LA INMORALIDAD DENTRO DE MI FAMILIA

Lo que sigue a continuación tenía que compartirlo con alguien, son vivencias que hace unos años sucedieron. Esto era un secreto entre mi madre, mi harmana y yo. Mi madre tenia en ese entonces 42 añosse llama Claudia y mi hermana se llama Susana de 23 años. Claudia es morena, mide 1.72 m. y tiene todo en su lugar, un para de tetas bien duras y un culito parado y redondo. Susana de 22 años de tez clara, mide 1.68 m. y tiene unas buenas medidas yo diria 90-60-90, a ella le gusta vestir muy sexy. Por mi parte yo tenia 20 años en esa epoca, pertenecemos a una clase social alta; lo que hacia prepotente a mi mamá y a mi hermana, papá las defendía y daba la razón en todo momento. Mi hermana iba a una universidad para ricos donde estudiaban desde hijos de presidentes, ministros y grandes empresarios, conmigo la educación fue distinta.

A mi padre lo comisionaron de su trabajo a trasladarse a Polonia para planear y poner una planta de producción y distribución de los productos que fabricaban, por lo que tuvo qie irse provicionalmente a radicar a ese pais.

Una tarde en la universidad nos dejaron una tarea urgente para el día lunes, por lo cual me salte las dos ultimas clases y llegue casi a las 7 de la noche a la casa, pasé por el ventanal que da a la sala con las cortinas cerradas, lo cual no era extraño adentro la luz estaba encendida, me acerque al ventanal y por un pequeño agujero de la cortina que habia me asome por curiosidad y vi aparecer a mi madre; me quedé pasmado, estaba vestida solo con ropa interior, portaba un coordinado en color blanco, lleno de encajes transparentes que constaba de un brasiere de 1/4 de copa que no cubría sus hermosos senos, solo lo levantaba por la base de las mismas, unas pantaletas consistentes en un pequeño tríangulo del mismo material del brassiere y por los costados dejaba ver gran parte de su vellosidad pubica, por la parte trasera la tanga era devorada por sus exquisitas y redondas nalgas, remataba la excitante vestimenta un liguero confeccionado del mismo material que sostenian un par de medias blancas y calzaba unas zapatillas blancas, la verdad se veia estupenda, no cabe duda que mi madre aun lucia bastante apetecible; ella llevaba en las manos un par de copas seguramente con licor. Ella se inco en el piso frente al sofa principal.

Segundos después, lo que vi me dejó helado. Mi hermana, estaba sentada sobre el sofa principal, desnuda, hermosa, con la espalda arqueada, los ojos puestos sobre mi madre y las piernas bien abiertas.

El corazón pareció salírseme del pecho, ver a mi madre y a mi hermana desnudas. No podia moverme, no pude dejar de mirar.

Mi madre rápidamente puso su boca sobre su vagina de Susana y ella empujo su cabeza hacia su entrepierna, mi mamá paso sus manos por debajo de los muslos de ella. Los blancos y enormes pechos de mi hermana se erguían desafiantes, tenia los pezones rosados y duros mientras ella empezaba a mostrar en su rostro gusto por las caricias y comenzaba emitir sonidos de gemidos.

Mientras yo no dejaba de pensar que mi madre y mi hermana estubieran teniendo relaciones lesbicas.

Mi madre lamía el clítoris de mi hermana mientras ella presionaba su sexo contra la cara de mi madre despues de un buen rato, ella se paro, volteo la mirada hacia Susana y ambas acercaron sus cara para darse un gran beso en la boca algo prolongado, y se besaban con verdadera pasión.

Ver a mi hermana besarse con mi madre me puso muy caliente, pero lo que dijo mi hermana me puso todavía más al oír
- No es justo dejarte así, mientras se incorporaban y quedaban frente a frente.

Mi madre se quito la parte superior y sus tetas de gran tamaño y muy bien formadas, para nada caídas, estaban culminadas por unos pezones del tamaño de una galleta.

Mi hermana puso una de sus manos por la cintura y la otra entre las piernas de mi madre, mientras le besaba apasionadamente uno de sus formidables senos chupándole el pezón, el rostro de mi madre reflejaba el placer que estaba experimentando.

Mi madre se ponia de espaldas a ella y se abria las nalgas mostrándole su culo, mi hermana la llevó hasta el sofá y la puso de "perrita".
-Tienes un culito hermoso y una conchita apetitosa, dijo mi hermana.

Haciendo a un lado su tanga paso su lengua por toda la raja de su culito, y tambien por su conchita, le metia la lengua en el agujero de su culo y de ahi bajaba hasta su conchita.

Mi madre se excito tanto que agarro la cabeza de mi hermana con su mano y la restrego con fuerza en su culo. Meneaba las caderas de manera enloquecida.
-¡Oh Díos!, ¡Así! ¡Así!..... Susana hacia estragos con su lengua.
-¡Más! ¡Más! ¡Sigue, cariño! ¡Te quiero! ¡Oh, Díos me voy a correr! el orgasmo fue como una descarga; las convulsiones y el ultimo bocado de mi hermana la hizo gemir y gritar
-¡Te quiero!.
- Te amo madre, te amo y hoy....vas a ser mía. Mía y de nadie mas; decia mi hermana.

Lentamente se incorporaron, ambas paradas y con miradas penetrantes mi hermana se abrazo a mí madre y empezo a quitarle la ropa que tenia todavia puesta. Puso sus labios en uno de sus pezones y comenzó a chuparlo. Mi madre se removía, pero mi hermana la dominaba con fuerza, para no despegar su boca.

Aparto su boca de su pezón, para coger entre sus labios una parte de su pecho y apretarlo. Mi madre gemia de placer, mientras ella descendía por su vientre, buscando su sexo; abrio sus piernas y rápidamente puso su boca sobre su clítoris mi mamá empujo con sus manos la cabeza de Susana y su cuerpo de mi madre empieza a reaccionar a las caricias sobre su clítoris.
-Metelos hhhhggg, suplico mi madre. -Méteme tus dedos, cariño -Vamos cogeme con ellos. ¡Vamos!.

Mi hermana tiró de ell y la tumbo sobre el piso, Susana se puso encima de mi madre y empezo a mordisquear su cuello, mientras sus pechos se rozaban al igual que sus muslos, Susana besuqueaba y acariciaba el cuerpo de mi mamá. El muslo de Susana rozaba el clítoris de mi madre y la besabe en la boca con mucha pasión.

Mi hermana hurgia con sus dedos la entrepierna de mi madre con dulzura y maestría, provocandola a emitir gemidos a mi madre y de que sus muslos se tensan y de que sus pupilas se dilaten. Ha experimentado un intenso y placentero orgasmo.

Susana gritaba con orgullo: Sabia que te iba a gustar. Lo sabia, al igual que se que quieres más, pero no te desesperes. Aun falta lo mejor, pero para eso necesitaremos de un invitado, uno que nos proporcionará lo que a nosotras nos hace falta y sacando de bajo del sillon un enorme pene de plástico con doble punta.

La mirada de mi mamá fue de asombro, al ver a su hija acercarse con ese instrumento entre sus manos, el descomunal y artificial verga parece darle miedo. Mi hermana enciende el consolador al nivel del sexo de mi madre y de un solo golpe, la atraviesa haciendo que arque la espalda y soltar un grito de dolor -¡AAAAyyyy!.

Un grito que se mezcló con sus gemidos de gata en celo, solo ha quedado media herramienta fuera del cuerpo de mi madre, media herramienta sobre la que se incrusta mi hermana, auto penetrandose e inmediatamente después, inicia un vigoroso mete y saca.

Mientras mi hermana se impulsa dejando gran parte de la verga falsa fuera de su vagina para después meterselo hasta el alma, creo que causándose daño. Mi madre tambien disfruta con cada una de las embestidas, cada vez que el grueso, largo y frio instrumento se desliza por sus labios bajos y se introduce hasta el fondo de sus entrañas poco a poco sus movimientos se hicieron rítmicos.

En un instante ambas se unen en un abrazo. Mi madre beso a mi hermana con desesperación, vi su lengua invadir la boca de Susana, la acaricio suavemente su rostro, mientras mi hermana se entregaba a sus caricias.

Por mi parte noté como crecía y se hinchaba mi pene, no podia dejar de pensar que mi madre y mi hermana estubieran teniendo relaciones incestuosas y lésbicas, sufria de un gran enojo encontra de ellas y tambien una calentura de verlas así.

Mi mamá resoplaba al borde de un infarto haciendo movimientos de cadera, agarrada de mi hermana ambas enterrándose con fuerza toda la verga.
-AASSII, ASSSIIIIII....., no te detengas, decia mi hermana.

Mientras mi madre se repegaba y apoyaba su cuerpo con el de mi hermana, el instrumento las hacia vibrar todo su cuerpo como si estuviesen electrocutando, esta sensación desconocida acabo con sus chillidos y gestos de placer; mi mamá estaba gozando al igual que mi hermana la cual volvio a gritar diciendo:
-¡AAAAYYYYYY, MMAAAMMMAAA ME CORROOOOO SSSSIIIIII!. tambien mi madre gritaba.
-YYYYYGGGGGHHHH, YYYYYGGGGHHHH, YYYYYMMMMMIIIGGGHH, y su cabeza iba de un lado a otro.

Terminaron de correrse quedando tendidas sobre el piso y pude ver a mi madre con las piernas abiertas y su concha abierta chorreando semen y un hilillo de sangre.

Despues de lo visto cambio mi vida y mi forma de pensar. A pesar de nuestras creencias religiosas y de nuestra educación escolar que nos dieron nuestros padres, que buscaban como hacernos personas de una excelente formación moral, me avergonzaba la doble moral que existia en ellas. Vivimos en una sociedad reprimida con reglas sociales.