la mujer de Juan

Conocí a Juan un capataz bastante mayor unos 55 años creo, que creía que ser jefe era menospreciar a su personal a cargo, en la industria que estábamos ampliando y mejorando trabajábamos unidos, pero el fallaba en el trato a su gente y por supuesto estos lo repudiaban… me comentaban que este individuo se las daba de gran macho y su miembro según estos no llegaba a los 15 cms, las mujeres lo comentaban y permitían a este algunas libertades solo por mejorar en sus puestos de trabajo, pero el se creía conquistador y me mencionaban estas que estaba casado con una preciosa mujer, pero este no estaba conforme e incomodaba a las mujeres a su cargo.

Un día llega a mi oficina una mujer de unos 35 años, era morena con una hermosa cabellera, ojos verdes, dos senos que se notaban firmes sin ser demasiados abultados, pero llamaban por su conformación la atención, delgado su cuerpo eso si unos glúteos que hacían mirarlos y formaban una deliciosa cadera, uno los miraba y deseaba ese trasero. Resulto ser la mujer de Juan, Emilia como se llamaba venia con una niña de uso seis años hija de ambos… tenía un apuro y deseaba conversar con Juan, este se molestó cuando la vio y la trato mal, tuve que calmarlo llamándole la atención y se calmo escuchando a su mujer, esta necesitaba dinero para comprar un remedio recetado por el consultorio a su hija enferma de tos… Juan no tenía, este me mira y yo le adelanto de su sueldo el dinero para ese jarabe… Emilia me lo agradece mientras Juan vuelve al trabajo, cuando llegue a casa me va a golpear me dice por que vine, pero mi hija está enferma y eso a él no le importa mas lo que sufro con Juan ya que ahora no me quiere como antes, anda detrás de otras mujeres y a mi ni me mira en las noches, tan aturdido es que no se da cuenta de la exquisita señora que tiene en casa… yo te veo en bata ajustada a tu cuerpo y estaría zapateando de deseos de poseerte… Me miro y me sonrió, tan exquisita me ves me dice, por que este no me dice nada… mira le digo me tienes duro mi miembro de solo admirarte tu trasero, ahora si lo manoseo me descargo en mis pantalones…, ríe y me dice no hables más que me estas excitando y no tengo quien me descargue de mis alteraciones pasionales, su hija estaba entretenida jugando con mis lápices pintando en los papeles que le había entregado…, ven le digo haciéndola entrar en mis dependencias particulares de mi oficina ya que ahí mismo tenia mi dormitorio y una mini cocina además de mi buen baño.

Entro en este y me dice que bonito tienes tu dormitorio a mi me encantaría uno así, pero Juan apenas tiene una cama y nada mas…, mira le digo si sigues hablando te manosearé y me descargaré en mis pantalones de mi excitación carnales, me estas excitando ese maravilloso trasero y se lo toco, al sentir mis dedos en sus carnes por sobre el vestido se altera y respira entrecortado se había activado al contacto…, no me dice está mi niña y tu eres el jefe de mi marido…, tu niña esta feliz con mis lápices le digo y como soy el jefe de tu marido me gustaría conocerte mejor pellizcándole sus muslos, se entiesa al sentirse abrazada y tocado su cuerpo… mira para todos lados y solo ve a su hija entretenida, estoy caliente por que pronto tendré mi menstruación y tu me estas excitando, si Juan se entera me mata … permitiéndome besar su cuello y nuca, se excita y me mueve su culazo contra mi cuerpo desea ser poseída, pero no se atreve por temor a su marido que no la ocupa y la tiene así desesperada carnalmente…, nada me dice cuando subo su vestido y lo aseguro a su cintura bajándome mis ropas y su calzón solo me miraba sorprendida y excitada… diciéndome eres el jefe y no te puedo decir que no…, siente mi duro miembro enardeciéndole sus carnes en busca de su vagina, abre sus piernas para recibirlo en posición de perrito…, su respiración es excitada y no respira jadea, siente el glande de ,i pene entrando en su vagina abriéndole sus paredes vaginales, le duele donde esa cueva esta hace tiempo sin uso…, gime y lo recibe como puede en entrañas, solo resopla y gime apasionada con ser poseída, mi pene entra hasta el fondo y ella se siente plena en su penetración llegando este pene mucho mas adentro que el de su marido hasta le duele, pero no se lo impide aun mas comienza un baile con sus caderas que agrada al macho que la tiene ensartada… que felicidad mas de tres meses que no sabía de una cópula y ahora tenía un miembro penetrado hasta su estomago…, cuanto placer…, como gemía apareada, sentía que hasta los testículos querían entrar en su sexo. Como se zarandeaba gustosa y gozosa en su penetración solicitándole a su macho más… dame más…., como gozaba con ese pene que ella sentía hasta mas allá de su vientre saliéndole por la boca, le dolía sentirse tan clavada profundamente, pero ese dolor la excitaba y la llenaba d placer al sentirse satisfecha de sus impaciencias carnales, si era de este nuevo macho, el joven jefe de su marido, pero con una escopeta que como disparaba si la anegaba cando se satisfacía de ella vaciándole sus espermios y leche en su matriz…

