Como amigos chateabamos, entro en mi juego, y pasamos un inocente juego a algo real
Relato
Mi amiga, y yo platicábamos por chat como amigos, como amigos, reales ambos casados, ella mujer apetecible, no tanto como mi esposa que había sido modelo publicitaria, aunque era bien proporcionada, y portadora de un buen trasero y buenos pechos para mi a ella la notaba mas osada, y no se porque calentona eso me rondaba la cabeza, y me excitaba
Yo le decía tantas cosas hasta que cayo en el juego de también calentarnos por chat, de a poco le fui proponiendo algunas cosas primero inocentes, pero subidas de tono, como notaba que ella seguía, y me subía la propuesta, nos fue llevando, a distintas cosas, era solo un juego hasta que días después a mi esposa se le ocurre dar una fiesta de amigos entre los que estarían ella y su esposo.
El día de la fiesta en mi casa, mi esposa salio por algunas cosas con la hermana de otro amigo, y yo me encontraba dentro mi casa esperando los demás invitados cuando ella entro diciendo que el esposo vendría directo del trabajo, y pidiéndome que estaba urgida de pasar al baño, le dije que vaya al de arriba, ella me pide que le indique, subí detrás de ella, se me acerco y me dijo que no había querido llegar sola, entonces yo le dije que estaba mejor y por sorpresa me beso, había cierto morbo y se aceleraban los corazones, pues alguien podía entrar o llegar mi esposa, ella me tocaba por los costados tanto que rozaba mis pene y yo sentía sus labios y su lengua aferrados a mi boca, desde arriba, por un postigo vimos a que ya venia entrando su esposo, nos separamos de inmediato, me deslice como una gacela, para que al cruzar la puerta me enconara abajo.
Mi pene estaba recto y latiente, realmente era trasgresora, no le importaba, y el juego quería que se haga realidad.
toda la noche nos mirábamos desesperados con ganas mas, plasmar en un fogoso encuentro sexual, sin limites, pero esa noche termino, cada uno, con nuestra pareja, pero las miradas entre nosotros lo decían todo, era solo mirarnos de a ratos, y nos besábamos, y chapábamos, penetrábamos, mentalmente.
Al otro dia por chat me dijo que se había mojado tanto, que casi estalla, eso me incito tanto que ya le escribí, que era necesario encontrarnos, para aplacar nuestros impulsos.
Arreglamos y el día siguiente nos pusimos de acuerdo, para irnos juntos y así fue como con nervios y todo fuimos un lugar para estar solos me senté junto a ella y me comenzó a toquetear la piernas y luego se acerco para besarme mientras bajaba su mano por mi costado hasta mi pene, la puse de pie, le levanto de un jalón, su remera, acercándome a ella para que sintiera como se abultaba mi pantalón, mientras seguía con el juego del toqueteo interminable y sus besos tan calientes que me moría, la acosté en la cama y termine de desvestirla y quitarme los pantalones, después me acerco su boca a mi pene dejando que me mamara a fondo, su deliciosa boca solo hacía que aumentara mi erección.
ya quedamos en un 69 perfecto donde ambas lenguas hurgueteaban nuestros sexos, y hacían que no pusiéramos en estado de una necesidad imperiosa de comenzar a penetrarnos
Cuando comencé a embestirla me decía “Te necesito, me encantas, sabes atenderme”
Mientras yo le miraba y le daba mas fuerte y me besaba en pausas, después la subí sobre mí y le dije “Muévete, tenia tantas ganas de tenerte así”
Se movía y me encantaba ver como cerraba los ojos y hacia la cabeza para atrás de placer, seguimos con mas confianza, lamía y mordía sus pechos, cada vez mas, de a rato sus pezones, eso la puso como en un estado de euforia, hasta que termino y se vino, varias veces, y yo termine explotando, en una tremenda acabada, se acostó sobre mi aun gimiendo de placer, ya agotada seguía gimiendo.
Con una sonrisa complaciente nos dimos una ducha después de un rato salimos de ahí cada uno para su lado
Yo sigo con mi esposa, ella con su pareja, pero me resta decir que aun somos amigos
Trasgresores.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces