LA LEÑERÍA

Soy un muchacho de 17 años según mi madre muy loco y muy activo.
No soy buen mozo aunque mal no estoy, alto a mi edad bastante robusto mi cuerpo por mi musculatura desde hace cinco años ayudo a mi abuelo que tiene un local de ventas de carbón y leña, creo que es la última que queda en la ciudad, en partir con el hacha los gruesos troncos y duros pedazos de carbón… resultado un bonito y musculoso cuerpo sin exagerar, pero bien distribuido lo que hace que mujeres mayores de veinte años para arriba me alaban mi musculosos brazos y mi torso duro y firme sin grasa, a muchas de ellas se le sueltan las manos y manosean mis duros brazos y cuando estoy sin camisa partiendo leña admiran mi bien constituido cuerpo, pero como soy un adolescente sin presunción ni pretensiones en las mujeres y sin afanes por ellas no me daba cuenta, hasta que una mujer mayor 40 años buen físico, con unos senos que quitaban la respiración, una cintura preciosa y un trasero de admirar, siempre compraba doña Mercedes a mi abuelo buenas cantidades de leña, le gustaba a esta señora usar sus blusas ajustadas y sus polleras cortas sobre la rodilla que ocultaban unas lindas piernas enfundadas en medias oscuras, regaloneaba a mi abuelo y esto llevaba a que mi tía Amalia refunfuñara sobre ella diciendo que era una vieja falta de macho, mi tía tenía 38 años tres menos que mi madre, separada desde hace dos años con dos hijos 14 y 10 años y en verdad a ella se le notaba la falta de macho cuando pasaba a mi lado sus manos recorrían mi cuerpo diciéndome quien irá hacer la mujer que se deleite con este cuerpo mientras apretaba mis carnes yo solo reía…

Doña Mercedes llega un día y le dice a mi abuelo que hay troncos muy grandes que no caben en su salamandra y otros muy gruesos para su chimenea, mi abuelo le dice que no se preocupe que me enviara a su casa con un hacha a darle el tamaño por ella deseado a la leña. Fue mi perdición ahí en esa casa fue donde descubrí el gusto por las mujeres y entre mas mayores mejores.

Fui enviado por mi abuelo a casa de doña Mercedes llegué justo cuando ella iba de compras, pero me dijo vuelvo en media hora mientras tanto esto es lo que hay que cortar y salió… me use a trabajar a pleno sol me dio calor y me casi desnude entero quedando a penas con mi pantalón corto de tenis, el resto del cuerpo a los rayos solares que reflejaban debido a mi transpiración un cuerpo dorado por el sol y musculoso por el hacha…, vuelve la dueña de casa y me ve casi desnudo dale que dale al hacha y en esos momentos terminé de hacer casi astillas los troncos… la señora Mercedes al entrar me queda mirando mi figura y se sienta en un sillón del patio admirándome mi figura que con el sol resaltaba…, que edad tienes por pareces un muchacho de 19 o 20 años me dice, error le digo solo 17 años y bien cumplido le digo…, me sigue mirando y eleva una pierna sobre l otra al hacerlo por mi posición en el patio veo mas allá de sus hermosas piernas deslumbrándome una lija oscura sujetando las medias u un celeste mini calzón lila, e excito el verle los calzones, pero dije para mi es una mujer mayor ni se ha fijado en ti. Mal pensamiento si se había fijado en mí…

Se levanta acercándose y me dice haber déjame tocarte esos respetados músculos, y suavemente circula sus dedos por dorso que estaba mojado y le digo esto empapado por la transpiración, me dice me encantan los hombres sudados por su olor y su suavidad…, sigue recorriéndome y luego como que despierta me dice chiquillo me haces mal mejor voy a ponerme traje de baño y se retira.., ordene mis herramientas y me aproximo a su dormitorio diciéndole si podía usar su piscina y luego irme… pero al verla quedo pasmado estaba desnuda con su traje de baño dos piezas en sus manos, se veía como una diosa desnuda mi pene nunca se había excitado como ahora, pego un brinco y se enderezó, tieso, extendido, largo y grueso… ese cuerpo lo miraba y lo deseaba…, me acerqué y lo roce con mis dedos, ella que estaba paralizada al verme se agitó y revolvió su cuerpo abrazándome, y me dice chiquillo infame me tienes excitada y ahora me manoseas que quieres de mi…, me deseas enloquecer y ahora que mi marido anda por dos días en el sur tu me provocas y activas carnalmente …, me toma de mi mano y me tira a su cama, ella a continuación se monta sobre mí, trataba de sacarme mis pantalones no podía, tuve que ayudarla y cuando vio mi pene en posición saludando al cielo, lo toma entre sus manos se agacha y poniéndoselo en su boca lo lame, lo sorbe y lo acaricia con sus labios, mi pobre pene no podía mas de excitación y me dolía al tratar de crecer más… de pronto sale de este una leche blanca que moja la boca de la mujer y al sacárselo moja su cara y cabello, había eyaculado de lo excitado que estaba…. Ella lo lame y sigue sorbiendo de este, me dolía, pero al cabo de unos minutos y debido a mi juventud mi pene nuevamente estaba listo para una apareamiento y en esta lucha no iba a claudicar…, quería vagina deseaba sexo con esta hembra…, Mercedes respiraba entrecortado y su boca se abría y cerraba deseosa de sexo…, no me impidió cuando la acosté ella debajo, en posición de misionero, me ubiqué entre sus muslos y de un solo empujón sin importarme sus reclamos de dolor al entra mi pene escarbando esas carne de la vagina se clavó hasta el fondo de su matriz…, ¡ah…, clama…, oh…ah!..., y comienza a menearse deliciosamente con su cintura, sus caderas bailaban deliciosamente un baile sexual …