¡Ah! estaba totalmente satisfecha de su nuevo macho y aun mas este la trataba con delicadeza y le satisfacía los deseos de vestirse bien encargándole ropa par que ella se vistiera y vistiera bien a su hija junto con muñecas que la hija nunca había tenido.

Su marido fue enviado por el jefe a cargo de la maquinarias al lado del río en que captaban el agua para las maquinarias y producir electricidad, diez días en la tubería y diez días de descanso eran los turnos de su marido, los días en que este estaba trabajando eran los días en que ella era amada y sacudida en su camastro conyugal por su amado y deseado jefe del marido. Mi cuerpo está estropeado mi marido no me lo ha movido ni remecido en meses y yo soy una mujer no un mueble, necesito ser mecida a ritmo apasionado, pero no solo las piernas sino todo mi cuerpo…la miro y digo, tu marido es un inhumano, si deseas yo lo reemplazo en sus deberes mira como pusiste mi pene y lo saco para que lo vea. Mira asustada hacia la puerta y como no hay nadie se tranquiliza diciéndome cierra las puertas con cerrojo y lo toma entre sus manos, en verdad me dice, quiero esto, pero en otra parte de mi cuerpo, está mi hija y…, está ocupado con los juegos le digo ni se ha enterado de tu cambio…, me suelta el pene apartando su bata, que cuerpo sus senos están al aire y que preciosos senos, la reclino aun mas en la cama y desnudándola de su calzón y de mis ropas me aventuro a recostarme sobre ella…me mira abrazándome y dice apúrate puede llegar alguien, la tomé de su cintura, de sus nalgas, para ayudarme a subir o bajar sobre su cuerpo en el sillón, ella desesperada trataba de insertarse mi miembro en sus entrañas. Esta mujer estaba desesperada en su excitación carnal, apenas apoyé mi miembro en sus entrepiernas y mi glande entreabrió su vulva, la cual estaba muy húmeda. Sin quererlo me movía con desesperación con mi pene ensartado en su matriz, me movía encima de ella desesperado. Agarré sus senos con cada mano apretándolas con fuerza. Mientras mi mano acariciaba sus piernas empezando por las rodillas, luego los muslos y la atraía hacia mí clavándola con gran fuerza en sus entrañas, me tenía ardiente de pasión y estaba ella pagando sus anhelos de ser copulada por un joven macho…. Como se quejaba y gemía entre adolorida por mis empotradas y sus placeres de ser satisfecha carnalmente. Estaban llegando sus orgasmos aceleré mis movimientos y ella sin disimulos me abraza y gime en mis oídos soy tuya…, oh…, ah…, estremeciéndose su cuerpo mientras me dice, como me satisfaces al entregarme a tu pene mojándome con tus fluidos al vaciar en mi matriz tus ríos de semen con mi beneplácito que los recibo entre sollozos y gozos de placer.