La lluvia caía intermitente sobre Buenos Aires, En casa, Verónica preparaba la cena, una cena muy especial, con velas, rosas y música suave. Atrás había quedado el recuerdo de ese hombre que la había traicionado y humillado tantas veces.
La expresión de su rostro, había cambiado, se la veía radiante, sexi, alegre, como nunca la había visto anteriormente
A las 10 de la noche, llegó Carla, su nueva compañera de trabajo, cenaron a la luz de las velas, sus miradas se cruzaban e iluminaban el ambiente, sus manos se rozaban, esas manos, que diariamente acariciaban mi cuerpo de macho, hoy acariciaba suavemente a otra mujer
Por mi cerebro de macho, paso la tan previsible idea, que desperdicio, habiendo tantos hombres sueltos, luego caí en la cuenta, de que muchos hombres no se preocupan por saber, que le causa placer a esos cuerpos femeninos, o mejor dicho no comprenden, la sensibilidad femenina, que una palabra a destiempo, una caricia de menos, puede arruinar el mejor clima y al mejor de los amantes.
Bailaron en silencio, mientras se besaban apasionadamente y entre gemidos cortos, empezaron a desnudarse, la lengua de Carla recorría, los pechos de Verónica deteniéndose en sus pezones color café, mientras las manos de verónica recorrían, la espalda de Carla en sentido ascendente, la lengua de Carla recorrió, el cuerpo de Verónica y se detuvo en su ombligo, se detuvo en el un largo rato, para después bajar hasta su vagina, su lengua recorrió, los labios vaginales de verónica y se sitúo en su clítoris, su aliento cálido, calentaba la zona y la presión de su lengua, arrancaba quejidos y palabras inteligibles a verónica que gozaba como nunca lo había hecho , se sentía en el cielo como una adolescente que había descubierto su primer amor, gozaba en cuerpo y alma
De pronto llego el orgasmo tan deseado que se prolongo, por largo tiempo, las caricias y besos la transportaron a un lugar de donde no quería volver.
Se amaron toda la noche, verónica fue feliz y lamento no haberse decidido antes a disfrutar de su sexualidad ya no volvería atrás, ningún prejuicio, le impediría ser feliz
La madrugada las sorprendió desnudas, dormidas y abrazadas sobre la cama, tuve la idea de unirme a ellas buscando sus caricias y refregar mi cuerpo de macho en sus cuerpos desnudos, pero eso hubiera roto la magia del momento.
Tome la leche, comí mi alimento y salí por la ventana, las primeras luces de la ciudad, lo iluminaban todo, iría en busca de alguna gata mimosa, al fin y al cabo, los gatos no hacemos otra cosa
Ese viernes fue el mejor de todos, porque desde entonces nunca me separo de mi amiga Lorena Con la que mas de una vez, y desde entonces nos hemos enloquecido de placer juntas!!!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 22:46:05 - Relato porno leído 304524 veces
Mi nombre es Antonia, pero mis amigas me llaman tan solo Ant, cuando llegué a casa de Valeria mi amiga, me encontraba llorosa, triste y bien deprimida ya que me novio, momentos antes, sin más ni más, me dijo que terminaba conmigo, y que no lo buscase más. No me dio razones, y simplemente se montó en su motora y se marchó. Dejándome toda confundida y sin saber qué hacer, fue que me di cuenta que me encontraba cerca de la casa de Valeria, y me llegué hasta su casa, buscando consuelo, pero al tocar la puerta, salió su madre la señora Estela, únicamente cubierta con una pequeña toalla de baño alrededor de su cuerpo, pero nada más al verme, sonriendo me dijo, que Valeria había salido con su padre y regresaba a la noche. Fue cuando sintiéndome más sola y abandonada, estallé en llanto, Estela al verme en esas condiciones, de inmediato me hizo entrar a su casa.
Relato erótico enviado por Narrador el 24 de October de 2009 a las 11:09:24 - Relato porno leído 127158 veces
Acariciándonos nuestras piernas hasta que ya estábamos lo suficiente calientes nos quitamos nuestros calzones y comenzamos a mamarnos nuestras vaginas y a besarnos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de July de 2009 a las 23:49:21 - Relato porno leído 110300 veces