Un hombre le pide a su hermano que le preste a su mujer durante una noche.Pero esta historia de infidelidad consentida comenzó veinte años antes, cuando ellos solo eran unos adolescentes.
Relato
-Hermano, quiero follarme a tu mujer. ¿Me la prestarias por una noche? Solo una.
VEINTE AÑOS ANTES...
Alfredo llevaba toda la tarde estudiando. A sus 18 años, estaba en su primer año de universidad y queria sacar la mayor nota posible. Por ello, a diferencia de otros chicos de su edad no salia de juerga y aún era virgen(ni siquiera había besado nunca a una chica). De pronto su madre entró en su cuarto. A Alfredo le encantaba pajearse pensando en como su madre(una mujer que en su vida solo habia estado con un hombre, el padre de sus hijos) follaba con los delincuentes juveniles que en el instituto le habían hecho la vida imposible a nuestro protagonista. Pensareis que es un enfermo, pero de alguna forma tendrá que descargar esa tensión sexual, ¿no?
-Alfredo, hijo, tu hermano ha salido. Siempre sale todas las tardes y no se adonde va. ¿Podrías seguirlo sin que te vea?
-Mamá, tengo que estudiar. No seas paranoica.
-Alfredo es tu hermano, y solo tiene 12 años. No quiero que se junte con malas compañías.
-Vale, ya voy.
-¡Ay, si es que eres mas bueno que el pan!Y con lo que estudias. Pero ya es hora de que te eches novia o de que salgas por ahí.
Alfredo fue tras su hermano con tal de no escuchar mas a la pesada de su madre. Su hermano Dani iba al instituto. Y era sábado. Alfredo, intrigado, entró en el edificio y se asomó sigilosamente al aula en la que había entrado su hermano. No podía creer lo que estaba viendo. Su hermano Dani, de tan solo 12 años y que un año antes le había preguntado un poco avergonzado que era eso de hacerse una paja, se estaba follando a Carol, su profesora de ingles.
Carol, una madurita rubia tipo Ana Obregón, le había dado clases hasta hacía un año a Alfredo, que siempre se quedaba embobado mirandole las tetas, que ahora su hermanito chupaba, lamía y succionaba como un autentico maestro. Pero con la boca más abierta se quedó Alfredo cuándo Carol le hizo a su hermano una espectacular mamada en la que pudo contemplar como la polla de éste era mucho más descomunal que la suya. Debía sobrepasar los 20 cm(y eso que solo había comenzado su desarollo)frente a los 12cm del pobre Alfredo que contempló boquiabierto la follada completa, de más de dos horas.
A partir de ese momento, vió a su hermano de otra forma: no como un niño, sino como un autentico gigolo. Dani había perdido la virginidad con su profesora de inglés, comenzando así una larga lista de conquistas sexuales. Tanto es así que cuando cumplió los 12 años ya se había follado a casi todas las chicas del instituto, a cinco profesoras, a la mitad de sus vecinas, a alguna prima... mientras que su hermano seguía siendo virgen pero a punto de acabar la carrera con matrícula de honor.
Un día, Dani tropezó en el instituto con una chica espectacular: pelo castaño oscuro, ojos color miel, nariz respingona, labios carnosos, un precioso cuerpo de 1,65, un culito redondo y respingón y lo que mas enloquecía a Dani, unas enormes tetas que no se podían visualizar mucho por lo recatado del vestuario. Ella ni lo miró. El chico pronto averiguó quién era: Diana, una joven estudiante de último curso, dos años mayor que Dani y apodada "la monja", porque era recatada, antigua, decente, católica y presumía de que iba a llegar virgen al matrimonio.
Tenía que follarsela. Pero por más que insistía, nada. Era de gran fe la muchacha. Pero Dani se moría plor besar sus labios, por lamer su coño y, sobre todo, por tocar y chupar esas tetas que lo volvían loco. La violaría. La chantajearía. No.¿Cómo podía pensar en esas barbaridades?Podía tirarse a cualquier tía. No iba a obsesionarse por una que con la poca experiencia y lo recatada que era seguro que en la cama era más mala que su padre(que debía de ser malo, porque cuando espíaba en el cuarto de sus padres su madre, la pobre, no gemía ni un poquito, que si no fuera su madre le iba a enseñar él lo que es un macho que te hac e vibrar en la cama).
Sin embargo, tenía que tener algo de Diana. Un día se coló en casa de la chica. Ella estaba en el cuarto de baño¡cambiandose!Se quito la blusa. Llebaba puesto un feísimo y enorme sujetador, pero se podía apreciar mejor ese par de melones. Estaba a punto de quitarse ese sujetador y Dani sacó su movil para immortalizar el deseado momento.
CONTINUARÁ...
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299794 veces
Si te ha gustado La mujer de mi hermano(LA TRILOGÍA) 1.El rey del instituto. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar La mujer de mi hermano(LA TRILOGÍA) 1.El rey del instituto..
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:05) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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