La masturbada mas espectacular

Al llegar la noche la noche, en la soledad de mi cuarto pensaba en el; pensaba en su sonrisa, en sus palabras y comentarios graciosos, en sus piropos en la forma como caminaba y en lo atento y bien educado que era, pensaba en su cuerpo delgado y en la caricia furtiva que me habia dado para despedise y decirme hasta mañana nena.

Se me erizaba la piel y sentia el ligero cosquilleo que me habia quedado desde que me acaricio.

Comence a quitarme la ropa para colocarme la pijama y note que mis pesones estaba enrojecidos, mis patys humedos y mis muslos calientes.

Ahi frente al espejo de mi peniador obseve mi cuerpo, mientras me cepillaba mi cabello y pensaba en el, en don J, ... ¿cuanto me gustaba ese señor? ¡Por Dios! Sólo pensaba en su caminar, en sus manos acariciandome y en ese bulto que se le distiguia entre las piernas y qya en varias ocasiones habia tenido el gusto de mamarle y de metermelo. Y comence a recordar y a imaginarmermelo haciendome el amor como en los dias pasados, pasandome sus manos por mi cuerpo , besandome la boca, el cuello y diciendome esa tiernas palabras quew el acostumbraba a decirme.

Senti mi coño extramadamene humedo y comence a sobarme ahi, donde el algunas veces me acariciaba, me lamia o me chupaba. Comence lentamente con mis dedos a hacer el recorrido que el me habia hecho en las pocas ocasiones en que nos encontrabamos para hacernos el amor. Mi otra mano acariciaba mis tetas y pellizcaba la puntita de mis pesones tratando de simular las caricias que el me efectuaba no solo cuando nos haciamos el amor o cuando solo nos podiamos manociar.

Ahi frente al espejo mi cuerpo desnudo añoraba qe el estuviera apuntando con su gran verga gruesa, larga, humeda y calientita a mi coño o a mi tracero. Pero el no estaba ahi y yo estaba a reventar de las ganas de que me acariciara y lo metiera como solo el lo sabia hacer... ahi estaba yo frente al espejo sobando mi clitoris con una fuerza fuerza loca evocando sus caricias; yo metia y sacaba mis dedos de mi coño y juguetiaba con los labios de mi chinva tratando de simular sus lamidas, me fui poniendo cachonda y con ganas de meterme su gran varga y no la tenia ahi.

De repente estaba tirada en el suelo frente al espejo viendome ahi con mi coño ardiendo en ganas, yo misma con los dedos de mis manos me urgaba el culito sintiendo esa agradabele sensacion de ser pentrada por detras y tambien los metia a mi vajina. Mis recuerdos eran: ¿Como me gustaba ese señor? como me metia el su verga y me hacia chillar y relinchar cuando me acariciaba y me poseia.

La ganas fueron creciendo ahi, frente al espejo recordandolo y acelere el manoceo de mi chinva para poderme correr, tome el mango de mi cepillo del cabello que era similar de largo y grueso a su verga y lo metia por la chinva y el culo, ahi tumbada estaba tan caliente y arrecha que deje cepillo metido en el culo y con los dedos de mi mano acelere con fuerza las sobadas que me pegaba en la chinva hasta que me dio un fuerte espamos de contracciones mientras gritaba su nombre (don J... )... y me corri, me corri tan fuerte que por muchos minutos tuve la respiracion agitada y estuve ahi tumbada frente al espejo.

Ha sido la masturbada mas espectacular que he tenido en mi vida y solo evocandolo a el y a su tremenda verga.
SM