Apoyándola contra la pared, gruesas palabrotas brotan de sus labios junto a quejidos de placer y pasión, sacudiéndola contra la pared una y otra vez, la hago mía.
Relato
Haba escuchado en sus conversaciones a Norma y Corina que hablaban de su amiga Quena, otra madre en problemas de ardores genitales afrodisíacos ante la ausencia de su marido embarcado.
Deseoso de conocerla y de tenerla como mi amante, me puse en campaña a descubrir quien era, lo logré era una mujer madura, pero no tanto de unos 27 o 28 años, con un hijo de 7 años los mismos que tenía de casada. Morena de vivaces ojos marrones claro, delgada con sus abultados senos, y un trasero de admirar, su cara sin ser fea bastante marcada por una mancha en ella, que la inhibía y alejaba de los hombres.
Comencé conquistándome a su hijo con quien traveseaba a la espera de la madre cuando terminaban las clases y ella se atrasaba…, logrado el objetivo a veces los acompañaba camino a su casa para saber su dirección ella solo me miraba y sonreía a los malabares que hacíamos con el hijo. Un día escondí una prenda del chic y tarde al oscurecer pensando en que el niño estaba en cama durmiendo me acerque a la casa a devolverla, me atendió medio irritada por mi osadía, cuando devolví la prenda saque sonrisa de su rostro, agradecida me hace pasar y me sirve una bebida, la miraba en la cocina con su bata de casa y se veía preciosa, luego me retiré, pero me la comía con los ojos y ella lo notó.
Días después ella solicita si puedo ayudarle con una escala desarmada que desea recuperar, voy a verla en horario que su hijo está en clases, y como era problema solucionable de tornillos la reparé, cada vez que se acercaba Quena le demostraba lo apasionado que estaba por ella, no era una mujer frívola y se daba cuenta de mis miramientos, al irme me dice eres un indiscreto chico, me miras como si fuera una de tus compañeras a asediar, soy casada y llegaste tarde ya me conquistaron…, mal conquistada le digo como que te tienen aquí agitada y ávida de ternuras carnales apasionadas… me mira sorprendida, sonríe y me dice y ¿tú crees que serías capaz de calmarlas?, por que no la desafío…, estimulada me abraza diciéndome mejor ándate, como la tenía abrazada la apresé mas fuerte y le acaricié su cabello, me mira entre deseosa y estremecida por sus hormonas alborotadas deseando macho.
Aprovecho su indecisión y la beso en sus labios, no responde con sus labios cerrados, vuelvo a besarla y ahora estos se entre abren, mis manos soban su espalda y ella me abraza desde el cuello besándome ahora ella…, no se cuantas veces nos besamos, solo se que mis manos apretaban esos senos haciéndola suspirar, abrazados caímos en un sofá del recibidor, ella con sus ropas desordenadas y yo sobre ella, sus piernas estaban a mi vista y las recorrí con mis manos, chilló de angustia enardecida, siente mi pene punzando su pelvis y excitada mete su mano entre mis ropas y lo captura en su mano.
Que cara puso, su expresión de sorpresa fue mayor al tener ese órgano ente sus dedos…, oye me dice tienes un pene mas grueso que una lata de bebida, es largo como que lo tomo con ambas manos y creo que me sobra pene, Dios que cabezota mas parece una palta grande por su tamaño y surcada por sus venas, como se notan. Me vas a maltratar si me penetras mi casi virgen vagina. Y baja mis pantalones para acariciarlo mejor y empujándome caímos sobre la alfombra, aprovecha de hincarse y besa mi pene lamiéndolo y succionándolo, no le caía en su boca, por lo que se conforma con lamérmelo, yo esta a mil baje sus bragas y desabotone su vestido la tenía desnuda ante mi, fue una imagen paradisíaca no pude contenerme me acomode entre sus piernas la acondicioné contra la alfombra y traté de penetrarla su vagina estaba húmeda, pero era estrecha y puso resistencia, lo intente de nuevo se quejó dolorida y giro dejándome en la alfombra se sube sobre mi ingle a lo vaquero y comenzó ella suavemente a tratar de zamparse mi pene en su vagina…, se izaba y dejaba caer suavemente sobre mi pene el cual cada vez que se bajaba iba siendo engullido en su vientre, tres veces mas y mi pene desapareció dentro de ella, con grandes quejidos y suspiros de su parte…, luego me abrazo y comenzó a saltar sobre mi cuerpo quejándose, protestando, lloriqueando, entregada al éxtasis de la copula, como se meneaba, sus caderas comenzaban una danza deliciosa y vertiginosa, como reía, lloraba al mismo tiempo saboreando el apareamiento, pronto comenzó a gemir y gritar transportada por los placeres del coito, me abraza firmemente besándome con pasión al tiempo que sentía como mi pene era bañado por los elíxir de sus orgasmos, cruza sus piernas por mis caderas arañando mi espalda extasiada en la entrega de su cuerpo a este mini macho, luego tranquilidad y se suelta agotada en su pasión y entrega, aprovecho de girar a ambos cuerpos y sobre ella comienzo mi propio baile de mete y saca hasta que mi miembro no puede mas y mis testículos sueltan en su matriz chorros de leche inundándola en su matriz con mi esperma, ella solo reacciona abrazándome y besándome diciéndome tómame soy tuya, esta mujer es tu hembra, has descargado litros de semen en mi útero soy tu nueva esposa y tu mi nuevo marido. Eso sí que deberemos de guardar silencio y esto nadie debe saberlo, si me deseas tanto debes guardar el secreto para continuar siendo tuya… No te preocupes digo… soy un caballero y un hombre debe guardar los secretos de alcoba y no menospreciar a su dama. Te deseo ahora muchas veces mas, ella me escucha y ríe, por ahora creo que estas acabado.
Vamos al baño ella me pasa una toalla y con esa única prenda tapando nuestros cuerpos vamos al aseo de nuestros cuerpos, no me permite ducharme con ella y debo lavarme en el bidé mis partes íntimas. Salgo a buscar mis ropas y llevarlas al dormitorio, ella sale del baño con su toalla que apenas tapaba sus senos y parte de su pelvis…, es cuadro me excitó y mi miembro adquiere tamaños de lucha voluptuosa carnal, deseaba aparearme nuevamente con ella, se sorprende cuando quito su toalla y descubre mi cuerpo desnudo con un gran mástil elevado para cumplir sus deberes maritales…, estas provisto por un grandioso pene y además eres insaciable me dice relajándose al acostarse en la cama dispuesta a saciarse con mis penetraciones…, me parece que he encontrado la solución a mis problemas apasionados carnales. Tú me vendrás a liberarme de ellos por lo menos una vez a la semana…, soy tuya, soy tu hembra.
La acomodo en su cama y ahora si penetro su vagina a la primera sacando de sus labios quejidos y gritos de placer. Como comienza a moverse cuando se siente ensartada por mi pene, es una diosa moviendo su pelvis a satisfacción mía, se menea gloriosa siendo satisfecha de sus felonías sexuales a las cuales no sabía como calmarlas, ahora si había encontrado remedio a esa pasión. Su adolescente, oficioso, fuerte e insaciable Leo un chico de 17 años, pero que sabía muy bien emparejarse con una hembra y calmarla con unos ardientes apareamientos.
Déjame vestirme que debo ir en busca de mi niño dice Quena, levantándose y besando a su dominante amante.
Vestido la espero en la entrada de la casa, llega ella vestida con una blusa que exhibía sus pechos tratándose estos de escapar de su encierro, una mini falda a casi medio muslo, mostrando sus deliciosas piernas, destacando su trasero glorioso. No me pude contener y mi pene creció hasta dolerme, la abrazo saco sus senos fuera de la blusa besándoselos, subo su mini bajando sus calzones y mis pantalones liberando a ese atrevido pene grueso y vanidoso insertándoselo de una vez en sus entrañas apoyándola contra la pared, gruesas palabrotas brotan de sus labios junto a quejidos de placer y pasión, sacudiéndola contra la pared una y otra vez, la hago mía.
Finalizada mi enajenación carnal por ella me dice, tendré que cuidarme de mi nuevo marido este es un hambriento, enérgico delicado de la fogosidad amatoria. Me descuido y quedo embarazada. Ahora vamos que se nos hizo tarde y salimos…
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234377 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 201933 veces
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learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:11) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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