La mamá de Cristian

A mis 16 años me creía con mas experiencias que muchos de mis amigos, algunos mayores en edad que yo, por lo que estaba acechando a las mujeres mayores y las mamas de mis amigos eran mis complacencias, trataba que ellas se fijaran en mí y luego las halagaba alabándolas con respeto, pero un poco ardoroso. Entre ellas doña Nora mamá de Cristian.

Al abordarla parece que lo hice con demasiado atrevimiento, la cual habla con mi padre en el negocio de este, el emporio de la esquina. Mi padre pide aclaraciones y le dije que ella me había mal interpretado que yo solo había querido halagarla y ella parece que se enojó, no siendo así por que la había afrontado con gran calentura y ansiedad. Me dio consejos que a mi edad 16 años no sabia nada de mujeres ya tendría mis combates con ellas y aprendería, pobre papá no sabia que su hijo desde hace casi dos años las apasiona en sus camas y estas responden a mis penetradas con mi regordete pene con pasión.

Pasan los días y uno de ellos llega doña Nora de compras y estoy solo, le digo que tengo desconfianza a atenderla por que ella es una denunciante, atiéndeme me dice y quiero verduras que están adentro de las recién llegadas, la acompaño y me dice si me retaron mucho, le digo que sí, pero que sigo pensando igual, que cosa me dice… Ud. es una estupenda hembra, es una mujer que hace feliz a los hombres con solo verla imagínese tenerla en la cama…, el libertino de su marido no se da cuenta de lo que tiene y anda mirando otras mujeres por fuera no atendiendo a la diosa que tiene en casa…, ella me mira sorprendida de mis palabras luego me abraza agradecida y me quiere dar un beso en mi mejilla, laborioso como soy giro mi cara y recibo el beso en mis labios y abrazándola se lo devuelvo con pasión… asustada me mira y vuelvo a besarla…, déjame que nos pueden ver, me dice a la noche cuando mi marido salga al bar a ver el partido y mi hijo vaya a verlo con el vecino por allí toman cerveza acércate a casa.

Esa noche me acerco a su casa, golpeo y ella sale a abrirme entrándome me hace tomar asiento en un sillón y me encara diciéndome tu eres un muchacho muy, pero muy atrevido hoy en el negocio me agarraste a besos y ahora dime que quieres…, solo deseo sentirla feliz no que se sienta Ud. como una mujer despojada, su marido no la tomara en cuenta, pero para mi es una diosa al decir esto mis manos se escurren por debajo de su falda acaricio sus muslos, ella trata de apartarse me arrodillo en el suelo metiendo mi cabeza bajo su falda entre sus piernas, besando estas y al mirar hacia arriba veo su vulva depilada ya que no tenía calzones, esta dama me estaba esperando sin calzones.

