era una minifalda azul de mezclilla suavesita, con unas coquetas bolsitas al frente y atras muy cortita en realidad,
Relato
Antes que nada dejen me presento, mi nombre es Reynalda, Reyna, para los amigos je je je, tengo 25 años y vivo a las afueras de un pueblo en la provincia de México, estoy casada desde hace 3 años con Remigio, un repartidor de una empresa editorial, soy una chica delgada mido 1.70 piel blanca, soy una chica bonita y de buen cuerpo un trasero parado y firme y mi delantera aunque no grandes pero si firmes y paradas, se podría decir que debería ser la típica esposa dedicada al hogar, que a mi maridito no le falte nada, pero la realidad es muy diferente...
El primer años de casados fue de lo más normal, hasta cierto punto, pues hacíamos el amor regularmente solo que al paso del tiempo, empecé a sentirme harta de que mi esposo, llegaba tarde y se echaba a dormir o a veces ponía cualquier pretexto para no hacer el amor o llegaba borracho y además de que las pocas veces que se decidía no me satisfacía, siempre me quedaba con ganas o me dejaba a medias, tal parece que me había convertido en solo un objeto más en nuestra casa, por lo consiguiente nuestras peleas eran constantes y eso hacía que mi ánimo se reflejara en mi forma de ser y de vestir, había caído en un hueco y mi vida se había vuelto muy monótona.
El día de mi cumpleaños hace unos meses, para colmo, mis tíos me hicieron una fiesta, a la cual llegue por obligación, de malas y sin ánimo de nada, mal arreglada etc. me dieron algunos obsequios, los cuales guarde en una bolsa sin abrirlos, pasaron algunos días y descubrí la bolsa en la cajuela de mi coche, la saque y subiendo a mi recamara empecé a abrirlos, la mayoría cosas sin importancia, perfumes, etc. pero uno de ellos en particular llamo mi atención, era una minifalda azul de mezclilla suavecita, con unas coquetas bolsitas al frente y atrás muy cortita en realidad, complementada con una tanga negra de encaje, un brasier a media copa negro también y una blusa blanca de manga larga con botones al frente semi transparebte, hasta ese día nunca se me habría ocurrido ponerme algo asi, ya que pensaba que ese tipo de ropa era para gente vulgar y corriente, así que recogí las prendas de prisa y las puse en el bote de la basura disponiéndome a seguir con mis tareas, sin embargo mientras mas intentaba no lograba apartar esas prendas de mi mente, de repente me mire en el espejo que tenemos en la sala y note que esa persona que estaba ahí en el reflejo no era yo que de verdad había dejado de existir para convertirme en la esclava de mi casa y de mi esposo, después de pensar un rato sin saber porque saque las prendas del bote y subí a mi habitación como autómata me dirigí al baño, me desvestí precipitadamente y me metí en la ducha, donde un chorro de agua caliente cayó sobre mi espalda, me di un baño largo y placentero intentando borrar a la antigua Reynalda para dar paso a Reyna.
Después de la ducha tarde unos 20 minutos en cepillarme el pelo y maquillarme luego me puse la tanga lentamente sintiendo como iba subiendo por mis piernas acomodándomela poco a poco al principio me molesto un poco pero después al verme al espejo y notar cómo me separaba de forma perfecta y simétrica mis nalgas se me olvido la incomodidad para dar paso a una especie de satisfacción que jamas habia experimentado, me coloque el brasier, depues di paso a la mini, me quedaba a medio muslo al principio no me gustaba la forma en que se me veía pero depues al sentir la sensación que me provocaba apretando y sujetando mis nalgas con firmeza terminé por acostumbrarme a ella, no me puse medias, me puse la blusa notando como se me transparentaba el brasier y por ultimo. las unicas zapatilas altas que tenia, las de mi boda, por suerte eran blancas y combinaban con mi atuendo, estabamos cerca del inicio del otoño, y era una de esas hermosas tardes de fin de verano, calidas y frescas. me quedé mirando por largo rato la figura que se reflejab del otro lado del espejo no dando crédito a lo que veía, era alguien diferente y me gustaba como me veia, con mi blusa semi transparentey el triangulito de la tanga notandose por encima de la mini, pero aun con todo eso no era suficiente para mi,queria experimentar mas, asi que con la calentura contenida por mucho tiempo tome mi bolsa de mandado y sali a la calle, desde el principio note la forma enque los hombres me veian, en especial a mi escote, el cual arregle un poco desabrochandome discretamente los tres primeros botones de mi blusa, de tal forma que se veia el borde del brasier, las miradas morbosas no se hicieron esperar, incluso sentia las miradas clavadas en mis nalgas ummmmm, era un placer indescriptible ver las miradas de los viejos en especial de los que iban con sus esposas, ja ja ja pobresitos, me decia para mis adentros, enfin todo marchaba de maravila con mi nueva yo, hice las compras del dia, ya de regreso a la casa fue que al pasar por la nueva verdureria del pueblo escuche un fuerte silvido y un "adios mamasita" por lo que empese a contonearme mas coquetamente, como intentado agradecer el cumplido, asi fue por algunos dias, arreglada con la misma minifalda, la cual guardaba al llegar a la casa y la sacaba cuando mi marido no estaba, siempre al pasar por el local de verduras, escuchaba el silbido acompañado de cualquier leperada o piropo, no sabia quien era la persona que me decia los piropos y que siempre me silvaba, al mismo tiempo no queria romper el encanto por lo que no me animaba a entrar a la tienda, asi que un dia quise brindarle un poco más a mi admirador secreto, ja ja ja así que me pare fuera de su local esperando el clasico silvido y asi sucedio, solo que no me eche a caminar como siempre me puse a rebuscar en el bolso, muy tranquilamente el monedero. Pude sentir como me observaba, no se si era con deseo pero me miraba y no pude desaprovechar esa oportunidad asi que coloqúe una pierna en el escalon de la entrada, quería me viera con las piernas abiertas mientras buscaba el monedero y que pudiera verme un poquito la parte de adelante mi tanga, debo decir que a esas alturas ya me habia comprado varios conjuntos de tangas, cacheteros y brasieres, asique esa tactica no tardo en dar resultados, aparecio ante mi vista un señor de unos 50 o mas años alto, medio calvo canoso, fornido sin legar a estar gordo, se le ofrece algo señorita, me dijo, algo decepcionada por esta situación ya que me imaginaba otra cosa, sin embargo lo grueso de su voz me impacto, voz de hombre, de macho, la cual me descontrolo por unos instantes, solo atine a decirle, tiene melones??? ja ja ja, a lo que el me contesto, no, solo los que estoy viendo, mirándome el escote, y se sonrio, sin saber porque empese a seguirle el juego, pero estos estan muy caros eh?? no importa, pago lo que sea, me contesto, entonces empese a sonreirle, estuvimos platicando por un largo rato de cualquier tonteria, entre otras cosas le pregunte el porque de sus silvidos etc.., su presencia sin saber porque, me agradaba, pasaron algunos dias, siempre trataba de arreglarme al momento de ir por verduras o fruta, una extraña sensación se estaba apoderando de mi a tal grado que ni de mi esposo me acordaba, su plática era fluida y de buen gusto, por momentos refinado y por otro torpe y brusco, en fin, ese fin de semana tuvimos una fuerte discusión con mi marido, era temprano y la calle estaba casi desierta, asi que saliendo del a casa eche a caminar asi como estaba, aun en pijama, sin ningun destino, instintivamente llegue al local de Raul, asi se llama el verdulero, al verme como iba, me paso a su local y lo cerro para que nadie nos molestara, ya dentro entre lagrimas empese a contarle todo acerca de mi mal logrado matrimonio y la forma en como vivia, despues de un rato el me tenia abrazada consolandome, nose si fue la tensión o mis ansias contenidas por mucho tiempo, o la tranquilidad del lugar o simplemente mi calentura lo que me hizo separarme un poco de su pecho, mirarlo a los ojos y ofrecerle mis labios, entre cerre mis ojos y me deje llevar haca su boca la cual el recibio ansioso y con mucho gusto, fue el beso más delicioso que me hayan dado, no me importaba que los pelos de su bigote me rosararn y me hicieran cosquillas, sus besos me hacian delirar y estremecerme, jamas en mi vida me habian besado de esa forma, sin separar nuestros labios nos pusimos de pie, inmediatamente le eche los brazos a su cuello y el colocó sus manos en mi talle, fundiendonos en un rico y humedo beso, termine por ofrecerle mi lengua empesando un juego de seducción que anhelaba desde hace mucho tiempo fuera con el o con quien se me cruzara en el camino, las caricias empesaron a subir de tono, Raul empeso a manosearme el cuerpo, quise separarme pero mi calentura pudo más asi que quedandome mirando fijamente a sus ojos le pregunte: Te gustan mis tetas? esas palabras me salieron de muy dentro de mi sin fingimientos queria ser su mujer y estaba dispuesta a todo con tal de vengarme de mi marido, -Siempre me las estas mirando, le dije, Raul se agarro la verga por sobre el pantalón y se la sobo. -Me encantan tus tetas, me dijo, no sabes cómo te las chuparía, _Vamos a tu casa? pregunte, Raul saco unas llaves y abrio una pequeña puerta detras del local, me tomo de la mano y yo como automata lo segui, su departamento era grande, cómodo y elegante. Tenía un enorme sillón que parecía ser muy suave. Cerró la puerta con llave y me miro. _ahora estamos solos putita, es lo que querias no?- Me dijo gimiendo. Yo camine hasta él y lo abrace por el cuello. Le pase la lengua por los labios y el suspiro, me agarro las nalgas, una en cada mano y me las sobo mientras me besaba en la boca con su lengua, me chupaba mi lengua y gemía. _que rico culo tienes Reyna, yo sentía sus manos grandes en el trasero y eso me calentaba más. despues me manoseo a gusto. para despues sacarme la blusa y quitarme el brasier con agilidad, me tiro en el sillón y me chupo las tetas _mmmmmm que delicia como mamaba de mis pezones. le abrí la camisa como pude, descubrí su pecho peludo y canoso, tenía una pequeña panza y era toda peluda, eso me dio mas morbo y me calentó mas ya que mi marido es completamente lampiño con unos cuantos pelos en el pecho solamente, me mordió los pezones mientras intentaba bajarle el cierre del pantalón_ mamasita estas deliciosaa, te gusta? _me pregunto por toda contestación arquee un poco más mi cuerpo para ofrecerle mis tetas por completo, me bajo mi pantalon de un tiron y me lo saco, me paso la palma de la mano por la entre pierna que estaba muy mojada, pensé que me la iba a sobar pero no, se paro y se quito el pantalón y sus calzoncillos, para su edad tenía una verga gorda, no muy larga, pero si gorda y peluda. yo me empecé a sobar las tetas mientras lo miraba, me quito la tanga y la olio como un perro, mientras yo no dejaba de masajearme los pechos arrojo la tanga por un lado y me cargo en sus brazos depositandome en su cama entre manoseos y besos lo mire anhelante, empeso a sobarse el pito, acercandose hacia el borde la cama por instinto empese a sobarme el clitoris miradolo acercarse poco a poco de repente se me tiro encima, puso su cabeza entre mis piernas y abrió los labios de mi conchita con us dedos. _que puta eres_ me dijo, me la empezó a chupar como loco. _mirame puta, mira como te la chupo_ me ordeno. yo lo mire fijamente mmmmmm, que lengua tenia, grande y gorda. _ssii papito, así, chupamelaa_ empese a rrogarle, tomandole la cabeza revolviendo el poco cabello que tenia _AAHHH siii, así papito, que bien me la chupas no pares_ gritaba fuera de mi, me daba golpes en el clítoris con la lengua y yo no aguante más. _voy a acabar papi, aahhh, ahhhhh. ahhhhhhhhh