La mujede mi hermanastro es ahora mi amante

La mujer de mi hermanastro es mi amante. Casado con Florinda una hembra de llamativo cuerpo eso si con poco busto, pero destacado todo el resto… eso si era muy fogosa e apasionada, estando con mi padre presente igual se refregaba contar su marido mi hermanastro Claudio, gustaba de vestir ropas ajustadas y cortas faldas que mostraban partes de sus muslos y se agachaba mostraba sus calzones.
Llevaba casada como tres meses cuando mi hermano fue enviado por la empresa al sur donde ella no quiso ir por las lluvias y temperaturas, tu sabes le dijo que soy caliente y me agrada el ambiente cálido y candentes por lo que se queda por estas tierras, vivíamos algo alejado en la parcela de el villorrio y de la ciudad por lo que ella se aburría y asustaba estar sola en estos predios…, mi padre me solicita en las vacaciones que la acompañe a mis 16 años no me agrado ser el sirviente de esta mujer, sobre todo cuando habíamos con mis amigos programado unas idas a la laguna y a la ciudad a pasar unos momentos en las discotecas.
Tuve que sacrificarme e ir donde esta impetuosa mujer, al segundo día por el anochecer se declara una tormenta eléctrica de truenos y relámpagos además de lluvia, como no tenía nada que hacer me acosté…, transcurre una hora mas menos y llega aterrada Florinda por los fuertes truenos diciéndome desde chica temo estos ruidos protégeme, bueno le digo en broma como estoy acostado desnúdate y acomódate en mi cama a mi lado y te protegeré, mis ojos casi se desorbitaron cuando vi a esta apasionada mujer desnudarse e ingresar a mi cama solo con corpiño y su delgada y frágil tanga, se acomoda a mi lado y me dice abrázame así me sentiré protegida, lo hice, pero sus trasero quedo a la altura de mi paquete sexual y este al sentir el calor de su cuerpo comenzó a despertarse y fue creciendo de a poco… a los pocos minutos ella dice que eso tan duro que tienes ahí, y picaronamente me sonríe metiendo sus manos entre las tapas y apresa mi pene metiendo su mano por dentro de mi pantalón pijama. Oye me dice lo tienes bien duro y es mas grueso que el de tu hermano, es como una botella de bebida individual de grueso y comienza a manoseármelo, para que digo como reacciono mi pene creció hasta dolerme y de grueso no podía mas, eso si el glande, esa cabezota se engrueso y recorrido por las venas y músculos casi se deformo del tamaño de una pelota de tenis y medio achatada, al tentarlo esta ardiente, fogosa y apasionada mujer no soporta no verlo y corre las tapas mirándomelo fijamente y levanta sus ojos hasta los míos diciéndome esto no hay que permitir que se pierda, y baja sus labios besándolo y su lengua lo lame y saborea desesperada, has tenido mujeres que te gocen me dice, no digo tu eres la primera que me manosea y lo besa…, nunca había sentido esa sensación y ese estremecimiento que recibo como un golpe de corriente al sentirme manoseado, besado y chupado por sus labios.
Al rato me mira a los ojos diciéndome sabes callar, estoy ardiente y ahora que lo he saboreado mas aún, de los truenos ni se acordaba, necesito satisfacerme no me dejes caliente, pero júrame que nadie sabrá de esto, que cosa digo y ella se saca su corpiño y alza su cuerpo sacándose esa débil tanga… desnuda me mira y dice quiero ser tuya, pero debes callar para siempre, estoy ansiosa por saborear este tronco aunque se que me va a doler por lo duro, grueso y esa desfigurada cabezota me roerá mis entrañas. Luego se acomoda en la cama y abrazándome me sube sobre su cuerpo, me ubico entre sus piernas y ella toma mi miembro llevándolo a la entrada de su bien cuidada vagina con una delgada hilera de pelos vaginales, soy tuya me dice y se prepara a que desgarre sus carnes vaginales. Es mi primera mujer y no se bien como hacerlo, pero esta ocasión no la dejo pasar y clavo con fuerza mi pene en ella, como se queja y reclama con cuidado, yo te guío dice, y suavemente comienza a succionarme mi pene en su matriz, en la mitad penetrada, suspira y jadea, luego me dice sigue tú…, la empotro con pasión y deleite sintiendo por primera vez como mi pene es acariciado y apretado por carnes vaginales que tibiamente lo aceptan acariciándolo, que gozo, que placer…, ardiente me besa desnuda, aprovecho de penetrarle su vagina al máximo, arañó, el colchón sacudió la cabeza, tenia los ojos llorosos por el esfuerzo de no gritar del dolor, hasta que no aguantó más y comenzó a gritar con fuerza, se mantuvo quieta, entro mi pene no dándome oportunidad de moverme. Trató de separarme de su cuerpo fue inútil, comencé despacio a moverme, a penetrarla poco a poco comenzó a gemir, a rotar las caderas, a menear su cola al encuentro de ese pene, lo hacia suavemente, fue el momento que aprovecho para penetrarla por completo. Mi pene estaba hasta el fondo en sus entrañas de mi penetración agarrada a la sabana con fuerza al sentirse completamente penetrada por ese pene mas grande y mas grueso que la arqueaba por completo, gritaba y gemí, sentía su vagina distendida y próxima a romperse, al final me grita…, me estas lastimando…, por favor, siento que me partes…, comencé con mi vaivén de entrar y salir con fuerza, afianzadome de sus caderas, cada vez que la penetraba la empujaba contra el colchón eran gritos de su garganta.
Pronto siente Florinda el placer del coito, ese dolor ahora le agradaba, gemía y lloraba ahora de pasión le gustaba sentir como la empotraban, era delicioso sentirse emparejada por este macho que entraba y salía de sus entrañas con ese fabuloso pene que la tenía repleta, atiborrada, satisfecha…y se quejaba de gusto y placer su meneo era chocante de verlo, era lujurioso y apasionado, sentía como la clavaban cada vez mas adentro de su matriz, ese pene parecía que esta estaba creciendo, ahora lo sentía, a ese pene, que llegaba hasta su estomago.. Sus manos dejaron de rasguñar las sabanas gozaba y se satisfacía feliz con ese miembro en su entrañas gimoteaba de agrado y solicitaba clávame…, dame mas…, sus caderas se menean atrevidamente, desvergonzadas al ritmo de mis penetraciones sollozaba, gemía estaba enloquecida con esta tranca que la partía y la saciaba de sus deseos apasionados sensuales estaba en proceso de sus orgasmos sentía su cuerpo agarrotarse y sucumbe en un sollozado y movido orgasmos gritándome eres mío, lo haremos muchas veces mas. Luego cae semi desmayada lo que aprovecho de empotrarla unas tres veces mas antes de vaciarme en sus entrañas de mis líquidos seminales renvalsándola de semen, leche y espermas. Por primera vez vaciaba mi semen en una mujer y no friccionándome con mis manos mí pene. Que placer…
Esa semana en la mañana, en la tarde, en las noches la penetraba y hacía de esta mujer mi amante, fue a lo menos dos docenas de veces mi mujer y ella siempre dispuesta me colaboraba, tuve que volver a clases, pero ella se las ingenió y logro que mi padre me enviara a acompañarle en las noches a su casa, imagínense al acostarnos y al levantarnos siempre nos apareábamos satisfechos y dichosos.
Desgraciadamente vuelve mi hermanastro a casa, pero siempre nos ingeniábamos para copular cuando podíamos, Florinda queda embarazada y me dice no se quien es el padre si tú o tu hermano, de lo único que estoy segura es que soy su madre y seré feliz con el crío.