Como se menea gozosa y dichosa, suspiraba, gemía abriendo aún mas sus piernas me estaba autorizando a que la usara como mi mujer, gemíamos calientes el uno del otro, movía su cintura subiéndola y bajándola mientras la jalaba de sus muslos, por fin penetro con todo en su vagina y este debido a la humedad de esta resbala hasta mas allá de sus profundidades, sus sacudidas y estremecimientos fueron desvergonzados, escandalosos, como se meneaba, me asusté, pero ella me dijo ahí mis llegan mis orgasmos soy tu mujer… la clavé profundamente y la copulaba desenfrenadamente, soy una puta entregada a tu pene… dame duro , me decía mientras la apareaba desesperadamente clavándole mi pene con todas mis fuerzas y esperanzado de sentir su gozo…, sus orgasmos y mi clímax llegaron juntos que algarabía en esa casa, nos abrazábamos y besábamos con desesperación ... luego fuimos a la piscina.

Cuando llegue a mi casa recordaba los hechos y pensaba había tenido apareada a una mujer casi de la edad de mi madre y como había satisfecho mis carnales excitaciones.

Al día siguiente me encuentro con doña Mercedes en la calle y me ve mi tía Amalia, apenas llego a casa la tía me encierra en su dormitorio y me dice…esa mujer la tal Sra. Mercedes, no debes hablar con ella, es una come bebé… lo único que le importa de ti es que eres un púber sin uso ya que no conoces sexo con alguna mujer… ¿no es así? Me dice si miento no se que es eso, ella te desea para que tu la aplaques en lo sexual y luego chao…no entiendo le digo… haber me dice te has acostado con alguna niña, no contesto y era verdad la única hembra que había tenido era una mujer madura… entonces eres un chico imberbe me dice y eso quiere ella y tu no serás para ella, pero yo quiero conocer el sexo le digo…, me mira y me dice anda a ver que hace tu abuelo y vuelves…, al volver le digo que el abuelo esta con sus dos compinche Juan y Luis amigos de siempre… conversaran para rato me dice… por que cerraste las ventana esta oscuro le digo, casi no te veo… cierra la puerta con cerrojo y me dice quieres conocer sexo lo conocerás, pero esto será un secreto tuyo y mío y de nadie mas, quieres sexo ven aquí me dice tirando de mi sobre su cama… lo tendrás… luego me desnuda de mis cortos pantalones de deportes y se apodera de mi pene al igual que doña Mercedes, eso si no lo lleva a la boca solo juega con él en sus manos logrando que este creciera, su glande se desarrollara aparatosamente, mi pene estaba grueso y listo para profanar a una vagina cualquiera que fuera… me susurra al oído ves esto quería esa sinvergüenza y tú eres un chico limpio y solo serás mío yo te deseo y yo te voy a romper tu pene con una laboriosa entrega de mis carnes por tu pene te deseo… escuchaste… te deseo … penétrame y hazme gozar, quiero sentirte romperme mi vagina, quiero ser una hembra caliente copulando con mi sobrino a quien deseo desde hace años… métemelo, hazme tu puta… hazme gritar y gemir de gusto por que me estas enterrando tu pene el cual deseo como loca… métemelo.

No espere una nueva orden me acomode sobre mi tía y enterré con fuerza mi miembro, este entro suave donde ella estaba tan mojada deseándome como que entro mi pene hasta el fondo sacándole gemidos y chillidos de gozo a la tía… si… por fin… eres mío… si… sigue clávame todo tu pene soy tuya tu mujer, poséeme, dame lo que no me da mi marido ¡ah… oh soy tuya!…, ¡oh soy tu… ah…ah soy tu mujer! …, clávame, como me zarandeaba mi tía excitada y alterada por sentirme en sus carnes, su trasero lo meneaba fabulosamente entregándose a un coito con su sobrino…

(continua mi tía Amelia )