La maestra de Los Mochis.

Por el msn continuamos después la amistad, subiendo cada vez más la intensidad erótica de las conversaciones, de manera indirecta pero muy obvia; ella me decía que cuando la visitaba en Los Mochis. Ella divorciada, vive un nuevo matrimonio con alguien que se pasa grandes temporadas en los EEUU trabajando.

Por vía de mensajes de cel, en horas de la noche o de la madrugada me escribía, nos llamábamos ya con conversaciones sexuales, hasta que me decidí a viajar a Los Mochis, desde el DF.

El viaje fue largo, tedioso, pues el autobús hace casi 24 horas; tuvo que coincidir con que su marido se encontrara en el gabacho.

Pasó por mí a la terminal, fuimos a tomar un café, pero ya nuestros cuerpos se reclamaban con ansiedad, los dedos se rozaban, las manos se estrechaban, y unos buenos besos de intercambio, yo admire sus nalgas, las toque y le dije: están riquisimas. Me miró y dijo: son tuyas.

Traía una botella de vino; propuso que fuéramos a un motel que está a la salida de Los Mochis, rumbo al mar; le dicen El Popeye; Ya en la habitación las caricias subieron de tono; la besé en la boca , las orejas, la mordisquee en el cuello, la nuca, bajando a sus pechos; ahí fue cuando se detonó la explosividad de la maestra...

Me aventó sobre la cama, me desvistió y empezó a mamarme la verga, por un buen tiempo; yo le imploré que hiciéramos un 69 y fue delicioso; su sabor marino espectacular...

Después arriba de ella la penetré, fue extraordinario...ella me viró y me montó, cabalgándome, y gimiendo como una hembra ardiente, viniéndose varias veces, y expresando que el encantaba mi verga, que estaba deliciosa, dura, que por eso le gustaban más jóvenes que ella; yo acariciaba sus nalgas, besaba sus tetas, nos besábamos en los labios. Ella gemía, gritaba, aullaba, pues le encanta la verga.

Pedí ir atrás de ella; se puso en cuatro, y antes de penetrarla le mame la panocha nuevamente, y abriendo sus nalgas le di lengua analmente, lo que le encantó.

Antes de penetrarla le pase la cabeza de mi miembro por la orilla de su panocha, hasta que ella la tomó con brusquedad y se la metió. Fue delicioso, se vino otras veces, antes de que yo le preguntara donde quería la lecha, me dijo que adentro;

Descansamos, faltaban dos días más en esa primera visita, 48 horas más de coger y coger; otras veces fui a Los Mochis, o nos vimos en Guadalajara o el DF; Una vez en Guadalajara fue con otra maestra, y fue una noche enloquecedora de trio, otra vez fue ella y dos amigas más.

Supe entonces que la mujer de Sinaloa y sobre todo de Los Mochis es ardiente; que entre las profesoras hay unas que además de buenisimas, son supercalientes; lo mejor fue cuando se dejó encular; somos amantes y cogemos con verdadero placer, ella está enculada conmigo y le rinde verdadero culto a mi verga, y a mi encanta su forma de coger.

Seguiré relatándoles; pero esa mañana, para reponer fuerzas me llevo al aguachile, mientras debajo de la mesa no dejaba de acariciarme la verga, a la que más tarde puso vaporud, antes de mamarmela, provocándome una sensación muy excitante … espero sus comentarios.