grite como perra en celo, acabe en su boca y el seguía chupando, tenía la cara brillante y yo me sentía toda una puta, de repente se puso de pie, y me dijo _ ahora te toca a ti, nunca se la habia chupado a nadie, ni a mi marido, sin embrago noquise quedar mal con mi amante asi que me puse en cuatro patas y agarre su verga gorda y gruesa con la mano, la levante y separando sus pelos con mi nariz le pase la lengua por los huevos, los tenia duros y peludos, Raul me agarro de los cabellos con fuerza y empeso a restregarme toso su tronco por mi cara para despues restregarme sus huevos. _asi putita, comeme los huevos, mmm ahh, si bebe, chupa esos huevos, estan llenos de leche para ti_ yo Segui chupando y subí por su tronco, le pase la lengua a la punta de la cabeza tirando su piel hacia atrás. Me agarro mas fuerte del pelo y me la metió toda la en la boca _chupamela hija de la chingadaaaa, atragantate de vergaaa, ahh siiiiiiii, que pendeja puta eres_ me separe un poco y le escupi la verga y el viendo esto me dio unos fuertes vergazos en la cara, en el pelo, para despues sambutirmela de nuevo entre mmis labios_ maaaaas _rugio. le di otra escupida a su verga y me la metió hasta la garganta, sentia que me ahogaba pero el no me daba cuartel, me la metia sin importarle nada, mis babas caian por toda su verga, me puse muy caliente chupando y mi vagina se mojaba de una forma increíble, estaba disfrutando de mi primera mamada, de pronto sentí que me tiraba muy fuerte del pelo y me alejaba de su pito. entendi que si seguia asi tirando su lechita en mi boca, me empujo en la cama con fuerza y se monto sobre mi, con mucha calentura lo vi acomodarse entre mis piernas. era pesado, me chupo las tetas y me beso, me agarro de la cara fuerte, me beso sentia su lengua en mi boca, lejos de darme asco, quería mas y mas, me puso las piernas en sus hombros _Queres mi verga? _me preguntaba mientras pasaba su verga con la mano en la entrada de mi vagina, _si mi amor, meteme toda por favor, gemía suplicante. con lagrimas asomandose en mis ojos, solo quería que me cojiera _Pideme verga hija de de tu pinche madre¡¡¡¡ me gritaba fuera de si, _cogeme por favor¡¡¡¡¡ por lo que mas quierasss, le rogaba, llorando, No dijo nada, me la metio de un solo golpe, calmando mis ansias. AAAAAHHH, SIII, MASSSSSSSS. MASSSSSSSSS- Raul me bombeaba ahora con fuerza de tal forma que sus huevos rebotaban contra mi vagina, _que rica panocha tienes cabrona...mmmmmm, la tenes bien estrechita, aaaahh,ahhhhhh, ahhhh, como te voy a llenar la panocha de mi de leche puta de mierda. Estaba en el cielo, gozando de su verga como nunca antes lo habia echo, los gemidos me brotaban desde el centro de mi serrrr._-AAHH SI MI AMORR, ASII, ASIII AHHH QUE RICA VERGA TENES, COGEME, AAHHH COGEMEEEEEEE. El sabia que estaba gozando. no pude mas comence acabar con sus fuertes embestidas. AHHH AHHHH siiiiiiiiiiiiiiiii- Gritaba, Raul me seguía dando. -Hay Reynita me voy a venir dentro de tu panochaaaaa, ahhhh aaaaa siiii, puta de mierda tomaufff. uufffff, toma mi lecheeeeeeeeeeeeeeee ahhhhhhhhhhhhhh ohhhhh, aaaaaaaaaahssssssssssss siiiiiiiiiiiiii, me lleno la vagina de su leche, se meció adentro un poco mas y después salió, tiandose a un lado mio, me recoste en su pecho y asi nos quedamos, sin decirnos ninguna palabra, sobando su pecho mientras ponia una cancion en su radio, cubriendonos al final con una cobija..
Una quinceañera caliente, logra lo que tanto ansía: descubrir que el sexo va mas allá de meterse tímidamente un dedito. Su portero le dará una dulce lección.
Relato erótico enviado por euterpe el 11 de October de 2004 a las 10:03:00 - Relato porno leído 196025 veces
Esta historia ocurrió en Arequipa y es totalmente cierta. Mi sobrina era tímida pero terminó gustándole el sexo.
Relato erótico enviado por blackcat el 21 de January de 2005 a las 16:37:46 - Relato porno leído 143642 veces
Si te ha gustado La minifalda azul vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar La minifalda azul.
pinkdemon
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
gravityedge
(2 de May de 2013 a las 12:38) dice:
Mmmmm...que rico. Me imagine que era yo metiendote la verga. Mi messenger marillion9 ARROBA hotmail.com katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:39) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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