Acerque mi lengua a ella y la introduje entres sus pliegues vaginales, se estremeció la mujer y casi se cae con las agonías de pasión al ser lamidos sus labios interiores de esta en busca del clítoris que al sentirse buscado se endereza cual rama y sale al encuentro de la lengua para ser acariciado. Como gemía, suspiraba esta hembra en el ardor de las caricias carnales… susurraba suéltame… tengo marido… déjame tengo hijo…pero no se apartaba y aún más tomaba la cabeza que tenia debajo de su falda entre sus piernas y la apretaba hacia su vientre… en un momento de conciencia me separa de su cuerpo me mira y diciéndome. .. si no te vas te haré te haré daño, eres un chico y yo necesito un macho bien dotado por que como tu dices mi marido no me satisface desde hace mas de un mes, y volveré loco al macho que me posea… Quiero ser ese macho le respondo, me mira y tomándome de la mano me arrastra a su dormitorio al entrar a este ella se saca el vestido y no llevaba nada mas debajo de este quedando desnuda a mi vista… que hembra a sus 34 años estaba durita y su cuerpo bien cuidado se mostraba contorsionado por las pretensiones de ser apareada, veía esos senos parados y sus pezones duro semejaban dos aceitunas por su aureola oscura deseando ser succionadas, y las chupé tal como Cristian se la chupo cuando era bebe, la madre de este al ser acariciada y succionada sus pechos cae arqueándose en el lecho matrimonial, si en ese lecho donde dormía con su marido y en el mismo lecho donde su marido la había fecundado de su hijo ella, se entregaría a un joven macho para ser atacada por su pene en sus antojos sensuales mal trabajados por su marido, desnudos ambos se abrazan sobre la cama y ella mira lo bien dotado por la naturaleza del joven semental que la recompensaría… Dios mío dice este rechoncho miembro no me cabra o me desgarrara mi vagina, tienes un miembro de animal no de una persona y se prepara para se forzada por ese pene… lo siente en sus pliegues de entrada de su vulva y pronto con gran dolor, gritos y sollozos de su parte lo recibe hasta la mitad de su caverna sexual, diciéndole detente , detente duele cálmate…, el macho a detenido su penetración para que su vagina se amolde a este y de un solo empujón lo clava hasta el fondo de su matriz con fuertes aullidos de ella que se imagina que la están desflorando por segunda vez su sexo…, lo acomoda como puede en su vientre y comienza a acunarlo y acariciarlo con las paredes de sus entrañas siente los movimientos del macho en su entradas y salidas de este en su vientre al entrar se siente acoplada hasta su estómago. Ella pensaba que podría hacerle daño al muchacho que la poseía, pero era al revés este la tenía comprimida en sus entrañas, no pensó nada mas, su mente se nubló ante las deliciosas arremetidas del macho, cada arremetida de este era acompañada de fuertes rezongos de satisfacción de su hembra, toma sus piernas y se las acomoda en sus hombros así la tenía mas abierta para sus profundas penetraciones que extraían de la mamá de Cristian fuertes bufidos de pasión y dolor…, la mujer casi desmayada antes las fuertes embestidas que lograban de ella gemidos de placeres por el delicioso apareamiento resiste media hora de belicosa atadura a su nuevo marido compañero de su hijo, no importa, sentía ella como la satisfacía, como la llenaba de dolor y placer en cada penetración, deseaba que acabara llevaba mas de media hora de profundas penetraciones, había entregado una vez ya sus orgasmos, pero este semental no declinaba quería más… , siente en ese momentos como su semental que tan deliciosamente la disfrutaba la abraza con mas fuerza, como sus penetraciones son mas profundas y su resoplidos aumentan en el momento que su cuerpo comienza a endurecerse con la llegada de su esplendor que finaliza con grandes chorros de esperma tibia lanzadas en el interior de su matriz, como la regaba parecía una manguera lanzando sus chorros de ese tibio semen era tan placentero el momento que ella nuevamente entrega su segundo orgasmo a este atrevido chico, su nuevo macho, su amante desde ahora en adelante. Raúl su marido tendría que compartirla sin enterarse con este nuevo semental, tendría que hacerle el espacio para que este semental la satisficiera más veces, había sido deliciosa su entrega a este y deseaba mas otros días de él.

Sentía como este semental después de haberla saciado dos veces y de haber regado su matriz la besaba y recorría chupando sus senos, besando sus hombros acariciándola en su cuello para terminar besándola con total entrega jugando con sus lenguas en su boca, este nuevo amo era posesivo y sabía a pesar de su juventud ensamblarse con una mujer.

Estaban en estas travesuras cuando siente que nuevamente su vagina es invadida por el pene de este mas tieso y duro que antes, Dios, si su nuevo marido no descansaba deseaba más y ella tendría que complacerle, solo atina a abrirse lo que mas puede de piernas permitiendo la libre entrada de este, pronto tanto ella como su hombre están sacudiendo y vibrando en una nueva entrega que no se detiene hasta que ambos en un gran suspiros entregan el uno al otro sus convulsiones y eyaculaciones de una nueva entrega que concluyen ambos al mismo tiempo. Nora piensa en esos instante soy una mujer de 34 años estoy desgarrada y mas que satisfecha con mi a entrega a este mi nuevo marido y amo.

Ahora le dice a su adolescente amante, tienes que irte no quiero que nos pillen el partido esta por terminar, otro día te buscare para ser tuya nuevamente he sido plenamente y maravillosamente poseída espero que tú también estés satisfecho, ahora vístete.

Quince minutos mas tarde llega su marido a buscarla para ir a celebrar el triunfo de la selección, pero ella le dice que esta acostada y cansada que vaya él solo. Al salir este Nora sonríe celebra el triunfo de tu selección que yo celebraré mi entrega a este muchacho hoy convertido en mi nuevo amo y marido.