Te pone nerviosa que ¿un macho tenaz, rudo y joven te respire en tus hombros y nuca?
Relato
Tres meses que compartimos nuestras vidas amorosas con la madre de Gabriel, pero siempre hay un pero en la vida, esta madura mujer es insegura y frágil en su actuar frecuente, al tercer mes se da cuenta que está embarazada y sabe bien ella quien es el productor de este embarazo, que no es su marido y asustada recurre a la esposa de su pastor de la su religión evangélica.
No logra demasiado, pero si que está le demanda poner término a su relación amorosa conmigo. Conversa conmigo y me dice que Caris la pastora desea entrevistarse conmigo, no furioso, pero si molesto por su inseguridad la acompaño a su entrevista.
Llegamos un día por la tarde a casa de esta, la miro y ella es una mujer mas o menos de su edad, pero mayor de unos 45 años, apenas la vi supe que esta mujer sufría, su cuerpo la hacia sufrir solicitándole satisfacciones emocionales y sobre todo en lo amatorio.
Esta mujer era una delgada, pero bien formada hembra, no podía ser ignorada, sino que cortejada y galanteada, escondía una mano que le faltaban dedos por un accidente laboral, además la tenían carnalmente insatisfecha de no ser así no tendría ese ceño de amargura en su rostro, sin macho que la monte la tenían descompensada y ese cuerpo pedía satisfacer sus enajenaciones sexuales necesitaba un amante y quería que la recompensaran de esos días y a veces semanas sin apareamiento y sentía ella que su cuerpo exigía ser cortejado y apareado. Se amargaba al no poder por sus principios religiosos no tener la capacidad de satisfacerse y por eso le molestaba que otras mujeres de su credo si lo lograran.
Le pedí a la madre de Gabriel que me dejara a solas con ella para departir sin esconderle nada.
Quedamos ambos solos en una estancia pequeña con un escritorio y un asiento amplio muy sedoso y blando donde me senté, ella se mantuvo de pié quería impresionarme por presencia, la miré y le dije que me contara sus amarguras y que la comprendería esto la desarmo, me miro y me dice no tengo nada que decirte sino tú debes decirme a mi tus faltas…, primero le contesté tú eres una mujer maravillosa tanto espiritual como físicamente, abrió sus ojos… seguí temes mostrarme esa mano sin dedos como si fuera un pecado y fue según se un accidente laboral, bajo su cabeza… la tomé de sus hombros y esta hembra vibro como si le hubiese dado la corriente, estaba excitada y alterada en sus emociones y hormonas…, no me toques me dice, la abrazo con mis manos a la altura de su cintura atracándola a mi cuerpo, su respiración se agita y altera, te pone nerviosa que ¿un macho tenaz, rudo y joven te respire en tus hombros y nuca?
No responde y dice afuera hay gente y pueden escucharnos ven entremos, abre una puerta e ingresamos al dormitorio… Tú eres una maravillosa mujer lastima que te tengan carnalmente insatisfecha, tu marido no es capaz de compensarte y satisfacer tu cuerpo de tus deseos sexuales, tus hormonas y tus anhelos de apareamiento te exigen para tu cuerpo un joven amante que te llene de placer, gozo y satisfacerte emocionalmente tus cavidades amatorias recuéstate en la cama le digo mientras suelto el lazo que abraza su bata sobre su cuerpo y este queda a mi disposición… se resiste y la abrazo por detrás apretándola contra su cómoda jadea entre gozosa por que va a satisfacerse sexualmente, pero también no desea engañar a su marido por principios…, se revuelca en mis brazos mientras mis manos bajan su calzón y este sigue el camino de sus piernas llegando al suelo, asustada se mira en el espejo de la cómoda, ve a una mujer ilusionada con ser penetrada y ser satisfecha, se ve despeinada, sus labios entre abiertos esperando deseosa la penetración, sus pechos al aire y su cuerpo encorvado para que su trasero se arrime lo mas que puede al macho que ella sabe que la poseerá…, siente como se acomoda ese miembro entre los pliegues de sus muslos abriéndose camino en busca de sus entrañas para penetrarla por su vagina, suspira entregada y deja de luchar abriendo lo mas que puede sus piernas para que ese pene penetre y llegue pronto a su vulva. Pronto siente esa cabezota desproporcionada que posee este joven semental abriéndose camino por sus pliegues vaginales y como esta feliz lo regalonea amasándolo y soltándolo mientras la penetra casi desgarrando sus carnes vaginales… gime de placer y gusto comenzando con sus caderas un suave meneo que la esta llevando al cielo… Dios como deseaba esto, perdóname marido mío, pero esto es lo que tú no me das y este joven macho lo hace a la perfección. ¡Ah…oh…que placer!...
Trata de sacarse ese pene que la esta llevando a la gloria, pero el macho se resiste…, déjame recostarme en la cama así estaremos mas cómodos me dice…, caímos en la cama y ella se deja desnudar entregándose a un delicioso movimiento de pelvis entregándose al coito y al placer de un enlace amoroso que la está llevando al placer de un bien movido baile de sus caderas hasta que ella encorva su cuerpo clavándose lo mas profundo ese pene y lo baña con sus elixir de jugos vaginales… gime…, solloza mientras me abraza con desesperación al entregarse sin resistencia a una deliciosa conexión con el macho que la esta bombeando con gran fuerza hasta casi partirla en dos y no descarga sus semen, ella me acaricia y me besa exigiéndome mis jugos, dámelos quiero sentir tu leche bañándome mis entrañas me exige… la clavo dos o tres veces más y la inundo con mi esperma tibia y ella la siente suspirando y mordiéndome en mi brazo al recibir su segundo orgasmo de placer con este joven macho. Sabe que se entrego sin condiciones a este macho y sabe que este no se conformará con una vez deseándola otras veces.
Ese mes tres veces fue mía, trataba cada vez que fuera la última, pero su apasionamiento y anhelos por gozar satisfactoriamente la traicionaba y nuevamente fijaban cita posterior. Caris era una vulnerable hembra sedienta de sexo.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces