pedazo, ya busque un ritmo, pausado, Empuje lentamente, su caderas se movían con demasía, por lo cual me inclinó sobre ella buscando con las manos agarradas a sus caderas, acompasando mis embates, esto a mi me enloquecía, los senos dos campanas, para un lado y otro, esto me estimulaba aún más, en un momento con tanto fragor se me salió.
Le acomodé el miembro otra vez en aquella estrecha abertura; no había nada en el mundo que deseara más en ese momento; preso de la impaciencia, empuje con más brusquedad. Le dilate lo más que pude, y finalmente, pude volver a entrar a fondo, sin que pudiera evitar una exclamación de dolor. Saque y empuje más, le di ritmo, En un instante, mi palo entero estaba embutido completamente en su orificio; se produjo un movimiento acompañado de gemidos de placer, al tiempo que yo le agradecía a la vida aquella oportunidad de placer, que nunca en mi mente rozó la posibilidad que pasara,. Al cabo de unos minutos, y luego de varias embestidas furiosas, intente contener unos instantes la eyaculación; pero termine inundando rápidamente su conducto y, al sentir fluir mi cálido líquido por dentro, me retorcí con un placentero rebozo, Me sentí en aquel instante con mi éxtasis. Como un jeque árabe poseyendo una esclava, luego de ir a higienizarse, volvió, se acerco, me dio un beso de lengua profundo, y prolongado, y me susurro en el oído
Gracias balbuceó incoherentemente.
La Miré satisfecho, sintiendo complacido y alegre, por que me haya elegido, en lo que sin decirlo entendí que era su venganza, con Raúl, por su fidelidad no respetada.
A las horas suena mi celular era Laura, casi tartamudeando, y desesperada. Me dice que la había llamado su amiga, que había pensado y las dudas le surgieron se dio cuenta que se confundió, tartamudeaba se le trababa la voz en el teléfono, la tranquilice al instante, le dije Laura hace de cuenta que fue un sueño, que recordaremos como algo sublime pero un secreto entre los dos, con esas palabras ella respiro, y me dijo sos un divino, sabes porque lo hice, pero te digo fue mi primera infidelidad que me gusto, mucho, y me mal acostumbre me parece.-.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces